Nueva York, Estados Unidos
Amanda
Nunca había sido testigo del descontrol de Sahar, sí la había visto enfadada pero no a este nivel. Y cuando creí que se quedaría tranquila, sólo escasos segundos después de lanzar a Declan por el ventanal, salió corriendo y saltó tras él; Luna y yo nos acercamos al balcón, pero no los vimos por ninguna parte.
-¿Adónde han ido?-preguntó Luna.
Escuchamos un fuerte golpe dentro, al regresar vimos a Declan estampado contra las puertas del elevador. Cayó al suelo, y con esfuerzo se hincó en una de sus rodillas con la vista fija en Sahar.
-¡Le diste esta misión a propósito, no porque se tratara de la mejor para este trabajo!-dijo Sahar, fuera de sí. Aunque es posible que ésta sea la verdadera ella-. Te creí mi amigo, acudí a ti cuando empecé a sentir distinto, cuando empecé a sentir. Y me traicionas de ésta manera tan perversa, Alquimista.
Declan no se defendió, bajó la mirada, avergonzado.
-¿A qué se debe el escándalo que han armado?-preguntó Drako, había abandonado su estudio a causa de la pelea que Sahar se había montado con Declan. El misterioso hombre se lanzó sobre Sahar y la cogió de la cintura antes de que ésta llegara de nuevo con Dec para rematarlo-. Cálmate, pequeña. Tienes que serenarte-le susurraba al oído.
Vi a Azana y a Gaspard, ambos de pie muy quietos observando la escena como si de algo normal se tratara. No se escandalizaron, no intentaron detenerla cuando atacó a Declan la primera vez. Me resultó raro; Luna en cambio tenía los brazos cruzados y seguía intentando contener algo, sus manos seguían cerradas en puños.
-¿Te sientes bien?-le pregunté en un murmullo.
Ella asintió, pero no me convenció. Algo le estaba pasando, y la actitud de Sahar tenía mucho qué ver.
Drako soltó a Sahar, ésta se encontraba más calmada. Fui a ayudar a Declan.
-Acómpañenme, ambos-dijo Drako, dirigiéndose a Dec y a Sahar.
Declan se puso en pie con mi asistencia, y caminó detrás de Drako y al lado de mi hermana.
-Ya regreso-le dije a Luna y a la pareja-. Y por favor, Azana, no incomodes a mi hermana.
Azana se encogió de hombros. Le di un beso en la frente a Luna y seguí los pasos de los demás; cuando abrí las puertas del estudio era Sahar quien hablaba, la gélida mirada de Drako se posó en mí y luego volvió a Sahar. Estaba sentada ante el escritorio, y Dec de pie a un lado del otro sillón.
-....Faye casi muere por su culpa, ¿crees que podía quedarme de brazos cruzados?
-Tu reacción es un peligro hasta para ti misma, Sahar-dijo Drako. No entendí, y creo que él lo notó-. Suele lastimarse a sí misma cuando se deja manejar por su ira, es complicado.
-Van a tener que explicármelo, Drako. Por ahora prosigue con la reprimenda-lo insté.
Sahar me fulminó con su carmesí mirada que volvió a tomar su natural color café cuando sonrió con malicia.
-Eres mala, Amanda-dijo.
-Faye sabía a lo que iba, Sahar-continuó Drako-. Si tú y ella pasaron la noche juntas he de suponer que te mostró los documentos que yo mismo he recolectado por mi cuenta.-Desde donde yo estaba pude ver la sorpresa reflejada en el rostro de Declan-. Sí, a veces nuestro Señor parece confiar más en ti que en mí para ciertas cosas, Alquimista. Es la razón por la que he investigado por mis propios medios.-Drako se sentó en la silla de detrás de la mesa-. Entendí por qué tu padre ha trabajado con lentitud en el reinicio de este mundo, por qué hemos estado trabajando de manera sutil. Entre las sombras tal y como ellos lo hacen.
-Por Luzbel-dijo Sahar.
Drako asintió.
-Sí, y nosotros hemos ido en contra de los planes de tu padre todo porque quieren ayudar a ésta mujer.-Me miró, y entendí lo que intentaba. Sahar y Dec tenían algo en común: Yo. Y estaban prestándome su ayuda pese a que no lo pedí-. Ustedes tienen un motivo muy fuerte, un motivo en común, ¿conoces, Sahar, el motivo de Faye para tomar la misión sin saber que se enfrentaría al mismo Diablo?-Su padre, pensé. Y era seguro que lo mismo pasaba por la cabeza de Sahar-. Tú, primero tú, porque quieres ayudar a tu hermana ella quería complacerte.-Eso fue sorpresivo-. Y porque quería echar abajo lo que su padre ayudó a levantar.
Sahar volvió la cara a un lado, ella ya sabía eso.
-Declan sólo siguió una orden, la de enviarla a cumplir dicha misión.
-Conociendo las intenciones de mi padre para tal orden-refunfuñó Sahar.
-Faye siempre pudo declinar, pero decidió que no.-Sahar resopló-. La decisión que tomó Faye, ¿es culpa de Declan?-Mi hermana no respondió. Lo que Drako planteaba me hizo reconocer la razón detrás de sus palabras, ya sabía lo que iba a decir a continuación porque soy de la misma opinión-. Si algo debemos aprender, es que las consecuencias tras las decisiones que tomamos es culpa nuestra y solo nuestras, no por los actos que llevaron a cabo otros en el pasado. La humanidad no está marcada con un pecado, la humanidad está marcada por las decisiones que toman.
Desde que conocí a Drako siempre me pareció que en la jerarquía de los Hassasins, Declan era superior a él. Ahora veo mi error, Drako no sólo es superior a Declan, sino que guarda un oscuro secreto inmortal y lo vi en sus ojos que brillaron momentáneamente como los de Sahar.
-Entiendo lo que quieres decir-dijo, entonces, Sahar. Se levantó-. Aún así quiero que lo mantengas lejos de mí, y lejos de Faye. Desde hoy renuncio a tenerlo como escolta, y como amigo.
Se dio media vuelta, pasó por mi lado sin mirarme y salió del estudio.
-No debí hacerlo, no debí poner a Faye en riesgo.-Declan se sentó.
-Cumplías ordenes, déjalo así.
Me senté en el sillón que, hasta hace unos minutos, Sahar ocupó.
-No pienso meterme en vuestros asuntos de asesinos y sus reglas. Sólo quiero saber por qué se puso de esa manera, lo que hizo creo que de algún modo afectó a Luna.
-Lo que el cuerpo acciona el alma lo resiente.
Esa voz.
Drako se puso en pie al igual que Declan, yo me volví en mi asiento.
-Papá-susurré, levantándome.
Caín esbozó una sonrisa.
Yo no es que estuviera feliz de verlo de nuevo, habían pasado nueve años desde que lo vi por última vez y las cosas no terminaron bien entre nosotros. Pero la hija, esa que amó alguna vez a su padre, esa pequeñina que jugaba y reía con él, salió de su escondite y me hizo sacar esa palabra y una emoción interna que me negaba a exteriorizar.
-Amelia, mi hermosa arima.-Me rodeó con sus brazos. No correspondí-. Tener a mis tres hijas reunidas en un mismo lugar me llena de felicidad.
-¿Por qué el cambio?-pregunté, alejándome-. Se supone que odias la idea de que Luna y yo establezcamos una conexión con Sahar. Ahora resulta que "estás feliz" de que estemos juntas, creí que enterarte de esto te caería como un dolor de muela.
-Lo bueno es que no sé qué es un dolor de muela-dijo, burlón-. El tiempo que pasé en Aleinayat al'iilhia, medité sobre mi forma de tratarte. He cometido muchos errores, quisiera enmendarlos, empezar de cero.
-Cosa imposible, a estas alturas-susurré-. Evita que Luna te vea, por favor.
Me dispuse a marcharme pero me cerró el paso.
-No quiero hacerles daño-dijo-. Y no pienso obligarte a nada, la última vez fui muy duro contigo. Por favor, toma asiento.
-No dijiste que volvías hoy, ¿qué te trajo aquí?-preguntó Drako, mientras yo decidía si sentarme o no.
-Algunos templarios llegaron cerca de nuestro hogar, Drako, tomaron fotografías. Ya sabes que detesto que se metan en mi territorio.
Se sentó.
Con templarios supuse que se refería al escuadrón de espionaje de la élite.
-Iba a informarte sobre eso-dijo Drako-. Luna y yo encontramos algunas fotografías en la casa de Viktor Strauss.-Puso una carpeta sobre el escritorio-. Hicieron más que sobrevolar, llegaron muy cerca.
-Eso me enfada-sonrió mi padre, dirigiéndose a mí.
Me senté en el sofá que se encontraba en el estudio, Declan vino a mi lado. Papá revisó las fotografías en silencio, pasaba una por una, observaba a detalle.
-No te preocupes por Luna y Sahar, Amanda-dijo de pronto. Puso la carpeta con las fotografías sobre el escritorio de nuevo-. Las emociones fuertes de una pueden manifestarse en la otra, se supone que Luna no debió nacer siquiera. Ella no existía en un principio, fue como si al final Sahar hubiese decidido separar su lado oscuro de su luz, de manera inconsciente claro, era una bebé.
-¿Luna no existe? ¿Perdiste la cabeza?
-Dije que no debió existir.-Caminó hacia la ventana-. Todos somos luces y sombras, sólo que Sahar es oscuridad y Luna su luz en estado sólido. De alguna manera esa luz tomó forma física, tangible, es algo único.-No me esperaba una cosa así-. Ahora son seres independientes la una de la otra, excepto en momentos en que las emociones son demasiado fuertes para cargarlas una sola, sólo entonces, como pasó hace un momento, se manifiesta en la otra.
-¿No saldrán heridas?-pregunté.
-Ya habría pasado, 24 años es mucho tiempo, ¿no crees?
Bien, eso era algo de lo que ya no tenía por qué preocuparme.
-Luna ha tenido sus momentos oscuros, ¿cómo es eso posible si es la luz de Sahar?
-Las sombras nacen en la luz, y en la oscuridad la luz sólo nace si alguien más la enciende. Sahar es una mala persona, Amanda, y eso no va a cambiar; por eso es tan fría, y mata sin sentir remordimientos.
Sahar no era mala, puede que sí, mate sin sentir remordimientos, pero no es mala. Las cosas malas que pueda llegar a hacer no son con intención, hay cosas que ella no logra entender; además está Faye, y Sahar siente por Faye, se quebró por ella.
-¿Piensas en Faye?-preguntó mi padre. Su mirada me escaneó-. Tiene un extraño efecto en Sahar, sí, no soy imbécil. Lo he notado, y no me complace ese efecto; alteró la calma de mi hija.
-¿Acaso quieres que Sahar sea tu arma toda su vida?-Declan se aclaró la garganta, Drako miró hacia otro lado cruzando los brazos-. ¿Es eso? ¿Amas que asesine sin piedad a quien te estorbe, tal y como lo hacen todos tus hassassins? No la ves como tu hija, nunca ha sido así, desde que sabes lo que puede hacer la has preferido así, y llega Faye, la luz externa que Sahar necesitaba para espantar la oscuridad en la que vive, y entonces tu perfecta arma ya no lo es más, porque tiene su atención puesta en alguien más.
No me había dado cuenta que me había levantado del sofá y había caminado hacia él.
-La felicidad de tu hija debería ser tu prioridad-susurré, mirándolo a los ojos.
Ladeó la cabeza, sus serenos ojos cafés me hicieron revivir por un instante mi niñez a su lado. Ese corto tiempo juntos.
-Me preocupo por su felicidad, y Faye no la hará feliz, Sahar es incapaz de ser feliz....
-Abre los ojos, padre. Sahar sufrió porque tú ordenaste darle una misión peligrosa a Faye con la sola intención de que muriera, pero te salió mal la jugada porque ella sigue viva, luchando por regresar al lado de tu hija.
De camino a la puerta volvió a detenerme.
-Debes escuchar lo que tengo que decir, es de tu interés-agregó, al ver mi fulminante mirada.
-En lo que a mí respecta esta conversación se acabó-le dije.
-No es sobre tu hermana, es sobre lo que está haciendo la élite. Usarán muestras de sangre de Luna para crear bebedores de sangre.
-Lo afirmas con tal convicción que me hace pensar que esos monstruos ya son un hecho-dije. Y recordé las palabras de Dorian, ellos iban a buscar a aquellos que sobrevivieron a los experimentos que hicieron con nuestra sangre-. El hijo de Matthew Carlysle me aseguró hoy que las personas que murieron con nuestra sangre en su sistema, puede que estén vivos. ¿Es eso posible?
Miró a Drako, y eso fue suficiente para mí.
-Debes apartarte del camino, Amanda. Ya has hecho suficiente, es el momento de que al fin haga algo por ti y por Luna, porque estoy seguro de que ahora querrán asesinar a tu hermana, y posiblemente a quien les ha venido echando al suelo algunos de sus planes. Tú.-Me quedé clavada al suelo, ¿desde cuando le interesamos Luna y yo? ¿Desde cuando le interesa mi bienestar? No ha hecho más que rechazarme-. Declan, prepara un escuadrón de búsqueda, encontraremos a estos individuos antes de que lo haga la élite.-Declan salió, y mi padre se dirigió a Drako mientras se sentaba y cruzaba las piernas-. Llama a la prensa, avisa que Vládimir Bélikov está en la ciudad. Ya han ensuciado bastante mi reputación, es hora de que el mundo sepa la cábala que están jugando sus líderes políticos y religiosos con ellos como víctimas-sonrió.
-¿Adónde han ido?-preguntó Luna.
Escuchamos un fuerte golpe dentro, al regresar vimos a Declan estampado contra las puertas del elevador. Cayó al suelo, y con esfuerzo se hincó en una de sus rodillas con la vista fija en Sahar.
-¡Le diste esta misión a propósito, no porque se tratara de la mejor para este trabajo!-dijo Sahar, fuera de sí. Aunque es posible que ésta sea la verdadera ella-. Te creí mi amigo, acudí a ti cuando empecé a sentir distinto, cuando empecé a sentir. Y me traicionas de ésta manera tan perversa, Alquimista.
Declan no se defendió, bajó la mirada, avergonzado.
-¿A qué se debe el escándalo que han armado?-preguntó Drako, había abandonado su estudio a causa de la pelea que Sahar se había montado con Declan. El misterioso hombre se lanzó sobre Sahar y la cogió de la cintura antes de que ésta llegara de nuevo con Dec para rematarlo-. Cálmate, pequeña. Tienes que serenarte-le susurraba al oído.
Vi a Azana y a Gaspard, ambos de pie muy quietos observando la escena como si de algo normal se tratara. No se escandalizaron, no intentaron detenerla cuando atacó a Declan la primera vez. Me resultó raro; Luna en cambio tenía los brazos cruzados y seguía intentando contener algo, sus manos seguían cerradas en puños.
-¿Te sientes bien?-le pregunté en un murmullo.
Ella asintió, pero no me convenció. Algo le estaba pasando, y la actitud de Sahar tenía mucho qué ver.
Drako soltó a Sahar, ésta se encontraba más calmada. Fui a ayudar a Declan.
-Acómpañenme, ambos-dijo Drako, dirigiéndose a Dec y a Sahar.
Declan se puso en pie con mi asistencia, y caminó detrás de Drako y al lado de mi hermana.
-Ya regreso-le dije a Luna y a la pareja-. Y por favor, Azana, no incomodes a mi hermana.
Azana se encogió de hombros. Le di un beso en la frente a Luna y seguí los pasos de los demás; cuando abrí las puertas del estudio era Sahar quien hablaba, la gélida mirada de Drako se posó en mí y luego volvió a Sahar. Estaba sentada ante el escritorio, y Dec de pie a un lado del otro sillón.
-....Faye casi muere por su culpa, ¿crees que podía quedarme de brazos cruzados?
-Tu reacción es un peligro hasta para ti misma, Sahar-dijo Drako. No entendí, y creo que él lo notó-. Suele lastimarse a sí misma cuando se deja manejar por su ira, es complicado.
-Van a tener que explicármelo, Drako. Por ahora prosigue con la reprimenda-lo insté.
Sahar me fulminó con su carmesí mirada que volvió a tomar su natural color café cuando sonrió con malicia.
-Eres mala, Amanda-dijo.
-Faye sabía a lo que iba, Sahar-continuó Drako-. Si tú y ella pasaron la noche juntas he de suponer que te mostró los documentos que yo mismo he recolectado por mi cuenta.-Desde donde yo estaba pude ver la sorpresa reflejada en el rostro de Declan-. Sí, a veces nuestro Señor parece confiar más en ti que en mí para ciertas cosas, Alquimista. Es la razón por la que he investigado por mis propios medios.-Drako se sentó en la silla de detrás de la mesa-. Entendí por qué tu padre ha trabajado con lentitud en el reinicio de este mundo, por qué hemos estado trabajando de manera sutil. Entre las sombras tal y como ellos lo hacen.
-Por Luzbel-dijo Sahar.
Drako asintió.
-Sí, y nosotros hemos ido en contra de los planes de tu padre todo porque quieren ayudar a ésta mujer.-Me miró, y entendí lo que intentaba. Sahar y Dec tenían algo en común: Yo. Y estaban prestándome su ayuda pese a que no lo pedí-. Ustedes tienen un motivo muy fuerte, un motivo en común, ¿conoces, Sahar, el motivo de Faye para tomar la misión sin saber que se enfrentaría al mismo Diablo?-Su padre, pensé. Y era seguro que lo mismo pasaba por la cabeza de Sahar-. Tú, primero tú, porque quieres ayudar a tu hermana ella quería complacerte.-Eso fue sorpresivo-. Y porque quería echar abajo lo que su padre ayudó a levantar.
Sahar volvió la cara a un lado, ella ya sabía eso.
-Declan sólo siguió una orden, la de enviarla a cumplir dicha misión.
-Conociendo las intenciones de mi padre para tal orden-refunfuñó Sahar.
-Faye siempre pudo declinar, pero decidió que no.-Sahar resopló-. La decisión que tomó Faye, ¿es culpa de Declan?-Mi hermana no respondió. Lo que Drako planteaba me hizo reconocer la razón detrás de sus palabras, ya sabía lo que iba a decir a continuación porque soy de la misma opinión-. Si algo debemos aprender, es que las consecuencias tras las decisiones que tomamos es culpa nuestra y solo nuestras, no por los actos que llevaron a cabo otros en el pasado. La humanidad no está marcada con un pecado, la humanidad está marcada por las decisiones que toman.
Desde que conocí a Drako siempre me pareció que en la jerarquía de los Hassasins, Declan era superior a él. Ahora veo mi error, Drako no sólo es superior a Declan, sino que guarda un oscuro secreto inmortal y lo vi en sus ojos que brillaron momentáneamente como los de Sahar.
-Entiendo lo que quieres decir-dijo, entonces, Sahar. Se levantó-. Aún así quiero que lo mantengas lejos de mí, y lejos de Faye. Desde hoy renuncio a tenerlo como escolta, y como amigo.
Se dio media vuelta, pasó por mi lado sin mirarme y salió del estudio.
-No debí hacerlo, no debí poner a Faye en riesgo.-Declan se sentó.
-Cumplías ordenes, déjalo así.
Me senté en el sillón que, hasta hace unos minutos, Sahar ocupó.
-No pienso meterme en vuestros asuntos de asesinos y sus reglas. Sólo quiero saber por qué se puso de esa manera, lo que hizo creo que de algún modo afectó a Luna.
-Lo que el cuerpo acciona el alma lo resiente.
Esa voz.
Drako se puso en pie al igual que Declan, yo me volví en mi asiento.
-Papá-susurré, levantándome.
Caín esbozó una sonrisa.
-Amelia, mi hermosa arima.-Me rodeó con sus brazos. No correspondí-. Tener a mis tres hijas reunidas en un mismo lugar me llena de felicidad.
-¿Por qué el cambio?-pregunté, alejándome-. Se supone que odias la idea de que Luna y yo establezcamos una conexión con Sahar. Ahora resulta que "estás feliz" de que estemos juntas, creí que enterarte de esto te caería como un dolor de muela.
-Lo bueno es que no sé qué es un dolor de muela-dijo, burlón-. El tiempo que pasé en Aleinayat al'iilhia, medité sobre mi forma de tratarte. He cometido muchos errores, quisiera enmendarlos, empezar de cero.
-Cosa imposible, a estas alturas-susurré-. Evita que Luna te vea, por favor.
Me dispuse a marcharme pero me cerró el paso.
-No quiero hacerles daño-dijo-. Y no pienso obligarte a nada, la última vez fui muy duro contigo. Por favor, toma asiento.
-No dijiste que volvías hoy, ¿qué te trajo aquí?-preguntó Drako, mientras yo decidía si sentarme o no.
-Algunos templarios llegaron cerca de nuestro hogar, Drako, tomaron fotografías. Ya sabes que detesto que se metan en mi territorio.
Se sentó.
Con templarios supuse que se refería al escuadrón de espionaje de la élite.
-Iba a informarte sobre eso-dijo Drako-. Luna y yo encontramos algunas fotografías en la casa de Viktor Strauss.-Puso una carpeta sobre el escritorio-. Hicieron más que sobrevolar, llegaron muy cerca.
-Eso me enfada-sonrió mi padre, dirigiéndose a mí.
Me senté en el sofá que se encontraba en el estudio, Declan vino a mi lado. Papá revisó las fotografías en silencio, pasaba una por una, observaba a detalle.
-No te preocupes por Luna y Sahar, Amanda-dijo de pronto. Puso la carpeta con las fotografías sobre el escritorio de nuevo-. Las emociones fuertes de una pueden manifestarse en la otra, se supone que Luna no debió nacer siquiera. Ella no existía en un principio, fue como si al final Sahar hubiese decidido separar su lado oscuro de su luz, de manera inconsciente claro, era una bebé.
-¿Luna no existe? ¿Perdiste la cabeza?
-Dije que no debió existir.-Caminó hacia la ventana-. Todos somos luces y sombras, sólo que Sahar es oscuridad y Luna su luz en estado sólido. De alguna manera esa luz tomó forma física, tangible, es algo único.-No me esperaba una cosa así-. Ahora son seres independientes la una de la otra, excepto en momentos en que las emociones son demasiado fuertes para cargarlas una sola, sólo entonces, como pasó hace un momento, se manifiesta en la otra.
-¿No saldrán heridas?-pregunté.
-Ya habría pasado, 24 años es mucho tiempo, ¿no crees?
Bien, eso era algo de lo que ya no tenía por qué preocuparme.
-Luna ha tenido sus momentos oscuros, ¿cómo es eso posible si es la luz de Sahar?
-Las sombras nacen en la luz, y en la oscuridad la luz sólo nace si alguien más la enciende. Sahar es una mala persona, Amanda, y eso no va a cambiar; por eso es tan fría, y mata sin sentir remordimientos.
Sahar no era mala, puede que sí, mate sin sentir remordimientos, pero no es mala. Las cosas malas que pueda llegar a hacer no son con intención, hay cosas que ella no logra entender; además está Faye, y Sahar siente por Faye, se quebró por ella.
-¿Piensas en Faye?-preguntó mi padre. Su mirada me escaneó-. Tiene un extraño efecto en Sahar, sí, no soy imbécil. Lo he notado, y no me complace ese efecto; alteró la calma de mi hija.
-¿Acaso quieres que Sahar sea tu arma toda su vida?-Declan se aclaró la garganta, Drako miró hacia otro lado cruzando los brazos-. ¿Es eso? ¿Amas que asesine sin piedad a quien te estorbe, tal y como lo hacen todos tus hassassins? No la ves como tu hija, nunca ha sido así, desde que sabes lo que puede hacer la has preferido así, y llega Faye, la luz externa que Sahar necesitaba para espantar la oscuridad en la que vive, y entonces tu perfecta arma ya no lo es más, porque tiene su atención puesta en alguien más.
No me había dado cuenta que me había levantado del sofá y había caminado hacia él.
-La felicidad de tu hija debería ser tu prioridad-susurré, mirándolo a los ojos.
Ladeó la cabeza, sus serenos ojos cafés me hicieron revivir por un instante mi niñez a su lado. Ese corto tiempo juntos.
-Me preocupo por su felicidad, y Faye no la hará feliz, Sahar es incapaz de ser feliz....
-Abre los ojos, padre. Sahar sufrió porque tú ordenaste darle una misión peligrosa a Faye con la sola intención de que muriera, pero te salió mal la jugada porque ella sigue viva, luchando por regresar al lado de tu hija.
De camino a la puerta volvió a detenerme.
-Debes escuchar lo que tengo que decir, es de tu interés-agregó, al ver mi fulminante mirada.
-En lo que a mí respecta esta conversación se acabó-le dije.
-No es sobre tu hermana, es sobre lo que está haciendo la élite. Usarán muestras de sangre de Luna para crear bebedores de sangre.
-Lo afirmas con tal convicción que me hace pensar que esos monstruos ya son un hecho-dije. Y recordé las palabras de Dorian, ellos iban a buscar a aquellos que sobrevivieron a los experimentos que hicieron con nuestra sangre-. El hijo de Matthew Carlysle me aseguró hoy que las personas que murieron con nuestra sangre en su sistema, puede que estén vivos. ¿Es eso posible?
Miró a Drako, y eso fue suficiente para mí.
-Debes apartarte del camino, Amanda. Ya has hecho suficiente, es el momento de que al fin haga algo por ti y por Luna, porque estoy seguro de que ahora querrán asesinar a tu hermana, y posiblemente a quien les ha venido echando al suelo algunos de sus planes. Tú.-Me quedé clavada al suelo, ¿desde cuando le interesamos Luna y yo? ¿Desde cuando le interesa mi bienestar? No ha hecho más que rechazarme-. Declan, prepara un escuadrón de búsqueda, encontraremos a estos individuos antes de que lo haga la élite.-Declan salió, y mi padre se dirigió a Drako mientras se sentaba y cruzaba las piernas-. Llama a la prensa, avisa que Vládimir Bélikov está en la ciudad. Ya han ensuciado bastante mi reputación, es hora de que el mundo sepa la cábala que están jugando sus líderes políticos y religiosos con ellos como víctimas-sonrió.
Un encuentro con demasiados sentimientos encontrados... Lucha de almas, lucha interior.
ResponderEliminarMil besitos, Ivel.
Eso mismo, mi Aurora. E
Eliminarncuentros como estos es lo que provocan, una lucha interna...
Mil besitos, querida mía :*****
Es curioso como semejantes enfrentamientos tan trascendentales tengan que ver con conflictos entre padres e hijas. Muy bien el planteo que le hacen a Caín. Sahar tiene un lado sensible.
ResponderEliminarSaludos.
Y ese lado sensible es Faye ;)
EliminarSaludos, Demiurgo... Buen fin de semana.
Me encantó este encuentro… Y el personaje del padre me gusta, voy hilando poco a poco ;-)
ResponderEliminarSiempre me ha gustado ese momentazo en el que se brinda al fin la luz de la verdad al mundo…
Un placer leerte, amiga!
Mil Bsoss y feliz finde!! ♥
Ahora sólo queda ver cómo reacciona el mundo ante tales verdades que están por salir a la luz. Con eso de que ésta élite tiene a la humanidad amaestrada...
EliminarCaín es duro en ocasiones, simpático en otras. Es uno de mis personajes favoritos ;)
Gracias por estar, mi Gine!!!
Besazos, disfruta del fin de semana ;)
Pareciera se avecina una guerra y los bandos de cada lado se preparan para ella, es así? Celebro tu creatividad Ivel, haces de tu historia un texto lleno de sucesos que no dejan de sorprender.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce fin de semana para ti.
Alerta de spoiler!!!! Alerta de spoiler!!!! xD
EliminarNo sé qué decir, Dulce jajaja Gracias, sólo gracias, por continuar allí, por seguir cada uno de esos sucesos :)
Muchos besos, y que tu fin de semana sea ameno, hermoso.. ;)