Misiva a la Sucursal del Cielo

Amada Tú,

mírate, tienes el cabello alborotado y rebelde, tan salvaje como tu libre alma; tus ojos no brillan con intensidad sin embargo, hay una pizca de melancolía en ellos, una frialdad que ya te han mencionado, prefieres no recordar nada más de lo que han dicho de tus ojos. ¿Acaso alguna vez brillaron con intensidad? ¿O tan jodida tú que te empeñas en no verlo? 

Entiendo, estás en el fondo triste como para ver más allá de ellos, pero es una tristeza pasajera, estás retomando muchas cosas, y te miras al espejo y empiezas a verte en realidad, tu reflejo ya no muestra del todo a alguien rota sino a alguien recogiendo cada pieza y juntándolas.

Te recuerdo que conoces a la Soledad, y la Soledad te reconoce, ¡vaya amistad más hermosa tienen! nada tóxico, se entienden, y en su silencio te encuentras y te pierdes y te vuelves a encontrar porque sabes estar sola y has aprendido a estar acompañada.
Y cuéntame, ¿has visto el Cielo hoy? ¿Has visto cómo brilla el sol? Sé que no es de tu agrado tanto calor, que eres más Invierno que Verano porque el Verano se te mezcla con el Invierno entre el Espíritu, Alma y Corazón.
¿Pero los has visto? Son como tus ganas de dar tantos pasos al frente sin mirar hacia atrás, brillan tanto, los colores son tan intensos como tu forma tan única de querer y amar. Y con esa intensidad guárdate Fidelidad y Lealtad a ti misma, eso primero, no cambies esa esencia tan hermosa que sabes posees y compartes con los demás, no sabes Ser de otra forma, eres todo lo que ven y perciben en ti. Tienes Ángel, ¿no lo notas? ¿Cuando te darás cuenta?
Sigue Siendo Tú, que no se enturbie tu esencia ni tus sentimientos, que no enturbien tu Corazón ni tu Alma. Sigue Siendo Tú....

Y hasta aquí por hoy, tienes letras por las que pasearte sin mojarlas con lágrimas, aunque llorar es balsámico, cauterizador, lágrimas que queman heridas sanándolas, y lo lograrás, lo estás logrando, a paso lento pero firme....

Ámate, queda por decir sólo eso, Ámate. 
Y lo repetiré una y otra vez, Ámate, 
vales tanto y más de lo que crees, 
que nadie venga a hacerte sentir menos
Ámate y conocerás tu propio Cielo..  

 Ámate...