Luces y Sombras....

Ella quitaba el dolor...

Tenía una magia especial para ello...

Ella era luz en medio de las sombras...

     Regresé con Luna, estaba charlando con Vit cuando entré a la habitación; les propuse ver alguna película, y así lo hicimos, la favorita de mi sobrina: Frozen. Teníamos que distraerla, y tal vez por eso Luna prefirió no tocar el tema sobre mi corta reunión con mi viejo; me veía de vez en cuando, le guiñé un ojo en una de esas, y sonrió. Vit nos tenía cogidos de la mano, Luna a su izquierda, yo a su derecha, la nena necesitaba mucha fuerza y creo que no me equivocaba al pensar que Luna nos la prestaba a los dos.

     Cenamos juntos, y para cuando Paloma llegó para relevarnos no nos queríamos marchar. Vit dormía, y mi hermana casi nos sacó a punta de pistola.

-¿Estarás bien?-le pregunté.

-Sí, le traje ropa y a la madrugada Amanda vendrá por nosotras, nos iremos a Asturias juntas. Piotr se fue directo para allá, y mamá y papá viajan esta noche.-Asentí, pensando en el encuentro con mi hermano menor. Paloma entendió.-No tienes que hablar con él, aunque mi deseo en éste momento es que los tres estemos unidos, pero por la memoria de Nick al menos dense la mano. Sé que él lo querría.

   Me costaba, no podía decir que lo haría....

-Tengo que irme.

    Luna respetó mi silencio de camino al apartamento; aún dolía la traición de mi hermano... Aún dolía...


   Cuando llegamos pasó directo al dormitorio, oí la regadera mientras me servía un vaso de escocés en las rocas; subí las escaleras, entré a la habitación y me senté al borde de la cama. No quería pensar en nada, no me apetecía nada más que dormir con ella, su cuerpo pegado al mío.... Y como una visión... Como si hubiese leído mi mente, la vi salir del cuarto de baño con el albornoz entreabierto dejando a la vista su desnudez.
   Se detuvo frente a mí, levanté la mirada y me encontré en la suya. Acarició mi rostro y bajó el suyo para depositar un beso en mis labios, casto...casto.... Ella empezó a profundizar un poco más, sentí su lengua rozar mi paladar y en el recorrido buscó la mía. Se apartó, besé sus labios y fui subiendo hasta encontrarme con su boca nuevamente.
   Dejé caer el vaso, el sonido del cristal al romperse la hizo reír muy quedo.

-Vidrio.-susurró.

-Puedo recogerlo luego....-musité al sentir sus manos en mi polla.

   No supe en qué momento me había desabrochado el pantalón.

-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos.-continué, dejando que me quitara la camisa.-Te necesito, quiero follarte...

-Hazlo...-ordenó.

    Dejé que su albornoz resbalara, acaricié su coño y al sentir su humedad dejé ir un dedo al tiempo que acallaba su gemido con un beso. 
    Lo saqué y lo metí una y otra vez, despacio, y dando paso a un segundo dedo... Luna me mordió el labio inferior, saqué mis dedos de su coño y la lancé en la cama. Sonrió con malicia, su pelo negro caía perfecto por sus hombros, y su siempre fiera mirada bajó por mi cuerpo hasta situarse en mi aparato... 
   Fui en su búsqueda, y me perdí en sus besos, en sus caricias... Chupé sus pezones y volvía a esa boca que tanto me enloquecía y me trasladaba a una realidad donde no había dolor... Donde mis sombras se desvanecían....
   Me hundí en ella, una y otra vez buscando su placer y el mío... Suspiraba mi nombre... Lo gritaba... ¡Joder! Amaba cómo se ponía en éxtasis, sin temor a expresar lo que sentía.... Luna era mi calma... 

-Bastian...-musitó..-¡Oh....por Dios!

-¿Quieres que pare acaso, mi putita?-pregunté malicioso, cesando en las embestidas.

-No...-respondió, empujándose hacia mí, buscando mi verga.-Sigue... Por favor sigue...

   Mi piel se fundió con la suya, y me dejé ir, sintiendo como ella se venía conmigo... Cuerpo y alma, uno sólo...
   Sanando mis heridas... Sanando las suyas...
   Mañana sería un día difícil, pero hoy...esta noche... Era perfecta... Eramos ella y yo... Con nuestras luces y nuestras sombras....