Spin-off

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domingo, 25 de enero de 2015

Vestida de Luna....






   "Una chica excelente. Bastante loca de a ratos. A veces tan triste...A veces muerta de risa... A veces mala...", sí, esas serían unas palabras exactas para describirle. En palabras de su adorado Cortázar, porque si alguien le gustaba además de Benedetti o Neruda, o.... Muchos otros... Era Cortázar...
  
  La primera vez que le vi salía de una de esas academias de belly dance, yo me encontraba haciendo algunas fotografías para una revista de modas en el exterior de un edificio que me gustó mucho para esta presentación de moda juvenil. Los modelos, chicos y chicas de entre 15 y 23 años me facilitaron mucho el trabajo, estábamos terminando temprano, y fijé la vista en aquella chica que en ese momento se despedía de sus compañeras. 
   Llevaba un bolso al hombro y su melena negra y ondulada suelta al viento; caminó hacia donde estábamos nosotros, cuando llegó a mi altura le escuché decir "Buena tarde" y seguir en dirección de uno de los chicos que modelaban.
   Habló con él por unos minutos y luego siguió su camino.
   Mientras guardaba mis cosas hice unas llamadas, esa noche tendría la inauguración de una galería. Un amigo y su mujer harían una fiesta para agasajar a sus invitados, expertos y compradores de arte; yo no tenía la intención de ir porque a la mañana siguiente salía de viaje. Pero sé como es Maura, mandona, prepotente, si no iba seguro se presentaría en mi apartamento, me pondría el esmoquin ella misma y me llevaría amarrado y amordazado a su maldita fiesta.
   Cuando colgué escuché una voz a mis espaldas decir mi nombre.

-¿Sebastian?

   Me volví al oír lo tan familiar que me sonaba pues el: "Buena tarde" se había quedado dándome vueltas en la cabeza.

-Sí, soy yo.-¿No se había marchado?

-Vale, Andrea me dio esto y dijo que se lo entregara a usted.

   ¿Usted? 
   Sacó una tarjeta de su bolso y me la entregó. Noté que llevaba una botella de agua en la mano, entonces a eso había ido hace un momento.

-¿De dónde conoces a Andrea?-inquirí, viendo la tarjeta. 

  Era una invitación para mi hermana, el bautizo del hijo de su amiga se celebraría el domingo próximo.

-Trabajamos juntas y me dijo que usted estaría por aquí hoy, así que me pidió que le entregara esto ya que su hermana no le atiende el móvil.-explicó, mirándome directamente a los ojos. 

   No conozco a muchas personas que te miren de ese modo cuando te están hablando o cuando tú les hablas. Por lo general, en algún momento desvían la mirada hacia otro punto, ella no lo hizo. 
  Era menuda, su cara no tenía ni pizca de maquillaje tan sólo un poco de brillo en los labios. Había algo muy particular en su modo tan educado de hablar, y su voz ligeramente rasposa, de algún modo me resultó sexy. 
 Su móvil sonó, una canción de la jodida Adele, ella contestó rápido.

-Dime.-Se alejó un poco, pero no lo suficiente como para no escucharla.-No.... Tengo qué hacer.... Vale, me has pillado pero no quiero ir.... No conozco a esas personas.... Sé que quieres que salga un poco pero.... ¡No me salgas con eso!....-Me colgué el bolso del hombro, mi asistente llegó con el auto, pero yo quería seguir escuchando. Impertinente, Sebas, impertinente..-Recuérdame la dirección de la dichosa galería.....-resopló.

   Cuando dijo aquello me quedé paralizado ante la puerta del coche.
   Ella colgó, empezó a caminar en dirección contraria a la mía, y fui tras ella.
   No sé qué coño hago, en serio que no lo sé. Pensé.

-Hola de nuevo.-dije, cerrándole el paso. Su rostro no mostró ninguna expresión en particular, creí que me gritaría o se enfadaría.-Tu nombre, no recuerdo que lo mencionaras.

-Eso es porque no lo hice.-Ahora sí, en su tono de voz se percibió cierta frialdad.

-Sebastian.-Le tendí la mano, ella la miró y luego a mí. Ladeó la cabeza, como si no entendiera lo que tenía que hacer.

-Ya sé quién eres.-Noté que dudó un poco, decidiendo si presentarse o no, tal vez.-Luna.-dijo al fin, estrechando mi mano.

   Un amago de sonrisa en sus labios.

-Me da la impresión de que mien....

-Su amigo lo está esperando.-me interrumpió.

-Te podemos lle....

-No, esperaré un taxi. Pero gracias igual.

   La vi seguir su camino, y antes de que yo me pudiera subir en el coche ella ya había encontrado con quien irse.
   ¿Rara? Sí, y mucho... 

   Llegué a mi apartamento y dejé las cosas en el sofá, me dirigí a la cocina y vi los documentos del divorcio-ya firmados-encima de la mesa. 
   Me serví un vaso de vodka, mientras volvía a revisarlos bebí, recordando la traición con la que me ha tocado vivir todo un año.
  Cuando tu mujer te pone los cuernos con tu hermano menor comienzas a.....
     ¡Maldita sea! 
   Lancé el vaso contra la pared, llegar y verles en nuestra cama.... Mi hermano... Y la mujer a la que elegí para pasar el resto de mi vida, comencé a preguntarme en qué erré para que ella me engañara de ese modo, pero el dolor más grande me lo había causado él. Éramos unidos, nunca lo creí capaz de hacerme una cosa así....
  Dicen que las cosas pasan por algo, que siempre hay una razón para cada situación mala en las que nos vemos envueltos. Hasta ese momento no lo sabía, pero hoy creo que Luna era la luz al final del túnel, que si todo aquello pasó fue para conocerla, para ser de ella como ella lo es de mí. 
  Esa tarde tomé una ducha y me preparé para la inauguración, si ella hablaba de la misma galería adónde yo me dirigía, entonces le vería de nuevo.
  Cogí un taxi, charlé con el chófer para quitarme de la cabeza aquel recuerdo que por semanas, meses, me había torturado. Y al mismo tiempo que hablaba con él pensaba en la posibilidad de que ella se presentara a la misma fiesta; no creo en el destino, no es cosa para mí, pero hay instantes en que todo parece conspirar para que las cosas se lleven a cabo.
  Pagué al conductor y bajé del coche al llegar. 
   Desde los ventanales de cristal se podía ver la cantidad de gente que había dentro del establecimiento esa noche. Maura siempre se sale con la suya cuando inicia cualquier proyecto, lo peor de esta noche y una de las razones por las que no quería ir era que mi ya ex mujer estaría allí. Era parte de este mundo, una artista que iba por el camino del reconocimiento mundial, en cuatro años de matrimonio la vi caer y levantarse, pero también la vi cambiar su actitud; su vanidad se imponía. 
   Maura y Enrique hablaban con ella cuando llegué. Cogí una de las copas que uno de los "esclavos" de Mau me presentó en una bandeja y miré alrededor, aquél lugar estaba abarrotado de personas que admiraban las pinturas; ella era una de esas personas.
   La vi caminar de un cuadro a otro observando las obras de arte. Se detuvo en una en particular, y fue cuando pude admirarla a ella.
   ¿Cuántas veces el universo puede hacerte este tipo de jugadas? Ésas serían palabras de Luna....
  Tenía el pelo negro suelto como en la tarde, sólo que más ondulado, su corte era un tanto peculiar. Capas de cabello desiguales, como si lo hubiera cortado ella misma, pero se veía perfecto, y sé que no fui el único esa noche en darse cuenta de lo bien que se veía; algunos hombres se le acercaron y la chica sonreía, hablaban por un minuto más o menos y luego ellos se alejaban. Me pregunté qué les decía para lograr que se fueran.
  Caminé hacia la joven, la pintura que había captado su atención era un hermoso cuadro que mostraba a un hombre con una bebé en brazos, Luna sólo miraba y bebía de su copa.

-Debe gustarte mucho.-le susurré al oído.

    Lo sorprendente es que ella no se sobresaltó.

-Es preciosa.--dijo, volviéndose.-¿Eres acosador además de fotógrafo?

-No, esto es una mera coincidencia.-sonreí.

    Enarcó una ceja, y como si fuese lo más natural del mundo se acercó a mí y susurró:

-¿Le digo un secreto? No creo en las coincidencias, Bastian.

   Se apartó de mí y llevó su dedo índice a sus labios.....




   

   Aquellos labios que estuve tentado a besar.
   No sabía qué demonios me pasaba, debería estar en casa lamentándome por lo ocurrido con mi ex y mi hermano. No estoy listo para iniciar nada nuevo, pero es que ella....

-¡Mis amores!

   Maura me sacó de mi ensimismamiento, me abrazó y con una sonrisota en la boca nos miró.

-Sabía que el destino no tardaría en reunirlos, ustedes debían conocerse. Esto no tardaba en pasar.-dijo, risueña.

-Es mi tía.-soltó Luna al verme sorprendido por el tratamiento tan familiar que Maura le daba.

-Has mejorado el acento, cariño.

   ¿Pero qué...?

-Creo que me he perdido, ¿acento?-Luna parecía divertida.

-Luna llegó de Venezuela hace dos semanas, Sebastian, está en una compañía teatral. Su acento ha mejorado en muy poco tiempo.-explicó Maura, orgullosa. Luna por otro lado miraba hacia la pintura.-Espero que la pasen bien, aunque.... Lamento lo de Amanda, no podía des invitarla. Tú sabes....

-No te preocupes por eso.-le dije, interrumpiéndola. 

   No hacía falta que se disculpara, Amanda también era su amiga y yo no podía pedirle a Maura que hiciera algo como quitarle una invitación que ya había sido entregada con antelación.
   Cuando la mujer fue a saludar a otras personas, le hice frente a la mujer que tenía ante mí.

-Creí que no conocías a esta gente.-comenté, dando un sorbo a mi bebida.

-¿Estaba escuchando mi conversación?-preguntó, ni molesta ni sorprendida.

-Pues no te esforzaste en que no se oyera.

-Le estaba tomando el pelo a mi tía, no quería venir.-Le devolvió la copa a uno de los meseros, y en cuanto este se fue agregó:-Usted es muy valiente para venir a darle la cara a su ex mujer, no... Ella es la valiente de hecho, usted fue el vilmente engañado. Siento que haya tenido que pasar por una situación como esa.

-Sabes algunas cosas que no ventilaría en la primera cita.

-Oí a mi tía hablando con "esa mujer". Y si me disculpa, debo irme, ha sido un gusto conocerle.

   Sin más fue a despedirse de Maura.
   Lo había arruinado.... Yo sabía que algo había hecho mal porque volvía a comportarse distante.
   Salí de la galería a por ella, puede llamarme acosador otra vez si quiere, pero tenía que volver a verla, escucharla... 
   La alcancé antes de que doblara una esquina, había empezado a llover.

-¿Dije algo malo?-le pregunté, tomándola de la muñeca y haciendo que se diera la vuelta.

   Sus oscuros ojos me miraron con una tristeza y una frialdad mezcladas, la solté pero mi lado impulsivo me pudo y cogiéndola del mentón la besé.
   
  Ella me dio un empujón, sin embargo volví a la carga y en esta ocasión no hizo nada más que seguirme el beso; sentí su lengua acariciando la mía con una maestría que me dejó en jaque, la apreté más a mí y sentí sus manos en mi cuello atrayéndome, como si no quisiera que me apartara. La intensidad en el beso comenzaba a ponerme, quería poseerla allí de ser posible....
   Volvió a empujarme.

-No....-jadeó.

-Me has seguido el beso.-sonreí.

-Un error de mi parte, por supuesto.

   Fue lo único que dijo antes de irse; yo no hice nada por detenerla, sólo la vi caminar, y sentía que eso no acabaría allí.




   La lluvia se convirtió en tormenta esa noche... Y mi vida se había vestido de ella... 
   Luna sabía tan bien como yo que no hubo error, que habíamos iniciado algo eterno....







6 comentarios:

  1. Cómo me gustan tus historias!!! ...y esta vez, como siempre, quiero ya leer la continuación!!! ...ayyy Ivel, qué puedo hacer si tus historias despiertan mi parte más romántica?!!! ...sé buena con esta amiga y escribe pronto cómo sigue, si?? ....un super beso preciosa, y como te he dicho en el mail, llego tarde, pero llego, y sobre todo, estoy!

    Otro super abrazo, desde el Alma como siempre, ser especial!

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  2. ¡Ay, Almita! A ti te debo dos finales porque hay dos historias aquí que aún no han concluido, pero me pondré a eso. A veces la inspiración llega con algo nuevo y no puedo evitar compartirlo...
    Que bueno que esta te ha gustado, pronto subiré otro relato como continuación de esto, prometido ;)

    Tarde pero llegas, lo sé, guapa.. Revoloteando como una hadita ;)

    Un abrazo desde el fondo del Alma, bonita... Buen inicio de semana...

    Ivel.... Vestida de Luna/Anónima jajaja ;)

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  3. Sabes relatar muy bien las historias y crear el ambiente para meterse en ellos. Y el ingrediente de la eternidad siempre presente.

    Besos dulces y dulce semana.

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    1. Ese ingrediente me llama la atención, me gusta pues la vida es un instante pero junto a "esa persona" esos instantes se vuelven interminables, eternos, infinitos....

      Gracias siempre por tu visita y tus palabras, Dulce... Saber que logro llegar a quiénes me leen a través de mis letras y personajes es un bello regalo, me hace muy feliz...

      Besos dulces, amigo :*****

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  4. Me encanta esos encuentros envueltos de misterio, esos quiero y no puedo. Ideal como lo relatas, Ivel.
    Es precioso como nos lo presentas.

    Mil besitos de lunes.

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    1. Adoro el misterio, es una parte de lo que soy de cómo soy, y en cada escrito hay parte de esa esencia....
      Me hace muy feliz que les haya gustado este pedacito de historia... Pronto colgaré otro trocito y ojalá lo disfruten tanto como esta, y tanto como yo lo he disfrutado escribiéndola...

      Mil besitos pa´ti, hermosa :*****

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