Spin-off

Spin-off

martes, 11 de agosto de 2015

Un Nuevo Mundo....



Mientras tanto... yo....
Me mantengo leal a mi familia....


   Declan me condujo entre la multitud de periodistas que se había aglomerado a la entrada del hospital. 
   Subimos a la limusina, él dio la orden al chófer de que avanzara; en el camino me dijo que Viktor había dejado claro que Sebastian sería trasladado en otro avión.

-Te llevará a otro sitio, no estoy seguro dónde.-dijo tras subir la ventanilla que nos separaba del asiento delantero.-Quiere hablar contigo a solas.

-Interrogarme, querrás decir.-le corregí, mirando por la ventana como si solo estuviésemos dando un paseo por la ciudad.-¿Crees que lo notó?-pregunté de pronto. Sentí su inquisitiva mirada sobre mí.-Amanda.-dije, volviendo la cara hacia él.-¿Crees que notó el cambio?

   Declan sonrió.

-Es probable, a ella no se le escapa una.-aseguró.-La conoces hace tan poco, y el contacto que has tenido con ella ha sido mínimo pero suficiente como para saber diferenciarlas.

   Me quedé en silencio el resto del trayecto.
    Lo que hago sería mal visto por mi padre. Él no deja que me involucre demasiado con los mortales o en sus asuntos-a menos que él me lo ordene-; así que mucho menos aceptaría el hecho de que le estoy brindando mi ayuda a Amanda.
    Al final tendrá que entender que si Amanda necesita ser salvada de su propia oscuridad, yo no dudaría ni un segundo en ayudar, no dudaría en poner mi propia oscuridad al servicio de su salvación, sacaría a mi hermana del averno así me hundiera yo, así me perdiera-más-en el camino.
   Él me enseñó a ser leal a la familia, estoy siguiendo sus lecciones al pie de la letra, como la hija obediente que soy.... Aunque, quebrantando una regla que me había impuesto hace poco: "Aléjate de Amanda Carlysle....".
    Resulta un poco hipócrita de su parte enseñarme a ser leal a la sangre cuando fue él quien abandonó a su hija mayor y a nuestra madre, a su suerte. Según Declan, padre no supo de la existencia de Luna hasta mucho tiempo después. Y aún así se quedó de brazos cruzados mientras Amanda y ella pasaban penalidades.

-Padre está interesado en Luna, ¿no?-dije, rompiendo el silencio que reinaba.

   La limusina se detuvo.

-Luna es un caso raro, se supone que no debió nacer. Vadhir y tú eran los únicos que aparecían en cada examen que se le hizo a tu madre; eran gemelos no trillizos. La aparición de tu pequeña hermana lo tomó por sorpresa.

   Declan abrió la puerta al mismo tiempo que el chófer lo hacía desde afuera.
    Un avión nos esperaba en medio de la pista de aterrizaje y hasta él me guió Declan; subimos la escalera, seguí al hombre hasta el asiento de quien reconocí como Viktor Strauss. El señor de pelo grisáceo y sombría mirada hizo un ademán, invitándome a sentar delante de él.
   
-Puedes retirarte, Declan.-dijo con suavidad.-Pilotarás el avión que conducirá a mi hijo y familia a Berlín.

-Creí que lo acompañaría, señor.-replicó Dec, con algo así como una voz que intentaba no sonar alterada.

-Tu acompañamiento no será necesario, te quiero con mi familia. Sebastian debe llegar a Berlín cuanto antes, creo que puedo confiarte la vida de mi familia, ¿no?

   ¿A quién intentaba engañar este viejo? pensé.
 >>Vete, Alquimista. Yo me encargo desde aquí. Dije mentalmente, entrando a la cabeza de Dec. 
   Estaba preocupado, no contaba con ésta orden de Viktor.

-¿Nosotros no nos dirigimos a Berlín?-pregunté, fingiendo ingenuidad. Declan se había marchado después de lo que le dije.

-Mi hijo estará bien, señorita Giraldo.-susurró, cogiendo una copa de vino que la azafata le presentó en una bandeja.-He perdido a mi hijo mayor, y ahora mi segundo hijo está al borde de la muerte. Le dispararon a mi pequeña nieta, conocidos míos han aparecido muertos, asesinaron a tres de mis amigos en un tiroteo dentro de una iglesia....-suspiró y me observó con interés.-Y el asesino dijo su nombre, ¿es usted famosa, señorita Giraldo? ¿Por qué este fanático suyo asesinaría a tres de mis amigos, y a otros tantos antes que ellos? En tu nombre, Luna.


-No hable con medias tintas, lo que sea que esté insinuando sea lo bastante hombre como para decirlo fuerte y claro: Cree que yo soy la "mente maestra" detrás de tales atrocidades.-Su mirada penetrante no se apartó de la mía.-Yo no envié, ni hubiese enviado a un hijo mío a una muerte segura.

   Creo que en eso me excedí un poco, pero él no hizo caso; dio un sorbo a su bebida.

-¿Dónde nació, señorita Giraldo?-preguntó.

-Venezuela, soy hija adoptiva de un profesor universitario y una enfermera.-respondí, recordando cada detalle de la vida de Luna.

-¿Tiene algún hermano, o hermana?

   Allí está la pregunta que tanto ansiaba hacerle a la verdadera Luna.

-Una hermana.-Hice una pausa para estudiar su reacción, me divertí con su expectación.-Menor que yo, murió en un accidente de coche junto con mi padre. Un accidente que yo provoqué.-Intenté entristecerme por ese hecho que yo no viví, pero fue como si Luna me hubiese transmitido esa culpa que sintió en esos días.-Ocurrió el año pasado.

   El rostro de Viktor era inescrutable, tal y como debía ser el mío en ese instante.
   Volvió a dar un sorbo a su bebida.

-Mi madre era una prostituta que asesinó a mi padre porque éste no quiso hacerse responsable. Se ahorcó cuando yo tenía ocho años, presencié todo; vi cómo dejaba de respirar, la vi morir.-confesó, no me dio ni un poco de pena si era lo que intentaba.-Nací en Berlín, en un barrio pobre; después de la muerte de mi madre unos soldados me llevaron consigo. Fui criado por un hombre de ciencia que me enseñó todo lo que sabía; e incluso experimentó conmigo. Me convertí en su conejillo de indias, Hans Strauss era su nombre, y trabajaba para un grupo de hombres de poder que buscaban la forma de crear a los soldados perfectos; es una obsesión que tienen muchos gobiernos, ¿sabes? Lo he visto de cerca, esa ansia de crear soldados con rasgos divinos. Desde Hitler.

-Todos son Hitler.-dije.

   Eso le gustó.

-Todos los gobiernos tienen algún rasgo del nazismo, los nazis viven nunca fueron exterminados. Hitler nunca fue vencido del todo, su obsesión, sus doctrinas fueron pasando de generación en generación hasta nuestros días; la búsqueda de soldados perfectos, de una sociedad perfecta, un nuevo orden mundial.-Me estudió con su mirada penetrante. Continuó:-Yo seguí con el trabajo de Hans después de su muerte, por órdenes de la CIA, y más arriba de ellos.-Meditó un minuto.-Oí la historia de un hombre que ha vivido siglos y siglos entre nosotros. Mis superiores quieren dar con él, siempre que están cerca de encontrarlo, se esfuma.....

-Parece una broma de mal gusto todo esto que me cuenta, señor Strauss.-lo interrumpí.-Yo sólo quiero estar con Bastian.

-Y lo estarás, sólo que me gustaría saber la verdad sobre usted. Porque según tengo entendido, éste ser inmortal tuvo dos hijas; yo las vi, conviví con ellas durante un tiempo muy corto, y usted me resulta familiar, usted se parece a la menor de las hermanas Argent.

    Nos avisaron que íbamos a aterrizar.
    Viktor se mantuvo en silencio, estudiándome. Viendo en mí a mi hermana Luna; no iba a poder desviar su atención porque él ya estaba seguro, sólo quería que yo misma me pusiera en evidencia.

-No me extrañaría que lo fueras, entrar a mi familia, usar a mi hijo, y vengarse de todo el mal que pasó por "mi culpa"....

-Creo que se equivocó de persona, señor. Yo amo a su hijo, y nada de lo que dice me es conocido.

-Dentro de poco sabré si me equivoco, o si mis superiores se equivocaron sobre ti

   Esa última frase hacía referencia a las amenazas que recibió el padre adoptivo de Luna, cuando le pedían que la entregara, y como no hizo caso: enviaron mercenarios para matarlo.

   Tan pronto aterrizamos me cogió del brazo y me obligó a salir del avión.
     Caminamos por la pista de aterrizaje, sólo habían tres aviones más; varios soldados vestidos de negro nos recibieron. Subimos a una camioneta negra, y en silencio nos trasladaron hasta un lugar amurallado; sí, la muralla era bastante alta y al traspasar las grandes puertas que se abrieron ante nuestra cercanía vi una ciudadela, entramos a una ciudadela donde habían personas que caminaban en perfectas columnas como si de soldados se trataran.
   Niños y adultos por igual.....

-¿Qué es éste lugar?-pregunté.

   Viktor ordenó al chófer detenerse. Bajamos de la camioneta y caminamos por la calle.

-Esto es lo que mis superiores quieren, lo que queremos porque en realidad comparto sus ideales.-explicó, vi un destello de orgullo en su mirada.-Estas instalaciones se utilizan para prácticas, experimentos, de aquí saldrá la sociedad del futuro: obedientes, fáciles de manipular....

-¿No tienen suficiente con el estúpido rebaño que tienen afuera viviendo en sus ciudades, votando por gobernantes que los tratan de idiotas?-inquirí, y sé que soné como Amanda.

-Pero siguen existiendo revoltosos, y en una sociedad perfecta como la que queremos no aceptamos a quienes no acatan las reglas.

   Nada más decir eso, un chico se salió de una de las columnas y se deshizo de la camisa blanca de su uniforme y empezó a gritar que debían irse de allí. Que sólo los estaban tomando por pendejos, y señaló a Viktor exclamando que los poderosos sólo los querían ignorantes....

-¡Para ellos sólo somos animales, ¿no lo ven?! ¡Corderillos! ¡Somos más! ¡Podemos defendernos!-gritaba.

   Los demás miembros de las columnas que parecían gente sin una pizca de personalidad, zombies, sin pensamientos propios, empezaron a golpearlo y patearlo. No me sorprendió, más bien me asqueó.

-Lo van a matar.-susurré.


-Es lo que se gana por no respetar las normas.-Una barbaridad, eso era.-A quienes adoctrinamos aquí son plantados en la sociedad para observar su adaptación, y los cambios que ocasionan en otras personas. Hemos creado tantas distracciones para los de afuera que no notan nada; es más, en unos meses se va a instaurar una ley mordaza en España para ver la reacción de sus pobladores, y la reacción del mundo actual ante algo así.-Me cogió del brazo y me obligó a seguir andando.-Aquí entre nos, el mundo ni siquiera volteará a verlos.-agregó entre risas.

-Es una aberración.-repliqué.

-¡Silas!-gritó, un militar moreno se acercó e inclinó un poco la cabeza, reverenciando a Viktor.-Llévala a la habitación que se destinó para ella.-Joder..... Silas me apretó el brazo del que me tomó.-Bienvenida a la nueva era, Luna Giraldo. Bienvenida al mundo perfecto.... 













-Sahar....








5 comentarios:

  1. Por Dios Ivel!!! ...esta historia hace venir el hielo en la sangre! ...tengo mis dudas, pero en el fondo sólo deseo que todo esto termine bien.

    Besos mi niña.

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  2. Las grandes conspiraciones, los nuevos ordenes mundiales. Ya me preguntaba yo dónde había quedado esta historia, aunque debo reconocer que estoy más enganchado con la otra :)

    Besos dulces y dulce fin de semana.

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  3. Hola Ivel vengo del blog de Dulce con tu permiso me quedo por tus blogs .

    Besos dulces

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  4. Vaya sorpresa me he llevado!!! Vuelves a sorprendernos con esta historia y vuelves muy fuerte, Ivel.

    Mil besitos, preciosa.

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  5. Ahora si que me perdí m, mi preciosa Ivel, pero y la otra historia? Me debi perder algunos capítulos, tendré que retroceder.

    Gracias mi niña por regresar ya te venía echando de menos.

    Un besazo enorme.

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