Spin-off

Spin-off

jueves, 26 de mayo de 2016

Caín



  
He deambulado por este mundo desde sus inicios
 He levantado civilizaciones, básicamente soy el creador de todas y cada una, con algo de ayuda.
 Le tomé cierto aprecio a estas criaturas, pero su hostilidad, sus ínfulas de superioridad, su egoísmo...
....me enferman
 Están llevando el Paraíso que tienen por hogar, a un colapso
 Es hora de intervenir, de limpiar la suciedad del Paraíso
 De cambiar la historia..
 Es tiempo de reiniciarlo Todo




   "Hermano mío, eres lo que más amo en este mundo..". Despertó al rememorar aquel acontecimiento, dormir significaba volver a ese instante. Ese en el que mató al único ser que lo entendía desde que eran niños, su par, su hermano.
   Aún le dolía, un sacrificio que terminó siendo una infame manipulación de su padre. Luzbel jugó con ambos, de eso no había dudas.  
   Eloah tomó la decisión correcta al castigarlo. 
   
  Miró sus manos, la sangre de su hermano seguía manchándolas. Recordó esa vida. Adán y Eva, padre y madre, que siempre velaron por Abel y él. No sin mostrar algún favoritismo de uno por encima del otro, no le pasó desapercibido a medida que crecía y se preguntaba por qué, qué había de malo en él para que fuera tratado diferente.
   Y comenzó a crecer un odio hacia su hermano, odio hasta cierto punto porque el amor permanecía. Abel lo cuidaba, se protegían mutuamente. Viviendo alejados de lo que alguna vez fue Edén, ese lugar tan maravilloso del que papá y mamá hablaban y que perdieron por culpa de sus acciones; aún cuando Eloah los exilió de su lado, seguían habitándolo, seguían viviendo allí, sólo que su belleza se fue evaporando. Heredaron tierra infértil.
   Eloah alguna vez le habló diciendo que ni su hermano ni él tenían culpa de los errores de sus padres, y que algún día recuperarían lo que Edén fue alguna vez.

   Caín observó a su alrededor desde lo alto de la montaña a la que había ido tras su despertar, cerró los ojos y hasta él llegaron imágenes de las masacres que se llevaban a cabo en ese momento. Una guerra interminable, decisiones humanas de las cuales, hasta los menos creyentes, culpaban a actos del pasado. Decisiones humanas que destruyeron lo que apenas quedaba de Edén. 
    El paraíso dejó de ser lo que fue poco a poco, cuando la tierra empezó a ser poblada.
   Hubo tiempos, como éste, en los que se enfadó con Eloah. ¿Por qué lo permitía? ¿Por qué tanto sufrimiento, tantas muertes, tanto odio?
   ¿Es porque llevan mi sangre? ¿Acaso es porque mi padre y yo somos parte de ellos, porque son nuestra descendencia? Estas hermosas criaturas que creaste son incluso más sádicas y monstruosas que mi propio padre. ¿Por qué no las curas? Tienes el poder de parar todo este desastre. Suspiró.
   Al menos dame la autoridad para restablecer el orden natural de las cosas. Pidió cuando vio que todo se salía de control, en ese entonces los Elohim, liderados por Azazel, habían llegado a la tierra y se habían ligado a las hijas de los humanos, procreando. Y sí, ya no era solo su linaje el que deambulaba por la tierra, sino el de otros seres que fueron convencidos por su padre de hacer una revolución, levantarse en contra de Eloah, y bajar para crear como el Gran Señor lo había hecho. Tener herederos, una raza, ser verdaderamente iguales al Padre.
    Eloah, quien no culpaba a Caín de ser quien era, le dijo que tuviera paciencia. Aún estaba enfadado por el grave error cometido por el chico al asesinar a su propio hermano, pero lo había estado observando por años y su comportamiento comenzó a ser distinto, sus decisiones eran tomadas para bien. El chico había escogido un camino distinto al de su padre, erraba por instantes.
    Sin embargo, su linaje seguía allí afuera, su sangre, la sangre de Luzbel corría por las venas de la humanidad. Y no importaba cuántas veces destruyera la maldad, la semilla volvía a crecer y a dispersarse.
    Por todo esto que está pasando te ven con malos ojos, creen que los abandonaste. Creen que eres un Dios egocéntrico, que sólo los creaste porque ansiabas ser adorado, que eres vengativo. Eres el malo de la historia, como yo, pensó. La diferencia es que yo sí merezco el mote.
   
   Caín volvió a Providencia, no pasaba un día en que no meditara sobre lo pasado y lo que se vivía en el presente. Eloah debería hacer algo, le había dado autoridad de actuar como mejor le pareciera y hasta el momento no lo había hecho porque se enfrentaba a algo superior a él. Su padre. Debía ir con calma.
     Los humanos, muchos de ellos sin notarlo, le estaban dejando las cosas muy fáciles a Luzbel y a su séquito. Caín ya no los soportaba, eran peor que niños, los humanos. Una mancha en el mundo.
     Y el odio volvía a crecer. Se mataban los unos a los otros, se creían Dioses, ya no sólo era culpa de las manipulaciones de Luzbel o porque algunos descendieran de él. Todo se basaba en decisiones, y ellos tomaron las suyas, lo que ven es el resultado.

-¿Volverás al exterior?-preguntó Circe, sacándolo de sus pensamientos.

   La mujer lo vio llegar y pasearse por los jardines de palacio. Por
lo general le gustaba estar sólo, estaba acostumbrado a ello, ha vivido milenios en soledad.
    Caín retiró un mechón de cabello del hermoso rostro de su mujer. Sus azules ojos brillaron mientras sentía el roce de los dedos de su marido en su rostro. Caín nunca había amado a nadie como amó a la madre de sus hijos, y creyó que no volvería a ocurrir hasta que conoció a su actual esposa.
   Circe sonrió.

-Tengo que, Sahar no ha regresado y no logro verla. Es lo curioso que tienen mis hijas, entre otras cosas, no puedo vigilarlas por mí mismo.

-Y Sahar es errática, sí deberías ir a por ella-dijo Circe, reflexiva-. Además de que le echo de menos.

-Me lo temía, la adoras.

-Adoro a tus hijos, cariño, son los que yo no he podido darte. Quisiera conocer a las otras dos.

-No me parece, Amanda me guarda rencor y la verdad no me gustaría tenerla aquí.

    Circe lo abrazó, notaba lo incómodo que le resultaba hablar de sus otras dos hijas, sobre todo de su primogénita. Aunque Caín no se lo dijera con todas sus letras, le temía horrores a Amanda Carlysle.
   Conocía a su marido, su pasado, sus debates internos, su dolor, sus contradicciones. Lo conocía como a sí misma, y sabía del terror que su primogénita le infundía, y es que Amanda Carlysle podía pasar muy bien por un monstruo. Circe tenía visiones, muy especialmente sobre esta hija de Caín, pero eran cambiantes, como Amanda. 

-Me informaron que hubo una transgresión a nuestro espacio aéreo. Por primera vez en siglos, mi perfecta fortaleza se ve amenazada por ellos, tomaron fotografías, ¿cómo lo pasamos por alto?

-Están trabajando con magia negra, no debería sorprenderte, la energía que emana de aquí es grande. Tarde o temprano se verían atraídos por ella; sólo te advierto que tengas más cuidado que nunca, Caín, ellos ya no te necesitan. Creo que ya encontraron lo que buscaban.

-¿Qué viste, Circe?

-Monstruos, bebedores de sangre creados a partir de la sangre de tu hija Amara Argent, esa a la que conocen como Luna Giraldo. Habrá un ejército de ellos-narró Circe, como si las imágenes estuviesen presentándose ante ella. Estaba en trance-. Serán feroces, casi una enfermedad de la que se aprovecharán. Muchos morirán por el virus dejando ciudades desoladas, otros se convertirán, será fatal, Caín.

  El hombre golpeó la baranda del puente que cruzaban, rompiéndola en el acto.
    Algo dentro de él le decía que debía pararlo, pero ¿y si dejaba que todo siguiera su curso y miraba hacia otro lado? ¿Si les dejaba lidiar con lo que harán? 

-Hay personas inocentes allí afuera que no merecen pasar por eso-le dijo Circe. Sabía leerlo. Había aprendido a leerlo-. Todo es cambiante, nada es definitivo y mucho menos en estos tiempos, si tú no haces algo tus hijas sí lo harán. Especialmente Amanda.

    Caín la miró, ¿por qué sacó a su primogénita a colación?
     Le dio un beso en la frente y se encaminó a la salida.

-Las hijas de Azazel están en este mundo.-Caín se detuvo-. No tienen permiso de intervenir.

-Vinieron por ella.

-Sí, cuídate-agregó cuando él retomó el camino.

    Circe lamentaba no poder controlar sus visiones para ser de más ayuda, a la hija menor de Luzbel nunca llegó a verla hasta hace un par de días, para entonces Caín ya había empezado a investigar por su cuenta desde hacía siglos, pero su pequeña hermana era escurridiza, su padre la había entrenado muy bien. Comenzó a creer que en efecto su padre la había asesinado siendo una bebé.
    Luzbel acudió a él años atrás, quería que se incorporara a su plan para este mundo pero Caín lo rechazó. La idea era tentadora, así le pareció a Caín, pese a eso decidió renegar de su padre porque aprendió el modo en que jugaba y lo que suponía estar de su lado. Eran similares en ciertos aspectos, la manzana nunca cae lejos del árbol, pero no significaba que debía estar a la diestra de su padre.
   
   Volvió a la alta montaña donde estuvo minutos atrás, Circe había nombrado a Amanda por alguna razón. A su primogénita, lo que le ocurriera a los humanos le valía una mierda, para ella sólo importaban sus hermanas. Ha pensado una y mil formas de quitarla de en medio, Amanda era un peligro para él. Aunque las visiones de Circe fueran cambiantes con respecto a Amanda coincidían en algo, su muerte a manos de la rubia. Nunca demostró el miedo que le tenía a su hija, si alguna vez quiso mantenerla alejada de Sahar fue por pura protección porque ésta tampoco era una santa paloma, juntas eran caos.
   Si Circe la mencionó es porque ante ella no ha sabido disimular el miedo, y debido a lo que está por desatarse, Amanda vendrá a por él primero para acabar ese problema de raíz. Al morir, los bebedores de sangre caerán con él. Escudarse en Sahar no funcionaría porque sabía que su hija era distinta, ella renacía. Él era inmortal, no enfermaba, no envejecía, pero habían formas de asesinarlo. Sahar en cambio, tras morir, volvía a la vida. La forma en que se enteró, Sahar nunca la sabría.
   Él terminó acostumbrándose a ser eterno, no se dejaría matar, y mucho menos por Amanda. Pero se encontraba en un camino que se dividía en dos: Matar a Amanda y quitarse un peso de encima. O dejarla vivir e intentar ganarse su confianza y cariño de nuevo.

   Se desvaneció y apareció enfrente de su edificio de apartamentos. La conmoción de las calles le pasó inadvertida, le importó más lo que acababa de salir disparado por uno de los ventanales de su ático. Y tras esa persona salió alguien más, ambos personajes desaparecieron mucho antes de llegar al pavimento.
   Logró identificarlos, Declan y Sahar. 

-Tenemos hijas muy inestables, querido sobrino.

   Caín se volvió para encontrarse de frente con el elegante hombre que se había dirigido a él. La ojos plateados del Grigori enfundado en un traje y un abrigo gris, le devolvían la mirada. Uno de los líderes de los elohim que, tiempo atrás, decidieron rebelarse contra Eloah y seguir el camino que Luzbel tomó; Azazel fue perdonado por sus actos y desde entonces era un observador que estaba a disposición de Eloah. Caín no se fiaba de él, le daba la impresión que trabajaba para los dos bandos. Debía tener sus propios intereses.
   

-Yo tengo que vigilar a la mía de forma continua-continuó el hombre.

    Su atractivo era digno de un ángel y un demonio a la vez. Tenía esa mezcla en su aura, y una mirada fría que lo escaneó.

-No tengo tiempo para ti, Azazel, estoy ocupado. Algunos seguimos atados a éste mundo.

-Y sin embargo, pese a las quejas, sigue siendo un mundo deseable.-Caín se giró-. Tenemos que hablar, Caín. Es importante.

-Sé que la otra bastarda de Luzbel anda deambulando por aquí, no me meteré en eso. Cuando la encuentren pueden llevársela.

-No es eso, pero tranquilo, puedes marcharte. Sólo quería mostrarme, que sepas que ando cerca; ya hablaremos con más calma, ahora estás ocupado. Pienso que piensas como yo al ver eso.-El Grigori se refería al alboroto causado por la explosión. Caín iba a desaparecer, pero Azazel llamó su atención-. A los humanos no se les puede dejar solos, ¿no?

-¿Has estado escuchando conversaciones que no te incumben, Azazel?-inquirió Caín. Tiempo atrás le había dicho las mismas palabras a Eloah, y luego cuando Mikhael tomó ese lugar, volvió a pronunciarlas.

-Sólo las que son sumamente estimulantes-sonrió Azazel. 

   Esta vez Caín se desvaneció sin hacer mayor caso a las palabras de Azazel. Llegó al despacho del ático justo al tiempo que Amanda hablaba.

-No pienso meterme en vuestros asuntos de asesinos y sus reglas. Sólo quiero saber por qué se puso de esa manera, lo que hizo creo que de algún modo afectó a Luna.

-Lo que el cuerpo acciona el alma lo resiente-dijo Caín, interviniendo en la conversación.

   Drako y Declan se levantaron, ella se volvió en su asiento. 
  Nunca se cansaba de ver a su arima, a su niña. Tiempo atrás Amanda fue su vida entera, cometió el error de dejarla atrás cuando se marchó, y Amanda se lo estaba haciendo pagar. 
  Era igual a su madre, hubo un tiempo en que fue una niña buena, él contribuyó a que eso cambiara.

-Papá-dijo Amanda en un susurro, poniéndose de pie.

        




12 comentarios:

  1. La familia se reúne y no precisamente para celebrar algo. Mañana vuelvo por el siguiente.

    Besos dulces y mis buenos deseos para tu finde Ivel.

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    1. Me gustan éstas reuniones familiares, es como ver al mundo arder xD
      Vuelve cuando quieras, Dulce, es tu casa :)

      Besazos, y pasa un estupendo finde, estimado amigo!!!

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  2. Te djo besos muy dulces y feliz finde preciosa
    voy con el tiempo pegado

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    1. No te preocupes, es un placer verte por aquí. Y no sólo eso, sino ver que has estado actualizando en tu blog :)

      Recibidos y te envío muchos besos más. Bonito fin de semana, hermosa Slave ;)

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  3. Ohhh, impresionante la fuerza que trae esta entrada.
    Me ha gustado mucho tu frase, Ivel: lo que el cuerpo acciona el alma lo resiente.

    Mil besitos, preciosa.

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    1. Si te ha gustado, es toda tuya ;)

      Mil besitos y uno demás, mi Aurora :****

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  4. Cain casado con Circe, un hallazgo. Y que ella tema a Amanda. Te aviso que si matas a Circe, me voy a enojar.
    Un abrazo.

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    1. Jjajaja Se verá en el transcurso de la historia si Circe muere o no muajjaja ;)
      No puedo hacer spoiler xD

      Abrazo fortísimo, Demiurgo...

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  5. Me encantan estas reuniones… Se presagia algo grande!

    Me voy al siguiente, Ivel ;-)

    Muackssss!! ♥

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    1. Y algo grande vendrá, se está preparando tras bambalinas... shhhh ;)

      Que lo disfrutes, Gin ;)

      Besicos!!!

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  6. Tienes ese hermoso don de anidar historias. Recien ahora puedo comentarte, no me lo permitia vaya a saber que demonios informaticos. Una historia atrapante, donde cada personaje tiene su historia entrelazada con otras. Besito atu alma frozen escribes bonito
    https://www.youtube.com/watch?v=I_H8oz2cwbs

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    1. Blogger es el rey del troleo, no te preocupes si a veces no te permite comentar, basta con leer. Y te distraigas un poco ;)
      Oh! Gracias por la canción y tu visita, Shrek!!!

      Besos...

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