Dom
La cara de la señorita Matteo se descompuso, tuvo que recargarse del escritorio para no caerse, en su lugar cayó de su mano su teléfono móvil que se rompió al estrellarse contra el suelo.
-Tenemos que ir al hospital-dijo con un hilo de voz, saliendo. Recogí su móvil verificando que pudiera arreglarse, y la seguí.
-¿Qué le han dicho?-inquirí preocupado.
-Es Valy-se limitó a decir.
Fui a por su mercedes negro, ella esperó a la entrada de la mansión hasta que yo regresara, cuando lo hice se sentó adelante indicándome hacia cuál hospital debía dirigirme. No habló en todo el camino, tras devolverle su teléfono se dedicó a intentar llamar a Patrick, el hombre que me presentó en casa de su hermana. La llamada no caía y si lo hacía la enviaba al buzón de voz lo que quería decir que posiblemente se le había acabado la batería provocando que el teléfono se apagara; intentó llamar a alguna de las chicas pero no respondían.
Así fue durante todo el viaje hasta que llegamos y bajó sin esperar a que le abriera la puerta. Aparqué el coche, y la alcancé en el elevador. A su hermana la tenían en una habitación privada del quinto piso.
En cuanto se abrieron las puertas salió la primera, encontramos a Patrick, a su esposa y a Lumi en el pasillo. Los tres se acercaron a nosotros.
-Dime que es la primera vez que pasa-le suplicó Vania a Patrick.
Yo los miré desconcertado, creí que se trataba de un accidente de coche que Valkyria Gianni había tenido, pero resultó ser otra cosa.
-¡Dímelo!-exclamó Vania.
-Es la segunda vez-respondió Patrick bajando la mirada-. Misha la encontró la primera vez antes de que se desangrara, esta noche fue Lumi quien la encontró, y el sangrado iba bastante avanzado......
-Joder-susurró mi jefa-. ¿Dónde está el médico? ¿La estabilizaron?-preguntó a continuación.
-Allí viene-le dije.
-¿Familiares de Valkyria Gianni?
-Soy su hermana.
Me alejé mientras el hombre hablaba con ella y los demás, no me correspondía estar allí; caminé hasta la habitación de donde había salido el médico, me paré delante del cristal, y allí estaba, conectada a aparatos ruidosos, con ambas muñecas vendadas, pálida. No había en ella rastros de la chica que entró en la mañana a la fuerza a la oficina de Vania, aquella chica aguerrida había desaparecido y sólo quedaba un fantasma.
Patrick mencionó que esa no era la primera vez que pasaba, no me sorprendía que tuviera un lado auto destructivo detrás de la imagen dulce, misteriosa e imponente que proyectaba, no se podía crecer dentro del seno de la violencia misma y salir airoso. Aunque las sonrisas que llegué a ver en ella durante la tarde que compartió con su hermana y sus amigos eran genuinas.
A lo lejos escuché que decían "transfusión", alguno de ellos debió servir de donador para reponer la cantidad de sangre que perdió Valy. Estaba rodeada de personas que la querían y sin embargo ella tomaba este camino doloroso para esas mismas personas.
Su hermana se separó de los demás y vino hacia donde me encontraba.
-Dos veces-susurró-. No puedo creerlo, gracias a Dios Patrick tiene el mismo tipo de sangre y llegaron aquí pronto. Se vio grave, estuvo más cerca de morir que la última vez.
Volvió su rostro para mirarme, todo en absoluto silencio, y estuve tentado a abrazarla pero ella había puesto los límites y yo debía cumplirlos.
Entró a la habitación, cogió uno de los sillones que allí habían y se sentó cerca de la cama a esperar que su hermana despertara.
Vania
-Tenemos que ir al hospital-dijo con un hilo de voz, saliendo. Recogí su móvil verificando que pudiera arreglarse, y la seguí.
-¿Qué le han dicho?-inquirí preocupado.
-Es Valy-se limitó a decir.
Fui a por su mercedes negro, ella esperó a la entrada de la mansión hasta que yo regresara, cuando lo hice se sentó adelante indicándome hacia cuál hospital debía dirigirme. No habló en todo el camino, tras devolverle su teléfono se dedicó a intentar llamar a Patrick, el hombre que me presentó en casa de su hermana. La llamada no caía y si lo hacía la enviaba al buzón de voz lo que quería decir que posiblemente se le había acabado la batería provocando que el teléfono se apagara; intentó llamar a alguna de las chicas pero no respondían.
Así fue durante todo el viaje hasta que llegamos y bajó sin esperar a que le abriera la puerta. Aparqué el coche, y la alcancé en el elevador. A su hermana la tenían en una habitación privada del quinto piso.
En cuanto se abrieron las puertas salió la primera, encontramos a Patrick, a su esposa y a Lumi en el pasillo. Los tres se acercaron a nosotros.
-Dime que es la primera vez que pasa-le suplicó Vania a Patrick.
Yo los miré desconcertado, creí que se trataba de un accidente de coche que Valkyria Gianni había tenido, pero resultó ser otra cosa.
-¡Dímelo!-exclamó Vania.
-Es la segunda vez-respondió Patrick bajando la mirada-. Misha la encontró la primera vez antes de que se desangrara, esta noche fue Lumi quien la encontró, y el sangrado iba bastante avanzado......
-Joder-susurró mi jefa-. ¿Dónde está el médico? ¿La estabilizaron?-preguntó a continuación.
-Allí viene-le dije.
-¿Familiares de Valkyria Gianni?
-Soy su hermana.
Me alejé mientras el hombre hablaba con ella y los demás, no me correspondía estar allí; caminé hasta la habitación de donde había salido el médico, me paré delante del cristal, y allí estaba, conectada a aparatos ruidosos, con ambas muñecas vendadas, pálida. No había en ella rastros de la chica que entró en la mañana a la fuerza a la oficina de Vania, aquella chica aguerrida había desaparecido y sólo quedaba un fantasma.
Patrick mencionó que esa no era la primera vez que pasaba, no me sorprendía que tuviera un lado auto destructivo detrás de la imagen dulce, misteriosa e imponente que proyectaba, no se podía crecer dentro del seno de la violencia misma y salir airoso. Aunque las sonrisas que llegué a ver en ella durante la tarde que compartió con su hermana y sus amigos eran genuinas.
A lo lejos escuché que decían "transfusión", alguno de ellos debió servir de donador para reponer la cantidad de sangre que perdió Valy. Estaba rodeada de personas que la querían y sin embargo ella tomaba este camino doloroso para esas mismas personas.
Su hermana se separó de los demás y vino hacia donde me encontraba.
-Dos veces-susurró-. No puedo creerlo, gracias a Dios Patrick tiene el mismo tipo de sangre y llegaron aquí pronto. Se vio grave, estuvo más cerca de morir que la última vez.
Volvió su rostro para mirarme, todo en absoluto silencio, y estuve tentado a abrazarla pero ella había puesto los límites y yo debía cumplirlos.
Entró a la habitación, cogió uno de los sillones que allí habían y se sentó cerca de la cama a esperar que su hermana despertara.
Vania
Desde que era niña Valkyria había tenido ciertos patrones de conducta que iban desde su marcado trastorno obsesivo compulsivo hasta drásticos cambios de humor; cuando nos reencontramos hace algunos años me di cuenta de que había empeorado, y antes de llevarla a casa Misha intentó explicarme su cuadro clínico pero ella se lo impidió así que me puse a investigar, busqué ayuda, di con lo que padecía, y lo confirmé con Misha mucho después.
Deposité un beso en su frente.
No era su culpa.
A su teléfono móvil, cerca de la mesita que estaba al lado de la cama, se le iluminó la pantalla y empezó a vibrar. Lo cogí, el nombre Sasha ocupaba la pantalla, era un mensaje de texto que abrí sin más, estaba escrito en ruso y como mi lengua materna que era no estaba del todo alterada por el idioma americano, así que entendí lo que rezaba el texto.
Con algo más que Amor,
Deposité un beso en su frente.
No era su culpa.
A su teléfono móvil, cerca de la mesita que estaba al lado de la cama, se le iluminó la pantalla y empezó a vibrar. Lo cogí, el nombre Sasha ocupaba la pantalla, era un mensaje de texto que abrí sin más, estaba escrito en ruso y como mi lengua materna que era no estaba del todo alterada por el idioma americano, así que entendí lo que rezaba el texto.
"A nadie te pareces desde que Yo Te Amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del Sur?
¡Ah! Déjame, recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías..."
Odias a Neruda, y lo amas
cuando son mis labios los que rozan los tuyos
mientras lo recito.
Y es que tomando prestadas sus palabras, Nocturna:
quiero hacer contigo lo que la Primavera hace con los cerezos.
Con algo más que Amor,
S.
¿Nocturna?
Miré con atención a Valkyria y terminé sonriendo, tenía a alguien que la amaba y a quien por lo visto ella amaba. Crucé los dedos por que no fuera una de las personas que trabajaba para el abuelo o para Constantino.
-Estará bien-escuché a Dom a mis espaldas.
-Lo sé-contesté mirándolo-, es Valkyria.
-Nada bien, na...da, nada bien-dijo con voz débil mi hermana y volví a mirarla, había despertado.
-Bonita, no te esfuerces-le aconsejé cuando hizo amago de querer sentarse en la cama, se quedó acostada-. ¿Quién es Sasha?-pregunté con el teléfono aún en mi mano, enarcó una ceja-. Te envió un mensaje.
-¿Y lo leíste?-frunció el ceño y extendió su mano pidiendo que le devolviera el aparato-. Es una falta a mi privacidad.
-Y es una falta contra los que te queremos el atentar contra tu vida-contesté con suavidad, Valy volvió su rostro hacia el lado contrario evadiendo mi mirada-. Hablaremos de esto después-añadí con mi mano sobre la suya, ella suspiró y leyó el mensaje en silencio. Vi en sus labios el esbozo de una sonrisa, era alguien que le hacía bien, sin embargo el vacío seguía estando presente en ella-. Te darán el alta el sábado-informé, colocó el teléfono en la mesita a su lado sin contestarle a Sasha-. Ahora duerme.
-Me porté muy mal, Vani, soy una mala persona...-decía con lágrimas resbalando por sus mejillas.
-No, cariño, no lo eres-le aseguré sosteniendo su mano y sentándome a su vera.
Se la veía somnolienta, no es que hubiese despertado completamente, seguía bajo el efecto de los calmantes y aquella confesión de lo que sentía sobre sí misma era parte de ello.
Sus ojos se cerraron. Tomé su teléfono de nuevo y busqué en el registro el número de Misha.
-Iré por café-dijo Dominic.
Asentí y él salió. Mientras, le marqué a Misha, la respuesta fue inmediata prueba de que no la hacía esperar nunca, todo su tiempo era para ella.
-¿Valy?
-Habla Vania. Ha pasado algo-suspiré.
Cuando terminé de contarle lo que había ocurrido le escuché suspirar del otro lado y su voz se quebró cuando habló a continuación.
-Stef y yo hemos estado cerca de ella después de la primera vez que lo intentó.
-¿Por qué no me hablaste de eso cuando viniste a buscarla? Si me hubieses dicho le habría insistido para que viniera a mi casa, estaría vigilada todo el tiempo, bien atendida, no le faltaría nada.
-Sabes lo que pasa, y que por un lado te agradecerá la atención mientras su mente le dice que lo haces por lastima, que nada es real, sobre protegerla no siempre es buena idea. Su mente le juega sucio, y a veces no sabe cómo pelear contra eso, sin embargo desde la primera vez han pasado muchos años así que algo debió alterarla para que rompiera la buena racha.
-Dijo que se había portado mal, pero no sé si se refería al intento de suicidio o a algo más, cualquier cosa pudo desencadenar este nuevo intento.-Recordé todo lo que hablamos durante la tarde, el trato de todos hacia ella...-. Estoy segura de que no hubo ninguna indiscreción por nuestra parte, la queremos, Misha, y se lo demostramos-dije limpiando mis propias lágrimas observándola dormir.
-Sé lo frustrante que es a veces, si me lo dices a mí que con Stef llevamos años a su lado. Recuerda que Valy nos ha ayudado en trabajos para nuestro padre, que es capaz de matar, que fue ella quien le quitó la vida a los que entraron en casa y asesinaron a mamá....
Constantino la llevó en persona y la puso cara a cara con esa gente cuando los atraparon, Misha llegó a contármelo todo el mismo día que dio con mi paradero.
-Su comportamiento viene de antes-le recordé yo a él-. Debe haber una razón más que, sumada a esas, la rompieron de esta forma. No nos está diciendo algo.-Valy se movió y entreabrió los ojos-. Te llamo luego, y no preocupes a Stefano, es capaz de tomar un avión y venir aquí. Constantino sospecharía de ustedes y de dónde se encuentra Valy en realidad. Besos.
-Besos, hermosa. Cuídala. Cuídate.
Me senté en la silla colocando el móvil en la mesita.
-No has dormido nada-susurré.
-¿Con quién hablabas?-inquirió con voz apagada.
-Con Misha.-No hubo ninguna reacción por su parte, tan sólo me miraba-. Dime, ¿por qué estás aquí?-le pregunté reflexionando sobre sus motivaciones para huir de San Petersburgo, una vida normal era creíble y sí podía ser verdad, en parte-. Puedes decirme, lo sabes.
Ella lo consideró por unos minutos, y asintió.
-El abuelo Stanyss y papá me comprometieron con el viejo Aleksandr Nikoláyev por la paz dentro de La Bratva, él que...-se quedó callada de pronto, mirando sus manos-. Los escuché hablar, Stefano y Misha no lo saben porque el abuelo Stanyss todavía no lo hace público y Aleksandr fue atacado durante una fiesta, está en coma.-Me senté a su lado-. Pero yo sé, yo sé que si despierta la ceremonia se llevará a cabo, no tienen derecho a decidir sobre mí-empezaba a estresarse así que la abracé-. Le mentí a Misha y a Stefano, aunque no es del todo mentira porque sí quiero tranquilidad, quiero que esto que siento acabe....
Rompió a llorar, no la solté hasta que se volvió a dormir y ni así me alejé; Dom entró en silencio, dejó el café en la mesa y salió diciendo que si necesitaba cualquier cosa estaría afuera con los demás.
Me quedé mirando la puerta después de que salió, ese momento antes de que el móvil sonara fue raro, pero agradable.
-Mamá.......-gimoteó Valy.
Besé su frente para que sintiera que no estaba sola.
Marisol
Caminé por el pasillo deprisa, Vania me había llamado hacía unos minutos para decirme que se encontraba en el hospital por una urgencia familiar. Pensé en Valkyria, Vania no me dio detalles de lo ocurrido y como mi imaginación es terrible en el buen sentido, comenzó a trabajar en infinidad de situaciones porque para meterse en problemas está mandada a ser.
Me lancé al hospital para hacerle compañía a Vania y regañarla por no haberme llamado en la noche. Además, esa mañana tenía una entrevista y debía asistir a un desayuno organizado por nuestra fundación, la entrevista ya la había pospuesto una vez y no podía darse el lujo de hacerlo de nuevo. Vale, suena a egoísmo por mi parte, era su hermana la que estaba ingresada pero tampoco podía parar su vida por la problemática de Valkyria.
¿Qué se le habrá ocurrido ahora? ¿Alguna carrera clandestina que salió mal?
La respuesta me dio de golpe cuando la encontré en su habitación con las muñecas vendadas y cogiendo un vaso de jugo que Dominic le tendía. La chica me miró mientras bebía.
-Van no está aquí-dijo apartando el vaso y sonriendo-. Buenos días, Marisol.
Por la impresión las palabras no me salían, Vania me había hablado de su hermana después de que nos hicimos mejores amigas, me habló de lo difícil que era y de lo acostumbrada que estaba a la vida que llevaba al lado de Constantino y su abuelo Stanysslav Petrov. Y hace poco no necesitó decir mucho para darme cuenta que Valkyria padecía de trastornos obsesivos compulsivos, pero no creí que a eso se le añadía un comportamiento suicida.
Difícil, complicada, problemática, eran palabras que me venían a la cabeza cuando escuchaba su nombre. Pero ahora veía que era más delicado y preocupante que eso.
-Vania fue a ducharse, tenía algo qué hacer, volverá para almorzar juntas-dijo Valkyria, miré a Dominic y él asintió-. Una entrevista y no sé qué-añadió restándole importancia.
-Jasper vino a buscarla, la señorita Gianni la convenció de seguir su agenda cuando me escuchó hablar con Vania sobre el particular-me informó Dominic. Luego le habló a Valkyria-. ¿Qué quiere desayunar?
-Sorpréndeme, Okhotnik-le guiñó el ojo la chica.
Dominic sonrió negando con la cabeza, se marchó a buscarle el desayuno a Valkyria y ésta me miraba mientras se acababa su jugo.
-No esperaba que la razón de tu ingreso fuese....-callé desviando la mirada de sus muñecas a su rostro.
-Me darán el alta el sábado, una no se puede morir tranquila-susurró.
-¿Te das cuenta de que le rompes el corazón a tu hermana y a quienes te quieren?-le pregunté, ella levantó la cabeza y bufó.
-No he pedido que me quieran-replicó, pero enseguida noté como la culpabilidad se posó en sus ojos tras decir esas palabras.
-Llevas un día de regreso en la vida de Vania y ya te tengo calada, niña.-Ladeó la cabeza y enarcó las cejas-. ¿Cuando dejaste tu tratamiento? ¿Hace cuánto te deshiciste de tus medicamentos?-Rodó los ojos, me senté en el borde de la cama, ella se alejó evitando todo contacto entre nosotras-. Ayer casi me noqueaste, ¿y hoy no quieres ni tocarme?-sonreí-. Tú eras la coqueta-sonreí.
-Hace dos meses-susurró-. Dejé de tomarlos hace dos meses, es una pérdida de tiempo.
-Cualquier cosa que te mantenga estable no es una pérdida de tiempo.
-Insólito-murmuró.
-Tú eres insólita-sonreí, ella rió por lo bajo.
Cogió su teléfono para responder a la llamada que le estaban haciendo.
-¿Sasha?-sonrió, y su cara, sus ojos, todo en ella pareció cambiar nada más escuchar la voz del otro lado. Se mordió el labio inferior, soltó una carcajada y empezó a hablar en ruso.
Estaba jodida, eso era evidente, pero Vania debía actuar rápido porque Valkyria todavía podía ser salvada.
Caminé por el pasillo deprisa, Vania me había llamado hacía unos minutos para decirme que se encontraba en el hospital por una urgencia familiar. Pensé en Valkyria, Vania no me dio detalles de lo ocurrido y como mi imaginación es terrible en el buen sentido, comenzó a trabajar en infinidad de situaciones porque para meterse en problemas está mandada a ser.
Me lancé al hospital para hacerle compañía a Vania y regañarla por no haberme llamado en la noche. Además, esa mañana tenía una entrevista y debía asistir a un desayuno organizado por nuestra fundación, la entrevista ya la había pospuesto una vez y no podía darse el lujo de hacerlo de nuevo. Vale, suena a egoísmo por mi parte, era su hermana la que estaba ingresada pero tampoco podía parar su vida por la problemática de Valkyria.
¿Qué se le habrá ocurrido ahora? ¿Alguna carrera clandestina que salió mal?
La respuesta me dio de golpe cuando la encontré en su habitación con las muñecas vendadas y cogiendo un vaso de jugo que Dominic le tendía. La chica me miró mientras bebía.
-Van no está aquí-dijo apartando el vaso y sonriendo-. Buenos días, Marisol.
Por la impresión las palabras no me salían, Vania me había hablado de su hermana después de que nos hicimos mejores amigas, me habló de lo difícil que era y de lo acostumbrada que estaba a la vida que llevaba al lado de Constantino y su abuelo Stanysslav Petrov. Y hace poco no necesitó decir mucho para darme cuenta que Valkyria padecía de trastornos obsesivos compulsivos, pero no creí que a eso se le añadía un comportamiento suicida.
Difícil, complicada, problemática, eran palabras que me venían a la cabeza cuando escuchaba su nombre. Pero ahora veía que era más delicado y preocupante que eso.
-Vania fue a ducharse, tenía algo qué hacer, volverá para almorzar juntas-dijo Valkyria, miré a Dominic y él asintió-. Una entrevista y no sé qué-añadió restándole importancia.
-Jasper vino a buscarla, la señorita Gianni la convenció de seguir su agenda cuando me escuchó hablar con Vania sobre el particular-me informó Dominic. Luego le habló a Valkyria-. ¿Qué quiere desayunar?
-Sorpréndeme, Okhotnik-le guiñó el ojo la chica.
Dominic sonrió negando con la cabeza, se marchó a buscarle el desayuno a Valkyria y ésta me miraba mientras se acababa su jugo.
-No esperaba que la razón de tu ingreso fuese....-callé desviando la mirada de sus muñecas a su rostro.
-Me darán el alta el sábado, una no se puede morir tranquila-susurró.
-¿Te das cuenta de que le rompes el corazón a tu hermana y a quienes te quieren?-le pregunté, ella levantó la cabeza y bufó.
-No he pedido que me quieran-replicó, pero enseguida noté como la culpabilidad se posó en sus ojos tras decir esas palabras.
-Llevas un día de regreso en la vida de Vania y ya te tengo calada, niña.-Ladeó la cabeza y enarcó las cejas-. ¿Cuando dejaste tu tratamiento? ¿Hace cuánto te deshiciste de tus medicamentos?-Rodó los ojos, me senté en el borde de la cama, ella se alejó evitando todo contacto entre nosotras-. Ayer casi me noqueaste, ¿y hoy no quieres ni tocarme?-sonreí-. Tú eras la coqueta-sonreí.
-Hace dos meses-susurró-. Dejé de tomarlos hace dos meses, es una pérdida de tiempo.
-Cualquier cosa que te mantenga estable no es una pérdida de tiempo.
-Insólito-murmuró.
-Tú eres insólita-sonreí, ella rió por lo bajo.
Cogió su teléfono para responder a la llamada que le estaban haciendo.
-¿Sasha?-sonrió, y su cara, sus ojos, todo en ella pareció cambiar nada más escuchar la voz del otro lado. Se mordió el labio inferior, soltó una carcajada y empezó a hablar en ruso.
Estaba jodida, eso era evidente, pero Vania debía actuar rápido porque Valkyria todavía podía ser salvada.
Había llegado a Atlanta hacía muy poco pero no me apetecía dormir así que recorrí la casa hasta la piscina interior.
Antes de abordar el avión había ido a visitar a mi abuelo, los médicos tenían la seguridad de que despertaría, yo me encontraba en una disyuntiva respecto a esa noticia.
Me senté a la mesa a desayunar después de nadar un rato, pensaba en él y en la llamada que mi tío Yuri me hizo esa mañana. Tenía la presión de todos sobre mí porque era el único heredero de los Nikoláyev, Yuri era adoptado y el abuelo nunca lo elegiría como sucesor para dirigir a nuestra familia, los dos hermanos menores de mi abuelo tampoco estaban en esa lista, yo era el único heredero y lo supe por Svetlana después de que él entró en coma.
Le dije a Svetlana que los demás entenderían que yo había renunciado a esa vida, dirigía mi propia empresa limpiamente y no necesitaba regresar con ellos, pero no, sólo sabían que sin Aleksandr había un vacío de poder que podía desembocar en una guerra interna, y muchos pensaban que si fueron a por él era cuestión de tiempo para que los demás fuesen víctimas también. Hubieron ataques a soldados de otras familias, ataques que ahora llamaban más la atención.
De mí esperaban que pusiera en marcha una cacería de brujas dentro de La Bratva, la hermandad que dirigía Aleksandr Nikoláyev junto a otras familias miembro, pero si hablábamos de jerarquía los Nikoláyev y los Petrov estaban hasta arriba, y aún entre ellos habían roces así que todas las sospechas recayeron sobre los Petrov.
Yo no creía que tuvieran la mano metida en ese ataque, y tenía mis razones: no se había hecho público todavía pero Aleksandr y Stanysslav habían llegado a un acuerdo para que la paz fuese posible y los negocios fuesen algo conjunto. Mi abuelo me habló del tema, no le hice mucho caso hasta que escuché la palabra boda, estaba dispuesto a casarse y Stannyslav Petrov, patriarca de esa familia, estaba dispuesto a entregar en matrimonio a su nieta, una joven de veintitrés años.
Era allí donde yo no estaba de acuerdo.
Adoraba a mi abuelo pese a sus negocios de los cuales yo me mantenía alejado desde hacía tiempo, tanto que pocos dentro de La Bratva conocían mi rostro el resto sólo sabían que existía, mi nombre y que era el sucesor de Aleksandr. Él apoyó mi decisión de estar fuera del juego y seguir una vida de bajo perfil.
No ordenaría una cacería de brujas, eso daría pie a que la violencia bañara Rusia mucho más rápido. Seguiría investigando desde las sombras, mi abuelo no había dejado de respirar y podía despertar en cualquier momento para hacerse cargo en persona, y si acaso, la ceremonia de alianza con los Petrov se efectuaría.
Yo podía tomarla como esposa ahora mismo, pero no quería que fuese de esta forma, en estos términos y bajo esta sombra familiar que nos cubría. Pero tampoco la quería con mi abuelo.
Lo adoraba, sí, pero si llegaba a despertar del coma, Aleksandr no tendría a Valkyria. Ella no se dejaría, yo no lo permitiría.
Qué despliegue de imaginación, realmente admirable!
ResponderEliminarUn besazo!
😳😳😳😳
EliminarBesazos, bonica!!!
Hay algo que tienen personajes de diversas historias, que los hacen tan interesantes.
ResponderEliminarAun no tengo mi preferida, pero quien sabe.
Besos.
Quien sabe, a ver con el transcurrir
Eliminarde la historia encuentras a alguna o algún favorito ;)
Besos, amigo mío...!!!!
Yo me voy habituando a los nuevos nombres y a esta nueva historia que vislumbra algunos misterios.
ResponderEliminarBesos dulces Ivel y dulce noche.
Yo ya te di una idea con Oksana: OK xDD
EliminarYa los demás vas viendo jaja ;)
Me está gustando cómo va saliendo, vamos a ver cómo avanza :)
Besos, Dulce!!! Linda noche!!!!