Pasado......
Amanecí entre sus brazos, supe que estaba despierto porque sus dedos no dejaban de pasearse por mi espalda; lo primero que pensé fue en que no había dormido en toda la noche. Me transmitió su preocupación, esto no era sólo por la posibilidad de que Issa siguiera relacionándose con su padre....
-Muller.-susurré.
Escuché su sonrisa.
-Buenos días, Vida de mi vida.-Hizo que levantara la cara, y besó mis labios con esa ternura unida a esas ganas de la noche anterior.-Tenemos que bajar a desayunar.
Se levantó, conocía lo suficiente a Muller como para saber que estaba dándole largas al asunto y a mí eso me enfadaba. Pero lo dejé tranquilo, y me fui a lavar.
Mientras me vestía y lo veía a él vistiéndose, sonreí. Esta vez no habría nada que pudiera separarnos, o eso pensaba; me sentí una niña ingenua. Era evidente que los problemas se iban acumulando sólo por mi estupidez, por querer saber qué ocurrió hace ocho años. Por querer saber qué llevó a los nobles a culparnos de crímenes que no cometimos, por querer saber por qué su familia me profesaba tanto odio.
-Tu silencio me hace entrar en pánico-comentó Muller, cogió pan de la cesta que estaba sobre la mesa.-Te he preguntado algo y no me has respondido, estás en tu propio mundo.
-¿Qué preguntaste, mi amor?-interrogué, volviendo al comedor. Me distraje de modo tal que no supe en qué momento llegamos allí.
-¿Te divertiste en mi ausencia?-sonrió, me guiñó un ojo y supe por qué hizo esa pregunta.
El rumor que había manchado mi buen nombre, rumor que hizo correr su madre.
-No hay esclavos lo suficientemente buenos como para saciarme, mi cielo.-sonreí, devolviéndole el guiño. Ahora era mi turno, y era el momento de ponernos serios.-¿Qué averiguaste, Muller? ¿Qué es eso que te tiene tan preocupado?
Él dejó los cubiertos sobre la mesa y entrelazó sus dedos, apoyando el mentón en ellos.
-Padre me dijo que hay algo diferente en ti, algo que Issa desea; heredaste un poder sobrenatural, ¿recuerdas que te dije que lo que Freyja parecía ocultar, lo que omitió, está fuera del entendimiento humano?-Asentí.-Tiene qué ver con eso, Issa no sólo llevó a cabo una conspiración contra ti y tu familia para ser el único heredero al trono egipcio. Issa quería sacrificarte porque era la única forma de obtener eso que tu tienes.-Lo imité, dejando los cubiertos al lado de mi plato. Tenía toda mi atención.-Abdel no es tu verdadero padre, Veena. Issa lo es....
El eco de su voz inundó el comedor, y mi mente....
Issa no podía ser mi padre.... No podía.... No....
Presente.....
Bajé a desayunar y me encontré a don Paolo cruzando el vestíbulo hacia el comedor. Se detuvo para darme los buenos días, me miró con especial cariño; nonna le habrá contado que ya me había hecho entrega de los diarios.
-Tu silencio me hace entrar en pánico-comentó Muller, cogió pan de la cesta que estaba sobre la mesa.-Te he preguntado algo y no me has respondido, estás en tu propio mundo.
-¿Qué preguntaste, mi amor?-interrogué, volviendo al comedor. Me distraje de modo tal que no supe en qué momento llegamos allí.
-¿Te divertiste en mi ausencia?-sonrió, me guiñó un ojo y supe por qué hizo esa pregunta.
El rumor que había manchado mi buen nombre, rumor que hizo correr su madre.
-No hay esclavos lo suficientemente buenos como para saciarme, mi cielo.-sonreí, devolviéndole el guiño. Ahora era mi turno, y era el momento de ponernos serios.-¿Qué averiguaste, Muller? ¿Qué es eso que te tiene tan preocupado?
Él dejó los cubiertos sobre la mesa y entrelazó sus dedos, apoyando el mentón en ellos.
-Padre me dijo que hay algo diferente en ti, algo que Issa desea; heredaste un poder sobrenatural, ¿recuerdas que te dije que lo que Freyja parecía ocultar, lo que omitió, está fuera del entendimiento humano?-Asentí.-Tiene qué ver con eso, Issa no sólo llevó a cabo una conspiración contra ti y tu familia para ser el único heredero al trono egipcio. Issa quería sacrificarte porque era la única forma de obtener eso que tu tienes.-Lo imité, dejando los cubiertos al lado de mi plato. Tenía toda mi atención.-Abdel no es tu verdadero padre, Veena. Issa lo es....
El eco de su voz inundó el comedor, y mi mente....
Issa no podía ser mi padre.... No podía.... No....
*
Presente.....
Bajé a desayunar y me encontré a don Paolo cruzando el vestíbulo hacia el comedor. Se detuvo para darme los buenos días, me miró con especial cariño; nonna le habrá contado que ya me había hecho entrega de los diarios.
-Señor, yo....-balbuceé, él sonrió.
-Mi madre ya me dijo todo, vamos al comedor y allí hablamos con más detalle.
Lo seguí. Octavia y Miranda ya estaban sentadas a la mesa; les pregunté qué hacía Pietro allí el día antes, y Miranda dijo que Fi había enviado dos paquetes, uno para la casa de los padres de Salvatore, y el otro para ésta casa. Con una sonrisota, Miranda me contó que tenían objetos preciosos, antigüedades; a Fi le gustaba mucho coleccionar ciertas cosas. Pero esta vez la elección que hizo fue especial para su familia política y sus padres.
-Debes tener algunas preguntas.-dijo Paolo.
-¿Algunas?-sonreí. Porque en realidad eran MUCHAS.-Me dicen que soy la reencarnación de una mujer que vivió hace siglos, y que por lo visto cada una de sus vidas fue trágica, una maldición...... Apenas empecé a leer los diarios pero creo que ustedes pueden decirme qué pasó, y qué va a pasarme.
-Con suerte, evitaremos que la historia se repita.-susurró Miranda, observando a su marido y a su suegra.
-¿Qué historia exactamente?-inquirí, mirando a las tres personas que se sentaban conmigo a tomar el desayuno.
-Veena era hija de un príncipe egipcio llamado Issa, sólo que ella lo ignoró durante veintiún años. Veía a Issa como su tío, y al hermano mayor de éste como su padre; su nombre era Abdel, y había renunciado al trono para así tomar a su familia e irse a Europa para mantenerlos a salvo de los conflictos internos que se suscitan en la realeza. Él fue testigo de todo eso en su niñez y quería evitárselo a sus hijos, no quería que vivieran con envidias, que se mataran los unos a los otros por el trono; y quería proteger a Veena de su sádico padre.
Observé a Paolo, escuchando atenta su relato, sin probar bocado.
-Issa practicaba artes diabólicas, y conoció a una joven regente de las brujas nórdicas quien le enseñó a manejar su poder. Ella se enamoró de él, pero Issa no podía amar a nadie, sólo ansiaba el poder; eso no le impidió acostarse con ella. Freyja, la madre biológica de Veena se dio cuenta muy tarde de la clase de ser malévolo que era Issa; ya esperaba un bebé, habló con Abdel y éste la ayudó a ocultarse hasta que llegara el momento de dar a luz. Cuando llegó el alumbramiento, Abdel se llevó a la nena consigo y tanto él como su única y amada esposa, la adoptaron. Issa no supo que aquella nena era su hija sino hasta poco después, pero no se preocupó por cuidar de ella. La ignoraba.
<<Nadie sabe aún cómo Issa se enteró de los poderes que había heredado la niña, y lo que ocurriría si era sacrificada. Esos poderes pasarían a él y a la madre, y los harían inmortales; pero en cambio si era muerta por la mano del mismo Issa, la inmortalidad sería sólo suya. Issa no pudo conseguirlo sólo, no podía conseguirlo sólo pues la niña siempre estaba protegida. Así que después de que Abdel se marchó, cuando Veena tenía siete años, Issa comenzó a tramar la manera de asesinar a su hija, a su hermano y a toda su familia. Consiguiendo el poder de Veena, además de convertirse en único heredero del trono egipcio.
Freyja, fue el nombre que oí en la voz de Gastón antes de desmayarme el día anterior.....
Resulta aterrador vivir con la idea de que tu padre quiera sacrificarte.....
-¿Lo consiguió?-inquirí.
Se miraron los unos a los otros.
Octavia habló:
-Issa hizo un trato con un noble, y éste a su vez convenció a otros, y al mismo imperio austriaco de que Abdel Khalil era un asesino, hechicero adorador del diablo. Él y su familia fueron marcados como herejes, pero el noble no lo hizo sin antes dejar a Abdel Khalil en la calle, le quitó propiedades, riquezas, todo con lo que Abdel llegó a Austria le fue arrebatado por éste noble. Los Khalil se refugiaron en el pueblo gitano quienes los recibieron con los brazos abiertos pues desde su llegada Abdel y su familia se habían portado muy bien con ellos. Pero entonces.....
La nonna se detuvo, y fue Paolo quien continuó:
-Comenzaron a producirse desapariciones, y muertes atroces, monstruosas. Se corrió la voz de que estaban practicando sacrificios en nombre de Satanás, Roma envió agentes a investigar, todo con la ayuda de la guardia imperial. Las pistas los llevaron a los Khalil, y a los gitanos; se inició una purga, muchos fueron quemados vivos, o llevados a la horca. Los Khalil fueron asesinados de ese modo, dejando a Veena de última, tenía trece años cuando vio a su familia morir. Y antes de dejar este mundo fue rescatada por el hijo del noble que hizo el trato con Issa, Muller Preminger; estaban destinados, y su historia de amor es como pocas: dolorosa, aterradora, pero al mismo tiempo hermosa.
Paolo miró a su esposa, y le cogió la mano como si deseara que el amor que se tenían fuese igual de fuerte que el de Veena y Muller.
-Pasaron por mucho, en esa vida y en la que le siguió, siempre perseguidos por Issa quien lograba conseguir sus propósitos cada vez.-dijo el señor Vitaly.-La última vez, aquellos que sobrevivieron a su ataque, juraron proteger a la nueva vida de Veena. Crearon una orden especial, y pasaron cada una de sus enseñanzas de generación en generación.
-Eso significa que Issa siempre gana.-susurré.
-No temas, Ivel.-Intentó calmarme Miranda.-Hemos querido mantenerte fuera de esto, pero en algún momento te alcanzaría. Sofía no sabe nada, no se lo hemos dicho por la misma razón, sin embargo su destino también está enlazado al tuyo dado que sus vidas pasadas tuvieron qué ver contigo; que se conocieran es obra de algo mayor. Y que Gastón y tú se conocieran también; es posible que esta vez Issa sea derrotado.
Me puse de pie, los nervios me alcanzaron.
-Esa mujer con la que tropecé ayer.-dije.-Era ella, era Freyja....su voz se me hizo familiar, su rostro....
-Se le dijo que no hiciera contacto contigo, es la única manera en que Issa puede encontrarte, ¡joder! Ese detalle fue descubierto en los 50.-explicó Paolo mientras su madre se levantaba y se perdía hacia el vestíbulo.
-¿Hay otro diario?-pregunté al ver que nonna regresaba con un libro más grande, y una especie de daga.
-Este es el grimorio de Freyja, no te lo iba a dar aún pero en vista de que tu madre no se quedó tranquila.-Esa mujer no era mi madre.-Encontrarás escritos de Veena, y de sus encarnaciones. Y esto.
Puso la daga al lado del libro y lo abrió en la última página.
Habían dibujos de seis personas: tres chicas, y tres hombres. Las facciones de los hombres, la mirada de cada uno de ellos me recordaron a Gastón.
-Veena y Muller.-dijo nonna, señalando los dos primeros rostros. Una mujer de pelo negro, mirada profunda, aún para ser un dibujo quien lo hizo había logrado captar la esencia de la chica. Y él, él era hermoso, facciones duras y perfectas.-Odette y Stefan.-La siguiente pareja tenía algunas similitudes con la primera, excepto en la vestimenta y el peinado.-Eran los años veinte.-sonrió nonna.-Y por último, treinta años después: Aria y Ahmed.
-Y ahora Gastón y yo.-susurré.
-Como debe ser.-sonrió Paolo.-Diferentes cuerpos, pero mismas miradas, mismas sonrisas, mismos gestos, mismas almas que terminan (re)conociéndose. Nosotros supimos que eras tú por algunos gestos que sueles hacer, y la similitud física entre tú y tus vidas pasadas. Nos pasó igual con Gastón.
Cada vez que oía su nombre mi corazón latía con fuerza.
-Esto es mucho, quisiera creer que nos elegimos....
-Y así pasó, Ivel. Se eligen en cada vida, tú lo eliges a él. Y él a ti; ¿sabes lo hermoso que es eso?
Vi a Miranda, asentí porque sabía que era muy bonito que ocurriera algo así. Saber que eramos el uno para el otro, y que siempre, por más que la muerte nos separara, siempre regresaríamos al otro. Siempre nos encontraríamos....
Aunque no querían que saliera sola porque Freyja podría aparecer nuevamente sin considerar el riesgo. Tenía que ir a mi apartamento, llevé los diarios conmigo, el grimorio lo dejé para después.
Además tenía la tarde para pasar por la boutique y luego a la editorial.
Me metí a la ducha nada más llegar a casa; pensé en la llamada de Dorian, por un minuto entero consideré responderle. Pero una parte de mí quería seguir siendo mala con mi padre, y le eché cabeza al relato de Paolo. Issa quería matar a Veena...
Issa quería matarme....
Salí de la ducha y vi que tenía un vídeo mensaje en el móvil.
Lo abrí....
Era Gastón.... y no pude evitar una sonrisa boba.
<<-Mi bella forastera, tengo una sorpresa para ti....>>
-Date vuelta.-Escuché a mis espaldas.
Me giré con el sonido de esa voz acariciando mi piel.... No me dio tiempo a reaccionar...
-Mi madre ya me dijo todo, vamos al comedor y allí hablamos con más detalle.
Lo seguí. Octavia y Miranda ya estaban sentadas a la mesa; les pregunté qué hacía Pietro allí el día antes, y Miranda dijo que Fi había enviado dos paquetes, uno para la casa de los padres de Salvatore, y el otro para ésta casa. Con una sonrisota, Miranda me contó que tenían objetos preciosos, antigüedades; a Fi le gustaba mucho coleccionar ciertas cosas. Pero esta vez la elección que hizo fue especial para su familia política y sus padres.
-Debes tener algunas preguntas.-dijo Paolo.
-¿Algunas?-sonreí. Porque en realidad eran MUCHAS.-Me dicen que soy la reencarnación de una mujer que vivió hace siglos, y que por lo visto cada una de sus vidas fue trágica, una maldición...... Apenas empecé a leer los diarios pero creo que ustedes pueden decirme qué pasó, y qué va a pasarme.
-Con suerte, evitaremos que la historia se repita.-susurró Miranda, observando a su marido y a su suegra.
-¿Qué historia exactamente?-inquirí, mirando a las tres personas que se sentaban conmigo a tomar el desayuno.
-Veena era hija de un príncipe egipcio llamado Issa, sólo que ella lo ignoró durante veintiún años. Veía a Issa como su tío, y al hermano mayor de éste como su padre; su nombre era Abdel, y había renunciado al trono para así tomar a su familia e irse a Europa para mantenerlos a salvo de los conflictos internos que se suscitan en la realeza. Él fue testigo de todo eso en su niñez y quería evitárselo a sus hijos, no quería que vivieran con envidias, que se mataran los unos a los otros por el trono; y quería proteger a Veena de su sádico padre.
Observé a Paolo, escuchando atenta su relato, sin probar bocado.
-Issa practicaba artes diabólicas, y conoció a una joven regente de las brujas nórdicas quien le enseñó a manejar su poder. Ella se enamoró de él, pero Issa no podía amar a nadie, sólo ansiaba el poder; eso no le impidió acostarse con ella. Freyja, la madre biológica de Veena se dio cuenta muy tarde de la clase de ser malévolo que era Issa; ya esperaba un bebé, habló con Abdel y éste la ayudó a ocultarse hasta que llegara el momento de dar a luz. Cuando llegó el alumbramiento, Abdel se llevó a la nena consigo y tanto él como su única y amada esposa, la adoptaron. Issa no supo que aquella nena era su hija sino hasta poco después, pero no se preocupó por cuidar de ella. La ignoraba.
<<Nadie sabe aún cómo Issa se enteró de los poderes que había heredado la niña, y lo que ocurriría si era sacrificada. Esos poderes pasarían a él y a la madre, y los harían inmortales; pero en cambio si era muerta por la mano del mismo Issa, la inmortalidad sería sólo suya. Issa no pudo conseguirlo sólo, no podía conseguirlo sólo pues la niña siempre estaba protegida. Así que después de que Abdel se marchó, cuando Veena tenía siete años, Issa comenzó a tramar la manera de asesinar a su hija, a su hermano y a toda su familia. Consiguiendo el poder de Veena, además de convertirse en único heredero del trono egipcio.
Freyja, fue el nombre que oí en la voz de Gastón antes de desmayarme el día anterior.....
Resulta aterrador vivir con la idea de que tu padre quiera sacrificarte.....
-¿Lo consiguió?-inquirí.
Se miraron los unos a los otros.
Octavia habló:
-Issa hizo un trato con un noble, y éste a su vez convenció a otros, y al mismo imperio austriaco de que Abdel Khalil era un asesino, hechicero adorador del diablo. Él y su familia fueron marcados como herejes, pero el noble no lo hizo sin antes dejar a Abdel Khalil en la calle, le quitó propiedades, riquezas, todo con lo que Abdel llegó a Austria le fue arrebatado por éste noble. Los Khalil se refugiaron en el pueblo gitano quienes los recibieron con los brazos abiertos pues desde su llegada Abdel y su familia se habían portado muy bien con ellos. Pero entonces.....
La nonna se detuvo, y fue Paolo quien continuó:
-Comenzaron a producirse desapariciones, y muertes atroces, monstruosas. Se corrió la voz de que estaban practicando sacrificios en nombre de Satanás, Roma envió agentes a investigar, todo con la ayuda de la guardia imperial. Las pistas los llevaron a los Khalil, y a los gitanos; se inició una purga, muchos fueron quemados vivos, o llevados a la horca. Los Khalil fueron asesinados de ese modo, dejando a Veena de última, tenía trece años cuando vio a su familia morir. Y antes de dejar este mundo fue rescatada por el hijo del noble que hizo el trato con Issa, Muller Preminger; estaban destinados, y su historia de amor es como pocas: dolorosa, aterradora, pero al mismo tiempo hermosa.
Paolo miró a su esposa, y le cogió la mano como si deseara que el amor que se tenían fuese igual de fuerte que el de Veena y Muller.
-Pasaron por mucho, en esa vida y en la que le siguió, siempre perseguidos por Issa quien lograba conseguir sus propósitos cada vez.-dijo el señor Vitaly.-La última vez, aquellos que sobrevivieron a su ataque, juraron proteger a la nueva vida de Veena. Crearon una orden especial, y pasaron cada una de sus enseñanzas de generación en generación.
-Eso significa que Issa siempre gana.-susurré.
-No temas, Ivel.-Intentó calmarme Miranda.-Hemos querido mantenerte fuera de esto, pero en algún momento te alcanzaría. Sofía no sabe nada, no se lo hemos dicho por la misma razón, sin embargo su destino también está enlazado al tuyo dado que sus vidas pasadas tuvieron qué ver contigo; que se conocieran es obra de algo mayor. Y que Gastón y tú se conocieran también; es posible que esta vez Issa sea derrotado.
Me puse de pie, los nervios me alcanzaron.
-Esa mujer con la que tropecé ayer.-dije.-Era ella, era Freyja....su voz se me hizo familiar, su rostro....
-Se le dijo que no hiciera contacto contigo, es la única manera en que Issa puede encontrarte, ¡joder! Ese detalle fue descubierto en los 50.-explicó Paolo mientras su madre se levantaba y se perdía hacia el vestíbulo.
-¿Hay otro diario?-pregunté al ver que nonna regresaba con un libro más grande, y una especie de daga.
-Este es el grimorio de Freyja, no te lo iba a dar aún pero en vista de que tu madre no se quedó tranquila.-Esa mujer no era mi madre.-Encontrarás escritos de Veena, y de sus encarnaciones. Y esto.
Puso la daga al lado del libro y lo abrió en la última página.
Habían dibujos de seis personas: tres chicas, y tres hombres. Las facciones de los hombres, la mirada de cada uno de ellos me recordaron a Gastón.
-Veena y Muller.-dijo nonna, señalando los dos primeros rostros. Una mujer de pelo negro, mirada profunda, aún para ser un dibujo quien lo hizo había logrado captar la esencia de la chica. Y él, él era hermoso, facciones duras y perfectas.-Odette y Stefan.-La siguiente pareja tenía algunas similitudes con la primera, excepto en la vestimenta y el peinado.-Eran los años veinte.-sonrió nonna.-Y por último, treinta años después: Aria y Ahmed.
-Y ahora Gastón y yo.-susurré.
-Como debe ser.-sonrió Paolo.-Diferentes cuerpos, pero mismas miradas, mismas sonrisas, mismos gestos, mismas almas que terminan (re)conociéndose. Nosotros supimos que eras tú por algunos gestos que sueles hacer, y la similitud física entre tú y tus vidas pasadas. Nos pasó igual con Gastón.
Cada vez que oía su nombre mi corazón latía con fuerza.
-Esto es mucho, quisiera creer que nos elegimos....
-Y así pasó, Ivel. Se eligen en cada vida, tú lo eliges a él. Y él a ti; ¿sabes lo hermoso que es eso?
Vi a Miranda, asentí porque sabía que era muy bonito que ocurriera algo así. Saber que eramos el uno para el otro, y que siempre, por más que la muerte nos separara, siempre regresaríamos al otro. Siempre nos encontraríamos....
Aunque no querían que saliera sola porque Freyja podría aparecer nuevamente sin considerar el riesgo. Tenía que ir a mi apartamento, llevé los diarios conmigo, el grimorio lo dejé para después.
Además tenía la tarde para pasar por la boutique y luego a la editorial.
Me metí a la ducha nada más llegar a casa; pensé en la llamada de Dorian, por un minuto entero consideré responderle. Pero una parte de mí quería seguir siendo mala con mi padre, y le eché cabeza al relato de Paolo. Issa quería matar a Veena...
Issa quería matarme....
Salí de la ducha y vi que tenía un vídeo mensaje en el móvil.
Lo abrí....
Era Gastón.... y no pude evitar una sonrisa boba.
<<-Mi bella forastera, tengo una sorpresa para ti....>>
-Date vuelta.-Escuché a mis espaldas.
Me giré con el sonido de esa voz acariciando mi piel.... No me dio tiempo a reaccionar...
Ahora me quedó claro. Una pareja que se encuentra en cada nueva encarnación, y gente siniestra conspirando para matar a Veena-Ivel, con el proposito de poderes sobrenaturales. Que buena historia.
ResponderEliminarEl amor .... ;)
ResponderEliminarBesos dulces.
Hoy estoy... sensible es poco... cómo quisiera creer en un amor así... en un hombre así como Muller-Gastón...
ResponderEliminarUffffffffffff....
Besotes niña especial.... y gracias por tus mimos, y por tus historias, porque sin saberlo, me haces soñar y estar bien.
Esto no me parece nada inusual... Es tan real como la sangre que corre por mis venas, te lo aseguro...
ResponderEliminarUna y otra vez, cada vida. En otros cuerpos, en otros ojos... pero siempre ese alma que busca a la otra, que vuelven a encontrarse, a amarse... y otra vez vuelven a separarse y el ciclo empieza... Y es así, hasta que encuentran su última evolución.
Besos.
El amor a través de los tiempos, las almas buscándose a través de los cuerpos. Encantada, enganchada...
ResponderEliminarGenial, Ivel!!!
Mil besitos, preciosa.