Todo lo bueno parece acabarse rápido...
Tenìa a mi hermana de regreso en mi vida...
¿Y para qué?
Mi felicidad fue tan efímera...
Siento que mis años lejos de ella,
habían sido los mejores, los más felices...
Amanda... transformó mi vida en un infierno...
Horas antes....
>>-Tù sabes quién soy, tù ya lo sabes...
Volví a mirar al hombre que acababa de morir por su propia mano, las lágrimas caìan por mis mejillas a raudales.
-¿Amelia?-musité, mirándola sin poderlo creer. Se le escapó una lágrima y asintió.
-La cosa a la que más le temo pasó, me olvidaste pero no lo reprocho porque era mejor asì. Era mejor que me olvidaras.
Cogí mi bolso y salì entre la multitud, los paramèdicos habían llegado pero el hombre ya estaba muerto, y no sè cómo le hizo Amanda pero supe que ella estaba detrás de ese suceso. Yo lo sabía.
Me estaba siguiendo, la oí llamarme por mi nombre real; me detuve y di media vuelta.
-Luna, es Luna Giraldo no Amara asì que no vuelvas a decirme de ese modo.
-Cómo quieras, necesitamos hablar, poner las cosas en orden.....
-¿En orden? Tù has echado mi vida normal y perfecta a la basura, y estoy segura que fuiste tù... tù estás detrás del tiroteo en la iglesia, tù estás detrás de esas muertes y usaste al tal Lucas para no tener que ensuciarte las manos.
-No es algo de lo que se deba hablar en medio de la calle, Luna.
Yo estaba consternada, primero por lo ocurrido con ese hombre en el restaurante, y segundo porque en cada recuerdo de mi tortuosa niñez se mezclaban la rabia, el dolor, la soledad....con momentos de felicidad...
Recuerdos que habían quedado suprimidos, que bloquee inconscientemente porque me hacían daño. Los disparos en la iglesia, el vídeo que vimos, e incluso la misma Amanda, influyeron para que mi memoria pusiera cada cosa en su lugar, apenas. Aún me sentía confundida, y si no me calmaba iba a terminar teniendo una crisis nerviosa allí en la calle.
Mi mundo se desmoronaba, mi vida tranquila ya no era tal.
-¿Por qué no me dejaste en paz? ¿Para qué buscarme?
-Hubiese preferido no tener que hacerlo, pero no tuve opción. Me enteré de que ansiaban dar contigo porque a mí ya me habían perdido la pista, te escondí de ellos, Luna; yo era la única que sabía dónde y con quién estabas. No tengo idea cómo es que descubrieron tu paradero, y empezaron a amenazar a tu padre...-Dejó de hablar y dio un paso hacia mí - Luna, en serio no creo prudente hablar de esto aquí.
-Mataste a Wolfgang padre, hiciste que Lucas asesinara al hombre que lo adoptó que resultó ser el hijo de Wolfgang, a Margot Schline, a los padres de Andrea, a ese otro hombre que estaba en la iglesia porque fuiste tù quien lo envenenó, ¿a qué sí? Y sabrá Dios a cuántos más. ¿Quieres que te aplauda eso? Maldita sea, Amelia ¿no tienes vergüenza?
-El mal que han hecho no tiene nombre.-susurró llena de rabia.-Merecían ser castigados...
-¿Quién te hizo juez y verdugo?-pregunté, Amanda me sostuvo la mirada. Siempre proyectando esa seguridad, la chica que tenìa todo bajo control.-Necesito espacio, no puedo hablar ahora, no quiero verte.
Continué mi camino, oí el sonido de sus tacones.
-Sólo una cosa, Luna.-Me detuve, pero no me giré para verla.-Guarda la compostura cuando conozcas al padre de Sebastian esta noche.
Me volví, era extraño que ella supiera eso.
-¿De dónde has sacado esa información?
Evadió mi mirada, entendí que ella estaba tras la mentada cena.
-Mata a los padres de Andrea, y encima organiza una cena para celebrarlo. Porque no me creo eso de que sea por la visita de su ex suegra; no hay dudas de que Paloma tiene razón, es usted el diablo, Amanda.-Su rostro se volvió un mar de dolor, vaya que la herí. No le di importancia.-A todas estas, ¿por qué debo guardar la compos....
Entre tanto lío que era mi cabeza, un rostro acudió a mi mente... Y un nombre que me heló la sangre...
-Strauss....-dije en un murmullo casi inaudible.-Viktor Strauss....
-Él no sabe quién soy, y no sabe nada de ti. Después del incendio en el instituto se dedicó a sus propios negocios queriendo esconder bajo el tapete todo lo que ha hecho.... ¡Luna!
Huí no quería escuchar más; mi pensamiento iba de Bastian a esa horrible noche en la que presencié el abuso a mi hermana por parte de Viktor. No podía involucrar a Sebastian, tenìa que alejarlo para que no se enterara.... No podìa permitir que se hundiera en esta mierda de pasado. Muy a pesar de la ayuda que quería brindarme....<<
Ahora....
Bajè del coche, crucé la calle; Bastian azotó la puerta y vino detrás de mí.
Claro que notó mi comportamiento durante la cena, no le pasó desapercibido nada, por eso preguntó. Sè que Amanda me dijo que guardara la compostura cuando conociera al padre de Bastian, pero fue ver a ese hombre y.... Yo que no sè de odios, de rencor....
¿Cómo Sebastian puede ser hijo de un desquiciado?
Amanda me dijo en un susurro antes de marcharnos: "Ellos ya saben dónde encontrarte, saben con quién estás, saben de Sebastian. Y no tardarán en avisarle a este viejo para que te lleve ante ellos, porque no van a ensuciarse las manos, ese serìa su último recurso; ya mataron a tu padre y usaron a los padres de Andrea para llevar a cabo ese trabajo, si éstos no le dijeron nada sobre ti a Viktor es porque querían llevarse el crédito.... Y creo que Sebas sospecha sobre nuestra cercanía estoy segura de que hizo que Soren me investigara... Búscame cuando te sientas lista para hablar."
-Por eso querías que te prometiera que no buscaría en tu pasado, porque encontraría a mi padre en él y en el peor escenario....-Lo arruiné todo, lo he destrozado al decirle èsa horrible verdad.-Estoy confundido, mi padre es duro, mi padre puede ser todo lo que quieras, pero.... ¿Abusar de Amanda? ¿Abusar de una niña?
-Es mucho lo que tengo que procesar, ahora no puedo hablarte de esto. Mírame, soy un desastre con piernas.-Me estaba consumiendo de los nervios.
-Le pediré una explicación a mi padre.
Bastian se dispuso a cruzar la calle, le cerré el paso.
-No, ve a casa, dame esta noche para ordenar el desastre que soy. Hablamos mañana, tù y yo... Sòlos.
Detuve un taxi.
-¿Adónde irás?
-Yo te busco mañana, ve a tu apartamento. No vayas con tu padre, cielo, no todavía.
Le di un beso en la mejilla, y subí al coche; el chófer puso el auto en marcha.
Sè que Amanda se fue casi al mismo tiempo que Bastian y yo, la idea inicial era ir a verla. Al final decidí buscar a mi tía. Al llegar, pagué y llamé por el intercomunicador, Maura me dijo que subiera sin preguntar qué ocurría; me esperaba a la puerta de su apartamento. La abracé, y lloré mucho....
La carga emocional que llevaba encima era muy pesada, yo ya no podía con ella, no sola.
¿Debería sentir culpa por desear que Amanda desaparezca? ¿Por desear no volver a ver a esta hermana que ya no es?
No la siento cercana....
No la reconozco...
Lo único que veo en sus ojos al estar frente ella, es el mismísimo infierno....
Volví a mirar al hombre que acababa de morir por su propia mano, las lágrimas caìan por mis mejillas a raudales.
-¿Amelia?-musité, mirándola sin poderlo creer. Se le escapó una lágrima y asintió.
-La cosa a la que más le temo pasó, me olvidaste pero no lo reprocho porque era mejor asì. Era mejor que me olvidaras.
Cogí mi bolso y salì entre la multitud, los paramèdicos habían llegado pero el hombre ya estaba muerto, y no sè cómo le hizo Amanda pero supe que ella estaba detrás de ese suceso. Yo lo sabía.
Me estaba siguiendo, la oí llamarme por mi nombre real; me detuve y di media vuelta.
-Luna, es Luna Giraldo no Amara asì que no vuelvas a decirme de ese modo.
-Cómo quieras, necesitamos hablar, poner las cosas en orden.....
-¿En orden? Tù has echado mi vida normal y perfecta a la basura, y estoy segura que fuiste tù... tù estás detrás del tiroteo en la iglesia, tù estás detrás de esas muertes y usaste al tal Lucas para no tener que ensuciarte las manos.
-No es algo de lo que se deba hablar en medio de la calle, Luna.
Yo estaba consternada, primero por lo ocurrido con ese hombre en el restaurante, y segundo porque en cada recuerdo de mi tortuosa niñez se mezclaban la rabia, el dolor, la soledad....con momentos de felicidad...
Recuerdos que habían quedado suprimidos, que bloquee inconscientemente porque me hacían daño. Los disparos en la iglesia, el vídeo que vimos, e incluso la misma Amanda, influyeron para que mi memoria pusiera cada cosa en su lugar, apenas. Aún me sentía confundida, y si no me calmaba iba a terminar teniendo una crisis nerviosa allí en la calle.
Mi mundo se desmoronaba, mi vida tranquila ya no era tal.
-¿Por qué no me dejaste en paz? ¿Para qué buscarme?
-Hubiese preferido no tener que hacerlo, pero no tuve opción. Me enteré de que ansiaban dar contigo porque a mí ya me habían perdido la pista, te escondí de ellos, Luna; yo era la única que sabía dónde y con quién estabas. No tengo idea cómo es que descubrieron tu paradero, y empezaron a amenazar a tu padre...-Dejó de hablar y dio un paso hacia mí - Luna, en serio no creo prudente hablar de esto aquí.
-Mataste a Wolfgang padre, hiciste que Lucas asesinara al hombre que lo adoptó que resultó ser el hijo de Wolfgang, a Margot Schline, a los padres de Andrea, a ese otro hombre que estaba en la iglesia porque fuiste tù quien lo envenenó, ¿a qué sí? Y sabrá Dios a cuántos más. ¿Quieres que te aplauda eso? Maldita sea, Amelia ¿no tienes vergüenza?
-El mal que han hecho no tiene nombre.-susurró llena de rabia.-Merecían ser castigados...
-¿Quién te hizo juez y verdugo?-pregunté, Amanda me sostuvo la mirada. Siempre proyectando esa seguridad, la chica que tenìa todo bajo control.-Necesito espacio, no puedo hablar ahora, no quiero verte.
Continué mi camino, oí el sonido de sus tacones.
-Sólo una cosa, Luna.-Me detuve, pero no me giré para verla.-Guarda la compostura cuando conozcas al padre de Sebastian esta noche.
Me volví, era extraño que ella supiera eso.
-¿De dónde has sacado esa información?
Evadió mi mirada, entendí que ella estaba tras la mentada cena.
-Mata a los padres de Andrea, y encima organiza una cena para celebrarlo. Porque no me creo eso de que sea por la visita de su ex suegra; no hay dudas de que Paloma tiene razón, es usted el diablo, Amanda.-Su rostro se volvió un mar de dolor, vaya que la herí. No le di importancia.-A todas estas, ¿por qué debo guardar la compos....
Entre tanto lío que era mi cabeza, un rostro acudió a mi mente... Y un nombre que me heló la sangre...
-Strauss....-dije en un murmullo casi inaudible.-Viktor Strauss....
-Él no sabe quién soy, y no sabe nada de ti. Después del incendio en el instituto se dedicó a sus propios negocios queriendo esconder bajo el tapete todo lo que ha hecho.... ¡Luna!
Huí no quería escuchar más; mi pensamiento iba de Bastian a esa horrible noche en la que presencié el abuso a mi hermana por parte de Viktor. No podía involucrar a Sebastian, tenìa que alejarlo para que no se enterara.... No podìa permitir que se hundiera en esta mierda de pasado. Muy a pesar de la ayuda que quería brindarme....<<
Ahora....
Bajè del coche, crucé la calle; Bastian azotó la puerta y vino detrás de mí.
Claro que notó mi comportamiento durante la cena, no le pasó desapercibido nada, por eso preguntó. Sè que Amanda me dijo que guardara la compostura cuando conociera al padre de Bastian, pero fue ver a ese hombre y.... Yo que no sè de odios, de rencor....
¿Cómo Sebastian puede ser hijo de un desquiciado?
Amanda me dijo en un susurro antes de marcharnos: "Ellos ya saben dónde encontrarte, saben con quién estás, saben de Sebastian. Y no tardarán en avisarle a este viejo para que te lleve ante ellos, porque no van a ensuciarse las manos, ese serìa su último recurso; ya mataron a tu padre y usaron a los padres de Andrea para llevar a cabo ese trabajo, si éstos no le dijeron nada sobre ti a Viktor es porque querían llevarse el crédito.... Y creo que Sebas sospecha sobre nuestra cercanía estoy segura de que hizo que Soren me investigara... Búscame cuando te sientas lista para hablar."
-Por eso querías que te prometiera que no buscaría en tu pasado, porque encontraría a mi padre en él y en el peor escenario....-Lo arruiné todo, lo he destrozado al decirle èsa horrible verdad.-Estoy confundido, mi padre es duro, mi padre puede ser todo lo que quieras, pero.... ¿Abusar de Amanda? ¿Abusar de una niña?
-Es mucho lo que tengo que procesar, ahora no puedo hablarte de esto. Mírame, soy un desastre con piernas.-Me estaba consumiendo de los nervios.
-Le pediré una explicación a mi padre.
Bastian se dispuso a cruzar la calle, le cerré el paso.
-No, ve a casa, dame esta noche para ordenar el desastre que soy. Hablamos mañana, tù y yo... Sòlos.
Detuve un taxi.
-¿Adónde irás?
-Yo te busco mañana, ve a tu apartamento. No vayas con tu padre, cielo, no todavía.
Le di un beso en la mejilla, y subí al coche; el chófer puso el auto en marcha.
Sè que Amanda se fue casi al mismo tiempo que Bastian y yo, la idea inicial era ir a verla. Al final decidí buscar a mi tía. Al llegar, pagué y llamé por el intercomunicador, Maura me dijo que subiera sin preguntar qué ocurría; me esperaba a la puerta de su apartamento. La abracé, y lloré mucho....
La carga emocional que llevaba encima era muy pesada, yo ya no podía con ella, no sola.
¿Debería sentir culpa por desear que Amanda desaparezca? ¿Por desear no volver a ver a esta hermana que ya no es?
No la siento cercana....
No la reconozco...
Lo único que veo en sus ojos al estar frente ella, es el mismísimo infierno....
Los conflictos se acentúan con el pasado que sigue muy vivo.
ResponderEliminarUn beso dulce Ivel.
Lazos de sangre que se anudan con el tiempo. Ufff, demasiado peso para una sola alma.
ResponderEliminarMil besitos, Ivel.
Qué fuerte todo lo que "cuentan" tus letras, todo lo que transmiten... la historia en sí.
ResponderEliminarYa lo dije, pero me tienes totalmente atrapada niña! ...besos muuuuuuchos!