Pan y Circo

"...desde hace tiempo-exactamente desde que no tenemos a quien

vender voto-, este pueblo ha perdido el interés por la política,

y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin, todo. 

Ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas:

pan y circo..."

              -Juvenal, Sátiras X, 77-81  

Nueva York, Estados Unidos

Amanda

    Si Azazel los pondría al tanto en su momento, entonces callaré y me prepararé para lo que venga.

-Amanda.-Me volví, Drako venía en nuestra dirección desde el hospital-. No estás herida-dijo, y no, no fue pregunta.

-Ay, cierto. Tenía programada en mi agenda lastimarme hoy, pero lo olvidé; lamento decepcionarte, querido.

    Azana carraspeó para disimular la risita que había soltado.

-Luna escuchó un golpe antes de que colgaras, me pidió que viniera a ver si te había pasado algo en vista de que estabas visitando a Matthew Carlysle.

  Miré alrededor, no había mucha gente cerca, ni cámaras de seguridad. Y a pesar de que no me gusta el modo en que se transportan mi padre y su gente, le pedí a Drako que nos llevara al ático.
   Nos tomamos de la mano, cerré los ojos sólo para abrirlos al volver a sentir tierra firme bajo mis pies. 

-¡Ame!-exclamó Luna.

   Tenía a Vit cargada, Paloma estaba arrodillada en el suelo cerca del cuerpo inerte de su madre, un charco de sangre bañaba el sitio donde yacía.

-¿Qué pasó?-preguntó Drako-. ¿Dónde está Faye?

-En el edificio de enfrente, el disparo vino de allí-dijo Luna, abrazando a Vit, y evitando que viera a su abuela.

-Llévame donde está Faye-dije con firmeza, dirigiéndome a Drako-. Ahora-añadí al verlo dudar.

   Ya me estaba acostumbrando a estos viajes, aunque terminara algo mareada después.
   Faye se encontraba en la terraza del edificio con el francontirador todo golpeado, a sus pies; de reojo pude ver que Drako llevaba un arma en el cinto, al verlo distraído se la quité y me encaminé hacia el sicario.

-¿Ya lo interrogaste?-le pregunté a Faye. Ella asintió-. Perfecto.- Lo pateé en el estómago antes de agacharme-. Pudiste matar a una niña.-Recordé a la muy asustada Vit en brazos de Luna, la sucesión de imágenes en mi cabeza sólo mostraban el asesinato de mi madre y de su marido justo frente a Luna y a mí-. Tu objetivo era mi hermana, bestia.-Le metí el cañón en la boca y halé el gatillo.

   Me levanté. Drako y Faye se mantuvieron callados, rostros inexpresivos. A la mierda si están pensando que fui muy impulsiva o hasta monstruosa la forma en que le maté, lo merecía; le dije al primero que se deshiciera del cuerpo.

-Tú me das miedo, mujer-confesó Faye cuando quedamos a solas.

-Veo que te encuentras estable-comenté, ignorando sus palabras. Miré su atuendo-. Nota mental: usar una bata la próxima vez que vaya a interrogar o asesinar a alguien.

    Faye hizo una mueca, iba a responderme pero el sonido que nos cubrió la hizo levantar la vista hacia el cielo.
    Un grupo de diez helicópteros militares sobrevolaban la ciudad, aquello no me gustó nada. Sé que hubo un atentado, dos si contamos el tiroteo durante la rueda de prensa de mi padre, pero esto me parecía una exageración en lo que a "seguridad nacional" se refiere. No me extrañaría que pronto encontraran a algún moro para culpar de los atentados, y que éste estuviera vinculado con mi padre que a su vez, y según sus enemigos, financia a ISIS. 
    Drako regresó, y volvimos al ático. Para entonces Sahar y mi padre estaban allí; al ver a Faye, Sahar no tardó en venir a su encuentro.
   Depositó un casto beso en sus labios, busqué a mi padre con la mirada sólo para ver su reacción, no se veía muy contento pero sí resignado.

-¿Dónde está Luna?-pregunté, al darme cuenta que faltaba.

-Con Vit en una de las habitaciones-respondió Paloma. Acariciaba el rostro pálido de su madre-. ¿Quién hizo esto? ¿No les bastó con su plan fallido de hace rato?

-Siempre hay que tener un plan de respaldo-respondió Faye-. Y ésta gente lo tenía, su objetivo no sólo era lanzarle una advertencia a "Vládimir Bélikov", sino asesinar a Luna Giraldo. No esperaban que Luna asistiera a la rueda de prensa, debían matarle aquí por eso el francotirador.

-Asesinó a mi madre.

-Yo habría hecho lo mismo.-Paloma y los demás se volvieron a mirarme. 

-Más víctimas relacionadas conmigo significaría una advertencia más convincente, no sólo iban a por Luna sino contra cualquiera cercano a mi círculo. El asesino creyó que esta mujer era importante para mí-explicó mi padre. Y era así como yo pensaba, es lo que yo ordenaría hacer o haría por mi propia mano-. ¿Dónde está el asesino?

-Amanda lo mató-respondió Faye.

    Antes de que a alguien le diera tiempo a juzgarme-lo que nadie debería hacer porque todos los que estábamos allí en la estancia, sacando a Paloma y a su madre, habíamos matado a alguien alguna vez-Paloma habló:

-Vamos a contraatacar, ¿verdad?-Su voz estaba llena de resentimiento, rabia.

-Por supuesto que lo haremos-dije.

-Amanda, debemos ser meticulosos, tú lo sabes mejor que nadie porque es como sueles actuar-manifestó Drako.

-El chico tiene razón-terció Azana-. Por lo que he visto, ellos llevan tiempo desesperados, ustedes no tienen un plazo, ellos sí y se les está acabando. No caigan en la desesperación, examinen cada posibilidad, cada movimiento de su enemigo para contraatacar con fuerza; nunca actúen tan rápido, a veces funciona, pero por lo general será vuestra perdición.

-Azana...-dijo Gaspard entre dientes.

-No estoy interviniendo, amado Adalid, sólo es un consejo-le aseguró Azana, tomándolo por el mentón, obligando a su marido a mirarla a los ojos-. Ashim haraá, ma tovarăș-dijo, y en su voz se percibió un tono erótico. Gaspard sonrió.

   Caín y Sahar entendieron la extraña lengua, sus sonrisas los delataron. Mi hermana le susurró algo a Faye, no pudo ser otra cosa que el significado porque ésta comentó algo sobre buscarse un hotel. 

-Debemos sepultar a la señora Strauss y buscarles un lugar seguro porque ya no pueden quedarse aquí-dijo mi padre.

   Me acerqué a Paloma, la vi reacia a las palabras de Caín. Acababa de perder a su madre, y meses atrás a sus dos hermanos mayores. Su padre y su hermano menor eran el enemigo, sé cómo debe sentirse: sola.
   Puse mi mano en su hombro, me agaché.

-No somos las mejores amigas, Paloma, pero cuentas conmigo y no me equivoco al decir que con Luna también-susurré. Los ojos de Alexandra seguían abiertos, azules zafiros ya sin brillo; los cerré y me levanté.

-Hagámoslo ya-dijo Paloma, sacando fuerzas para hablar sobre el particular-. En el mismo cementerio donde está Sebastian.

    Caín y Drako se encargaron de todo. 
    Ver a mi padre moverse por una persona a la que conoció recién la noche anterior me demostraba una vez más que seguía siendo el mismo de antes, pero ajeno a mí al mismo tiempo. 
   Gaspard los ayudó mientras Azana y yo fuimos con Luna. Vit se había quedado dormida; Luna velaba su sueño, la culpa, esa maldita culpa no desaparecía de su rostro. Cuando todo estuvo listo, nos reunimos con los demás en la estancia.
   Faye no podía volver a trasladarse orbitando, hizo suficiente esfuerzo hace rato y Sahar se quedaría con ella y Vit. La pequeña tampoco podía acompañarnos, orbitar era peligroso para ella como lo era para cualquier humano si lo hacía de una forma continua.
   El cuerpo de Alexandra fue llevado a Berlín, Drako lo custodiaba, así que fue mi padre quien nos trasladó a Luna, Paloma y a mí. Azana y Gaspard se fueron primero.
   Vit, que había despertado, se acercó a su tía.

-Dile a la abuela que no la olvido, tita Paloma, nunca-le dijo. Paloma la abrazó y no pudo contenerse, el llanto le ganó; Vit se apartó un poco y posó sus manitas en el rostro de su tía, secó sus lágrimas-. No llores, la abuela me dijo una vez que yo volvería a ver a mi mamá, y a papá. Tú vas a ver de nuevo a tu mamita, tita.

   Luna escondió su rostro en mi hombro, la abracé. No era justo, nada de lo que estaba pasando era justo.
    Nos marchamos.
    Drako logró dar con el mismo cura que prestó sus servicios para el funeral de Sebastian. 
    
-Esa chica....-Azana cruzó los brazos-. Temo que termine mal, me recuerda a ti, Amelia.

-Paloma no terminará como yo-le aseguré. Pero yo conocía las caídas de la joven, sus problemas con la bebida, con las drogas, ¡joder! problemas a los que yo la llevé. No puedo permitir que caiga por ese hoyo de nuevo.

    Luna no se apartó de su lado ni cuando regresamos al ático. 
   Se hicieron amigas muy pronto, Paloma se volvió su aliada en mi contra cuando aún no se sabía la verdad. Yo esperaba que esa amistad durara mucho tiempo, en su momento no lo quería así, pero ahora veo que se necesitan la una a la otra.
   Hoy no había ánimos de nada más, debíamos reagruparnos, pensar en qué hacer de ahora en adelante. Decidí irme a mi apartamento, Luna respetó eso y aunque quiso venir conmigo, Declan, que había regresado, la convenció-sin mucho esfuerzo-de que él me acompañaría. Creo que Luna recordó que la noche anterior ella nos interrumpió y por eso prefirió dejarnos ir solos.
   Drako, Azana y Gaspard se encerraron con mi padre en su estudio. Sahar y Faye estaban en el cuarto de juegos con Vit. Me despedí de ésta última y me fui con Declan.
     
   Nada más poner un pie en mi apartamento escuché un ruido en la cocina.
   
-Yo iré a ver-susurró Dec.

    Me adelanté a él.
   Había un aroma que llenaba cada espacio de mi apartamento, Declan susurró que esperara un momento, que podía ser peligroso.
    

    Me detuve en seco al ver sangre en el piso de mi cocina. Lo que me faltaba, un asesinato en mi casa y a plena luz del día. 

-Amanda, espera. Deja que yo entre primero.

    El ruido en la cocina cesó, y ahora escuchamos voces en la sala de estar.

    Regresamos allí y encontramos a una chica morena sentada en el sofá, y a una mujer de pie cerca del ventanal.
    
-¡¿Pero qué demonios?!-exclamé.

    La mujer no supo qué decir. Sus grandes ojos verdes pasaron de mí a Declan; era muy guapa, y la más joven no tenía nada qué envidiarle porque también gozaba de una misteriosa belleza. Sus ojos, esa mirada, el color...

-Le acabamos de hacer un favor, señorita-habló la chiquilla del

sofá. Su suave voz, y la paz que proporcionaba su presencia me hizo pensar de inmediato en los elohims que tenía mi padre de invitados. Sobre todo a una en particular. Azana, y en su padre-. Un hombre se metió en su casa, tenía eso-señaló un arma que se encontraba en la mesita de centro-. Mi Adalid se lo ha cargado, no tiene de qué preocuparse.-Adalid, un General. Así llamó Azana a su marido-. Dussollier, ¿la comida que le preparaste a ésta amable señorita está lista?

-Por supuesto, dahir. Lo único que no he hecho es limpiar la sangre de la cocina-respondió la mujer. 

-Sirve, y luego limpia, dahir-dijo la extraña chica. Que ya comenzaba a ser menos una extraña y más la hermana menor de Azana.

-¿Sabías que vendría aquí?-le pregunté.

-Sabemos que mi papá se reunió con usted, y Dussollier puede prever el futuro inmediato de algunas personas. Así que sí, sabía que vendría aquí.-Siempre mantuvo una actitud respetuosa y diplomática al dirigirse a mí-. ¿Almorzamos?-Se puso en pie-. Vi la tragedia ocurrida ayer, y la de hoy ni hablar. Pero esas cosas, ya sabe, vuestros noticiarios, cortan muy feo algunas declaraciones. ¿Todos los telediarios mienten? Desde que me paseo por Assiah sólo veo pan y circo.

-¿Quién eres?-interrogó Declan-. ¿Y el cuerpo dónde está?

-Quemándose en algún lugar de Europa-dijo la mujer que respondía al nombre de Dussollier, desde el comedor.

     Esta chica tenía que ser la hermana de Azana.

-Que malos modales los míos, lo siento-una sonrisa traviesa en sus labios-. Ivel.

  

*

     Faye

     Me había resignado entre sueños a abandonar ésta vida, en mi inconsciencia tenía un pie al otro lado y aún ahora, despierta como estaba, escuchaba los gritos de almas en pena que quisieron arrastrarme con ellas a Gehena, mundo que converge con el de los vivos. Porque el infierno es aquí mismo, en la tierra. Y aquí habría permanecido, sufriendo porque no podría tocarla, como lo hago, porque Sahar no podría verme como lo hace ahora.
    Vit-o baby Amanda como empecé a llamarla, y de lo que estoy segura es que cuando Amy me escuche me va a matar-armaba un nuevo rompecabezas con la ayuda de Sahar. En una ocasión Sahar preguntó cómo se ganaba en ese juego, reí y ella se extrañó, como siempre, no había sido chiste. Pero era buena, cuando era su turno de armar un nuevo rompecabezas lo hacía muy rápido.
   Se sentó cerca de mí y me cogió de la mano, Vit se entretuvo en un vídeo juego.

-Me asustaste, Vesper-dijo.

-Lo siento, no fue mi culpa que esa viga se me incrustara-sonreí. Vit estaba muy centrada en el set que jugaba, le gustaba el tenis-. ¿Qué haremos ahora, Sahar? Esto ya de por sí era peligroso, y a cada minuto se vuelve más oscura toda la situación. Escucha-le dije, los helicópteros seguían sobrevolando la ciudad-. Antes lo hacían muy entrada la noche, con lo que ha pasado pueden pasarse durante el día también. No tardarán en aplicar una ley marcial más evidente porque aquí ya se vive con una disfrazada.

-Papá buscaba levantar a la gente con su mitin de hoy, a mi parecer eso no va a ser fácil. Ahorita en las noticias están dándole más importancia al hecho de que Luna es su hija, más que a lo que dijo. Lo del tiroteo pasó a ser, un atentado para unos y un autoatentado para otros porque: "Vládimir Bélikov intenta victimizarce"; no sé si el hecho de que esa chica y su madre aparecieran con vida fuera de gran importancia, tal vez sí para quienes ya saben que viven una mentira y que sus políticos solo se burlan de ellos. Hoy seguro se estrena alguna película estúpida o hay algún concierto, ¿no estamos en época de algún juego de esos en el que le pegan a la pelota con los pies?

    Solté una carcajada.

-Ritual "Khleb i zrelishcha"-dije en ruso. Sabía cuanto le gustaba que le hablara así-. "Pan y Circo". De hecho el que le estén dando mayor importancia a la revelación de que Luna es hija de Vládimir Bélikov en lugar de al atentado en vuestra contra, es parte de esa distracción. Hasta elaborar "la verdad que dirán" y la única verdad que será creída por las masas.

   Sahar se rodeó las piernas, por la cara que puso algo se le estaba ocurriendo.

-¿Por qué no les damos un poco más de eso?-dijo-. Algo que terminará por hacer que el telón detrás del cual se esconde esta gente se vaya deslizando.

-¿Y qué será?

-Amanda.

-Estás loca.

-Por esta vez usemos la táctica que ellos usan para adormecer a su gente, pero en lugar de "adormecer" tendrá el efecto contrario, mostrarán interés. Amanda es famosa, es conocida por la ayuda que ha prestado a personas que no tienen nada, el buen nombre que mi padre tenía ante estas personas ya lo ensuciaron, pero el de ella sigue limpio. Si se dice la verdad, su verdad, muchas máscaras caerán.

   Me pasó mi móvil.

-Escribe a alguna de esas revistas de chismes que Amanda Carlysle también es hija de Vládimir Bélikov y que tienes pruebas de ello.

-¿De dónde voy a sacar pruebas, Sahar?

-Cariño, aún estás malita-dijo, como si estuviese hablándole a una niña-. Tenemos cámaras en toda la casa.

-Menos en las habitaciones....

-Salvo una. Hay una cámara en una de las habitaciones, podemos usar la grabación de la que está en la habitación de hospital que improvisamos. Cuando estabas aún inconsciente Amanda entró y nos dijo a Luna y a mí: "Papá está aquí", lo dijo así, tal cual. 

-¿No será contraproducente?-Yo aún tenía mis dudas de que funcionara.

-Amanda es la víctima, Faye. Fue víctima de ellos, y Luna también, la exposición de lo que ellas vivieron puede cambiar las reglas del juego. ¿Te das cuenta de que los rumores corren más rápido? 

-¿Te das cuenta, amor de mi vida, que pondrás a tus hermanas en peligro?

-¿Hay alguna diferencia en lo que estamos manejando en este momento? Esto será como mover un peón en el tablero de ajedrez.

    Vit le saltó encima a Sahar, ésta intentó quitársela de encima.

-No es una bacteria, Sahar, es tu hermana mayor en miniatura-reí. Empecé a escribirle a PageSix, envié el mensaje nada más terminar-. Allá va.

   Un movimiento, uno pequeño que pondría a Amanda y a Luna bajo los reflectores.

    Salí para hacer la edición del vídeo, Sahar se me unió después de dejar a Vit con Luna para que almorzara. La respuesta de la revista me llegó poco después, para entonces ya tenía el vídeo listo.

-Debimos usar Vesta, es la revista de Maura Giraldo, la tía de Luna-le comenté.

-Sube el vídeo a ambas, no estás firmando contrato de exclusividad.

-Estás aprendiendo.

-Lo sé, es que tengo a la mejor maestra para enseñarme sobre el mundo exterior-sonrió con malicia. Buscó mis labios, los besó muy quedo.

-Espera...-Subí el vídeo a ambas revistas. Al volverme, Sahar se apoderó de mi boca, sus labios y los míos se unieron en un beso de bienvenida, y sólo estuve ausente poco tiempo.

  Sahar bajó por mi cuello, gemí al sentir su lengua seguida de una suave mordida que luego chupó, sus dedos acariciaron la nueva cicatriz. Y subieron por mi abdomen. 
  En un rápido movimiento sacó su mano, protesté. 

-Estás convaleciente, Vesper-susurró, acariciando mi rostro. Lamió mi labio superior, y sonrió cuando intenté acercarme para besarla-. No abuses, Faye Vesper, no abuses. 

-No provoques.

    Mi móvil sonó, había puesto una alarma para cuando la noticia viera la luz.
    Sahar y yo nos miramos.
    Estaba hecho.