Los Ángeles, California. Estados Unidos
Caín
Faye se había vuelto, sin duda, la guerrera perfecta.
Cuando mi hija puso sus ojos en ella supe de inmediato que corríamos peligro, ya conocía la forma de reaccionar de Sahar cuando perdía a quien amaba porque lo presencié muchos años atrás. Si Faye sufría el mismo destino que en el pasado nos veríamos en una situación catastrófica, ese era mi pensamiento, y aunque cada vez menos, lo sigue siendo. Estamos pasando por una peligrosa situación, sin embargo esa rubia había crecido con los años y Sahar con ella; Faye fue y sigue siendo la persona indicada para acompañar a Sahar. Faye la ayudaba a ser más humana, y he aprendido, al verlas, que Sahar puede ser más humana que cualquiera, y que un amor así de puro se daba pocas veces. Ellas lo han vivido en muchas vidas.
Lo que ambas ignoran, hasta cierto punto, es la historia detrás de mi hija. Velkam, Circe y yo investigamos diferentes variantes en los mitos e historias que implicaban a un ente de carácter divino que en teoría podía ser Sahar, un ente del que se tenía una vaga información debido a su eliminación de la historia, semejante a lo que pasó con Asherah Reina del Cielo, sólo que de ésta última muchos sabíamos. Yo mejor que nadie ya que fue Asherah, usando su identidad falsa favorita: Lilith, quien me enseñó la magia de la sangre convirtiéndome a mí y a mi estirpe en monstruos chupasangre.
De Sahar era poco lo que teníamos; hablé con Eloah Mikhael sobre ella, nunca se inclinó por el aprisionarla, siempre fue benevolente como su padre, y decía que debíamos enseñarle el camino porque lo había perdido. Según él no habría nadie mejor en este mundo terrenal que pudiera enseñarle que quien ha cometido un error tras otro, yo, que maté a mi amado hermano por una maldita manipulación. Fui elegido para traerla a este mundo en cada vida, fui elegido como su padre porque aprendí y cambié; lo único que Mikhael ni nadie en su hogar sabía era cómo había llegado Sahar a Assiah; sus primeros pasos en este mundo fueron de la mano de Luzbel, su hermano gemelo y por ello ambos llamados: La Estrella del Atardecer y la Estrella del Amanecer. La Luz siendo engullida por las Sombras, y La Luz Resurgiendo de entre las Sombras. Sahar y Luzbel eran como uno solo, pero en la historia sólo se tomó en cuenta a Luzbel; no conocía el punto de vista de Sahar, ¿por qué no volvió al lugar al que pertenecía? ¿Por qué se quedó en Assiah? ¿Fue decisión suya o algo impuesto? Velkam decía que estaba condenada, Mikhael nunca me dio respuesta sobre ello salvo eso, que debía ayudarla a encontrar el camino que había perdido. Una peligrosa deidad, cuyas emociones estaban ligadas a Assiah, y que en cada renacimiento se volvía más y más oscura.
Bien o mal. El destino de las decisiones tomadas por Sahar estuvo en mis manos, pero fallé, me repetía eso cada vez que la veía actuar diferente en presencia de Faye; en los últimos años fue Circe quien me convenció que no había fallado, ninguno de los dos lo habíamos hecho porque ella también tenía mucho qué ver en que antes de la llegada de Faye a la vida de Sahar, ésta respetara las vidas de inocentes, no porque quisiera sino porque lo aprendió de mí y de mi mujer.
Sahar estaría al lado de Mikhael en esta lucha por la protección de la humanidad y de Assiah, o al menos esperábamos que así fuera. Gracias a Eloah Mikhael aprendimos algo más, aunque al mismo tiempo menos, sobre mi hija.
Ahora no era la única preocupación que me aquejaba, amaba a todos mis hijos, pese al desprecio que alguno sentía por mí, me lo gané a pulso por ser un asco como padre. Sobre todo con Amelia, ¡joder! ¿quién diría que mi inicio como Blood Drynka sería de la mano de Asherah Lilith y mi final sería del mismo modo si conseguían transferir el espíritu de ésta a mi hija Amelia? Circe alguna vez me vio morir por la mano de mi niña, ese era mi futuro, y ésta la razón. No será Amelia en realidad quien me asesine.
Di un sorbo a mi bourbon, pensando en cómo convencer a Amara, si la encontraba, de que aceptara darle la cara a Luzbel y salvara a Amelia del destino que le escribieron. No por mi propia salvación, sino por la de mi hija.
-Interesante moneda.
Levanté la mirada pero seguía girando el objeto en el aire.
Por un lado la cruz y del otro la representación gráfica que muchos le daban a mi padre.
El hombre que se había dirigido a mí era joven, vestía un impecable traje y sus finos labios sonrieron. Tenía la tez pálida y una gélida mirada de ojos café, en su mano izquierda llevaba una copa. Sonreí devuelta al reconocerlo, si en las investigaciones que había hecho a la Élite habían fotografías que lo mostraban acompañando a sus vasallos.
-Tú me la obsequiaste, padre-dije.
-Me honra que la lleves contigo.
-Me recuerda qué camino debo tomar, que sólo yo y no una moneda lanzada al aire, puedo elegir lo que es correcto.
-Hermoso libre albedrío-dijo, sentándose en el banco de mi derecha-. ¿Qué haces en Los Ángeles?
-Visitando tu oscuro Bosque Santo lleno de pecadores e inocentes manipulados: Holy/Wood-sonreí orgulloso de mi juego de palabras, dando un sorbo a mi bourbon-. ¿Ya viste la situación afuera? Tus huestes se las están jugando todas contra Mikhael en los Cielos.
-Mikhael está muerto-dijo sin ningún tipo de tacto ni sentimentalismo de por medio-. Fui notificado hace unos minutos, alguien me quitó mi momento de gloria.
-Por eso sales de tu escondite-comenté. Luzbel pasó su mano por su cuidadosamente peinado oscuro cabello-. ¿Quién lo hizo? ¿Cómo?
-Mi informante dijo que fue un golpe del cual acusaron a Amshel, hijo de Azazel, lo culpan de ser la mente intelectual, varios Elohim actuaron siguiendo las órdenes del chico.
-Pero tú no crees que haya sido así-aventuré.
-No haría tal cosa, conozco a mi sobrino.-Miró alrededor, intentó ser sutil pero fue obvio que buscaba a alguien-. Mis camaradas están siendo liberados y para ello era necesario que la sangre de Mikhael fuese derramada; descubrí, además, que mi propio padre fue asesinado hace tiempo pero lo han mantenido en estricto secreto.
-¿Cómo? ¿Mikhael lo sabía?-pregunté, apretando la moneda en mi mano.
-El "cómo" no puedo decírtelo, sería contraproducente-respondió, la sonrisa en su boca se ensanchó, se estaba burlando de mí-. Mikhael no sabía porque, aunque me amaba e intentaba hacerme recapacitar, habría sido el primero en venir a por mí pensando que yo lo había hecho. No, él no sabía-susurró-. Pero uniendo cabos creo saber quién sí sabe y lo hizo: el silencioso Azazel.
Azazel, Rey Grigori, quien fue perdonado y aceptado de regreso al reino de los Cielos.
-Es quien quiere a Sahar, ¿no es así? ¿Por qué?
-No lo sé, pero creo que ha estado manipulando muchas cosas desde las sombras.
-¿Por qué no mostrarse y gritar al mundo que él asesinó a Eloah Yahveh? Vanagloriarse sería lo primero que haría después de llevar a cabo el crimen, tú y tus vasallos se ríen en la cara de la humanidad todo el tiempo, están convencidos de que no existes.
-Yo hago las cosas de forma directa, como bien dices: en la cara de la humanidad, en la cara de mi padre y mis hermanos. Soy un descarado-rió-. Pero Azazel tiene otra cosa en mente, está haciendo todo de forma indirecta a propósito por alguna razón, y sí, involucra a Sahar.-Lanzó su copa contra la chimenea que el bar tenía, eramos pocos los que estábamos presentes y ninguno de los que asistía a ese local era humano-. Usó mi rebelión para sus fines, me instó a llevarla a cabo porque ya tenía todo el plan en marcha, ¡maldita sea!-exclamó-. La oscuridad está llenando las calles del mundo, en cuestión de días no habrá luz de día y esto será una masacre. Amelia ayudó, por cierto.
Escupí el sorbo que tenía en la boca.
-¿De qué hablas?
-De que tu niña hizo un trato con Azazel, él la buscó y le ofreció algo que ella aceptó a cambio de la protección de sus hermanos. ¿Crees que el vídeo que hizo, donde confesaba lo que hacen mis vasallos humanos, fue por abrirle los ojos a la humanidad ignorante? Azazel necesitaba un agente en Assiah, como tú no aceptaste, porque llegó a buscarte, ¿no?-Sí lo hizo, el día que volví a Nueva York y vimos a Sahar lanzar a Declan por la ventana del ático. Y tiempo atrás también me buscó para ayudarlo a crear un caos perfecto, adelantar el apocalipsis-. Se decidió por tu primogénita, ella hizo lo que tú no.
-Lo ayudará a levantar una nueva Assiah de los cimientos de ésta, es lo que quería de mí, es lo que yo quería pero Mikhael me detuvo y me convenció de darle la oportunidad a los humanos para que hicieran las cosas bien por su hogar.
-Se deshizo de mi padre y de Mikhael, se ganó a los Elohim. Ahora ostenta el título de Eloah Azazel, es el Dios al que los creyentes ni saben que le están rezando, automáticamente las oraciones van a él, puedo oírlas-dijo, cerrando los ojos-. Puedo escuchar las súplicas, los que juran arrepentirse de los pecados cometidos, los escucho porque ese miedo me alimenta a mí.-Se lamió los labios y sonrió-. Después de todo me beneficia un poco-comentó, abriendo los ojos.
-¿No vas a enfrentarlo?-inquirí. Otra vez buscó a su alrededor con la mirada.
-Actualmente vivo habitando cuerpos humanos que de poco me sirven, estoy limitado y ahora mismo sólo Azazel puede devolverme a mi verdadero cuerpo o destruirlo, soy vulnerable.
-Te vas a esconder-ironicé-. Típico de un cobarde.
-Sólo sobrevivo, hijo mío. A Azazel le llegará su hora cuando lo invisible se haga visible a los ojos humanos, cuando los ángeles sean una normalidad más entre ellos porque mi querido hermano quiere reinar sobre todos los planos; es lo que yo quiero después de todo, eso y traer de vuelta a Asherah.
-¿Harás un trato con él?-Lo cogí de las solapas de su saco.
-Ya veré-sonrió.
Lo empujé.
-¿A quién buscas con tanto afán?-le pregunté al verlo buscar de nuevo con la mirada.
-A mí, supongo.
Al escuchar la voz de una mujer a mis espaldas me volví.
-Amara, Caín. Caín, Amara-nos presentó mi padre-. Los últimos días ameritan encuentros familiares, brindemos por el fin del mundo.
Mi padre levantó otra copa que le habían servido, las pocas personas que estaban en el bar lo imitaron, debían ser soldados de sus facciones. De las que lograron liberar con los sacrificios que han llevado a cabo durante años.
La dama vestida de negro se acercó a nosotros, era una joven de corto pelo oscuro llegando a los hombros, y grandes y vivarachos ojos azules, de estatura baja. Su rostro angelical de piel clara sí guardaba similitud con el de Sahar, era ésta mujer a la que Faye había visto en Seattle durante los acontecimientos del 2007.
-Iba a retirarme en cuanto te vi, Luzbel, pero me ganó la curiosidad
por conocer a Caín, me ahorra un viaje.-Quiso que le estrechara la mano, lo hice y sentí un escalofrío recorrerme-. Causo ese efecto en todo el mundo-dijo, sonriendo. Se sentó a la barra del bar y pidió una bebida-. Dejé de frecuentar este lugar hace tiempo para protegerme de ti-le dijo a Luzbel-, pero tienes ojos en todas partes y cuando al fin decido volver a probar los deliciosos vinos que tienen sólo en este bar, resulta que estás aquí. Tanto huir del Diablo para que venga a encontrarme en una ciudad llamada Los Ángeles-susurró con sarcasmo.
-¿Qué puedo decir? Es mi lugar favorito-sonrió Luzbel.
-Pincharé con un tenedor el ojo que te dijo que estaría aquí hoy-replicó Amara. Cogió la copa de vino blanco que le sirvió el bartender y tras probarlo, suspiró-. Es la primera vez que las calles de esta ciudad están vacías, las cortinas en los edificios y casas están corridas, algunos curiosos miran por las ventanas temerosos del negro cielo que nos cubre. La lluvia de sangre fue un inicio a algo que se avecina, el abismo ha sido abierto y hay un Príncipe Grigori en Assiah, cayó hace nada.
-Azazel debió usarlo para probar lo de la sangre de Mikhael-dijo mi padre.
-Así que sí está muerto-suspiró Amara-. Rumores como estos corren rápido, Azazel debe querer que sea así. Que todos se enteren que él es el nuevo Eloah.
-¿De qué lado estás? Porque Luzbel no piensa ayudar a nadie, sólo a sí mismo-le dije a Amara.
-¿Lados?-sonrió ella-. ¿Has visto lo fina que es la línea que separa a un bando del otro? Todos creen estar haciendo lo correcto por quienes aman, creen estar del lado correcto, pero ¿cuál es ese lado en realidad?-Luzbel dejó su copa en la barra-. Hermano, aquí no hay malas personas o buenas personas, sólo las consecuencias de nuestros actos y decisiones. Cuando todos creen tener la razón, ¿quién la tiene en realidad?-Amara se puso de pie-. Este mundo necesita un purga, Azazel la hará para engrandecerse, se ha llevado a muchos por el medio; yo veo razones egoístas por todas partes menos en la rubia que llaman Faye Vesper, y en tu hija Sahar. Si existe alguien que pueda cambiar el rumbo de todo lo que Azazel ha maquinado desde las sombras es una de ellas o las dos, ellas cortarán los hilos y unificarán Assiah, yo lo sé, tu mujer lo sabe. Y algo que debes tener presente para los próximos días es que empezara un exterminio, Caín, los Elohim, bajo las órdenes de Azazel vendrán a por los Blood Drynka y demás criaturas que se esconden en la noche. Tu raza corre peligro.
Luzbel se sorprendió tanto como yo, para andar escondida de todo y todos sabía demasiado.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté.
-Información privilegiada que me envió alguien, después de salir de aquí iría a buscarte para decirte.-A eso se refería con que le ahorraba un viaje-. Azazel el traidor a la Casa de Eloah, también tiene un traidor en sus filas-dijo-. Puedes luchar contra un sinnúmero de Elohim e incluso huestes demoníacas que están bajo sus órdenes o dedicar el tiempo que tienes para salvaguardar a tu familia, porque eso consideras a tu raza, ¿no? Yo recomendaría no pelear ahora.
Continuará.....
Caín
Faye se había vuelto, sin duda, la guerrera perfecta.
Cuando mi hija puso sus ojos en ella supe de inmediato que corríamos peligro, ya conocía la forma de reaccionar de Sahar cuando perdía a quien amaba porque lo presencié muchos años atrás. Si Faye sufría el mismo destino que en el pasado nos veríamos en una situación catastrófica, ese era mi pensamiento, y aunque cada vez menos, lo sigue siendo. Estamos pasando por una peligrosa situación, sin embargo esa rubia había crecido con los años y Sahar con ella; Faye fue y sigue siendo la persona indicada para acompañar a Sahar. Faye la ayudaba a ser más humana, y he aprendido, al verlas, que Sahar puede ser más humana que cualquiera, y que un amor así de puro se daba pocas veces. Ellas lo han vivido en muchas vidas.
Lo que ambas ignoran, hasta cierto punto, es la historia detrás de mi hija. Velkam, Circe y yo investigamos diferentes variantes en los mitos e historias que implicaban a un ente de carácter divino que en teoría podía ser Sahar, un ente del que se tenía una vaga información debido a su eliminación de la historia, semejante a lo que pasó con Asherah Reina del Cielo, sólo que de ésta última muchos sabíamos. Yo mejor que nadie ya que fue Asherah, usando su identidad falsa favorita: Lilith, quien me enseñó la magia de la sangre convirtiéndome a mí y a mi estirpe en monstruos chupasangre.
De Sahar era poco lo que teníamos; hablé con Eloah Mikhael sobre ella, nunca se inclinó por el aprisionarla, siempre fue benevolente como su padre, y decía que debíamos enseñarle el camino porque lo había perdido. Según él no habría nadie mejor en este mundo terrenal que pudiera enseñarle que quien ha cometido un error tras otro, yo, que maté a mi amado hermano por una maldita manipulación. Fui elegido para traerla a este mundo en cada vida, fui elegido como su padre porque aprendí y cambié; lo único que Mikhael ni nadie en su hogar sabía era cómo había llegado Sahar a Assiah; sus primeros pasos en este mundo fueron de la mano de Luzbel, su hermano gemelo y por ello ambos llamados: La Estrella del Atardecer y la Estrella del Amanecer. La Luz siendo engullida por las Sombras, y La Luz Resurgiendo de entre las Sombras. Sahar y Luzbel eran como uno solo, pero en la historia sólo se tomó en cuenta a Luzbel; no conocía el punto de vista de Sahar, ¿por qué no volvió al lugar al que pertenecía? ¿Por qué se quedó en Assiah? ¿Fue decisión suya o algo impuesto? Velkam decía que estaba condenada, Mikhael nunca me dio respuesta sobre ello salvo eso, que debía ayudarla a encontrar el camino que había perdido. Una peligrosa deidad, cuyas emociones estaban ligadas a Assiah, y que en cada renacimiento se volvía más y más oscura.
Bien o mal. El destino de las decisiones tomadas por Sahar estuvo en mis manos, pero fallé, me repetía eso cada vez que la veía actuar diferente en presencia de Faye; en los últimos años fue Circe quien me convenció que no había fallado, ninguno de los dos lo habíamos hecho porque ella también tenía mucho qué ver en que antes de la llegada de Faye a la vida de Sahar, ésta respetara las vidas de inocentes, no porque quisiera sino porque lo aprendió de mí y de mi mujer.
Sahar estaría al lado de Mikhael en esta lucha por la protección de la humanidad y de Assiah, o al menos esperábamos que así fuera. Gracias a Eloah Mikhael aprendimos algo más, aunque al mismo tiempo menos, sobre mi hija.
Ahora no era la única preocupación que me aquejaba, amaba a todos mis hijos, pese al desprecio que alguno sentía por mí, me lo gané a pulso por ser un asco como padre. Sobre todo con Amelia, ¡joder! ¿quién diría que mi inicio como Blood Drynka sería de la mano de Asherah Lilith y mi final sería del mismo modo si conseguían transferir el espíritu de ésta a mi hija Amelia? Circe alguna vez me vio morir por la mano de mi niña, ese era mi futuro, y ésta la razón. No será Amelia en realidad quien me asesine.
Di un sorbo a mi bourbon, pensando en cómo convencer a Amara, si la encontraba, de que aceptara darle la cara a Luzbel y salvara a Amelia del destino que le escribieron. No por mi propia salvación, sino por la de mi hija.
-Interesante moneda.
Levanté la mirada pero seguía girando el objeto en el aire.
Por un lado la cruz y del otro la representación gráfica que muchos le daban a mi padre.
El hombre que se había dirigido a mí era joven, vestía un impecable traje y sus finos labios sonrieron. Tenía la tez pálida y una gélida mirada de ojos café, en su mano izquierda llevaba una copa. Sonreí devuelta al reconocerlo, si en las investigaciones que había hecho a la Élite habían fotografías que lo mostraban acompañando a sus vasallos.
-Tú me la obsequiaste, padre-dije.
-Me honra que la lleves contigo.
-Me recuerda qué camino debo tomar, que sólo yo y no una moneda lanzada al aire, puedo elegir lo que es correcto.
-Hermoso libre albedrío-dijo, sentándose en el banco de mi derecha-. ¿Qué haces en Los Ángeles?
-Visitando tu oscuro Bosque Santo lleno de pecadores e inocentes manipulados: Holy/Wood-sonreí orgulloso de mi juego de palabras, dando un sorbo a mi bourbon-. ¿Ya viste la situación afuera? Tus huestes se las están jugando todas contra Mikhael en los Cielos.
-Mikhael está muerto-dijo sin ningún tipo de tacto ni sentimentalismo de por medio-. Fui notificado hace unos minutos, alguien me quitó mi momento de gloria.
-Por eso sales de tu escondite-comenté. Luzbel pasó su mano por su cuidadosamente peinado oscuro cabello-. ¿Quién lo hizo? ¿Cómo?
-Mi informante dijo que fue un golpe del cual acusaron a Amshel, hijo de Azazel, lo culpan de ser la mente intelectual, varios Elohim actuaron siguiendo las órdenes del chico.
-Pero tú no crees que haya sido así-aventuré.
-No haría tal cosa, conozco a mi sobrino.-Miró alrededor, intentó ser sutil pero fue obvio que buscaba a alguien-. Mis camaradas están siendo liberados y para ello era necesario que la sangre de Mikhael fuese derramada; descubrí, además, que mi propio padre fue asesinado hace tiempo pero lo han mantenido en estricto secreto.
-¿Cómo? ¿Mikhael lo sabía?-pregunté, apretando la moneda en mi mano.
-El "cómo" no puedo decírtelo, sería contraproducente-respondió, la sonrisa en su boca se ensanchó, se estaba burlando de mí-. Mikhael no sabía porque, aunque me amaba e intentaba hacerme recapacitar, habría sido el primero en venir a por mí pensando que yo lo había hecho. No, él no sabía-susurró-. Pero uniendo cabos creo saber quién sí sabe y lo hizo: el silencioso Azazel.
Azazel, Rey Grigori, quien fue perdonado y aceptado de regreso al reino de los Cielos.
-Es quien quiere a Sahar, ¿no es así? ¿Por qué?
-No lo sé, pero creo que ha estado manipulando muchas cosas desde las sombras.
-¿Por qué no mostrarse y gritar al mundo que él asesinó a Eloah Yahveh? Vanagloriarse sería lo primero que haría después de llevar a cabo el crimen, tú y tus vasallos se ríen en la cara de la humanidad todo el tiempo, están convencidos de que no existes.
-Yo hago las cosas de forma directa, como bien dices: en la cara de la humanidad, en la cara de mi padre y mis hermanos. Soy un descarado-rió-. Pero Azazel tiene otra cosa en mente, está haciendo todo de forma indirecta a propósito por alguna razón, y sí, involucra a Sahar.-Lanzó su copa contra la chimenea que el bar tenía, eramos pocos los que estábamos presentes y ninguno de los que asistía a ese local era humano-. Usó mi rebelión para sus fines, me instó a llevarla a cabo porque ya tenía todo el plan en marcha, ¡maldita sea!-exclamó-. La oscuridad está llenando las calles del mundo, en cuestión de días no habrá luz de día y esto será una masacre. Amelia ayudó, por cierto.
Escupí el sorbo que tenía en la boca.
-¿De qué hablas?
-De que tu niña hizo un trato con Azazel, él la buscó y le ofreció algo que ella aceptó a cambio de la protección de sus hermanos. ¿Crees que el vídeo que hizo, donde confesaba lo que hacen mis vasallos humanos, fue por abrirle los ojos a la humanidad ignorante? Azazel necesitaba un agente en Assiah, como tú no aceptaste, porque llegó a buscarte, ¿no?-Sí lo hizo, el día que volví a Nueva York y vimos a Sahar lanzar a Declan por la ventana del ático. Y tiempo atrás también me buscó para ayudarlo a crear un caos perfecto, adelantar el apocalipsis-. Se decidió por tu primogénita, ella hizo lo que tú no.
-Lo ayudará a levantar una nueva Assiah de los cimientos de ésta, es lo que quería de mí, es lo que yo quería pero Mikhael me detuvo y me convenció de darle la oportunidad a los humanos para que hicieran las cosas bien por su hogar.
-Se deshizo de mi padre y de Mikhael, se ganó a los Elohim. Ahora ostenta el título de Eloah Azazel, es el Dios al que los creyentes ni saben que le están rezando, automáticamente las oraciones van a él, puedo oírlas-dijo, cerrando los ojos-. Puedo escuchar las súplicas, los que juran arrepentirse de los pecados cometidos, los escucho porque ese miedo me alimenta a mí.-Se lamió los labios y sonrió-. Después de todo me beneficia un poco-comentó, abriendo los ojos.
-¿No vas a enfrentarlo?-inquirí. Otra vez buscó a su alrededor con la mirada.
-Actualmente vivo habitando cuerpos humanos que de poco me sirven, estoy limitado y ahora mismo sólo Azazel puede devolverme a mi verdadero cuerpo o destruirlo, soy vulnerable.
-Te vas a esconder-ironicé-. Típico de un cobarde.
-Sólo sobrevivo, hijo mío. A Azazel le llegará su hora cuando lo invisible se haga visible a los ojos humanos, cuando los ángeles sean una normalidad más entre ellos porque mi querido hermano quiere reinar sobre todos los planos; es lo que yo quiero después de todo, eso y traer de vuelta a Asherah.
-¿Harás un trato con él?-Lo cogí de las solapas de su saco.
-Ya veré-sonrió.
Lo empujé.
-¿A quién buscas con tanto afán?-le pregunté al verlo buscar de nuevo con la mirada.
-A mí, supongo.
Al escuchar la voz de una mujer a mis espaldas me volví.
-Amara, Caín. Caín, Amara-nos presentó mi padre-. Los últimos días ameritan encuentros familiares, brindemos por el fin del mundo.
Mi padre levantó otra copa que le habían servido, las pocas personas que estaban en el bar lo imitaron, debían ser soldados de sus facciones. De las que lograron liberar con los sacrificios que han llevado a cabo durante años.
La dama vestida de negro se acercó a nosotros, era una joven de corto pelo oscuro llegando a los hombros, y grandes y vivarachos ojos azules, de estatura baja. Su rostro angelical de piel clara sí guardaba similitud con el de Sahar, era ésta mujer a la que Faye había visto en Seattle durante los acontecimientos del 2007.
-Iba a retirarme en cuanto te vi, Luzbel, pero me ganó la curiosidad
por conocer a Caín, me ahorra un viaje.-Quiso que le estrechara la mano, lo hice y sentí un escalofrío recorrerme-. Causo ese efecto en todo el mundo-dijo, sonriendo. Se sentó a la barra del bar y pidió una bebida-. Dejé de frecuentar este lugar hace tiempo para protegerme de ti-le dijo a Luzbel-, pero tienes ojos en todas partes y cuando al fin decido volver a probar los deliciosos vinos que tienen sólo en este bar, resulta que estás aquí. Tanto huir del Diablo para que venga a encontrarme en una ciudad llamada Los Ángeles-susurró con sarcasmo.
-¿Qué puedo decir? Es mi lugar favorito-sonrió Luzbel.
-Pincharé con un tenedor el ojo que te dijo que estaría aquí hoy-replicó Amara. Cogió la copa de vino blanco que le sirvió el bartender y tras probarlo, suspiró-. Es la primera vez que las calles de esta ciudad están vacías, las cortinas en los edificios y casas están corridas, algunos curiosos miran por las ventanas temerosos del negro cielo que nos cubre. La lluvia de sangre fue un inicio a algo que se avecina, el abismo ha sido abierto y hay un Príncipe Grigori en Assiah, cayó hace nada.
-Azazel debió usarlo para probar lo de la sangre de Mikhael-dijo mi padre.
-Así que sí está muerto-suspiró Amara-. Rumores como estos corren rápido, Azazel debe querer que sea así. Que todos se enteren que él es el nuevo Eloah.
-¿De qué lado estás? Porque Luzbel no piensa ayudar a nadie, sólo a sí mismo-le dije a Amara.
-¿Lados?-sonrió ella-. ¿Has visto lo fina que es la línea que separa a un bando del otro? Todos creen estar haciendo lo correcto por quienes aman, creen estar del lado correcto, pero ¿cuál es ese lado en realidad?-Luzbel dejó su copa en la barra-. Hermano, aquí no hay malas personas o buenas personas, sólo las consecuencias de nuestros actos y decisiones. Cuando todos creen tener la razón, ¿quién la tiene en realidad?-Amara se puso de pie-. Este mundo necesita un purga, Azazel la hará para engrandecerse, se ha llevado a muchos por el medio; yo veo razones egoístas por todas partes menos en la rubia que llaman Faye Vesper, y en tu hija Sahar. Si existe alguien que pueda cambiar el rumbo de todo lo que Azazel ha maquinado desde las sombras es una de ellas o las dos, ellas cortarán los hilos y unificarán Assiah, yo lo sé, tu mujer lo sabe. Y algo que debes tener presente para los próximos días es que empezara un exterminio, Caín, los Elohim, bajo las órdenes de Azazel vendrán a por los Blood Drynka y demás criaturas que se esconden en la noche. Tu raza corre peligro.
Luzbel se sorprendió tanto como yo, para andar escondida de todo y todos sabía demasiado.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté.
-Información privilegiada que me envió alguien, después de salir de aquí iría a buscarte para decirte.-A eso se refería con que le ahorraba un viaje-. Azazel el traidor a la Casa de Eloah, también tiene un traidor en sus filas-dijo-. Puedes luchar contra un sinnúmero de Elohim e incluso huestes demoníacas que están bajo sus órdenes o dedicar el tiempo que tienes para salvaguardar a tu familia, porque eso consideras a tu raza, ¿no? Yo recomendaría no pelear ahora.
Continuará.....
Sigo sin saber cómo le haces... pasa el tiempo, la historia crece, en sustancia y en personajes, se enreda la trama, y siempre, cada vez, atrapas... es imposible no desear ya saber cómo continuará.
ResponderEliminarBesotes enormes mi niña... quieroTe siempre mucho!
Interesante conocer el punto de vista de Caín, un hallazgo. La identidad de Lilith. ¿Asherah está dormida en Amara? ¿Azazel mató al demiurgo creador para usurpar su lugar? ¿Donde van los demiurgos cuando mueren?
ResponderEliminarSahar es anterior a Caín y se parece a Amara. Que historia tan gnostica. Y tan brillante.
Un abrazo con admiración
En toda historia hay un personaje que es como la pieza fundamental de todo, en la tuya pareciera ser Sahar, pero a la vez apoyada en la figura de Faye. Y cuando la confusión reina, cuando los bandos se enredan en tramas de intereses individuales, debe aparecer ese líder por sobre todos. Tendrá que llegar ese momento.
ResponderEliminarBesos dulces Señorita Escritora.
Y nuevamente, Circe tiene un papel fundamental, aunque esté ausente. Es el mejor personaje de estas historias tuyas. A pesar de que no nos contaste mucho de ella.
ResponderEliminarBesos
Son dos piezas que se complementan... Una más humana gracias a la Otra y la Otra más fuerte gracias a la una.
ResponderEliminarInteresante conversación y sorprendente aparición...
Te felicito, bonita.
Mil besitos Ivel.