Sahar se alejó de nosotros, mentalmente hablando, se volvió distante.
-¿Aún crees que debe quedarse, Sahar? ¿Aún crees que está segura aquí?-le preguntó Declan.
-Cierra tu puta boca, Alquimista-dijeron Circe y Erza al mismo tiempo.
No me esperaba una expresión así por parte de la delicada Circe, casi suelto la risa porque lo encontré gracioso, pero había otra cosa que me tenía nerviosa como para empezar a reír. Si había entendido bien las palabras de Erza, la culpa de las acciones de la quimera caería sobre mí.
Erza y Declan se enfrascaron en una conversación con Sahar, quien con un gesto silencioso les pidió que la siguieran hasta el balcón.
Circe puso su mano en mi hombro.
-No puedo creer que mi padre haya accedido a ese tipo de proyectos. Se supone que había ocupado su tiempo en la investigación para encontrar una cura a la enfermedad de mi hermano-dije, volviéndome para mirarla-. ¿Por qué la culpa recaerá sobre mí, Circe? ¿Por sus pecados?
-No sabes si tu padre metió sus manos en ese aberrante juego, Faye. No estás segura.
-Los documentos que vi....
-Son sólo papeles, no prueban nada-aseguró, su dulce tono de voz me reconfortó, era como si una madre se estuviese dirigiendo a su hija-. Tu padre pudo haberse negado a emplear ese tipo de procedimientos, cariño.
-¿Y si no? El hombre que tienen encerrado es una pobre víctima, ¿cuántos habrán como él? Porque no debe ser el único.
Circe me abrazó.
-Van a matarme, ¿no?
-Sahar no lo permitirá, no va a permitir que te toquen y yo tampoco-dijo, alejándome. Depositó un beso en mi frente, sus ojos azules dieron muestra de ternura-. Es una cuestión difícil, sin embargo, dado que en Providencia nunca han habido episodios de violencia como el de anoche. Es un lugar de paz, nunca hemos tenido que enjuiciar a alguien, esto es nuevo-explicó. Desvié la mirada hacia Sahar quien a su vez me miró, Erza discutía con Declan, ella esbozó una sutil sonrisa-. Sabrá qué hacer, siempre sabe qué hacer-comentó Circe.
-El hombre no era dueño de sus actos, quien lo creó sí-dije. Sahar había vuelto a intervenir en la conversación con sus dos aliados.
-Das por sentado que lo hizo tu padre cuando no tienes idea.-Bajé la mirada avergonzada por desconfiar de la moral de mi papá-. Debo admitir que si esto llega a oídos de los representantes de las ciudades que rodean Palacio, se lo pondrán difícil a Sahar. Pagará la quimera por ser el arma, y querrán que pague el "supuesto" creador, y como éste está muerto....
-Caerá sobre mí....
-No-intervino Sahar, y la dureza en su voz era la misma que reflejaban sus ojos-. Revisaré toda la información que tenemos sobre dicho proyecto. Si el nombre de tu padre no aparece en ninguna parte, lo que nos has dicho no sale de este cuarto.
-Sahar, sabes que harán preguntas-dijo Declan.
-Y de mi parte tendrán respuestas, pero la última palabra la tengo yo, y actuaremos según lo que yo decida. ¿Está claro?
Declan asintió sin rechistar.
-Alguien puede explicarme por qué hay tanto movimiento militar en Providencia.
La voz me sobresaltó, el hombre que había llegado paseó la mirada por cada uno de los presentes hasta detenerse en mí. Ojos grises que me escanearon con intensidad, tenía el pelo castaño claro y muy corto, vestía de traje negro y corbata. Sus labios formaron una fina línea antes de sonreír en dirección a Sahar.
-¿Qué está pasando? Esta chica debería estar muerta-le dijo.
-Como has podido ver sobrevivió, ¿padre volvió contigo?-preguntó Sahar, cambiando el tema.
-No, yo volví por unos papeles. ¿Por qué hay movilización militar? ¿De qué me perdí?
-Anoche atacaron a Sahar y en ese intento murió un chico que buscó defenderla-explicó Circe-. Alguien del interior lo dejó entrar al atacante, el hombre es parte de un proyecto con el que estás familiarizado. Quimera, ¿te suena?
-Acompáñame, Drako-ordenó Sahar, caminando hacia la salida.
Iba a seguirlos pero Erza y Circe me detuvieron. Declan fue con ellos, Circe le pidió a Erza quedarse conmigo y salió también; Erza susurró que la acompañara. Así ambas salimos de palacio, pero yo moría por saber de qué hablarían en el interior de él, también me concernía y Sahar se empeñaba en dejarme fuera de la conversación.
-Es un error que esté aquí, merezco saber más-comenté, caminando detrás de la Dekstra de Sahar.
Erza se volvió, enarcó una ceja.
-No me mires así, es posible que mi padre esté involucrado-le dije.
-Euzma está pensando en ti, en tu seguridad-replicó sin llegar a ser agresiva-. A veces es mejor ignorar algunas cosas, nos mantiene a salvo; mientras menos sepas, mejor.-Siguió caminando hasta que me di cuenta que habíamos salido de las inmediaciones de palacio, a punto estuve de preguntarle por qué me llevaba al bosque pero ella respondió sin necesidad de que yo la interrogara-. Sahar quería que te sacara de palacio por unas horas, el plan era que ella te daría un paseo para que tomaras aire fresco, pero las circunstancias cambiaron.
-¿No te cabrea hacer de niñera?-le pregunté, la oí reír.
-Yo hago lo que haga feliz a Sahar-respondió, fue sincera e incluso la sentí feliz al dar esa respuesta.
-¿Hace cuánto la conoces?
Erza se detuvo, miré alrededor y arriba. El cielo nos regalaba un intenso color azul, despejado; los árboles nos rodeaban, altos, frondosos. Cerré los ojos respirando el aire limpio de aquél inmenso jardín.
-La conozco de toda la vida-respondió Erza, sentándose al pie de un árbol. Me senté con ella, a su vera-. Euzma Ahiram Cassul, el padre de Sahar, ha hecho tanto para conservar este pedazo de cielo en la tierra-comentó, cerrando los ojos y recostándose del tronco del árbol.
-Le tienen mucho respeto. Pero ¿qué hace en el exterior si su lugar está aquí?
-Su lugar está en todas partes, nosotros los hassassins somos su guardia personal, ayudamos a defender de posibles ataques a Providencia. Pero también ayudamos en el cuidado de la gente del exterior, buscamos defenderlos de vuestros sádicos gobernantes.-Erza hablaba con los ojos cerrados. Me transmitió tranquilidad; también me recosté del tronco-. Lamento lo de tu familia. Sahar y yo no hemos visto a Viktor Strauss en persona, sólo hemos oído hablar de él.
-Es despiadado, ni siquiera pude acudir a la policía por protección porque parece tener a todos en su poder.
-Tienen a todos bajo su control, ellos manejan todo. A tu padre debieron amenazarlo, es posible que tu padre se haya negado a hacer ciertas cosas y por eso lo mataron, Faye Vesper-decía, sentía que hablaba desde la experiencia-. ¿Me permites darte un consejo?
-Claro.
-No te obsesiones con la venganza, no culpes a tu padre en caso de haber hecho algo malo, cuando se trata de proteger a quienes amas no piensas más que en eso: proteger a quienes amas.
-¿Por encima del resto?-pregunté, me era imposible pensar de ese modo. Sin embargo me puse en la posición en la que mi padre pudo haberse visto atrapado.
-Proteger a quienes amas por encima del resto-repitió.
Sahar me había dicho que concentrara mis energías en recuperarme y no en odiar. Erza dijo que no me obsesionara con la venganza, pero era difícil no buscar algo que tanto ansiaba conseguir, ver a Viktor acabado, muerto.
-¿Cuántos son ellos?
-Te sorprenderías-sonrió Erza, seguía sin abrir los ojos-. Desde las sombras hay familias que mueven los hilos, es todo muy oscuro y retorcido en el exterior, Faye. Sus libros de historia sólo cuentan mentiras porque a esas familias les conviene, hay mucha manipulación; esa quimera no es nada si la comparamos con la cantidad de monstruos que crean a la vista de todos, todos los días.
Erza abrió los ojos al fin.
-Viktor Strauss es una especie de lugarteniente, él sigue órdenes-continuó-. Estuvo trabajando para Cassul en una de sus empresas, pero empezó a usar recursos de la empresa para cosas que Cassul repudia y lo corrieron. Viktor robó cantidades de dinero que le sirvieron para levantar sus propios negocios, pero desde antes estaba alineado con los dueños del mundo, hubieron cosas que Cassul pasó por alto debido a cosas que ignoro. Él mismo se lamenta por eso, por no prestar suficiente atención.
-¿Por qué, si saben tanto, si tienen este lugar, si saben de estas familias, por qué no lo sacan a la luz? ¿Por qué no los destruyen si tienen el poder?
-No tenemos "el poder", Faye. Y no es tan fácil mostrar la verdad cuando por siglos te han enseñado otra verdad, no es fácil hacer que la venda caiga de los ojos, no podemos atacarlos de forma directa porque tu gente estaría dispuesta a dar la vida por el sistema bajo el cual viven. Intentamos que el derramamiento de sangre se mantenga lo más bajo posible, al menos por nuestra parte, y he de decirte que Cassul ha estado a punto de tirar todo al traste y enfrentarlos con todo, destruir el mundo y levantar uno nuevo, reiniciar la historia. Pero pienso que cree en la redención, y en su propia redención, busca enmendar actos pasados protegiendo a los inocentes.
Y pensar que el hombre del que hablaba me hirió de muerte. Me llevé una mano al abdomen de forma automática, recordando cómo intenté defenderme de él hace unas noches, casi muero a manos del hombre que buscaba redención.
-Es una prueba-dijo Erza-. Cassul no dejará de probarte.
-¿Por qué?
Erza se levantó.
-Porque no debió pasarle inadvertido el interés que tienes por su hija-sonrió.
Empezó a caminar, fui tras ella.
-Yo no tengo interés por Sa....
-Ni te esfuerces en negarlo, me di cuenta de cómo la miras. De cómo se miran. Es bonito, tierno-rió-. Conozco a Sahar hace tiempo, te lo dije. Siempre obediente, siempre fiel a la tradición, a las reglas, si fueras otra persona ya estarías muerta junto con la quimera.
Chasqué la lengua y di la conversación por terminada, pero ella insistía en hablar.
-Sahar puede estar comprometida con Dec, pero no hay amor allí, es algo arreglado por Cassul porque Declan se ganó su confianza, porque vio algo de cercanía entre ambos.
-Él no me va a querer para Sahar, de llegar el caso que ella y yo....
-Yo creo que al final te aceptará, hay algo fuerte entre ustedes y él debió notarlo. Tendrán que lidiar con algunos obstáculos pero creo que los resistirán; además, si llega a darse algo entre tú y Euzma, es sólo de ustedes y nadie, ni siquiera él debe meterse.-Erza confiaba demasiado en que algo podría surgir entre Sahar y yo. Yo no lo veía posible-. Sahar no es de sacar sus emociones porque en parte es diferente a ti y a mí, y al resto, es como si no tuviera-dijo, riendo-. La irás conociendo, si todo sale bien; aunque a veces actúe como si valiera una mierda la vida de otras personas, como si no le importara nada ni nadie que no sea ella misma y su deber para con su padre, en el fondo es muy sensible, y buena persona. Sólo debes saber mirar y ser paciente.
-Creo que ya he sido testigo de su bondad, salvó mi vida.
Erza sonrió y asintió. Seguimos andando hasta palacio.
Declan salía con el recién llegado, éste intercambió una mirada conmigo, sólo que la de él fue más de pocos amigos.
-Al parecer soy buena para caerle mal a todo el mundo-dije cuando estuvimos dentro.
-Drako siempre ha sido así, no le hagas caso.-Subimos las escaleras riendo-. Si la reunión con Sahar terminó, imagino que debe estar en su habitación, sabrás llegar sola.
Me guiñó un ojo y se desvió hacia otro pasillo. Seguí el camino hacia el dormitorio de Sahar, abrí la puerta y la encontré sentada en un sillón en la antesala. Cruzó las piernas, me senté frente a ella e hice lo propio.
-¿Erza resultó ser buena compañía?-preguntó, enarcando una ceja.
-Sí, es fantástica.-Sahar asintió satisfecha con la respuesta. Me pregunto qué habría hecho de haberle dado una respuesta negativa, ¿habría castigado a Erza?
-Drako no conocía el nombre de tu padre, y no aparece en nuestros informes. Supongo que, de haber estado, mi padre habría reconocido tu apellido cuando te presentaste la noche que llegaste-explicó, su calma al hablar me puso un poco nerviosa. Alguna cosa debía andar mal, lo presentía-. Tu padre pudo estar involucrado con Viktor Strauss en algún trabajo, eso no significa que haya sido precisamente en la creación de quimeras. Es inocente, Faye.
Descruzó las piernas y se puso en pie.
-Sahar, ¿qué pasa?-le pregunté, cerrándole el paso cuando avanzó hacia la puerta.
Sus ojos se humedecieron, estaba muy afectada por algo.
Una lágrima corrió por su mejilla, en ese momento entendí a lo que se refería Erza con que Sahar no era de sacar a flote sus emociones, y esto debía ser producto de todo lo que había estado aguantando desde que llegué a su vida.
Era tal vez el miedo que sintió cuando se enteró que mi padre pudo estar involucrado en la creación de la quimera, un miedo que se convirtió en lágrimas. El miedo a tener que matarme. El miedo a perderme.
Me acerqué más a ella. Podía leer en su mirada que tenía razón, me hablaba de su temor y de lo mucho que sufrió en ese instante en que Erza dijo que todo se había complicado sólo por ese posible vínculo.
E hice aquello que ansiaba en ese instante en que todo había salido bien, ese instante en el que ninguna corría peligro de muerte. Busqué su boca....
Dejar en sus labios las ansias de los míos, sentir la forma tan posesiva en que correspondía a mi beso, me erizó la piel.
Era la primera vez que algo despertaba el miedo en mí, pasaron infinidad de cosas por mi mente. Yo no habría permitido que le hicieran daño, pero aún así no puede evitar entrar en pánico sólo de imaginar que podía perderla, que la muerte nos separaría.
Y ella lo supo, entendió que algo me pasaba, con ella no lograba disimular. Sabía leerme la mirada, los gestos, mis silencios.
Correspondí a un beso donde dejé salir todo lo que en mí provocaba. Su lengua rozó despacio la mía, la urgencia por más me pudo, y es que ya la sabía mía, no me encontraba en nadie más; no habrían otros labios, ni otras miradas. No habría otro cuerpo más que el de ella.... Mi vida ya le pertenecía.
-¿Aún crees que debe quedarse, Sahar? ¿Aún crees que está segura aquí?-le preguntó Declan.
-Cierra tu puta boca, Alquimista-dijeron Circe y Erza al mismo tiempo.
No me esperaba una expresión así por parte de la delicada Circe, casi suelto la risa porque lo encontré gracioso, pero había otra cosa que me tenía nerviosa como para empezar a reír. Si había entendido bien las palabras de Erza, la culpa de las acciones de la quimera caería sobre mí.
Erza y Declan se enfrascaron en una conversación con Sahar, quien con un gesto silencioso les pidió que la siguieran hasta el balcón.
Circe puso su mano en mi hombro.
-No puedo creer que mi padre haya accedido a ese tipo de proyectos. Se supone que había ocupado su tiempo en la investigación para encontrar una cura a la enfermedad de mi hermano-dije, volviéndome para mirarla-. ¿Por qué la culpa recaerá sobre mí, Circe? ¿Por sus pecados?
-No sabes si tu padre metió sus manos en ese aberrante juego, Faye. No estás segura.
-Los documentos que vi....
-Son sólo papeles, no prueban nada-aseguró, su dulce tono de voz me reconfortó, era como si una madre se estuviese dirigiendo a su hija-. Tu padre pudo haberse negado a emplear ese tipo de procedimientos, cariño.
-¿Y si no? El hombre que tienen encerrado es una pobre víctima, ¿cuántos habrán como él? Porque no debe ser el único.
Circe me abrazó.
-Van a matarme, ¿no?
-Sahar no lo permitirá, no va a permitir que te toquen y yo tampoco-dijo, alejándome. Depositó un beso en mi frente, sus ojos azules dieron muestra de ternura-. Es una cuestión difícil, sin embargo, dado que en Providencia nunca han habido episodios de violencia como el de anoche. Es un lugar de paz, nunca hemos tenido que enjuiciar a alguien, esto es nuevo-explicó. Desvié la mirada hacia Sahar quien a su vez me miró, Erza discutía con Declan, ella esbozó una sutil sonrisa-. Sabrá qué hacer, siempre sabe qué hacer-comentó Circe.
-El hombre no era dueño de sus actos, quien lo creó sí-dije. Sahar había vuelto a intervenir en la conversación con sus dos aliados.
-Das por sentado que lo hizo tu padre cuando no tienes idea.-Bajé la mirada avergonzada por desconfiar de la moral de mi papá-. Debo admitir que si esto llega a oídos de los representantes de las ciudades que rodean Palacio, se lo pondrán difícil a Sahar. Pagará la quimera por ser el arma, y querrán que pague el "supuesto" creador, y como éste está muerto....
-Caerá sobre mí....
-No-intervino Sahar, y la dureza en su voz era la misma que reflejaban sus ojos-. Revisaré toda la información que tenemos sobre dicho proyecto. Si el nombre de tu padre no aparece en ninguna parte, lo que nos has dicho no sale de este cuarto.
-Sahar, sabes que harán preguntas-dijo Declan.
-Y de mi parte tendrán respuestas, pero la última palabra la tengo yo, y actuaremos según lo que yo decida. ¿Está claro?
Declan asintió sin rechistar.
-Alguien puede explicarme por qué hay tanto movimiento militar en Providencia.
La voz me sobresaltó, el hombre que había llegado paseó la mirada por cada uno de los presentes hasta detenerse en mí. Ojos grises que me escanearon con intensidad, tenía el pelo castaño claro y muy corto, vestía de traje negro y corbata. Sus labios formaron una fina línea antes de sonreír en dirección a Sahar.
-¿Qué está pasando? Esta chica debería estar muerta-le dijo.
-Como has podido ver sobrevivió, ¿padre volvió contigo?-preguntó Sahar, cambiando el tema.
-No, yo volví por unos papeles. ¿Por qué hay movilización militar? ¿De qué me perdí?
-Anoche atacaron a Sahar y en ese intento murió un chico que buscó defenderla-explicó Circe-. Alguien del interior lo dejó entrar al atacante, el hombre es parte de un proyecto con el que estás familiarizado. Quimera, ¿te suena?
-Acompáñame, Drako-ordenó Sahar, caminando hacia la salida.
Iba a seguirlos pero Erza y Circe me detuvieron. Declan fue con ellos, Circe le pidió a Erza quedarse conmigo y salió también; Erza susurró que la acompañara. Así ambas salimos de palacio, pero yo moría por saber de qué hablarían en el interior de él, también me concernía y Sahar se empeñaba en dejarme fuera de la conversación.
-Es un error que esté aquí, merezco saber más-comenté, caminando detrás de la Dekstra de Sahar.
Erza se volvió, enarcó una ceja.
-No me mires así, es posible que mi padre esté involucrado-le dije.
-Euzma está pensando en ti, en tu seguridad-replicó sin llegar a ser agresiva-. A veces es mejor ignorar algunas cosas, nos mantiene a salvo; mientras menos sepas, mejor.-Siguió caminando hasta que me di cuenta que habíamos salido de las inmediaciones de palacio, a punto estuve de preguntarle por qué me llevaba al bosque pero ella respondió sin necesidad de que yo la interrogara-. Sahar quería que te sacara de palacio por unas horas, el plan era que ella te daría un paseo para que tomaras aire fresco, pero las circunstancias cambiaron.
-¿No te cabrea hacer de niñera?-le pregunté, la oí reír.
-Yo hago lo que haga feliz a Sahar-respondió, fue sincera e incluso la sentí feliz al dar esa respuesta.
-¿Hace cuánto la conoces?
Erza se detuvo, miré alrededor y arriba. El cielo nos regalaba un intenso color azul, despejado; los árboles nos rodeaban, altos, frondosos. Cerré los ojos respirando el aire limpio de aquél inmenso jardín.
-La conozco de toda la vida-respondió Erza, sentándose al pie de un árbol. Me senté con ella, a su vera-. Euzma Ahiram Cassul, el padre de Sahar, ha hecho tanto para conservar este pedazo de cielo en la tierra-comentó, cerrando los ojos y recostándose del tronco del árbol.
-Le tienen mucho respeto. Pero ¿qué hace en el exterior si su lugar está aquí?
-Su lugar está en todas partes, nosotros los hassassins somos su guardia personal, ayudamos a defender de posibles ataques a Providencia. Pero también ayudamos en el cuidado de la gente del exterior, buscamos defenderlos de vuestros sádicos gobernantes.-Erza hablaba con los ojos cerrados. Me transmitió tranquilidad; también me recosté del tronco-. Lamento lo de tu familia. Sahar y yo no hemos visto a Viktor Strauss en persona, sólo hemos oído hablar de él.
-Es despiadado, ni siquiera pude acudir a la policía por protección porque parece tener a todos en su poder.
-Tienen a todos bajo su control, ellos manejan todo. A tu padre debieron amenazarlo, es posible que tu padre se haya negado a hacer ciertas cosas y por eso lo mataron, Faye Vesper-decía, sentía que hablaba desde la experiencia-. ¿Me permites darte un consejo?
-Claro.
-No te obsesiones con la venganza, no culpes a tu padre en caso de haber hecho algo malo, cuando se trata de proteger a quienes amas no piensas más que en eso: proteger a quienes amas.
-¿Por encima del resto?-pregunté, me era imposible pensar de ese modo. Sin embargo me puse en la posición en la que mi padre pudo haberse visto atrapado.
-Proteger a quienes amas por encima del resto-repitió.
Sahar me había dicho que concentrara mis energías en recuperarme y no en odiar. Erza dijo que no me obsesionara con la venganza, pero era difícil no buscar algo que tanto ansiaba conseguir, ver a Viktor acabado, muerto.
-¿Cuántos son ellos?
-Te sorprenderías-sonrió Erza, seguía sin abrir los ojos-. Desde las sombras hay familias que mueven los hilos, es todo muy oscuro y retorcido en el exterior, Faye. Sus libros de historia sólo cuentan mentiras porque a esas familias les conviene, hay mucha manipulación; esa quimera no es nada si la comparamos con la cantidad de monstruos que crean a la vista de todos, todos los días.
Erza abrió los ojos al fin.
-Viktor Strauss es una especie de lugarteniente, él sigue órdenes-continuó-. Estuvo trabajando para Cassul en una de sus empresas, pero empezó a usar recursos de la empresa para cosas que Cassul repudia y lo corrieron. Viktor robó cantidades de dinero que le sirvieron para levantar sus propios negocios, pero desde antes estaba alineado con los dueños del mundo, hubieron cosas que Cassul pasó por alto debido a cosas que ignoro. Él mismo se lamenta por eso, por no prestar suficiente atención.
-¿Por qué, si saben tanto, si tienen este lugar, si saben de estas familias, por qué no lo sacan a la luz? ¿Por qué no los destruyen si tienen el poder?
-No tenemos "el poder", Faye. Y no es tan fácil mostrar la verdad cuando por siglos te han enseñado otra verdad, no es fácil hacer que la venda caiga de los ojos, no podemos atacarlos de forma directa porque tu gente estaría dispuesta a dar la vida por el sistema bajo el cual viven. Intentamos que el derramamiento de sangre se mantenga lo más bajo posible, al menos por nuestra parte, y he de decirte que Cassul ha estado a punto de tirar todo al traste y enfrentarlos con todo, destruir el mundo y levantar uno nuevo, reiniciar la historia. Pero pienso que cree en la redención, y en su propia redención, busca enmendar actos pasados protegiendo a los inocentes.
Y pensar que el hombre del que hablaba me hirió de muerte. Me llevé una mano al abdomen de forma automática, recordando cómo intenté defenderme de él hace unas noches, casi muero a manos del hombre que buscaba redención.
-Es una prueba-dijo Erza-. Cassul no dejará de probarte.
-¿Por qué?
Erza se levantó.
-Porque no debió pasarle inadvertido el interés que tienes por su hija-sonrió.
Empezó a caminar, fui tras ella.
-Yo no tengo interés por Sa....
-Ni te esfuerces en negarlo, me di cuenta de cómo la miras. De cómo se miran. Es bonito, tierno-rió-. Conozco a Sahar hace tiempo, te lo dije. Siempre obediente, siempre fiel a la tradición, a las reglas, si fueras otra persona ya estarías muerta junto con la quimera.
Chasqué la lengua y di la conversación por terminada, pero ella insistía en hablar.
-Sahar puede estar comprometida con Dec, pero no hay amor allí, es algo arreglado por Cassul porque Declan se ganó su confianza, porque vio algo de cercanía entre ambos.
-Él no me va a querer para Sahar, de llegar el caso que ella y yo....
-Yo creo que al final te aceptará, hay algo fuerte entre ustedes y él debió notarlo. Tendrán que lidiar con algunos obstáculos pero creo que los resistirán; además, si llega a darse algo entre tú y Euzma, es sólo de ustedes y nadie, ni siquiera él debe meterse.-Erza confiaba demasiado en que algo podría surgir entre Sahar y yo. Yo no lo veía posible-. Sahar no es de sacar sus emociones porque en parte es diferente a ti y a mí, y al resto, es como si no tuviera-dijo, riendo-. La irás conociendo, si todo sale bien; aunque a veces actúe como si valiera una mierda la vida de otras personas, como si no le importara nada ni nadie que no sea ella misma y su deber para con su padre, en el fondo es muy sensible, y buena persona. Sólo debes saber mirar y ser paciente.
-Creo que ya he sido testigo de su bondad, salvó mi vida.
Erza sonrió y asintió. Seguimos andando hasta palacio.
Declan salía con el recién llegado, éste intercambió una mirada conmigo, sólo que la de él fue más de pocos amigos.
-Al parecer soy buena para caerle mal a todo el mundo-dije cuando estuvimos dentro.
-Drako siempre ha sido así, no le hagas caso.-Subimos las escaleras riendo-. Si la reunión con Sahar terminó, imagino que debe estar en su habitación, sabrás llegar sola.
Me guiñó un ojo y se desvió hacia otro pasillo. Seguí el camino hacia el dormitorio de Sahar, abrí la puerta y la encontré sentada en un sillón en la antesala. Cruzó las piernas, me senté frente a ella e hice lo propio.
-¿Erza resultó ser buena compañía?-preguntó, enarcando una ceja.
-Sí, es fantástica.-Sahar asintió satisfecha con la respuesta. Me pregunto qué habría hecho de haberle dado una respuesta negativa, ¿habría castigado a Erza?
-Drako no conocía el nombre de tu padre, y no aparece en nuestros informes. Supongo que, de haber estado, mi padre habría reconocido tu apellido cuando te presentaste la noche que llegaste-explicó, su calma al hablar me puso un poco nerviosa. Alguna cosa debía andar mal, lo presentía-. Tu padre pudo estar involucrado con Viktor Strauss en algún trabajo, eso no significa que haya sido precisamente en la creación de quimeras. Es inocente, Faye.
Descruzó las piernas y se puso en pie.
-Sahar, ¿qué pasa?-le pregunté, cerrándole el paso cuando avanzó hacia la puerta.
Sus ojos se humedecieron, estaba muy afectada por algo.
Una lágrima corrió por su mejilla, en ese momento entendí a lo que se refería Erza con que Sahar no era de sacar a flote sus emociones, y esto debía ser producto de todo lo que había estado aguantando desde que llegué a su vida.
Era tal vez el miedo que sintió cuando se enteró que mi padre pudo estar involucrado en la creación de la quimera, un miedo que se convirtió en lágrimas. El miedo a tener que matarme. El miedo a perderme.
Me acerqué más a ella. Podía leer en su mirada que tenía razón, me hablaba de su temor y de lo mucho que sufrió en ese instante en que Erza dijo que todo se había complicado sólo por ese posible vínculo.
E hice aquello que ansiaba en ese instante en que todo había salido bien, ese instante en el que ninguna corría peligro de muerte. Busqué su boca....
Dejar en sus labios las ansias de los míos, sentir la forma tan posesiva en que correspondía a mi beso, me erizó la piel.
Era la primera vez que algo despertaba el miedo en mí, pasaron infinidad de cosas por mi mente. Yo no habría permitido que le hicieran daño, pero aún así no puede evitar entrar en pánico sólo de imaginar que podía perderla, que la muerte nos separaría.
Y ella lo supo, entendió que algo me pasaba, con ella no lograba disimular. Sabía leerme la mirada, los gestos, mis silencios.
Correspondí a un beso donde dejé salir todo lo que en mí provocaba. Su lengua rozó despacio la mía, la urgencia por más me pudo, y es que ya la sabía mía, no me encontraba en nadie más; no habrían otros labios, ni otras miradas. No habría otro cuerpo más que el de ella.... Mi vida ya le pertenecía.
Contás de tal forma, que sigue habiendo suspenso, a pesar de que ya sabemos que se convirtieron en pareja. Que manera de jugarse Sahar por Faye. Bien presentados los personajes de confianza.
ResponderEliminarY me fascina Circe.
Un abrazo.
Me gusta mucho el suspenso, me gusta mucho traerles suspenso dentro de los capítulos, y leer lo que has dicho me ha sacado los colores. Si aún después de conocer el destino de esta pareja, te encuentras preguntándote si terminarán o no juntas, me doy por satisfecha... :)
EliminarSahar haría cualquier cosa por Faye, y sí que se la jugó, ¿verdad? o.O
Me alegra saber que personajes como Erza, quien es de absoluta confianza para Sahar, esté bien presentada, temía que su aparición se viera forzada(más que todo en el presente de la historia).... Porque, aquí dejo un pequeño "detrás de": Erza es un personaje que nació de último minuto, Erza nació hace unos días, no estaba planeada, hice algunos movimientos muy pequeños en la historia para poder introducirla, y allí está. Confieso que desde ya es uno de mis personajes favoritos, tiene poco protagonismo en el presente pero cuando interviene lo hace con fuerza, ojalá les agrade :)
Circe es espectacular!!!!!!!
Un abrazo fuerte, fuerte, Demiurgo. Bonito inicio de semana ;)
Fascinante tu relato, mi niña, y como bien dice nuestro querido amigo Demiurgo, sigue habiendo suspenso.
ResponderEliminarUn beso muy grande, mi preciosa Ivel. TQ.
Fascinante tu relato, mi niña, y como bien dice nuestro querido amigo Demiurgo, sigue habiendo suspenso.
ResponderEliminarUn beso muy grande, mi preciosa Ivel. TQ.
Gracias, mi María Bonita, siempre escribo con mucho cariño para ustedes. Buscando transmitir lo que mis personajes sienten, hacerlos a ustedes parte de la historia ;)
EliminarEl suspenso es mi marido xDD ¡Qué bueno que siguen sintiendo el suspenso! Me hace muy feliz... ;)
Un besazo, mi María Bonita. TQQQQ!!!!!
Ese miedo que se disimula hasta que llega alguien y nos derriba la coraza de seda dejando expuestos los temores. Como te dije, mi niña Ivel, cuando su parte humana brota, lo hace con fuerza.
ResponderEliminarMe senté bajo ese cielo apoyando mi espalda en ese árbol... Qué bien lo narras, bonita!!!
Mil besitos.
Así es, Auro, el lado humano de Sahar es arrollador... ;)
EliminarQué bien el haberte transportado hasta ese lugar!!!
Besazos, Hermosa Aurora :**********
Se pertenecían y debían encontrarse para estar juntas, pero no sin antes superar los obstáculos propios que supone un amor que debe derribar miedos y prejuicios.
ResponderEliminarBesos dulces Señorita Escritora y dulce semana.
Debían encontrarse, se sintieron. Y todo lo que tuvieron que pasar para ser la pareja que son en el presente, toda esa complicidad y ese amor puro que se tienen.... ¡Me encantan Sahar y Faye!
EliminarBesicos, Poeta...
Buena y hermosa semana ;)