Spin-off

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jueves, 30 de abril de 2015

Salto Atrás... (VIII)....




 Hamburgo, 12 de Diciembre de 2006.....


  Tener mi antigua casa delante de mí me devastó, recuerdos de terror se agolparon en mi mente. 
   Aquí todo empezó, aquí Amara y yo vimos lo mal y enferma que estaba la humanidad. Como vimos que los padres daban la vida por defender a sus hijos, que el amor de una familia es fortaleza... Fortaleza que llevo conmigo en cada encuentro con los malditos detrás de todo este mal.

-Regresen al hotel, yo sabré volver sola.-le dije a mi chófer y escolta.

-Su padre dijo....

-Mi padre no está aquí, ni se enterará de que me han dejado sola.

   Compartieron una mirada, asintieron y subieron al coche.
   
  Giré el pomo, antes de entrar vi lo que antes era un jardín lleno de rosas. A mi madre le encantaban, y unas pequeñas Amara y yo la ayudábamos a cuidarlas; Amara aprendió a caminar en ese jardín. Ahora estaba lleno de nieve, frío, vacío... Como fría y vacía estaba la casa.
   Entré, vi las escaleras y luego caminé hacia la polvorienta sala de estar. Los gritos se hicieron presente, las imágenes de aquella tarde me abordaron, sacudí la cabeza porque no quería repetir aquellos últimos momentos con mis padres.
   Los muebles estaban cubiertos con sábanas blancas, no habían cuadros, ni lámparas; las ventanas no estaban rotas, según el cuidador del lugar nadie se acercaba a la casa desde que encontraron los cuerpos allí, porque habían hecho correr el rumor de que estaba embrujada. Sepultaron los cuerpos de mis padres en el cementerio, y desde entonces la casa yacía sola; al cuidador le pagaba alguien. Yo intuía que era Viktor, el cuidador debía decirle si alguien venìa, alguna vez. Asì que le pagué una generosa suma para callarlo.
   
   Subí las escaleras, y la primera habitación a la que entré fue la que compartía con Amara. 
   Las dos camas seguían en su lugar, todo estaba en su lugar; los juguetes, las mantas que cubrían las camas. Mantas rojas para mí, mantas rosas para Amara; sonreí cuando, al cumplir dos, Amara dijo que era niña grande. Primero durmió conmigo en mi cama, y luego papá compró una para complacerla, ya no era niña de cuna. A mí no me molestó, me gustaba contarle historias para dormir, o cantarle; a veces mamá lo hacía para las dos.
    Vi una muñeca de trapo bajo mi cama, al lado de una de las patas. Me agaché y la cogí, era mía. 
  Mamá la hizo para mí y me la dio cuando tenìa tres.
   Contuve las lágrimas, pero el nudo en la garganta no se deshacía. Deposité la muñeca en mi cama y me senté en la de Amara.

-No me arrepiento de lo que hice, mi kamar.-susurré.-Era necesario.

  Fui a la habitación de mamá y papá, encontré una fotografía en la almohada de mi madre; la tarde en que los militares llegaron a por nosotras mamá nos estaba enseñando a Amara y a mí una fotografía, la única fotografía de toda la familia junta. Mis padres cuidaban mucho de no tomar fotos, debíamos huir cada vez, cuidarnos de no dejar recuerdos....
    No entendí cómo es que estaba allí, cómo es que Viktor no se la llevó.
   La metí en mi cartera, y salì.
 Caminè hasta el cementerio, arropada en mi abrigo. Hacía tanto frío, pero no importaba, estaba aquí porque los extrañaba y a pesar de que ya habían pasado a otro plano, los sentía cerca.
   Busqué entre cada tumba sus nombres, y cuando al fin los encontré cerré los ojos. Pensé en ellos, y en Amara.
   Al abrirlos vi una rosa a mis pies, me pareció raro, antes no había nada. La recogí, limpié mis lágrimas y noté que alguien me observaba, podía percibirlo.




-Les echo tanto de menos.-susurré.-Donde quiera que se encuentren deben odiarme por mis acciones, las que llevé a cabo y las que planeo hacer. El pasado es jodido, el presente no es tan diferente, y es por eso ¿no? ¿El pasado nos define? Yo no quería seguir esa línea, pero me he visto obligada para sobrevivir, y proteger a mi hermana.-Todo este tiempo he intentado convencerme de eso, pero no dejo de sentirme culpable.-La abandoné, mamá....-Rompí en llanto.-La dejé partir con otra familia hace 6 años, pero debía hacerlo, siempre son necesarios algunos sacrificios; recuerdo que lo dijiste. ¿Por qué siento culpa entonces? Se supone que hice bien, fue por su protección....

   Me arrodillé, puse la rosa en la tumba; en silencio pasé el rato allí contando en voz alta los recuerdos felices que aún llevaba conmigo. Y evitando que la pesadilla que nos arropó después interfiriera.
   
-Amara es feliz ahora, la familia que la adoptó es buena gente. La adoran, lo sè, lo he visto..... Ella está bien, y seguirá asì porque no permitiré que la alcancen, y de llegar a pasar haré lo que sea por cuidarla. Lo prometo. Prometo que esta oscuridad abismal no la cubrirá a ella, todo estará bien....



    Una promesa que me hice a mí misma cuando era niña, y que en ese momento me encontraba haciéndosela a ellos. Sè que dirían que no es correcto matar, pero cuando de tus seres amados se trata, todo es válido.
   Sè que de haber podido ellos lo habrían hecho, porque nos defendieron esa vez, pero no fue suficiente.

-Ellos entienden, pequeña Amelia.

   Me puse de pie y di la vuelta al oír la voz de un hombre. 
   Él me miraba y luego, observó la lápida. 

-¿Cuánto tiempo lleva aquí?-pregunté, recordando ese presentimiento de que alguien me observaba.

   Él se metió las manos en los bolsillos de su chaqueta, su pelo castaño se alborotaba con el viento frío, y su mirada oscura se volvió hacia mí.



-Estaba antes que tù, yo me iba cuando tù llegabas. Sólo que ibas tan abstraída que no te fijaste en mí, Amelia.-explicó, su voz hizo eco en mí. Sentí raro.-No es la primera vez.-agregó, sonriendo.-¿Me has olvidado? Porque yo a ti no, siempre supe que había alguien pensando en mí en algún lugar del mundo.

 El recuerdo de la noche en la que el instituto ardió, acudió a mí.

-¿Declan?-musité, con la imagen de aquel niño impresa en mi mente.

-Es un placer volver a verte, lluvia...

   Justo ahora.... Justo ahora....








martes, 28 de abril de 2015

Impasse....



Camino en la cuerda floja...
Y Él era mi equilibrio...


   Viktor volvió al minuto de yo haber guardado el arma. Me presentó a Declan y lo invitó a tomar asiento; vi la hora en mi reloj.

-¿Tienes algún compromiso, Amy?-preguntó Viktor.

-Sí, pero falta mucho.-respondí, cruzando las piernas. Pillé a Declan siguiendo el movimiento, depredador.-¿Y quién es Declan Rod-Zaslav? Nunca lo había visto en tus filas, Viktor.

   Mirè al hombre a mi lado, disimuló una sonrisa. 
  Sè de cada gesto, estoy cien por ciento segura de que esto de "no conocernos" debe resultarle excitante, depredador....

-Declan y yo tenemos una corta historia en común, lo conozco del tiempo en que Amelia Argent llegó a mi vida.-Lo decía como si yo fuese alguien muy especial para él.-Ya te he contado sobre ella, pero hay cosas que no dije, cosas que preferí guardarme.

-Creí que confiabas en mí, recién lo mencionaste.

-Y confío. Por eso quiero que sepas un poco más.-Viktor se sirvió un vaso de bourbon y lo bebió de un sólo sorbo. Está desesperado; nos ofreció de beber pero ambos dijimos que no, no había ganas de eso.-Amelia tenìa una hermana pequeña llamada Amara; la última vez que vi a Amelia, ni ella sabía dónde estaba su hermanita. Las pusieron en orfanatos diferentes; y creo, casi puedo asegurarlo, que Luna Giraldo es Amara Argent; Declan, quien también las conoció, sospecha lo mismo. Y después de lo ocurrido en esa iglesia pienso que ella está detrás de una conspiración en mi contra, está usando a mi hijo.

   Quise reírme de su estúpida teoría.

-¿Luna Giraldo conspirando en tu contra? ¿No es descabellado, Viktor?-dije, procuré estar calmada. Y Declan se partía de la risa, casi podía escucharlo.-Tienes tantos enemigos que incluso los ves donde no los hay. El poderoso Viktor Strauss nervioso por una niña de veintitrés años, ¿sabes que la nerviosa debería ser yo? Está saliendo con mi ex marido y por lo visto, son felices. No la veo en plan conspirativo, Viktor.

   No había vuelta atrás, cuando Viktor tomaba un tema no lo desechaba hasta dar con la verdad. Tengo que encontrar la forma de desviar su atención de Luna, pero Declan no ayudaba.

-Declan encontró algo que llamó mi atención.-Volví a mirar a Declan, tenìa la vista al frente.-Los registros de adopción de esta niña fueron eliminados, ¿quién se tomaría tantas molestias?

-¿La conociste el lunes y ya sabes todo eso? Creo que te estás precipitando.

-Hablaré con ella personalmente, pero antes enviaré a Declan para que se gane su confianza.

-Será un gusto averiguar si es la misma persona que conocimos tiempo atrás, señor Strauss.-dijo Declan, lo vi apretar su mano izquierda en un puño. Estaba controlándose.

-Si resulta ser quién crees ¿qué harás?

   Viktor sonrió.


-Dar con Amelia, y proteger a mi familia de ese pequeño engendro.-respondió Viktor.

-A ver si entiendo: vas a matarla después de usarla para dar con la razón de tu obsesión.-Me puse de pie, si me quedaba un poco más le disparaba.-Admiro tu inteligencia, y tu filantropìa pese a que sólo lo hagas por publicidad, pero matar a alguien....

-Es supervivencia, Amanda.

-Tu hijo es feliz con esa mujer....

-Que puede estar usándolo, ¿no viste cómo actuó durante la cena del lunes? Luna Giraldo oculta algo, y voy a saber qué es. Creí que estarías feliz, regresar con Sebastian ¿no era lo que querías?

-No de este modo. Me halaga que confíes en mí  que me trates como a una hija más, pero no puedo aceptar que culpes a esa chiquilla de una tonta conspiración que bien pudo planear cualquier otro.-Actué con serenidad, restàndole importancia.-Te lo repito, te estás equivocando de enemigo. Si quieres puedo ayudarte a encontrar a Amara Argent y a su hermana, tengo muchos contactos que me prestarían su ayuda, no lo dudarían ni por un minuto.-Saludè a Declan con un apretón de mano, y luego fui a darle un beso en la mejilla a Viktor, como el beso de Judas a Jesús, aunque en este caso serìa un beso de Lilith a su marido Lucifer.-Aunque si quieres seguir adelante y darte contra un muro, estás en tu derecho. Pero avísame si te equivocas, ¿vale? Me interesa mucho saber por qué te obsesionan esas niñas. Eres un buen hombre, que hizo algunas cosas malas en su pasado, pero eres un buen hombre en este ahora-le susurré.-y los buenos hombres también tienen secretos, tù no me los has confesado todos. Nos vemos.

   Salì del despacho, antes de continuar mi camino cerré los ojos y tomé aire. Tenìa que deshacerme de él, aunque quisiera jugar un poco más se me estaba viniendo encima y debía pararlo.

-Amanda, ¿a qué no sabes quién se quedó con Vit esta mañana?-Le pasé por el lado a la pesada de Paloma.-Luna y Sebastian, se veìan tan radiantes hoy.

   Volví sobre mis pasos.

-Tù por el contrario te ves fatal, ¿tus padres saben que has vuelto a las andadas, pequeña?-sonreí.

-No sè de qué hablas.

-Sales de rehabilitación  vienes a ver a tu hermano favorito. ¿Necesitas dinero, Paloma? ¿No te bastó con robarle a tu padre?

-Yo no....

-Llevo las cuentas, y no te preocupes, no diré nada. Es más,  ya sè que te quedaste sin nada, toma.-Saqué dinero de mi cartera y se lo extendí.-Para que compres las drogas que te hagan falta.

   Al ver que no se movía le cogí la mano y le di el dinero.
   Paloma se quedó con la boca abierta, yo seguí mi camino hacia la salida. Tenìa un compromiso con mi hermana que no pensaba posponer, y ahora con Viktor tras su pista, mucho menos. 
   Tengo que buscar una salida... 
   Una salida.... No puedo des concentrarme ahora.

   Entré a mi apartamento y me sobresalté al ver a Declan allí.

-¿Cómo llegaste antes que yo?

-Eso no importa ahora, tù me preocupas. 

-Estoy bien...

-Lluvia, engañate a ti misma, a mí no trates de engañarme. Ven aquí, sè que estás desesperada, y perdóname,  perdóname  arreglaré esto. Te lo prometo.
   



    




sábado, 25 de abril de 2015

Salto Atrás.... (VII)...



  1996....




    Sólo habían tres balas más en el arma, no iba a poder con todos y lo peor es que nos separarían. Ya lo había perdido todo, me habían quitado todo, y lo único en mi vida que me mantenía fuerte y en pie era Amara. El temor de que algo malo le pasara, por muy pequeño que fuera, me atormentaba. 

   Con unas pocas monedas que llevaba en el bolsillo le compré unos dulces. Al buen señor Hans no le importó que le diera la mitad de lo que costaban; había trabajado unos días para él en mis escapadas del orfanato, y me tomó cariño.
   Quería ver la cara que pondría Amara.... Pero lo que hice, lo arruinaría todo... Yo lo sabía...
  Me escondí de los militares que me buscaban por órdenes de la doctora. Y ya cuando iba de regreso con los dulces pensé en que tal vez ella no estuviera tan molesta-me engañaba porque seguro lo estaba-; lo más que harìa era quitarme los dulces como lo había hecho otras veces, eso si la dejaba verlos, o me dejaba ver. Debía esconderme y sacar a Amara del orfanato....
   Prometí quedarme a su lado, debíamos estar juntas...

  Pero Viktor apareció, pillándome por sorpresa mientras observaba un vestido rojo que me gustó mucho. 
   Perdí toda esperanza al verlo a él, otra vez...
   Mentí cuando preguntó por Amara. Y luego dije adiós a mi hermana cuando me encontré en un avión con destino a Norteamérica. Viktor usó sus  influencias para sacarme del país y llevarme a otro; Seattle era el destino fijado, y un laboratorio de alguien llamado Sartorius Langley pasó a ser mi nuevo hogar allí.
  Viktor no perdió oportunidad para repetir dos veces más su bestialidad, me sentí una basura por no poder hacer nada, pero sentía que mi momento llegaría. Y que le devolvería a él, y al resto de ellos todo el daño que nos causaron.
   Pensé en mi hermana, en lo que pudo pasar cuando no regresé en la tarde. Imaginé tantas cosas, y lo menos que quería era que pensara que la abandoné; se suponía que nos mantendríamos juntas...

 Mi habitación en Laboratorios Sartorius era más una prisión de color blanco y paredes de cristal. Además de mí habían otras personas entre adultos y niños. En quiénes practicaban todo tipo de experimentos; a mí me sacaban sangre a la que le hacían estudios y que, hasta donde sè, inyectaban en esas otras personas que terminaban muertas.
   En contraposición a ellos, me inyectaban algún virus, enfermedades mortales que en mi organismo eran destruidas sin siquiera enfermarme. Eso sorprendía a los expertos, una niña inmune a cualquier enfermedad; aunque juraran y perjuraran que querían hacer una cura universal con mi sangre, yo tenìa la sensación de que mentían. A las farmacéuticas no les interesaba vender una cura universal, ¿que la gente "común" no se enferme? ¡Ja! Querrán crear una cura universal para sus propias familias mientras enferman al resto de los ciudadanos "comunes".

   Pasè un año entero en ese lugar, logré oír algunas conversaciones. El idiota de Viktor y sus superiores buscaban a mi padre biológico sin saber que estaba trabajando para él.
   CassulTech. 
 Cassul era el nombre con el que yo conocía a mi padre biológico. Mi padre inmortal. Mi padre fantasma, al que muy pocos habían visto la cara...
   Nunca se lo mencioné a Viktor.

  Pronto se descubrió lo que estaban haciendo y el laboratorio fue mandado a clausurar por mi padre. Viktor estaba usando el nombre y el dinero de la empresa para financiar sus proyectos; cuando se empezó a desmantelar todo y lo despidieron, yo huí dejàndole una nota, volvería a verme y ese día lo harìa sentir lo que yo sentí.
   
  Con diez años llegué a Vancouver, y viví en la calle, en refugios, en fin. En mis andanzas conocí a una chica cuatro años mayor que yo, nos parecíamos un poco, sólo físicamente porque en su forma de pensar eramos increíblemente distintas. 
   Dejó su casa porque su familia "no la entendía", y los odiaba. Lo que yo hubiese dado por tener a mi familia conmigo.... 
  Pensé en ello y me molestó que hablara tan feo de su familia, cuando habíamos personas que no teníamos una porque a unos idiotas poderosos se les ocurrió la magnífica idea de separarnos.
   La chica murió... Sí, murió.... Y sus padres encontraron su cuerpo... E hicieron un funeral al que fui, y su madre me vio a la salida... Y pronto pasé a ser la sustituta de su hija, porque me adoptaron al ver a su pequeña y berrinchuda Amanda en mí.
   Como la desaparición y posterior muerte de Amanda Carlysle se mantuvieron en absoluto secreto. Pude sustituirla con facilidad; mi estatura no me hacía parecer de diez, y Amanda pasaba la mayor parte del tiempo fuera del ojo público. Su padre era muy hermético a pesar de su posición. 
   La Casa Carlysle era influyente en gran parte del mundo, y se decía que movían los hilos en la Casa Blanca.
   Dentro de la familia Carlysle descubrí que Amanda no mentía  y era justificada su manera de actuar. Su padre era frío y le importaba mucho la apariencia, su otro hijo: Dorian, intentó deshacerse de mí en varias ocasiones, era mayor que él por un año. Pero el niño era de armas tomar, me lo gané al año de estar en su mansión, y supe que bajo ésta había un laboratorio. 
   Matthew estaba muy involucrado con el programa de Viktor, al punto de iniciar todo, su familia fue la que empezó con esta obsesión por mi padre biológico, y por todo lo referente al control del mundo. Y aunque no tuviera ni idea de quién era yo, pasé de un infierno a otro. 
   Corría peligro allí también.
   Pero el universo actuaba de formas que no comprendemos, y la razón por la que el universo me puso en esa familia llegó en mi cumpleaños número doce. Leì en el diario que Sartorius y Sonja Langley habían sumado una niña a su pequeña familia.
   Vi la fotografía de los esposos acompañados por un niño-su hijo biológico-y la niña a la que adoptaron en Berlìn: Amara.
   Era Amara....









Salto Atrás.... (VI)...





   Berlìn, 1996....


 Amara y yo nos la vimos difícil. Pasamos frío, sí, dormíamos donde nos agarraba la noche, pero nunca dejé que pasara hambre; ella siempre fue, es y será mi prioridad.
    Llegamos a Berlìn en la parte trasera de un camión, el señor que conducía era muy amable, vivimos con él y su esposa por unas semanas. Hasta que de la nada, un día, apareció una mujer en compañía de dos militares.
   Sacaron a los dueños de casa, y sólo nos quedamos aquella mujer y nosotras dos. 
   Dijo llamarse Margot, y que deseaba llevarnos con ella a un lugar donde viviríamos mejor, que sabía por lo que habíamos pasado y sólo quería ayudar. Yo no le creí  y Amara me miró y negó con la cabeza; no era seguro.
   Accedimos a ir con ella sólo por proteger a quienes nos brindaron su hogar y cariño. Porque sabíamos que si nos negábamos la cosa se pondría fea, y ellos morirían.
 En el coche donde nos llevaban pregunté cómo nos había encontrado, dijo que Wolfgang Heinz hijo nos siguió desde Hamburgo. Debí asegurarme de que él y Viktor estuvieran en el instituto cuando este ardía en llamas, pero no tenìa tiempo para ello, debía salir de allí con mi hermana.
   
  Su nombre completo era Margot Schline, psicóloga y directora de un orfanato similar al instituto de donde escapamos. ¿Qué otra cosa podía esperar? 
 Al menos no me separó de Amara, nos dio una habitación sólo para nosotras y eso lo agradecí. 
 Días después de nuestra llegada al orfanato Margot me llevó a su despacho para conversar conmigo, al principio sólo preguntó sobre lo que me gustaba y luego quiso ahondar más en la vida de una niña de nueve años. Cómo si no supiera lo que mi hermana y yo hemos pasado.

-Amelia, ¿matarías por tu hermana?-inquirió, con sus azules ojos escrutándome.-¿Serìas capaz de hacerlo?

-De ser necesario, y ya quiero salir de aquí. ¿Puedo irme?

-¿Por qué? Tu respuesta fue muy fuerte para alguien tan pequeña.

-Si le digo por qué ¿me deja salir?

-Sí.

-Porque es la única familia que ustedes me dejaron, y la familia se cuida, se protege; y la protegeré de usted y de quién se atreva a herirla.-Bajè de la silla y agregué:-Sí, mataría por ella. ¿Puedo irme?


   Me gané a los demás chiquillos del lugar, era como una especie de revolucionaria y eso a la doctora no le gustó. Acostumbraba a encerrarme en mi habitación  pero yo encontraba la forma de escaparme; asì como me escapaba del orfanato para comprarle dulces a Amara, y en una ocasión le regalé un oso de peluche. 

-¡Qué lindo!-rió cuando se lo enseñé.- ¿Cómo se llama, Ame?

-Obluda, monstruo buajajajaja....

   Amara rió mucho esa noche...
 Me hice amiga del guardia de seguridad, y él me ayudó en más de una ocasión a salir sin que la doctora lo notara.
   Un jueves de mayo, que regresaba del comedor, encontré a mi hermana discutiendo con una chiquilla llamada Davina. Ésta le había quitado su muñeco y no se lo quería devolver, cogí el arma que tenìa debajo del colchón, arma que días antes le había robado a la doctora de su bolso; y le apunté en la cabeza.

-Davina, ¿sabes lo que pasa cuando se aprieta el gatillo?-sonreí, era de la misma edad que yo y se comportaba como si tuviera menos. 

-Lo devolveré, ¿vale?-dijo con miedo, y lanzó el muñeco a los pies de Amara.-Allí está.

   Me aparté de ella con el arma abajo. Me volví  y noté el rasguño que Amara tenìa en la mejilla.

-¿Qué te pasó?-le pregunté.

-Nada, Ame, ella me quitó mi muñeco y ya.

   Escuché la risita de Davina, y me enfadó. Di media vuelta y disparè sin pensármelo.

-No Ame....

   Oí aproximarse voces y pasos.

-Vete, vete Ame, deja el arma....vete o te llevarán lejos.-me decía Amara.

-No voy a dejarte, ¿vale? Volveré por ti más tarde.

   Corrí fuera de la habitación, ya la doctora Schline me había amenazado con llevarme a otro lugar apartada de mi hermana si me dejaba gobernar por mis impulsos de defenderla..... 
   Yo estaba mal, estaba realmente mal... Creì que no me habìa afectado tanto el estar en aquel instituto del terror, pero sì me afectò... Me volvì una asesina.... Pero mi hermana era ¿una causa justa?...
    Y sin embargo... Sin embargo no pude volver por ella.... 
    Viktor apareció....
   

   
   
   
  

miércoles, 22 de abril de 2015

De Sospechas.... y (Re)encuentros...



(Click AQUÍ para leer capitulo anterior)



Tenìa miedo.... 
Miedo de que todo se cayera...
Miedo de que todo se descubriera antes de tiempo....
Miedo de que Luna me odiara.... De perderla...
Y Viktor... 
Viktor ya me había alcanzado....





    Para cuando Luna se fue, Faye había desaparecido; creo que sólo le bastó con verla.
   El día que vi a Cassul-después de años sin saber de él-, mostró interés en Luna por una razón: nunca debió existir....
   De "papito querido" me encargo luego.

   Hablar con Luna me sentó como un golpe en el estómago,  uno que me volvió añicos, me tiró al suelo y allí me dejó. 
   Si Viktor no me hubiese llevado con él aquel día, ella y yo aún estaríamos juntas...pero andaríamos huyendo, eso no era vida para Luna, merecía algo mejor. Permanecer al margen, ignorante de nuestro pasado la salvó por un largo período, y eso me calmaba, saberla libre de tormentos.
   Sin embargo, su libertad no era tanto asì. Leì su diario, Luna seguía viviendo un infierno en su interior; las pesadillas la torturaban y vivía haciéndose preguntas que...
   Golpeè el volante con la mano, frustrada, impotente. En parte yo era culpable: por disparar delante de ella siendo niñas. Por no gritarle a Viktor que mi hermana estaba en el armario la noche en que abusó de mí.... Y no lo hice por miedo a que la hiriera también.
   Por convertirme en algo que ella no quería .. Y que yo tampoco... Pero las elecciones... Las elecciones que tomamos... ¡Dios!
    
-Perdóname, kamar...-murmuré.

   Limpié mis lágrimas y salì del coche.
   Él me llamó temprano, quería hablar conmigo sobre algo importante.
   ¿Qué quieres, Viktor? ¿Qué quieres? pensé.
   
   El mayordomo me guió al estudio, entré en cuanto abrió la puerta; Viktor levantó la mirada.
   ¿Por qué seguía infundiéndome miedo? Debía superarlo, ahora estábamos al mismo nivel con la diferencia de que yo sabía quién era él, y para él mi verdadera identidad era un misterio.
   Ya no era la niñita a la que torturó...

-Buen día, Viktor.-saludè, él sonrió e hizo un ademán invitándome a que tomara asiento.-Dime que sabes quién le disparó a Vit.

-Aún no hay nada sobre ese particular.-respondió. Me miró por largo rato antes de continuar.-Supe que inaugurarás un nuevo orfanato en Hamburgo.

   Me encantaba que la noticia llegara a sus oídos, sembrar esa duda en él, jugar con su mente.... Era tan divertido.

-Sí, el próximo mes Dios mediante.

 Debe estarse preguntando por qué una "norteamericana" cruzaría el charco para abrir un orfanato en un lugar que él conocía muy bien. Viktor me confesó que abusó de una nena, sí, pero se guardó muchos detalles. Y uno era el nombre de la ciudad donde todo empezó.

-Una mujer como tù, con un nivel social envidiable, con tu carisma, sencillez. Una mujer sobresaliente que puede tener éxito en lo que se proponga, ¿dedicándose de lleno a malgastar su dinero en la escoria del mundo?

   Este hombre no tenìa vergüenza.

-¿Es por publicidad?-preguntó.-Muchos sólo lo hacemos por eso, lo cierto es que estos niños sobran en el mundo. Muchos terminan siendo delincuentes, terroristas; y te digo esto porque te aprecio, para que no pierdas tu tiempo en gastar tanto. Y porque estamos en confianza.

   Cálmate Amanda.... No lo estrangules.....

-No son una escoria, y no es por publicidad. Mi fundación se dedica a ayudar y yo la manejo personalmente, me encargo de que todo llegue a ellos, y que sea de lo mejor; perder a un padre es doloroso, que te abandonen es doloroso, y estos niños necesitan un lugar donde se les brinde seguridad, se les de cariño, donde se les eduque para el bien.
 He comprobado que son más felices, más dedicados, más fuertes, en fin. Son personas de bien gracias al amor y cariño que se les da en mis instituciones; es el único método que usamos. Amo a mis niños, Viktor. Y te ruego que no me compares con la gente de tu frívola sociedad que sólo vive de apariencias.

   Viktor rodeó el escritorio, se paró frente a mí y cruzó los brazos recargándose en el mueble.

-Tu interés en los huérfanos es extraño, Amy.-Sigue echándole cabeza.-Tù, siendo hija de una de las familias más influyentes. Me traes recuerdos.-Eso me alegra.-Creo que mi hijo tomó eso de ti.

   No me gustó el comentario.

-Explícate.

-Paloma me habló del tiroteo en la iglesia y mencionó algo muy curioso. Dijo que el hombre que abrió fuego contra mis amigos, nombró a tu rival, esa niña con la que anda mi hijo. Luna es su nombre ¿no?

   Maldito Lucas, y su dramatismo.

-Yo estuve cuando pasó, y sí lo dijo. Es sospechoso.

-Supe que es huérfana de padre, Maura debió decirte algo. Son amigas, ¿no?

   Ya veo por dónde va.

-Sí, murió a principios del año pasado en un accidente donde la chica se vio involucrada. Ella salió ilesa de milagro, suerte o no sè, algunas heridas de poca gravedad; su padre, su hermana menor y su ex llevaron la peor parte.

   Viktor se situó detrás de mí.

-Es adoptada, Amy.-dijo.-He averiguado cosas sobre esa niña, y creo que la muerte de su padre no fue un accidente.

-Pareces muy seguro, como si tuvieras pruebas de eso.

-Luna Giraldo.-Subió la voz y oí sus pasos dirigirse a la puerta.-Te presentaré a alguien, Amanda. Sabes que confío más en ti que en mis hijos, y sè que puedo hablar de esto contigo. Me has ayudado mucho.

   Me levanté de la silla, y di media vuelta.
   Viktor ya sabe de Luna, ya sabe quién es.... ¿Pero cómo?

-Declan, puedes pasar.-dijo, abriendo la puerta.

   Mi corazón se detuvo por un instante al oír ese nombre.

-Ya regreso.-anunció Viktor.

   Declan caminó hacia mí, saqué una pistola de mi bolso y lo apunté con ella.




-Me has traicionado, ¿cómo pudiste venderte?

-No entiendes, te explicaré luego, mi niña. Guarda esa pistola antes de que venga.

-No puedo confiar en ti....

-Mientes... Sè cuando mientes, lluvia... 
   


   Bajè el arma con lentitud. 
  Ojalà tenga una buena excusa, no soportaría que él estuviera del otro lado de este tablero.




   




Revelación...



Continuación....









-Iré a ver, te espero abajo, nena.-le dije.

   El hombre aguardaba en la sala, le pedí a Clara que nos trajera café.
    Lo saludè con un apretón de mano, tenìa aspecto de no haber dormido en días, sólo en la cara pues del resto estaba bien arreglado.
   Nos sentamos uno frente al otro, yo en el sofá y él en uno de los sillones de enfrente.
  Me mostró su credencial diciendo ser agente de la Interpol, lo confirmé al verla. Me sorprendió porque creí que quien se estaba encargando de investigar lo del tiroteo en la iglesia era la policía de Madrid, o al menos eso tenìa entendido.

-Sè que sólo faltamos mi mujer y yo en ser entrevistados. Lamentamos no haber asistido antes, Luna estaba indispuesta.

-La señora Maura me explicó la situación.-sonrió con amabilidad, el tipo me daba mala espina.-Si no le molesta que pregunte ¿hace cuánto que conoce a la señorita Giraldo?

-No es molestia, dos semanas y media más o menos.-El asombro no se hizo esperar, y es que recién la llamé "mi mujer", eso debió darle la idea de que hacía mucho que tenemos una relación.-Aunque en cierto modo, la conocí hace una eternidad. Serìa difícil de explicar.-reì.

   Él también se echó a reír diciendo que entendía.

    Sacó unas carpetas de su maletín, y las colocó en la mesita que nos separaba.

-Usted estuvo casado con Amanda Carlysle.-Asentí ante su afirmación.-Mujer misteriosa: Amanda Carlysle.-dijo, pensativo.-Según ella, usted no entró a la iglesia con los demás invitados al bautizo.


-Esperaba a un amigo, hablé un momento con ella, luego se fue a la iglesia y yo me quedé fuera. Mi amigo llegó a los pocos minutos, y luego escuchamos tres disparos. Acudimos a ver qué pasaba pero ya el hombre se había disparado en la cabeza.


-¿Su amigo era su escolta?


-Sí, somos muy buenos amigos, y había venido para conocer a Luna.-mentí.-íbamos a almorzar juntos después del bautizo.


    El señor Portillo asintió.


-¿No vio nada extraño antes de lo ocurrido? ¿La señorita Giraldo no se separó de usted desde que llegaron? No sè, a saludar a algún amigo, para darle indica.....


-No me joda, ¿en serio cree que Luna participó de esto?-Lo sabía, sabía que Luna se metería en un lío por culpa de Amanda y su suicida loco.-Si ha venido a culparla de lo ocurrido es mejor que se vaya porque pierde su tiempo. Luna no tiene culpa de nada.


-Bastian el señor Portillo sólo está haciendo su trabajo.


   Luna bajaba las escaleras, fui a su encuentro. 

   Saludó al agente y se sentó a mi lado.

-Es un gusto conocerla al fin, señorita Giraldo.-Luna sonrió a medias.-Quiero aclarar que no culpo a nadie de nada, usted es persona de interés porque todos los presentes durante el tiroteo aseguran que Lucas García gritó su nombre antes de abrir fuego: "Disfruta el espectáculo, Luna Giraldo". ¿No fueron esas sus exactas palabras?


-Lo fueron, pero a ese hombre yo no le conocía -respondió Luna, muy seria.


-¿Entonces por qué fue a verle al hospital antes de que asesinara a los guardias que lo custodiaban, y a mi compañero? Para luego quitarse la vida. Es curioso que pasara después de su visita.


-¿Está muerto?-musité.


-Lo han pasado en las noticias.-aseguró él.


-No hemos tenido tiempo de ver el noticiario.-Luna hablaba sin perder la calma, no estaba nerviosa en lo absoluto.-Y fui a verle porque sentía curiosidad, quería saber por qué alguien que no conocía sí sabía quién era yo.

-¿Y le dio respuestas?-Portillo se mostró atento a lo que Luna decía, daba la impresión de que creía en su palabra. 


  Señor.-dijo Luna.-Mi padre, mi hermana y mi ex pareja murieron en un accidente automovilístico a principios del año pasado. Hasta hace poco viví con la culpa de ese suceso porque mi ex y yo íbamos discutiendo en mi auto. Mi papá y mi hermana venían en otro coche por el otro canal; la carretera estaba mojada, mi ex me hizo pisar el acelerador.... Y fue cuando todo pasó. He vivido pensando que yo los maté  pero Lucas me dijo que todo había sido un asesinato, que alguien mandó a matar a mi padre. Y recordé detalles de esa noche.


-¿Cómo cuáles?


-Detrás de mi padre venìa otro coche, embistió al de mi padre y al ver que se me venìa encima, giré para evadirlo pero mi auto empezó a dar vueltas; yo me salì, no sè cómo,  en una de esas vueltas y quedé en medio de la carretera....Reconocí el auto de papá, lo vi a él y a mi hermana dentro antes de que el auto estallara. El otro, el que provocó todo, se dio a la fuga porque no lo vi por ninguna parte.


-Siento mucho sus pérdidas, señorita.-dijo el agente. Yo cogí la mano de Luna, sè que tuvo que hacer un gran esfuerzo para hablar de ello.-¿Su padre tenìa....


-No, no tenìa enemigos. El único pecado y error de mi padre fue adoptarme.


-No digas eso.-susurré, depositando un beso en la cicatriz de su muñeca izquierda.


-Es la verdad.


   Portillo no quitaba los ojos de encima de Luna.


-¿Es usted adoptada? ¿A qué se refiere con que su padre cometió un error al adoptarla? ¿Y qué tienen que ver los Gonzàlez y el señor Borja en eso?


-Usted y nosotros sabemos que son identidades falsas, las verdaderas deben estar en esas carpetas porque yo recibí las mismas de forma anónima. Empezaré por allí-. Luna, ¿qué piensas hacer?-Segundo, ellos mandaron a matar a mi padre. Tercero, Lucas quiso hacer justicia en mi nombre. Y por último, ruego a Dios que no tenga familia porque no tiene idea en lo que se está metiendo.


-La acusación que ha hecho es muy seria, señorita Giraldo.-dijo Portillo con respecto a lo que dijo Luna sobre las víctimas de Lucas.-Estas carpetas las recibí anoche, llegué a casa y estaban en la puerta. ¿Qué demonios está pasando? ¿Qué saben ustedes? Porque yo estoy aquí siguiendo la pista de un asesino que terminó suicidándose mientras otros tres cuerpos aparecen en París muertos con el mismo MO del asesino recién fallecido. Y todo parece estar entrelazado y en medio está usted.


   ¿Otros tres cuerpos?

   Luna tenìa razón, Amanda tiene a más gente trabajando con ella.

-Archivo de los Gonzàlez que no son más que los esposos Rubeus y Emma Ryvakov, especialistas en ingeniería genética.-Abrió las dos primeras carpetas, que eran, como dijo Luna, las mismas que ella recibió.-Muertos por disparo.-Eso lo había agregado él.-La doctora en psicología Eva Muñoz,-Abrió la tercera carpeta.-cuyo verdadero nombre es Margot Schline, madre de dos niñas, adoptadas. Las tres muertas, se encontraron signos de tortura, fue algo muy personal.-Pasó a la siguiente.-Elìas Borja, ingeniero genético también. Nombre real: Charles Riordan, envenenado; Wolfgang Heinz Jr. suicidio, cosa que no termina de convencerme, yo mismo revisé el caso. Su hijo adoptivo desapareció tras su muerte. Todos tienen alguna relación entre sí, junto con algunos que no he mencionado y los tres cuerpos recién encontrados, ja. No me sorprendería que también tengan qué ver con estas personas.-Luna me miró.-Todos estuvieron alguna vez en la nómina de Sahar Global Group. Y por lo visto, como dije antes, tenían otra cosa en común: usted.


-Señor Portillo....


-¿Por qué? ¿Por qué los "Gonzàlez" y "Borja" mandarían a matar a su padre? No creo que haya sido sólo por adoptarla; y si no conocía a Lucas ¿por qué quiso hacer justicia en su nombre?-preguntaba despacio, intentando darle respuesta él mismo a sus interrogantes.-Aquí hay mucho más, ¿no?


-No tiene idea.-le dije.


-No se equivoca en pensar que lo de Wolfgang Heinz Jr. no fue un suicidio, su hijo adoptivo lo mató y se fue porque él era un padre abusivo.-explicó Luna.-Él mismo me lo confesó, Lucas Garcìa era ese hijo, señor Portillo.-agregó antes de que el agente preguntara.


-¿Le ha hablado a alguien más sobre estos documentos?-le pregunté a Portillo.


-No he tenido la oportunidad de hablar con mis superiores.


   Luna chascó la lengua, me miró a los ojos y supe lo que había decidido.


-Preste atención, señor Portillo.-dijo.-Lo que le diré es muy serio, e involucra a estas personas, tiene mucho que ver con estas muertes.-Portillo se inclinó hacia adelante, muy serio.


  En Hamburgo, cuando yo tenìa tres años, Wolfgang Heinz Jr. me llevó a un instituto conocido como RK.-Luna contaría lo que sabía hasta ahora.-Él junto a otros militares asesinaron a mis verdaderos padres y me llevaron con ellos, a la fuerza.-Hablaba en singular, no quería hacer mención de Amanda.-Su padre y él pertenecían al movimiento nazi, y el instituto se dedicaba a adoctrinar niños. Algunos eran usados como espías. En diciembre del 95 hubo un gran incendio del que sobrevivimos cuatro niños.-Volvió a dejar fuera a Amanda.-Tras eso fui a parar a un orfanato en Berlìn donde conocì a la doctora Schline, fui adoptada a los seis años por Sartorius y Sonja Langley. Asì conocí a los "Gonzàlez" y a "Borja". Y sí, Sahar Global financiaba el instituto, el orfanato y estaban asociados con Sartorius Langley financiando investigaciones en sus laboratorios. Pero me enteré que todos esos financiamientos se hacían de manera clandestina, a espaldas del dueño de Sahar Global. Hubo despidos cuando se supo la verdad de lo que se hacía en esos lugares. Experimentos de los que yo fui partícipe como conejillo de indias.

   ¿Conoce el mito de la sociedad perfecta, esa que tanto ansían los de arriba? Una sociedad obediente, sumisa. ¿Control mental, clonaciòn? ¿Conoce la leyenda urbana del Nuevo Orden Mundial, señor Portillo?

-Creí que Lucas deliraba.-musitó Portillo, anonadado.


-¿De qué habla?-dije.


-Mi compañero grabó en vídeo el interrogatorio que le hizo a Lucas. Lo que usted ha dicho se acerca bastante a lo que él dijo, señorita Giraldo.-Recogió sus cosas y se levantó -Debo irme. La buscaré luego.


-Mataron a mi padre porque no accedió a entregarme a ellos, señor.-dijo Luna, Portillo atendió.-No sè muy bien el por qué me quieren, pero como mi padre no hizo caso a las amenazas, y no me entregó me lo quitaron. Creo que es lo único que saben hacer, dejarme sin familia.


    La mirada de Portillo se volvió melancólica.


-Parece cosa de locos.-comentó.-Lucas diría que es lo que quieren que creamos, que es una locura. ¿Qué está ocurriendo?


-¿Cree en lo que le dije?


-Señorita Giraldo, es difícil pero dados los sucesos. Todo es muy extraño.


-Yo no tengo todas las respuestas, sólo le he dicho lo que yo viví. Hay cosas que nos faltan por entender.-explicó ella, sin soltar mi mano.-Quisiera ver ese vídeo, si es posible.


-Haré lo que pueda, quiero resolver esto.


-Recuerde lo que le dije sobre su familia, si piensa seguir adelante con la investigación, corre peligro.


-Lo que se está gestando puede ser más grave de lo que pensamos.-agregué.


-Este es mi trabajo, debo seguir adelante.





   Luna y yo desayunamos juntos, aunque apenas probamos bocado.


-¿Estuvo bien que le dijera todo lo que sè?-preguntó, se cubrió la cara con las manos.-No puedo dejar de desconfiar.


-Calma, vida. Lo creíste correcto, él va a investigar más a fondo, tiene los recursos para ello; aunque sí es difícil confiar en alguien después de lo que has vivido. 


-Y sabiendo que los que deberían brindarnos seguridad pueden estar escondiendo bajo el tapete todo lo que está pasando, encontrar a alguien de ese medio que sea de fiar es complicado, Bastian.


-Si es de los malos terminaremos descubriendolo.


   Luna dejó la mesa, estaba inquieta.


-Antes de bajar revisé mi móvil, los mensajes que me envió Amanda fueron eliminados. Asì como los que envió Lucas el domingo en la mañana.


-¿Cómo asì?


-No sè pero lo he roto, y lo mismo te digo, amor. Que alguien revise este lugar.-me dijo en un susurro.-Quiero estar equivocada pero creo que Amanda ha puesto cámaras aquí. Y mantuvo controlado mi móvil desde que puse pie en España. Nunca había estado tan paranoica.


-No es para menos. Es algo de lo que podemos hablar con ella en el almuerzo, pero ahora vayamos a ver a Vit ¿sí? Podrás calmarte un poco.


    Asintió.

    Tomamos el coche de Maura y nos lanzamos allá. 
   Me preocupaba lo que había dicho sobre mi padre, que esté usando LexCorp. para lo mismo que hizo en el pasado era de no creer. Pero Luna y Amanda conocían mejor a mi padre que yo mismo.
   Luna hizo mención de proyectos de control mental, y clonaciòn. Tal y como Soren lo hizo días atrás; recordé que a mi padre lo despidieron de su lugar de trabajo, lo justificó con recortes y no sè cuánta basura más, cuando la verdad era otra. Habían descubierto su negro negocio.
   Hizo parte en ensuciar el nombre de Sahar Global, y quiere asociarse a esa empresa, ¿con qué motivos?
   ¿Y por qué el nuevo CEO de Sahar Global querría a Viktor Strauss entre sus aliados? Por muy nuevo que sea, Vladimir Bèlikov debe estar enterado de las fechorías de mi padre.
   
    Mirè el reloj. Eran las diez y treinta, Nick debe ir rumbo a Nueva York; intenté convencerlo de que su lugar era al lado de su hija, pero quería terminar el trabajo y volver. Odiaba retrasar las cosas.

-Tres muertes más.-susurró Luna, abrazada a mí mientras veìamos a Vit a través del cristal.-Esto va a empeorar, jamás convenceremos a Amanda de detenerse, esto sólo puede empeorar. Tiene más gente, Bastian.-La abracé mucho, acaricié su espalda.-Pobre Vit, es doloroso verla asì, contarla como una víctima más en este juego me enferma.


-¿Cuántas personas pueden estar involucrada en esto?


-Amanda es la única que puede responder eso, está más informada que yo, ¿se te olvida que estuve casi 15 años con amnesia? Apenas y puedo recordar con dificultad algunas cosas de mi infancia antes de los Giraldo.-dijo, apartándose de mí  despacio y sin dejar de mirar a mi sobrina.-Madre mía....-soltó en un susurro, entrando a la habitación.


   Fui con ella, aún no podíamos entrar, no sin el permiso del médico.


-Madre mía...-repitió. Hizo amago de tocar el rostro de Vit.-Mírala..... ¡Dios mío, Bastian! Es ella, tiene algunos rasgos de Nick, pero es ella...-La voz se le quebró.-Es Amanda....


-Eso es imposible.


    Vit yacía dormida, y no sè si era porque Luna lo decía, pero empecé a notar similitudes entre Amanda y mi sobrina, cosa a la que antes no le había prestado atención.

   Podía ver a una Amanda más joven, a la niña.....
   Nunca vi una fotografía de Amanda de cuando tenìa esta edad, pero si Luna estaba segura de que era ella no podía contradecirla. Es su hermana después de todo.

   Caminó por la habitación, ansiosa.


-Tu padre llevó su obsesión por mi hermana muy lejos....


   ¿Clonaciòn?

    Las circunstancias en las que la madre de Vit murió el mes pasado... Joder...