Spin-off

Spin-off

sábado, 29 de agosto de 2015

Una Vez el Silencio....


    

    Me quedo en el más frío silencio....
    Inmóvil....
    Distante...
    Con esta tormenta interna destruyendo todo a su paso....
    Que si hoy me falta la Luz, me abrazaré a tu magia....
    Que si hoy me sobra ropa, me vestiré de plata...



    Me observas desde el otro lado de la habitación, sentado en el sillón pensando en la mejor manera de calmar mis males.... 
    Males que ni yo entiendo... 
   Males con los que no quiero arroparte. 
   Hoy mi cabeza es un mar de confusiones... De "Quiero" y "No quiero"... Y no entiendo qué haces aquí. No entiendo qué hay en mí que hace que te quedes....
   Me he acostumbrado a alejar a la gente que quiero para no hacerles pasar por estos momentos de "inestabilidad", y te veo, e intento de todo para que te marches... Y continuas como una sombra cubriéndome con tu cuerpo... Arropándome con tus brazos.... Sanando(me) con tus labios... 
    Te levantas y caminas arrastrando los pies descalzos por el suelo. 
 Fuera, la luna permanece brillando, colándose por la ventana. Dentro, tu mirada encuentra la mía, instante en que levantas mi cara y me cuelgo de tu leve sonrisa mientras tu dedo índice atrapa una lágrima...
   -¿Cómo le explico al dolor que no deseo que pinte tu carita?-susurras. Depositas un beso en mi frente con el que intentas reconfortar esta alma descompuesta.-¿Cómo le explico a tu locura que es parte esencial de la mía?-Una sonrisa escapa a mis labios, y tu dedo índice recorre mi nariz hasta la punta.-Tiñes mis mañanas de colores, y en tus noches de insomnio soy la cura perfecta.
    Te tienes tanta confianza que logras transmitírmela, beso la comisura de tus labios.
   -Tiñes mis mañanas de colores, y en noches como estas eres la cura perfecta.-repetí, desabotonando su camisa.-Una vez el silencio se instala, haces música conmigo, a mi lado, en mi interior.... Entre gemidos...
     Miro en tus ojos, directo al lugar donde el alma descansa.
  Una vez el silencio se instala, este doloroso silencio que me rompe desde adentro; donde me siento a solas conmigo misma e intento superar lo que me hace tanto mal. Donde callo mis miedos, y mi dolor para evitarselo a alguien más. Donde no siento... Donde no quiero sentir.... Donde la tormenta en mi interior causa destrozos. Y tu reparas los daños...
    
   
  Y buscas mi boca entregándote a ella, recostándome para liberar(me) de estas sombras que me cubren... 
    Cada vez que resto fuerzas.... Tú vienes y las sumas...
   Y te siento, como guardián de mi locura... Ésta locura aunada a la tuya... No hay otra explicación... Para que me acompañes en este silencio has de estar igual de loco que yo...



    
    
    Y me aferro a tu cuerpo.... Fundiéndolo al mío....
     Y me enredo en tus caderas.... Sintiendo cada embite de tu alma en perfecta sincronía con la mía...
   Y me hago presa de tus brazos, y de tu lengua.... 
    Y me encuentro en tus ojos.... Siendo mi hogar... Mi templo.... Mi refugio....
    Aquí donde el dolor se marcha.... 
  Donde las sombras huyen.... 
  Porque eres Luz.... En mi propia Luz.... 
  Y Hermoso Ruido, Mágica Música en mi Silencio....




   

     

lunes, 24 de agosto de 2015

De Hermanas Mayores...(II)



Para: La Sista Grande, Perro Verde 1.0..
De: Hermana Alien...






Hoy el alma está en un rincón, sentada, rodeándose las piernas con los brazos...
Pensamiento nublado, las sombras acechan....
Duele el dolor....Las heridas escuecen...
Las cosas nunca salen como quisiéramos, todo parece tan oscuro... 
Y cada vez más.... 
y cada vez más...


  Me acerco en silencio al oír ese llanto y le veo hecha un mar de lágrimas; me siento ante ella y mi mano alcanza sus cabellos. Está acostada.... No entendía nada, y lo entendía todo...
   Acaricio su pelo mientras tarareo una canción que nos era conocida a las dos. Se mueve y reposa su cabeza en mi regazo, la escucho llorar un poco más fuerte y son mis lágrimas las que terminan rodando por mis mejillas también.

  Si el dolor, si las heridas, si todo lo malo desapareciera con sólo desearlo....-susurro, y con la otra mano busco la suya. Se aferra a ella.-Somos dos, o tal vez más los que queremos cuidarte, los que te queremos bien, que no abandonamos porque vales mucho más de lo que tú misma crees. Hoy soy yo la que quiere abrazarte tanto, tanto, hasta hacer desvanecer por un instante eso que tanto daño te hace. 
  Mis propias sombras se han ido porque hoy no doy espacio a ellas, para espantar las tuyas; has hecho mucho por mí, y no me hagas darte una patada en el culo ahora mismo.-Sabía que no reiría pero vi el amago en sus labios.-Las hermanas pequeñas a veces debemos ser fuertes por las grandes; si me necesitas, aquí estoy, ya te lo he dicho. Sólo búscame, aunque sea para darte una.... Ya sabes qué...

Tienes mucho, cielo. Tienes dos ángeles aquí contigo, y alguno más cuidando de ti desde otro plano... 
 Yo no tengo las palabras exactas, casi siempre siento que no las tengo. 
  La vida nos da golpes muy fuertes. A veces para darnos una lección, para abrirnos los ojos y ayudarnos a tomar las decisiones correctas, para no tropezar con la misma piedra; otras porque simplemente son cosas que debían ser. 
 No estás sola hoy, y no lo estarás nunca más; hombro a hombro tú y yo. Recuerda que somos dos contra una, y tiraremos de ti las veces que sean necesarias. Si nos toca caernos contigo, lo haremos, aunque siempre guardaremos fuerzas para levantarte.
  Es de Hermanas mayores dejarse mimar, dejarse querer, dejarse abrazar....
 No me tengo que esforzar porque no eres una carga. Siempre quise una hermana mayor, y no pudieron enviarme a otra mejor, porque eres la mejor.
  Enciendo una veladora por P.... 
 Y otra por ti, para que la veas brillar desde donde estás... 
  Hay días en que la distancia pesa mucho, pero sabes que estamos más cerca que nunca.... La una en la otra...



  Mi Alma... 
Tu Alma... 
Nuestras Almas...
Te quiero, mi Lluvia... 
Mi hermana Grande.... Alma de mi Alma...


  
   
  
  




martes, 11 de agosto de 2015

Un Nuevo Mundo....



Mientras tanto... yo....
Me mantengo leal a mi familia....


   Declan me condujo entre la multitud de periodistas que se había aglomerado a la entrada del hospital. 
   Subimos a la limusina, él dio la orden al chófer de que avanzara; en el camino me dijo que Viktor había dejado claro que Sebastian sería trasladado en otro avión.

-Te llevará a otro sitio, no estoy seguro dónde.-dijo tras subir la ventanilla que nos separaba del asiento delantero.-Quiere hablar contigo a solas.

-Interrogarme, querrás decir.-le corregí, mirando por la ventana como si solo estuviésemos dando un paseo por la ciudad.-¿Crees que lo notó?-pregunté de pronto. Sentí su inquisitiva mirada sobre mí.-Amanda.-dije, volviendo la cara hacia él.-¿Crees que notó el cambio?

   Declan sonrió.

-Es probable, a ella no se le escapa una.-aseguró.-La conoces hace tan poco, y el contacto que has tenido con ella ha sido mínimo pero suficiente como para saber diferenciarlas.

   Me quedé en silencio el resto del trayecto.
    Lo que hago sería mal visto por mi padre. Él no deja que me involucre demasiado con los mortales o en sus asuntos-a menos que él me lo ordene-; así que mucho menos aceptaría el hecho de que le estoy brindando mi ayuda a Amanda.
    Al final tendrá que entender que si Amanda necesita ser salvada de su propia oscuridad, yo no dudaría ni un segundo en ayudar, no dudaría en poner mi propia oscuridad al servicio de su salvación, sacaría a mi hermana del averno así me hundiera yo, así me perdiera-más-en el camino.
   Él me enseñó a ser leal a la familia, estoy siguiendo sus lecciones al pie de la letra, como la hija obediente que soy.... Aunque, quebrantando una regla que me había impuesto hace poco: "Aléjate de Amanda Carlysle....".
    Resulta un poco hipócrita de su parte enseñarme a ser leal a la sangre cuando fue él quien abandonó a su hija mayor y a nuestra madre, a su suerte. Según Declan, padre no supo de la existencia de Luna hasta mucho tiempo después. Y aún así se quedó de brazos cruzados mientras Amanda y ella pasaban penalidades.

-Padre está interesado en Luna, ¿no?-dije, rompiendo el silencio que reinaba.

   La limusina se detuvo.

-Luna es un caso raro, se supone que no debió nacer. Vadhir y tú eran los únicos que aparecían en cada examen que se le hizo a tu madre; eran gemelos no trillizos. La aparición de tu pequeña hermana lo tomó por sorpresa.

   Declan abrió la puerta al mismo tiempo que el chófer lo hacía desde afuera.
    Un avión nos esperaba en medio de la pista de aterrizaje y hasta él me guió Declan; subimos la escalera, seguí al hombre hasta el asiento de quien reconocí como Viktor Strauss. El señor de pelo grisáceo y sombría mirada hizo un ademán, invitándome a sentar delante de él.
   
-Puedes retirarte, Declan.-dijo con suavidad.-Pilotarás el avión que conducirá a mi hijo y familia a Berlín.

-Creí que lo acompañaría, señor.-replicó Dec, con algo así como una voz que intentaba no sonar alterada.

-Tu acompañamiento no será necesario, te quiero con mi familia. Sebastian debe llegar a Berlín cuanto antes, creo que puedo confiarte la vida de mi familia, ¿no?

   ¿A quién intentaba engañar este viejo? pensé.
 >>Vete, Alquimista. Yo me encargo desde aquí. Dije mentalmente, entrando a la cabeza de Dec. 
   Estaba preocupado, no contaba con ésta orden de Viktor.

-¿Nosotros no nos dirigimos a Berlín?-pregunté, fingiendo ingenuidad. Declan se había marchado después de lo que le dije.

-Mi hijo estará bien, señorita Giraldo.-susurró, cogiendo una copa de vino que la azafata le presentó en una bandeja.-He perdido a mi hijo mayor, y ahora mi segundo hijo está al borde de la muerte. Le dispararon a mi pequeña nieta, conocidos míos han aparecido muertos, asesinaron a tres de mis amigos en un tiroteo dentro de una iglesia....-suspiró y me observó con interés.-Y el asesino dijo su nombre, ¿es usted famosa, señorita Giraldo? ¿Por qué este fanático suyo asesinaría a tres de mis amigos, y a otros tantos antes que ellos? En tu nombre, Luna.


-No hable con medias tintas, lo que sea que esté insinuando sea lo bastante hombre como para decirlo fuerte y claro: Cree que yo soy la "mente maestra" detrás de tales atrocidades.-Su mirada penetrante no se apartó de la mía.-Yo no envié, ni hubiese enviado a un hijo mío a una muerte segura.

   Creo que en eso me excedí un poco, pero él no hizo caso; dio un sorbo a su bebida.

-¿Dónde nació, señorita Giraldo?-preguntó.

-Venezuela, soy hija adoptiva de un profesor universitario y una enfermera.-respondí, recordando cada detalle de la vida de Luna.

-¿Tiene algún hermano, o hermana?

   Allí está la pregunta que tanto ansiaba hacerle a la verdadera Luna.

-Una hermana.-Hice una pausa para estudiar su reacción, me divertí con su expectación.-Menor que yo, murió en un accidente de coche junto con mi padre. Un accidente que yo provoqué.-Intenté entristecerme por ese hecho que yo no viví, pero fue como si Luna me hubiese transmitido esa culpa que sintió en esos días.-Ocurrió el año pasado.

   El rostro de Viktor era inescrutable, tal y como debía ser el mío en ese instante.
   Volvió a dar un sorbo a su bebida.

-Mi madre era una prostituta que asesinó a mi padre porque éste no quiso hacerse responsable. Se ahorcó cuando yo tenía ocho años, presencié todo; vi cómo dejaba de respirar, la vi morir.-confesó, no me dio ni un poco de pena si era lo que intentaba.-Nací en Berlín, en un barrio pobre; después de la muerte de mi madre unos soldados me llevaron consigo. Fui criado por un hombre de ciencia que me enseñó todo lo que sabía; e incluso experimentó conmigo. Me convertí en su conejillo de indias, Hans Strauss era su nombre, y trabajaba para un grupo de hombres de poder que buscaban la forma de crear a los soldados perfectos; es una obsesión que tienen muchos gobiernos, ¿sabes? Lo he visto de cerca, esa ansia de crear soldados con rasgos divinos. Desde Hitler.

-Todos son Hitler.-dije.

   Eso le gustó.

-Todos los gobiernos tienen algún rasgo del nazismo, los nazis viven nunca fueron exterminados. Hitler nunca fue vencido del todo, su obsesión, sus doctrinas fueron pasando de generación en generación hasta nuestros días; la búsqueda de soldados perfectos, de una sociedad perfecta, un nuevo orden mundial.-Me estudió con su mirada penetrante. Continuó:-Yo seguí con el trabajo de Hans después de su muerte, por órdenes de la CIA, y más arriba de ellos.-Meditó un minuto.-Oí la historia de un hombre que ha vivido siglos y siglos entre nosotros. Mis superiores quieren dar con él, siempre que están cerca de encontrarlo, se esfuma.....

-Parece una broma de mal gusto todo esto que me cuenta, señor Strauss.-lo interrumpí.-Yo sólo quiero estar con Bastian.

-Y lo estarás, sólo que me gustaría saber la verdad sobre usted. Porque según tengo entendido, éste ser inmortal tuvo dos hijas; yo las vi, conviví con ellas durante un tiempo muy corto, y usted me resulta familiar, usted se parece a la menor de las hermanas Argent.

    Nos avisaron que íbamos a aterrizar.
    Viktor se mantuvo en silencio, estudiándome. Viendo en mí a mi hermana Luna; no iba a poder desviar su atención porque él ya estaba seguro, sólo quería que yo misma me pusiera en evidencia.

-No me extrañaría que lo fueras, entrar a mi familia, usar a mi hijo, y vengarse de todo el mal que pasó por "mi culpa"....

-Creo que se equivocó de persona, señor. Yo amo a su hijo, y nada de lo que dice me es conocido.

-Dentro de poco sabré si me equivoco, o si mis superiores se equivocaron sobre ti

   Esa última frase hacía referencia a las amenazas que recibió el padre adoptivo de Luna, cuando le pedían que la entregara, y como no hizo caso: enviaron mercenarios para matarlo.

   Tan pronto aterrizamos me cogió del brazo y me obligó a salir del avión.
     Caminamos por la pista de aterrizaje, sólo habían tres aviones más; varios soldados vestidos de negro nos recibieron. Subimos a una camioneta negra, y en silencio nos trasladaron hasta un lugar amurallado; sí, la muralla era bastante alta y al traspasar las grandes puertas que se abrieron ante nuestra cercanía vi una ciudadela, entramos a una ciudadela donde habían personas que caminaban en perfectas columnas como si de soldados se trataran.
   Niños y adultos por igual.....

-¿Qué es éste lugar?-pregunté.

   Viktor ordenó al chófer detenerse. Bajamos de la camioneta y caminamos por la calle.

-Esto es lo que mis superiores quieren, lo que queremos porque en realidad comparto sus ideales.-explicó, vi un destello de orgullo en su mirada.-Estas instalaciones se utilizan para prácticas, experimentos, de aquí saldrá la sociedad del futuro: obedientes, fáciles de manipular....

-¿No tienen suficiente con el estúpido rebaño que tienen afuera viviendo en sus ciudades, votando por gobernantes que los tratan de idiotas?-inquirí, y sé que soné como Amanda.

-Pero siguen existiendo revoltosos, y en una sociedad perfecta como la que queremos no aceptamos a quienes no acatan las reglas.

   Nada más decir eso, un chico se salió de una de las columnas y se deshizo de la camisa blanca de su uniforme y empezó a gritar que debían irse de allí. Que sólo los estaban tomando por pendejos, y señaló a Viktor exclamando que los poderosos sólo los querían ignorantes....

-¡Para ellos sólo somos animales, ¿no lo ven?! ¡Corderillos! ¡Somos más! ¡Podemos defendernos!-gritaba.

   Los demás miembros de las columnas que parecían gente sin una pizca de personalidad, zombies, sin pensamientos propios, empezaron a golpearlo y patearlo. No me sorprendió, más bien me asqueó.

-Lo van a matar.-susurré.


-Es lo que se gana por no respetar las normas.-Una barbaridad, eso era.-A quienes adoctrinamos aquí son plantados en la sociedad para observar su adaptación, y los cambios que ocasionan en otras personas. Hemos creado tantas distracciones para los de afuera que no notan nada; es más, en unos meses se va a instaurar una ley mordaza en España para ver la reacción de sus pobladores, y la reacción del mundo actual ante algo así.-Me cogió del brazo y me obligó a seguir andando.-Aquí entre nos, el mundo ni siquiera volteará a verlos.-agregó entre risas.

-Es una aberración.-repliqué.

-¡Silas!-gritó, un militar moreno se acercó e inclinó un poco la cabeza, reverenciando a Viktor.-Llévala a la habitación que se destinó para ella.-Joder..... Silas me apretó el brazo del que me tomó.-Bienvenida a la nueva era, Luna Giraldo. Bienvenida al mundo perfecto.... 













-Sahar....








domingo, 9 de agosto de 2015

Febrero.... (VIII)...




Pasado......


    Amanecí entre sus brazos, supe que estaba despierto porque sus dedos no dejaban de pasearse por mi espalda; lo primero que pensé fue en que no había dormido en toda la noche. Me transmitió su preocupación, esto no era sólo por la posibilidad de que Issa siguiera relacionándose con su padre....

-Muller.-susurré.

   Escuché su sonrisa.

-Buenos días, Vida de mi vida.-Hizo que levantara la cara, y besó mis labios con esa ternura unida a esas ganas de la noche anterior.-Tenemos que bajar a desayunar.

   Se levantó, conocía lo suficiente a Muller como para saber que estaba dándole largas al asunto y a mí eso me enfadaba. Pero lo dejé tranquilo, y me fui a lavar.
   Mientras me vestía y lo veía a él vistiéndose, sonreí. Esta vez no habría nada que pudiera separarnos, o eso pensaba; me sentí una niña ingenua. Era evidente que los problemas se iban acumulando sólo por mi estupidez, por querer saber qué ocurrió hace ocho años. Por querer saber qué llevó a los nobles a culparnos de crímenes que no cometimos, por querer saber por qué su familia me profesaba tanto odio.

-Tu silencio me hace entrar en pánico-comentó Muller, cogió pan de la cesta que estaba sobre la mesa.-Te he preguntado algo y no me has respondido, estás en tu propio mundo.


-¿Qué preguntaste, mi amor?-interrogué, volviendo al comedor. Me distraje de modo tal que no supe en qué momento llegamos allí.


-¿Te divertiste en mi ausencia?-sonrió, me guiñó un ojo y supe por qué hizo esa pregunta. 


  El rumor que había manchado mi buen nombre, rumor que hizo correr su madre.


-No hay esclavos lo suficientemente buenos como para saciarme, mi cielo.-sonreí, devolviéndole el guiño. Ahora era mi turno, y era el momento de ponernos serios.-¿Qué averiguaste, Muller? ¿Qué es eso que te tiene tan preocupado?


    Él dejó los cubiertos sobre la mesa y entrelazó sus dedos, apoyando el mentón en ellos.


-Padre me dijo que hay algo diferente en ti, algo que Issa desea; heredaste un poder sobrenatural, ¿recuerdas que te dije que lo que Freyja parecía ocultar, lo que omitió, está fuera del entendimiento humano?-Asentí.-Tiene qué ver con eso, Issa no sólo llevó a cabo una conspiración contra ti y tu familia para ser el único heredero al trono egipcio. Issa quería sacrificarte porque era la única forma de obtener eso que tu tienes.-Lo imité, dejando los cubiertos al lado de mi plato. Tenía toda mi atención.-Abdel no es tu verdadero padre, Veena. Issa lo es....


   El eco de su voz inundó el comedor, y mi mente....

   Issa no podía ser mi padre.... No podía.... No.... 
  























*



Presente.....

     Bajé a desayunar y me encontré a don Paolo cruzando el vestíbulo hacia el comedor. Se detuvo para darme los buenos días, me miró con especial cariño; nonna le habrá contado que ya me había hecho entrega de los diarios. 


-Señor, yo....-balbuceé, él sonrió.

-Mi madre ya me dijo todo, vamos al comedor y allí hablamos con más detalle.


    Lo seguí. Octavia y Miranda ya estaban sentadas a la mesa; les pregunté qué hacía Pietro allí el día antes, y Miranda dijo que Fi había enviado dos paquetes, uno para la casa de los padres de Salvatore, y el otro para ésta casa. Con una sonrisota, Miranda me contó que tenían objetos preciosos, antigüedades; a Fi le gustaba mucho coleccionar ciertas cosas. Pero esta vez la elección que hizo fue especial para su familia política y sus padres.


-Debes tener algunas preguntas.-dijo Paolo.


-¿Algunas?-sonreí. Porque en realidad eran MUCHAS.-Me dicen que soy la reencarnación de una mujer que vivió hace siglos, y que por lo visto cada una de sus vidas fue trágica, una maldición...... Apenas empecé a leer los diarios pero creo que ustedes pueden decirme qué pasó, y qué va a pasarme.


-Con suerte, evitaremos que la historia se repita.-susurró Miranda, observando a su marido y a su suegra.


-¿Qué historia exactamente?-inquirí, mirando a las tres personas que se sentaban conmigo a tomar el desayuno.


-Veena era hija de un príncipe egipcio llamado Issa, sólo que ella lo ignoró durante veintiún años. Veía a Issa como su tío, y al hermano mayor de éste como su padre; su nombre era Abdel, y había renunciado al trono para así tomar a su familia e irse a Europa para mantenerlos a salvo de los conflictos internos que se suscitan en la realeza. Él fue testigo de todo eso en su niñez y quería evitárselo a sus hijos, no quería que vivieran con envidias, que se mataran los unos a los otros por el trono; y quería proteger a Veena de su sádico padre.


  Observé a Paolo, escuchando atenta su relato, sin probar bocado.




-Issa practicaba artes diabólicas, y conoció a una joven regente de las brujas nórdicas quien le enseñó a manejar su poder. Ella se enamoró de él, pero Issa no podía amar a nadie, sólo ansiaba el poder; eso no le impidió acostarse con ella. Freyja, la madre biológica de Veena se dio cuenta muy tarde de la clase de ser malévolo que era Issa; ya esperaba un bebé, habló con Abdel y éste la ayudó a ocultarse hasta que llegara el momento de dar a luz. Cuando llegó el alumbramiento, Abdel se llevó a la nena consigo y tanto él como su única y amada esposa, la adoptaron. Issa no supo que aquella nena era su hija sino hasta poco después, pero no se preocupó por cuidar de ella. La ignoraba.


   <<Nadie sabe aún cómo Issa se enteró de los poderes que había heredado la niña, y lo que ocurriría si era sacrificada. Esos poderes pasarían a él y a la madre, y los harían inmortales; pero en cambio si era muerta por la mano del mismo Issa, la inmortalidad sería sólo suya. Issa no pudo conseguirlo sólo, no podía conseguirlo sólo pues la niña siempre estaba protegida. Así que después de que Abdel se marchó, cuando Veena tenía siete años, Issa comenzó a tramar la manera de asesinar a su hija, a su hermano y a toda su familia. Consiguiendo el poder de Veena, además de convertirse en único heredero del trono egipcio.

    Freyja, fue el nombre que oí en la voz de Gastón antes  de desmayarme el día anterior..... 

   Resulta aterrador vivir con la idea de que tu padre quiera sacrificarte.....

-¿Lo consiguió?-inquirí.


   Se miraron los unos a los otros.

    Octavia habló:

-Issa hizo un trato con un noble, y éste a su vez convenció a otros, y al mismo imperio austriaco de que Abdel Khalil era un asesino, hechicero adorador del diablo. Él y su familia fueron marcados como herejes, pero el noble no lo hizo sin antes dejar a Abdel Khalil en la calle, le quitó propiedades, riquezas, todo con lo que Abdel llegó a Austria le fue arrebatado por éste noble. Los Khalil se refugiaron en el pueblo gitano quienes los recibieron con los brazos abiertos pues desde su llegada Abdel y su familia se habían portado muy bien con ellos. Pero entonces.....


    La nonna se detuvo, y fue Paolo quien continuó:


-Comenzaron a producirse desapariciones, y muertes atroces, monstruosas. Se corrió la voz de que estaban practicando sacrificios en nombre de Satanás, Roma envió agentes a investigar, todo con la ayuda de la guardia imperial. Las pistas los llevaron a los Khalil, y a los gitanos; se inició una purga, muchos fueron quemados vivos, o llevados a la horca. Los Khalil fueron asesinados de ese modo, dejando a Veena de última, tenía trece años cuando vio a su familia morir. Y antes de dejar este mundo fue rescatada por el hijo del noble que hizo el trato con Issa, Muller Preminger; estaban destinados, y su historia de amor es como pocas: dolorosa, aterradora, pero al mismo tiempo hermosa. 


   Paolo miró a su esposa, y le cogió la mano como si deseara que el amor que se tenían fuese igual de fuerte que el de Veena y Muller.


-Pasaron por mucho, en esa vida y en la que le siguió, siempre perseguidos por Issa quien lograba conseguir sus propósitos cada vez.-dijo el señor Vitaly.-La última vez, aquellos que sobrevivieron a su ataque, juraron proteger a la nueva vida de Veena. Crearon una orden especial, y pasaron cada una de sus enseñanzas de generación en generación.


-Eso significa que Issa siempre gana.-susurré.


-No temas, Ivel.-Intentó calmarme Miranda.-Hemos querido mantenerte fuera de esto, pero en algún momento te alcanzaría. Sofía no sabe nada, no se lo hemos dicho por la misma razón, sin embargo su destino también está enlazado al tuyo dado que sus vidas pasadas tuvieron qué ver contigo; que se conocieran es obra de algo mayor. Y que Gastón y tú se conocieran también; es posible que esta vez Issa sea derrotado.


    Me puse de pie, los nervios me alcanzaron.


-Esa mujer con la que tropecé ayer.-dije.-Era ella, era Freyja....su voz se me hizo familiar, su rostro....


-Se le dijo que no hiciera contacto contigo, es la única manera en que Issa puede encontrarte, ¡joder! Ese detalle fue descubierto en los 50.-explicó Paolo mientras su madre se levantaba y se perdía hacia el vestíbulo.


-¿Hay otro diario?-pregunté al ver que nonna regresaba con un libro más grande, y una especie de daga.


-Este es el grimorio de Freyja, no te lo iba a dar aún pero en vista de que tu madre no se quedó tranquila.-Esa mujer no era mi madre.-Encontrarás escritos de Veena, y de sus encarnaciones. Y esto.

     Puso la daga al lado del libro y lo abrió en la última página.

 Habían dibujos de seis personas: tres chicas, y tres hombres. Las facciones de los hombres, la mirada de cada uno de ellos me recordaron a Gastón.

-Veena y Muller.-dijo nonna, señalando los dos primeros rostros. Una mujer de pelo negro, mirada profunda, aún para ser un dibujo quien lo hizo había logrado captar la esencia de la chica. Y él, él era hermoso, facciones duras y perfectas.-Odette y Stefan.-La siguiente pareja tenía algunas similitudes con la primera, excepto en la vestimenta y el peinado.-Eran los años veinte.-sonrió nonna.-Y por último, treinta años después: Aria y Ahmed.


-Y ahora Gastón y yo.-susurré.


-Como debe ser.-sonrió Paolo.-Diferentes cuerpos, pero mismas miradas, mismas sonrisas, mismos gestos, mismas almas que terminan (re)conociéndose. Nosotros supimos que eras tú por algunos gestos que sueles hacer, y la similitud física entre tú y tus vidas pasadas. Nos pasó igual con Gastón.


    Cada vez que oía su nombre mi corazón latía con fuerza.

  
-Esto es mucho, quisiera creer que nos elegimos....

-Y así pasó, Ivel. Se eligen en cada vida, tú lo eliges a él. Y él a ti; ¿sabes lo hermoso que es eso?


   Vi a Miranda, asentí porque sabía que era muy bonito que ocurriera algo así. Saber que eramos el uno para el otro, y que siempre, por más que la muerte nos separara, siempre regresaríamos al otro. Siempre nos encontraríamos....


   Aunque no querían que saliera sola porque Freyja podría aparecer nuevamente sin considerar el riesgo. Tenía que ir a mi apartamento, llevé los diarios conmigo, el grimorio lo dejé para después. 

  Además tenía la tarde para pasar por la boutique y luego a la editorial. 
   Me metí a la ducha nada más llegar a casa; pensé en la llamada de Dorian, por un minuto entero consideré responderle. Pero una parte de mí quería seguir siendo mala con mi padre, y le eché cabeza al relato de Paolo. Issa quería matar a Veena...
   Issa quería matarme....
  
   Salí de la ducha y vi que tenía un vídeo mensaje en el móvil. 
  Lo abrí....
   Era Gastón.... y no pude evitar una sonrisa boba.

<<-Mi bella forastera, tengo una sorpresa para ti....>>

-Date vuelta.-Escuché a mis espaldas.


    Me giré con el sonido de esa voz acariciando mi piel.... No me dio tiempo a reaccionar...




    



   









jueves, 6 de agosto de 2015

Febrero....(VII)...





   Pasado....

     
       Me lancé a sus brazos cuando lo vi entrar por la puerta, su calor me hizo falta en estos días distanciados. Por un instante me observó con ternura, una mirada que a la vez resultó enigmática, como si quisiera grabar en la memoria cada rasgo de mi rostro.
    Conseguía acariciarme y darme todo en una sola mirada; la promesa encerrada en sus ojos la convirtió en palabras, sentí una calidez recorrerme a medida que oía aquellas palabras salir de su boca y transformarse en intimidad, me hizo el amor con su "Prometo amarte.....". 
   Quise interrogarlo sobre qué había ocurrido o qué pasaba, y no es que no fuese así de cercano siempre pero sentí algo distinto. Había malas noticias, estaba preocupado. Me leyó la mente y para acallar una pregunta no formulada, me besó.....
    .....Y en su beso buscó a la puta en mí, a la amante, a la mujer.
   Me cargó y subió las escaleras conmigo en brazos, busqué su boca cuando él se apartaba para ver por dónde iba, para asegurarse de no dar un paso en falso. Abrió la puerta del dormitorio como pudo, nada más entrar me llevó a la cama acostándose sobre mí comiéndome la boca, y explorando con su lengua cada espacio hasta encontrarse con la mía. Sus manos subieron por mis piernas, por debajo de la falda de mi vestido. Yo no llevaba nada debajo a propósito, ansiaba su regreso; lo empujé a un lado y me levanté, Muller se quedó acostado observando cómo me desvestía, era un depredador aguardando el momento perfecto para saltarle encima a su presa.
   Su erección se marcó en su pantalón, él se la acarició mientras miraba mi coño y subía hasta encontrarse con mis ojos. Se puso de pie, suspiró ante mi desnudez, y su excitación; se apoderó de mi labio inferior, mordiéndolo, robándome un gemido de dolor en el acto.
   Le quité el abrigo, sus labios en mi cuello. Y mi piel erizada por su cercanía, mi sexo siendo acariciado por su mano con ternura, él sentía esa humedad que brotaba de mí, susurró a mi oído que me haría suya, que mi cuerpo era su templo, que merecía ser adorada como la única diosa a la que le debía devoción.... 
  Si hiciéramos caso a leyes religiosas ambos seríamos considerados herejes, por blasfemar de ese modo, porque a él lo sentía mi Dios y mi demonio. Muller era la serpiente y al mismo tiempo la manzana, y para él yo era lo mismo....
 No nos expulsaron del Edén,  de hecho nos adentrábamos en él cada vez que nos vivíamos de este modo....
    
    Arranqué su camisa, él me obligó a girar. Sentí su mano acariciar mi espalda mientras me inclinaba, apretó mi culo, masajeando y pegando su erección, aún en sus pantalones, me moví hacia ella.

-Quédate quieta, Veena. O te irá peor....-suspiró entre dientes, aguantando sus propias ganas.

   Observé por encima de mi hombro como se sacaba la verga; me aferré a uno de los postes de la cama al sentir la punta a la entrada de mi coño al tiempo que uno de sus dedos empezaba a jugar con mi otra entrada.... 

-Hermoso culo, mi putita.... mía...-susurró. 

  Me penetró fuerte, duro. Y a cada embestida de su verga, las entradas y salidas de su dedo en mi culo eran más rápidas.... Hasta que lo sacó y se asió de mis caderas, guiando mis movimientos....
   Salió de mí sin previo aviso, y me pegó a su cuerpo. Lo tenía a mis espaldas sintiendo su respiración en mi cuello, mordió el lóbulo de mi oreja, pasó a mi hombro; sus manos torturaban mis pezones. Levanté mis brazos y me aferré de su nuca, sintiendo sus mordidas en mi cuello....
    Me giró poniéndome de frente a él, me guió hasta la cama y tras sentarse, me sentó sobre su sexo, despacio; sentí la punta entrando lenta, fundiéndose con el mío.... Besó mi boca al mismo tiempo que empecé a moverme sobre su polla, sus brazos me apretaban cada vez más, no sabía dónde terminaba mi marido y dónde empezaba yo.... Su aliento y el mío eran uno en el beso, intercambiando caricias, intercambiando fugaces miradas de deseo y amor....
    Yo... 
  Que visto como la noche... 
  Que mis lágrimas eran rocío en cada rincón del desierto...
  Conservo el alma de mi amor enlazada a la mía por toda la eternidad....
   Soy fuego y hielo....
    Hoy soy cielo estrellado....
   Agua de manantial....
   Soy hechicera....
   Virgen y prostituta de mi Caballero....
  Y a él la timidez de su virgen, y la experiencia de su prostituta lo encendían.... Una experiencia que adquirí con él.... Y cada vez aprendía más con él... Yo era volátil, y él me encendía... 

    Mi frente apoyada en la de él, y su verga entrando con más fuerza.... Aferrada a su hombro, y a su cuello sentí su beso en mi pecho. Mordió y volvió a mi boca... 
    Su dureza entraba y salía con fuerza.... Hasta que en medio de sus labios gemí su nombre justo en el momento en que su caliente esencia me inundaba, y la mía se mezclaba con la suya....

-Este tipo de bienvenida comienza a ser adictiva.-dijo, besando mi hombro tras recuperar el aliento. Yo seguía sobre él, aún no salía de mí, y me encantaba sentirlo dentro...así...-Eres fuego, Veena.

-Y tú la leña, niño.-susurré con una sonrisa maliciosa en mis labios.-Nunca dejaré de amarte, Muller, eres mi todo.-Acaricié su corto pelo negro, besé su frente.-Dios te bendiga, mi vida....

-Dios nos bendiga a ambos, y guíe con su luz nuestro destino juntos.-dijo, y vi otra vez la preocupación asomando en su faz.-Prometo dar mi vida por ti de ser necesario.

   Sonreí, me puse de pie pero sentí sus manos en mis caderas, atrayéndome hacia él.

-¿Qué pasa, Muller? Me dueles, sé que algo no anda bien; y admito que tuve un mal presentimiento cuando te marchaste. Lo que sea, podré con ello.

   Suspiró, besó mis labios muy quedo. Aún había rastros de lujuria, de ganas.... Nuestras ganas por el otro parecen no acabarse.


-Mi padre me confesó que todo lo ocurrido hace ocho años fue fraguado por Issa.-soltó, bajando la mirada, apenado por la ayuda que brindó su padre a mi tío.-Se vio obligado porque Issa lo amenazó con hacernos daño, tuvo que hacer un trato con él; tú y tu familia a cambio de no asesinarnos a nosotros los Preminger. Issa quería que mi padre hiciera el trabajo sucio, lo conoce desde antes que tú y tu familia vinieran a Europa.


-¿Cómo así?-Me sorprendió saber ese detalle.


-No sé, recuerdo que de niño lo conocí, y para entonces él sabía que tu camino y él mío se unirían. Él mismo me lo dijo, y aseguró que no permitiría que estuviéramos juntos.


    Si bien no recordaba el rostro de mi tío, sí recordaba lo que de él se decía. Le gustaba jugar con las artes oscuras, y sé que ni mi abuelo le tenía buena estima; no recuerdo un acercamiento entre mi tío y yo. Después de dejar Egipto no se volvió a mencionar su nombre en casa.


-Por esta noche quiero que nos vivamos, Cielo mío.-susurró a mi oído.-Mañana hablamos más seriamente, acabo de llegar y eché de menos a mi hermosa  flor del desierto.


    Su mirada malévola me dijo todo lo que quería hacerme....

    Por ahora me concentraré en buscar y darle placer, pero me moría por saber qué más había descubierto....



























*



 Presente....

    Escuché-por quinta vez-el mensaje de voz que Dorian me había dejado. Tenía el diario de Caterina Vitaly abierto sobre mis piernas, había empezado a leerlo y sólo había cosas sobre su esposo-algunas muy fogosas-, sobre sus hijos, su vida en general.

   Puse el móvil a un lado, iba a empezar a sentir pena por mi padre y sus intentos de acercarse pero me vi interesada por un párrafo al ver el nombre "Veena" en él. Nonna lo mencionó, era la dueña original de mi colgante.
   El texto rezaba:

"7 de Enero....


   Hoy la conocí, después de tanto oír hablar de ella, al fin la tuve enfrente. Ilona había mentido con su descripción, Veena no era ni la mitad de la mala mujer que la señora Preminger solía nombrar en los bailes y de la que se decía, había engañado a su esposo.

   Muller no puede estar más enamorado, es una mujer bondadosa y en su mirada se nota lo mucho que ama a su marido. No la creo capaz de engañarlo con otro hombre.
   Su pelo negro es largo, ondulado, y sus ojos cafés tienen un brillo hermoso que parece rodearla. Es evidente ese halo de misterio en su mirada que hace que parezca saberlo todo de ti con sólo observarte; o su sonrisa que resulta pícara, como si ocultara algo o como si hubiese llevado a cabo alguna travesura de la que solo ella sabe.
  De todas las personas que he conocido, Veena sería la elegida como una perfecta mejor amiga. 
   Ha sido lindo presenciar el brindis que Muller hizo en su nombre, y ese hermoso colgante que le obsequió era tan mágico como las palabras que le dedicó....."

    Nonna llamó a la puerta, yo tenía una sonrisa en los labios; casi pude ver a Veena, casi estuve allí mientras Caterina escribía esa entrada en su diario.


-Pasa.-dije. Nonna entró con un plato de comida.-No tenías por qué traerme la cena, nonna, pude bajar.


-Necesitas descansar, te desmayaste, ¿recuerdas?-Dejó el plato en la mesita de noche.-¿Has leído algo?


-Me sentí como en un sueño. No, de hecho me siento como en un sueño; esta mujer escribe cosas muy bonitas, y Veena parece ser una persona interesante.

-Lo era, pero sufrió mucho, cariño. Y sé que su destino se repetirá contigo; eres como ella, y Gastón es tal cual era su esposo Muller.-dijo nonna, una triste sonrisa se dibujó en sus labios.-Gastón y tú debían conocerse, nacieron para estar juntos otra vez.


-No estoy segura de que Gastón sea de los que creen en los juegos del destino. No estoy segura de que crea que todo está escrito, que hay almas que están destinadas a ser; no estoy segura de que crea que nuestras almas están atadas desde hace tiempo.


   Yo sí sentí algo más cuando lo conocí, sentí que ya era mío... Y entonces recordé ese primer beso y lo que dijo tras robármelo: ".....tenía que hacerlo, Forastera...". La palabra en sí me resultó familiar, él ya me había llamado así, antes. Ese él de su vida pasada lo hizo llamarme así, una parte de Gastón me (re)conoció....


-Aún me parece increíble, ¡y creo en ello!-sonreí.


-Mi familia supo quién eras nada más conocerte, pequeña. Toda mi familia conoce la historia de Veena y Muller, y lo que tuvieron que vivir en cada una de sus reencarnaciones.-Nonna se levantó y caminó hacia la puerta.-Te sugiero que continúes leyendo, y duermas un poco. Luego me hablarás de esa mujer con la que tropezaste.


   ¿Qué más podía decirle? Todo lo que sé es que tras ese tropiezo y el sonido de su voz, escuché a Gastón diciendo el nombre: Freyja.

    El móvil sonó.
    Era un correo de él, vaya sincronía.

"Querida Forastera,

    Cuidaré tu luz para que no se apague, y espantaré las sombras, o al menos intentaré que exista una perfecta convergencia entre ellas...
   No pienses que no te merezco, que no eres suficiente para mí.... 
   Eres más, y pondré orden a tu caótica vida, porque ya me ayudaste con tu sola existencia a poner orden en la mía... 

Te quiero....
Tu Ladrón....




Pd: Vivo en tu calma... Y en tu caos...."



    No había dudas...

    Mi destino era él... Mi destino estaba con él....