Spin-off

Spin-off

martes, 11 de abril de 2017

Eterna Oscuridad

 Seattle, Estados Unidos
Faye

    Caminamos en medio del alboroto de sirenas y gente ayudando a los heridos mientras otros se preocupaban por vandalizar edificios como habían venido haciendo desde que la lluvia se detuvo. A lo largo de la calle se veían los destrozos provocados no sólo por los vándalos sino por los helicópteros al caer; el fuego se extendía por Seattle, otra vez.
   Nos detuvimos cuando Sahar lo hizo.

-HL-susurró, viendo las enormes letras que resplandecían en azul en el edificio frente al que estábamos-. Este es su condominio, es su firma. 

    Amy firmaba con esas dos letras todas sus pinturas: HL. Halia Luna, los nombres de su madre y hermana, las dos personas que más amaba.
    Muchas personas salían del edificio, entramos directo a los elevadores pero estaban atascados y el único que funcionaba era privado y estaba en uso. Arath se quedó allí por si Dec y Amy bajaban, porque ese elevador privado debía pertenecer a la Bruja Maldita
   Con Rage corrimos hacia las escaleras, nos tardamos un poco, y al llegar al piso correcto escuchamos un disparo que resonó en todo el lugar. Teníamos que cruzar un largo pasillo y luego doblar hacia otro. Regina y Sahar se me adelantaron con su velocidad; Rage fue quien abrió la puerta cuando las alcancé y encontramos a Amy en el suelo con Dorian malherido en sus piernas. La escena fue dolorosa, Amanda ya estaba rota por la pérdida de Luna. Y no conocía la razón de su repentina cercanía con Dorian Carlysle, pero se la escuchó aún más descompuesta cuando le pidió a Sahar que lo ayudara.
   Nos acercamos, el muchacho le hablaba a Amanda agradeciéndole por quedarse a su lado a pesar de las cosas que había hecho, añadiendo palabras con un contenido sentimental que me hizo pensar que Dorian había llegado a encariñarse demasiado con Amy.
    Al callar, Sahar se agachó a su lado, le dijo algo al oído, y después besó su frente; Amy, dubitativa, nos interrogó con la mirada, Regina y yo no teníamos ni idea de por qué Sahar había hecho eso.
   Y entonces Dorian murió, la rubia limpió las lágrimas que le caían por las mejillas; Sahar volvió a mi lado y sentí su mano buscar entrelazarse con la mía mirando a su hermana.
   El Alquimista apareció quejándose.

-Debiste dejarme ayudar, ese golpe en la cabeza....

-Sé por qué lo hice, si intervenías habría pasado esto de igual forma, y no sería uno el cadáver, tú estarías aquí también.-Miró a Dorian-. Comienzo a entender que la suerte que tengo de no morir cuando debería tiene su precio, es una maldición, si no me voy yo se va alguien más y esta noche habrían sido dos vidas más por la mía; primero Luna y ahora él-dijo con los puños apretados-. Dorian no tenía que subir, no tenía por qué morir esta noche.

-Amelia-habló Sahar-, tenemos que volver al hotel.

-¡Podías haberlo salvado!-exclamó Amy. 
   
  Por la forma en la que se dirigió a Sahar estuve a punto de saltarle encima a Amanda, pero la misma Sahar me detuvo.

-Pudiste salvarlo y no lo hiciste-continuó diciendo en un susurro-. Como a Luna.

    A Sahar no le afectó visiblemente lo que su hermana le dijo, su cara de póker disimulaba muy bien lo que por dentro sentía. Tenía mi mano tomada, el ligero apretón que me dio me hizo depositar un beso en su sien conocedora de lo duro que era para ella escuchar que pudo salvar a Luna.
   Declan ayudaba a Amanda a levantarse, la mirada de ésta pasó de Dorian a Sahar y se recargó en el reposabrazos del sofá de la sala.

-Estás enfadada contigo misma-dijo Sahar-. ¿Rediriges tu enojo hacia mí? Está bien, lo acepto.-Se encogió de hombros, sonreí porque era exactamente lo que Amanda estaba haciendo-. Pero no digas, no pienses que no me duele la muerte de nuestra hermana, porque sí, Amelia, también era mía. Y la impotencia que sientes por no poder hacer nada por Luna, la estoy sintiendo yo.

-Al menos tú tienes el poder-replicó la Bruja Maldita.

-Un poder del que aún estoy aprendiendo, tú no estás en mi cuerpo así que no sabes lo que se siente tener este poder y no conocer las consecuencias que puede acarrear usarlo demás. Assiah y ustedes, humanos, son frágiles. ¿Quieres que los mate a todos? Porque lo hago, ganas no me faltan.

-Sahar tiene razón-dijo Declan-, cuando se trata de ella debemos ir con cuidado, ser precavidos. Hasta el momento no hay nada que no pueda hacer, Circe fue muy específica en decir que no debíamos presionarla, nunca. Y mucho menos andar en un prueba y error, a eso se ha apegado Sahar, es la razón por la que usa poco sus habilidades y se enfoca en pelear cuerpo a cuerpo cuando le toca hacerlo.

-No estoy muy conectada con mi parte de sanar personas heridas, Faye tiene dos cicatrices que lo demuestran.-Su mirada no ocultó la tristeza cuando se vio diciendo esas palabras, recordando las marcas en mi piel-. Luna me instó a que sanara la segunda herida que se hizo cuando estuvo en el Waldorf Astoria el día que estalló una bomba allí.-De eso hacía unas pocas semanas-. No sé si puedo resucitar personas-dijo, mirando a Dorian-, pero siento que estaría haciéndole un daño a Luna y a Dorian si lo intentara. Primero, porque no estoy segura, si llegara a funcionar, de en qué estado regresarían, es peligroso traer a alguien a la vida. Dec puede decírtelo.-Amy bajó la cara, el Alquimista ya le había contado-. Ya te lo dijo-susurró Sahar-. Por algo está prohibido usar la alquimia para traer a personas a la vida, Dec la pasó muy mal. No tanto como los que experimentaron con él, pero sí; y Faye, que ha vuelto de la muerte dos veces, tres si contamos los sucesos de hace nueve años donde sólo rozó su manto. Y yo, que cada vez que resucito me vuelvo peor. 

-También estamos los Blood Drynka, los Hijos de Caín-añadió Regina-. Traerte de vuelta de una forma distinta que no sea la usual reencarnación, sino una reencarnación a la fuerza a veces puede ser tenebroso. 

    Sahar observó a Dorian de forma fugaz, creo que sólo yo lo noté.
-Dímelo a mí que ando viendo figuras fantasmales desde mi último retorno-comenté, cruzándome de brazos-. Deberíamos marcharnos ya, hemos pasado mucho tiempo fuera.

-No lo podemos dejar aquí-dijo Amanda.

   Sahar le hizo una señal a Declan con la cabeza para que levantara el cuerpo.

-Tendrá un funeral como se acostumbra-le aseguró mi amada a su hermana mayor.

   Pasamos cerca del cuerpo cadavérico de quien reconocí era Matthew Carlysle, sólo que más viejo.

-¿Lucrecia terminará así?-sonreí, hablando con Sahar.

-Impresionante-susurró ésta, riendo conmigo.

-¿Podrían comportarse como dos mujeres adultas por una vez?-preguntó Declan, llevando el cuerpo de Dorian en el hombro.

-No-respondimos las dos.

-Espero que Arath esté bien-dijo Regina después de poner en marcha el elevador-. No vi a quien asesinó al chico Carlysle allí dentro, ¿o acaso fue su padre?

-Fue una mujer-respondió Amanda-. Resulta que Helena Carlysle tenía un huésped demoníaco en su cuerpo, no era la verdadera Helena desde hace dos años.

-Lucrecia me lo contó-dije, correspondiendo a la sonrisa ladina que Sahar me dedicaba-. Usaron urushdaur para transferir al demonio a su cuerpo. Dorian lo sabía....

-Dorian fue quien me lo dijo-replicó Amy-. El engendro se presentó como "Bietka, Marquesa de este Infierno".

-Una súcubo-intervino Declan-. Sierva de Luzbel.

-Luzbel me necesita viva porque Amara no accederá a despertar a Asherah y ser su vasija, ¿por qué cambiar sus órdenes y enviar a su sierva a matarme?-dijo Amanda.

-O te vio a último minuto como un posible estorbo o se está adaptando al cambio que está sufriendo su plan inicial-aventuró Regina-. El apocalipsis se le vino encima antes, y de la mano de su hermano quien ahora es Dios.

-Usurpador-susurró Sahar.

     Los demás vieron esa acusación como normal, pero Sahar no se refería a Azazel cuando usó el calificativo. Me di cuenta por lo callada que había estado escuchando la conversación de los otros tres, no intervino sólo escuchaba y en una conversación tan importante habría dicho alguna otra cosa.
     ¿En qué piensas? 
   Salimos al vestíbulo, Arath estaba afuera ayudando a algunas personas. Regina lo abrazó, su rostro reflejaba alivio.

-Lamento haberme apartado de ese aparato pero aquí afuera todo es un desorden y requerían asistencia-explicó mientras emprendíamos el camino de regreso al hotel-. ¿Qué pasó allí arriba?-preguntó, viendo extrañado la carga que llevaba Dec.

     Regina le narró lo que había pasado.
   Sahar y yo íbamos las últimas, la vi pensativa como cuando bajamos en el elevador. Me cogió la mano, se había dado cuenta de mi interés en lo silenciosa que estaba.

-¿Qué te molesta?-le pregunté.

   Apuramos el paso, ella observó a la gente antes de responder.

-Nada está bien, Faye-respondió-. ¿Quieres saber qué le dije a Dorian al oído?-Asentí. La verdad es que era algo que despertaba mi curiosidad-. Que eligiera entre volver a casa o quedarse a ayudar a liberar a sus hermanos de la prisión.

   Amanda volvió un poco el rostro, Declan y ella se miraron así como lo hicieron Rage y Arath.

-¿Por qué le dijiste eso?-inquirí.

-No lo sé-respondió, entrando al hotel.

      Le hice saber que lo averiguaríamos juntas, igual y tenía qué ver con los Elohim que Amanda, Velkam y yo vimos peleando, y de los que aún no le había hablado, y ya no había señales. Al menos yo no los he vuelto a ver entre la ida y venida del condominio.
    La Guardia Alyosha ya estaban ejerciendo de custodios a las afueras de nuestra pequeña fortaleza, se los veían en las azoteas de los edificios que seguían en pie, dentro del hotel habían algunos más.
    Vit volvió a lanzarse a mis brazos cuando estuvimos de vuelta en el búnker, aproveché de cubrir sus ojos para que no viera el cuerpo de Dorian. La cargué, y acompañada de Sahar, la llevé a una de las cinco habitaciones que allí habían; por el pasillo y hasta llegar a la puerta Vit cantó una canción sobre unos monitos que saltaban en una cama, a Sahar no le gustó y me susurró que le dijera que se callara. Para picarla un poco empecé a cantar dentro de la habitación con Vit.

-Five little monkeys jumping on the bed....-empezó de nuevo Baby Amanda.

-One fell off and bumped his head....

-Mommy called the doctor, and the doctor said....

   Vit esperó mi turno entrelazando sus manitas y con una sonrisita pícara en la boca. Sonreí también, y con la voz un poco grave canté:

-No more monkeys jumping on the bed.... 

-Four little monkeys jumping on the bed. One fell off and bumped his head...-volvió a la carga la pequeña.

-Mommy called the doctor, and the doctor said....

   La rubita con voz grave, frunciendo el ceño e intentando no reír:

-No more monkeys jumping on the bed...-cantó, señalándome con el dedo índice como si me estuviese regañando.

-Three little monkeys....-canté.

-No puedo creer que te prestes para esto-comentó Sahar, sentándose al borde de una de las tres camas dispuestas en esa habitación.

    Acosté a Vit en la cama del centro escuchándola seguir la letra, y me senté a la vera de Sahar, la nena saltó de su cama y vino con nosotras, buscó acurrucarse en su regazo. Reí por lo bajo ante la mirada de auxilio que me dedicó la morena con las manos en alto.

-Abrázala-la insté en un susurro.

-No puedes obligarme a hacer algo que no quiero-replicó en el mismo tono.

-Five little monk....-empecé y enseguida abrazó a Vit. Reí en silencio llevándome las manos al estómago-. ¿Qué tienes, Vit?-le pregunté a la pequeña rubia.

   Su rostro que hacía unos minutos estaba alegre, carecía de sonrisa, de luz. Lo embargaba la tristeza, no era difícil adivinar razones, éstas sobraban; toda la preocupación de los adultos, aunque estos dijeran o pensaran que no es así, era percibida por los niños.
-La títa no quiere decirme dónde está Luna-respondió. Sahar tomó aire, la puso a la niña a mi lado y se levantó-. Sé que me mintió cuando dijo que estaba en otro lugar a salvo.

     Las intenciones de Sahar de soltarle a la niña la verdad fueron evidentes, levanté la mano para que esperara.

-Tu tía no te mintió exactamente-dije. Vit se bajó de la cama, miró a Sahar al borde de las lágrimas, miró a Sahar porque tenía el rostro de Luna. Y sabía que nada bueno venía cuando los adultos se iban por las ramas al intentar explicar algo-. Vit, cariño-la llamé, parándome delante de ella. La niña se dio la vuelta-. Luna está con tus papitos, con tu abuelita y de nuevo con tu tío Sebastian, mi amor.-Las lágrimas recorrieron sus mejillas muy pronto, en su corazón ella temía eso, la muerte de otra persona que quería. Me agaché y la abracé, Sahar enarcó una ceja, luego me dio la espalda y caminó por el iluminado cuarto-. La tía Paloma no te lo dijo porque te protege y te quiere mucho.

-No deberías mentirle a quien quieres-sollozó.

-La tot tiene su punto, y dicho punto no carece de razón-dijo Sahar, sentándose de nuevo en la cama.

   Sequé las lágrimas de Vit, ella gimoteó ayudando a limpiarlas también.

-¿Fue el abuelo? ¿Lo hizo él como hizo daño al tío Sebastian, como cuando hizo estallar el avión?-Sorprendida por lo que la niña sabía, miré a Sahar-. ¿Como le hizo daño a Amelia?

-¿Quién te ha dicho todo eso, tot?-le preguntó Sahar.

-Amelia, y yo vi cómo el abuelo la hería, lo vi aquí-respondió, poniéndose el dedo índice en la sien-. El abuelo es malo, yo no quiero que me haga daño como a Amelia, ni como a Luna.

    Amy tiene el mismo tacto que Sahar. Pero comprendía que quisiera hablarle con la verdad a la niña, yo lo habría hecho, y lo habría querido de ser una niña. Cuando mi hermano enfermó mis padres fueron honestos conmigo, nunca suavizaron nada.
     Vit ya sabía que ella y Amy eran la misma persona. Sabía que fue concebida en un tubo de ensayo y puesta en el vientre de la mujer que vio como su madre, sabía que era un clon de Amelia; Viktor y su terrible obsesión trajo a esta lucecita a nuestras vidas, y ahora ella estaba sufriendo.  
-El abuelo ya no está, no te hará nada porque se fue lejos. Murió, nunca volverá-le aseguré. Ella asintió-. No fue él quien....-tomé aire-...asesinó a Luna. Fueron otras personas, gente muy mala; pero no llegarán a ti, ni a ninguno de nosotros.
-No mientas, mis papitos me dejaron, la abuela, el tío Sebastian, Luna. Sahar y tú no serán diferentes....-dijo con una triste vocecita que me rompió el corazón-. Voy a estar solita, si vivo voy a estar solita. ¿Crees que no lo sé? Eso hace la guerra y afuera hay una, los escuché, la gente que quieres muere en las guerras. Se separan.....
-Escúchame, Vit-la interrumpí-, no vas a perder a nadie más y por supuesto que vas a vivir, y crecerás al lado de personas que te aman. Sahar y yo no te abandonaremos, nunca, ¿entiendes? Nunca.

   Sahar se agachó a mi lado, removió una lágrima que se escapaba por la mejilla de la nena pero que no llegó a caer gracias a ella.

-Te prometo que volverás a ver a quienes quisiste en esta vida-susurró.

-¿En serio? ¿A mis papitos, a Luna también?

-Yo no miento-sonrió Sahar.

    Acarició la mejilla de Vit, y pasó la misma mano frente a los ojos de la niña que cayó desmayada; la cogió en brazos, levantándola para llevarla a la cama.

-No puedes andar durmiendo a todos, Sahar-dije, sentándome en la cama de enfrente, ella vino a mi lado.

-Sí puedo-replicó, cogiendo una de mis manos entre las suyas.

    En silencio observamos a la niña, la cubrí con el blanco y suave cobertor, su angelical rostro encontró al fin reposo en el mundo de los sueños.

-Te ha tomado cariño-comentó Sahar.

-¿En eso pensabas cuando me mirabas al mismo tiempo que hablabas con Regina y Arath?-Sonrió por toda respuesta-. Sí pensabas en eso.

-Es que te veías muy guapa con ella en brazos, y feliz.

-Yo también la aprecio, ¿sabes?-Suspiré antes de continuar-. De niña no jugaba con Barbies ni nada de eso, pero siempre deseé tener una familia como la mía.-Sahar asintió, pero noté el cambio en su expresión, cómo su sonrisa se desvaneció y miró al frente, a Vit-. Y conseguí más de lo que deseé-le susurré al oído, sonriendo. Recargué mi cabeza en su hombro, observando nuestras manos enlazadas-. Antes de separarnos, hace días, tuve una visión después de recibir un beso de Vit en la mejilla.

-¿El día que me dijiste que sería la peor madre de la historia?-preguntó, riendo bajo.

-Sabes que fue en broma-me defendí-. En mi visión estábamos nosotras dos, y otra chica, de la que estoy segura era Vit. El paisaje era diferente, no había oscuridad, ella era feliz; nosotras lo éramos-añadí, intentando descifrar su reacción. Estaba callada, miraba a Vit-. Lo que sucedió con Luna me hace temer que la visión que tuve se altere, y no se haga realidad, después de todo la muerte de tu hermana cambió de lugar y de forma.-Sahar seguía callada, besé su mano-. Lo siento, sólo digo tonterías.

-Nada que venga de ti son tonterías-dijo-. Excepto la canción de los monos que saltan en la cama-añadió, enarcando una ceja. Reí, ella besó la comisura de mis labios-. Adoro cuando ríes.

-No son momentos para reír-solté, teniendo muy fresca la muerte de su hermana.

-Cualquier momento lo es, si así lo sientes.

-Eres muy sabia, Eminencia-sonreí. Sahar negó con la cabeza entre risas bajas-. La reacción de Amy....

-Se entiende-terció-. Tengo este poder por el que no me he preocupado en aprender más, en parte soy culpable, pero sabes que intento hacer lo que me han inculcado para no hacer daño aunque me piquen las manos por hacerlo-sonrió. No era broma, la aversión hacia los humanos era real y para ella era lo más normal, extraño que fuese la única que tenía su sincera simpatía aunque se había adaptado a los sentimientos que con el tiempo iban aflorando por su círculo familiar-. He estado tentada a salirme de los parámetros que Circe y papá me pusieron, lo he hecho a veces sólo por ordenes de mi padre, y cuando se trata de ti. Mi egoísmo-dijo-. Desde hace años soy mejor gracias a ti, y por eso habría protegido a Luna, la habría salvado como ella me instó a arriesgarlo todo por ti días atrás. Es lo que causa el enojo de Amelia, por ti sí rompo las reglas, ¿cómo le explico que cuando se trata de ti no logro pensar en dichas reglas, que los límites se borran?-La abracé, sus brazos me rodearon-. Si hubiese usado ese salto en el espacio habría llegado a tiempo de evitar el enfrentamiento donde Dorian murió, ¿entiendes por qué no lo hice, verdad?

-Claro que lo entiendo y Amy también-dije al apartarnos-. Nos estabas protegiendo a todos de ti.

-Amelia diría que a quien estaba protegiendo es a ti.-Subí las piernas en la cama y las rodeé con mis brazos-. Intento ser responsable como Circe y papá me lo han aconsejado.

    ¿Acaso no veía que lo lograba? Sí, lo veía pero también era consciente que así como había consecuencias por el uso de su poder, también las había por no hacer uso de ellos. 

-Habría ido por su cuerpo-continuó-, habría matado a Azazel y a sus hijas, habría parado todo el desastre de afuera haciéndolos dormir u olvidar todo, pero qué otras consecuencias traerían esas acciones.

-Es mejor actuar con cuidado, no todo puede ni debería recaer en ti.-Cargaba al mundo en sus hombros, podía salvarlo o destruirlo si no era comedida-. En una de mis visiones Circe me obligó a salir de allí, de ese futuro cercano que veía donde Luna, Caín y Amy aparecían muertos por una explosión en Nueva York.-Atendió a mis palabras-. Justo antes de su intervención vi a un hombre de espaldas a mí que dijo que el Rey de Reyes y Señor de Señores ya no lo era.

-Viste a Azazel.

-Y el apuro de tu madre por que saliera seguro se debía al tener que evitar que él me viera. Su rostro me es desconocido, vestía un abrigo gris....-Callé de repente-. Según Azana seré una gran líder-dije, despacio-. Ella no ve el futuro.

-Pero sí tu personalidad, serás una piedra en el zapato para Azazel.

-También dijo que era tu espada y tú la mía, y mi pilar-recordé-. No todo puede ni debería recaer en ti-repetí-, estamos juntas en esto. Donde tu poder encuentre límite por ser un riesgo, estaré yo para apoyarte, estará tu familia.

     La abracé a mí, al tiempo que Drako entraba después de llamar dos veces a la puerta, informó que Amshel había regresado. 
     Salimos del dormitorio dejando la puerta abierta por si acaso Vit despertaba y llamaba. No solté la mano de Sahar hasta llegar a la sala donde estaban todos. Nina había vuelto en sí, Enrique y Maura también, ambos estaban al lado de Amy quien lloraba sobre el cuerpo de su hermanita.



















Sahar

  Las conversaciones con Faye me calmaban, después de la forma en que fui tratada por Amelia era necesario desahogarme; pero no había sacado todo, la escuché hablar con Vit y fue muy bonito verla en modo maternal con la tot. Faye no podía tener hijos propios, lo sabía desde los dieciocho y no quería someterse a ningún tipo de tratamiento, la vida que llevábamos tampoco es que fuera la más adecuada. Yo habría puesto de lado mi aversión a esas personitas, que no era tanta en comparación a la que despertaban cuando eran adultos; Vit quería a Faye de eso no había dudas, y Faye la quería de vuelta, le tenía un inmenso cariño.
   Decirle a la pequeña que Luna estaba muerta fue difícil para ella, yo terminé prometiéndole a la niña que volvería a ver a quienes quería y habían fallecido. Al prometerlo pensé en lo que le dije a Dorian al oído: Puedes elegir entre volver a casa o quedarte a liberar a tus hermanos de la prisión. ¿Qué prisión? ¿Por qué sentía que Azazel no era el verdadero usurpador? ¿Por qué sentía que me habían robado algo importante si Faye estaba conmigo? Y aún ella me preocupaba. 
   De camino al hotel vi a la gente ayudarse entre sí y otras que no hacían más que causar problemas, pelear, robar, aprovechándose del caos reinante. Y las preguntas que desde niña no me hacía volvieron: si los humanos estaban hechos a la imagen y semejanza de Eloah y sus Elohim, ¿por qué eran tan imperfectos si Eloah y sus Elohim eran perfectos? ¿Por qué Assiah era imperfecta? Y las respuestas se revolvían entre lo aprendido a lo largo de mi vida, y la contradicción dentro de lo aprendido. Se le echaba la culpa a la humanidad, a la genética de la serpiente, al pecado, ¿cuál fue el verdadero pecado?
    Cada cosa pasaba por mi cabeza, nada estaba bien, me repetía. Y no me refería a lo que estaba sucediendo afuera o con Azazel tomando el trono del Cielo y asesinando por medio de su hija menor a Luna a quien ahora tenía frente a mí en una cama que habían dispuesto en el centro de la sala; Amelia lloraba arrodillada e inclinada sobre su cuerpo, Maura y Enrique estaban a su lado.
    Faye soltó mi mano y yo rodeé la cama hasta situarme al otro lado. Me incliné, apoyando mi frente en la de Luna, los recuerdos me abordaron y la vi proyectarse astralmente hasta el hospital donde Amelia estuvo días atrás después de ser atropellada.
    Abrí los ojos, acaricié su frente con el dedo pulgar y de pronto fue ella quien abrió los ojos, escuché a Faye ahogar un grito, yo quedé paralizada y aparté la mano después de unos segundos. Al instante de romper el contacto, Luna volvió a cerrar los ojos.

-¿Cómo hiciste eso?-inquirió Faye.

    Negué con la cabeza, porque es que no sabía.

-¿Qué ocurre?-habló Maura, todos nos miraban a Faye y a mí.

    No respondí de inmediato.
    Volví a tocar el rostro de Luna, esta vez no sólo abrió los ojos sino que habló.

-El lugar donde se supone deberían descansar, es otro infierno, no hay paz después de la muerte. Sálvales....

     Quité la mano porque podía ver y sentir el sufrimiento de las personas en un lugar cambiante, eran almas errantes como las que llegué a ver en un recuerdo de Luna donde se encontraba, en ese mismo lugar, con nuestra madre y con Sebastian Strauss. A ella le pasó mientras estaba en coma.

-Sahar, ¿qué pasa?-preguntó Amelia.

-¿Dónde dejaron el cuerpo de Dorian?-le pregunté a ella.

-Está en una de las habitaciones-respondió Velkam.

-Que alguien lo traiga-ordené-. Luna me habló.

-¿Qué?-dijeron Amelia, Maura y Enrique al unísono.
   El hijo de Azazel se levantó de la butaca donde estaba sentado a la barra bebiendo un vaso de licor, el cual dejó sobre la barra. Se acercó, interesado.

-¿Y Amara?-le preguntó Faye.

-Me dejó aquí y se fue sin saludar, no quiere involucrarse en nada de esto-respondió-. Está evitando cualquier escenario que pueda hacer que Asherah despierte.-Su mirada pasó de Faye a mí, y luego a Luna-. ¿Qué está pasando?

    Velkam había ido por Dorian, dejó su cuerpo en el sofá. Fui hasta él y cogí su mano, pero no le pasaba lo que a Luna.

-"El lugar donde se supone deberían descansar, es otro infierno, no hay paz después de la muerte. Sálvales.."-recité-. Eso acaba de decirme Luna cuando la he tocado.
-¿Volvió a la vida?-preguntó Amelia.

-Ninguno de ustedes la vio despertar ni la escuchó, excepto Faye, así que no ha sido eso.-Sentía las palabras en mis labios, en mi boca, palabras que debían salir; volví al lado de Luna, le susurré al oído-: Elige, puedes elegir si quedarte a ayudar a tus hermanos a ser libres de la prisión, o volver a casa.

-Tengo que encontrar a Sebastian y a mi familia adoptiva, así como a mamá-contestó Luna-. Deja que me quede.

-Es tu decisión-sonreí.

-Volveré a casa después de que los encuentre-fue susurrando hasta callar.
   Cerró los ojos, levanté la cara encontrándome a Vadhir y a Drako mirándose mutuamente, deben pensar que estoy loca. De soslayo vi cómo Amelia y Faye seguían a Amshel hacia una de las habitaciones.

-¿Qué dijo ahora?-me abordó Regina, evitando que los siguiera.

-No entiendo qué me pasa, Rage-dije-. Estoy hablando de cosas de las que no sé, ni entiendo.
-En el fondo lo sabes, Bisha, Amy nos contó lo que le dijiste a Dorian antes de que dejara escapar su último aliento-intervino Velkam. Se hallaba de brazos cruzados-. No te apures, las respuestas que faltan las obtendremos a su debido tiempo, ahora tenemos que preparar dos funerales.

     Amelia, Faye y Amshel volvieron a la sala después de un rato, la expresión en los rostros de las dos rubias era indescifrable.
     Paloma y Vadhir se dirigieron a mí, sentí el brazo de Enrique rodearme los hombros, tenía a su mujer cogida de la mano; Nina llegó y se abrazó a su tío, a ella y a Vadhir los presenté durante el sueño profundo en el que se encontraba mi hermano, entramos a su mente, y nada más conocerse habían congeniado.

-Tú y yo no tenemos la suficiente confianza como para que me toques, Enrique-le dije a mi hermano mayor, quitando su brazo de mis hombros.

-¿Siempre ha sido así de distante, Vadhir?-le preguntó Enrique a mi mellizo.

-De hecho ahora la veo más cercana a la gente, no la reconozco-sonrió Vadhir. Borró la sonrisa cuando miró a Luna-. ¿Cómo era ella?-les preguntó a Maura y a Enrique.

-Un sol, pese a su hermoso nombre-respondió Maura-. Inteligente, talentosa, amorosa, dedicada a sus seres queridos.-La voz se le quebró, se aclaró la garganta y continuó-: Ojalá alguna vez pueda mostrarte fotografías de ella, si aún está en pie nuestra casa en España-comentó.
-Era una hermosa persona, Vadhir-añadió Paloma-. Una excelente amiga, divertida, amable.....

    Vadhir la abrazó pues Paloma no soportó la tristeza y rompió a llorar.
     
-Vit ya lo sabe-le dije-. Faye le explicó todo, está dormida pero ya no tendrás que mentirle.-Faye se había reunido con nosotros, me cogió la mano-. ¿Todo bien?-le susurré. Ella asintió-. Esperaremos algunas horas-dije en voz alta-. Iremos a Alemania para preparar el funeral de Luna y Dorian, si te parece bien que lo sepultemos allá también, Amelia.

-Aquí no tenía a nadie, así que sí-accedió.

    Esperar un tiempo antes de volver a usar el salto en el espacio era lo más prudente. No quería sumar más problemas a los que ya teníamos.













Faye 

     Fue impresionante ver a Luna y escuchar lo que le dijo a Sahar, a todos nos preocupaban sus palabras porque no eran para menos. Pensar en que nuestros seres queridos que ya fallecieron no estaban en realidad en paz nos hacía preguntarnos si la actual situación tendría qué ver o era algo que se venía suscitando desde hace tiempo, y teníamos presente que la única que podía ayudarnos, darnos respuesta a eso era Sahar.
    Amshel nos mostró a Amy y a mí una información interesante que había robado de los aposentos de Mikhael en Palacio allá en los Cielos. Un diario, una carta y un dibujo que había hecho de Sahar y del que Amshel aseguraba llevaba consigo siempre pues lo había encontrado en su ropa después de su muerte. Al reverso del dibujo había un mensaje dedicado a Sahar.

-¿Qué quería Amshel con ustedes?-preguntó ella.

-Velkam le habló de los Elohim que vimos enfrentarse hace rato-respondí, siendo honesta porque hablamos de eso también-. Cuando llegamos al hotel-empecé a explicarle-, me di cuenta dentro que Amelia no nos seguía así que regresé al escuchar una explosión. Ya viste lo que pasó, un avión se estrelló contra el edificio de enfrente, y varios helicópteros perdieron el control y se vinieron en picada. Entre todo Amelia y yo vimos a unos Elohim peleándose con espadas, Velkam llegó luego y también los vio; lo raro es que un grupo de ellos tenían alas blancas, y otros las tenían de color negro. Velkam dijo que habían estado allí siempre, y sé que esta batalla es espiritual, y que varios planos convergen aquí en Assiah, pero ¿por qué no les veíamos? ¿O por qué sólo nosotros tres los vimos? De regreso del condominio no habían rastros de ellos.

-Es una batalla que empezó cuando Assiah fue creada, mejor dicho porque Assiah fue creada-dijo, mirando el líquido ambarino de su vaso que reposaba en la barra-. ¿Por qué demonios dije eso?-preguntó, frunciendo el ceño. 

     Cogí su mano, yo ya conocía el por qué.

-"Porque nuestra lucha no es contra seres humanos...-cité Efesios 6:12, porque ahora esas palabras resultaban ser uno de los mensajes ocultos a la vista dentro de la mentirosa Santa Biblia-..., sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las Regiones Celestiales."   

-Los Ángeles no son lo que nos han hecho creer-susurró.

-No te fuerces, Mi Amor-le aconsejé.

     Asintió, apretando muy leve mi mano.
    Los relojes no avanzaban aunque la señal de los teléfonos móviles se mantenía intacta, cuando supusimos que había llegado el día siguiente-porque salir tampoco ayudaba ya que la oscuridad se había tragado la luz del día-, Sahar abrió un portal a la oscuridad de Hamburgo, Alemania, gracias a un recuerdo que Amelia le dejó ver llegamos directo al cementerio que quedaba cerca de su antigua casa.
    Con Sahar abriendo un portal Declan, Arath, Amshel y Drako se encargaron de buscar en Seattle féretros dónde llevar los cuerpos de Luna y Dorian. No tardaron mucho, los consiguieron.
   Amshel se quedó en el búnker con Lucrecia, la mujer seguía inconsciente. Vit despertó poco antes de marcharnos, Paloma no quería que nos acompañara, pero Amelia y yo le sugerimos que la dejara, la niña estaba apegada a Luna.
    En el camposanto Amelia les mostró a Vadhir y a Sahar las tumbas de Halia y Gaspard Argent, la madre biológica de los cuatro y el padrastro de Luna y Amelia.

-Pude oír su voz en los recuerdos de Luna-comentó Sahar, viendo la lápida-. Tú y Vadhir se parecen mucho a ella, me alegra que ya no uses lentillas, Amelia, tienes sus ojos. Azules como el mar.

-Caín me decía lo mismo cuando era niña-sonrió Amelia.

-Antes de ir a por esas cajas pasamos por Escala y no había llegado, ¿adónde habrá ido? Pensé en Providencia pero no iría allí, con lo que está pasando sería arriesgar a nuestra gente-dijo Sahar.

-Es experto en esconderse, Sahar, en huir. Si lo supiera yo-soltó Amelia.

     Miré el cielo, la nieve caía en pequeñas cantidades, me arreglé los guantes negros y Sahar hizo lo mismo como si estuviésemos coordinadas, sonreí. Vit me tomó de la mano, estaba muy tranquila; Regina usó su magia para encender algunas antorchas y los chicos las dispusieron a nuestro alrededor. Drako y Velkam abrieron un foso, Declan y Arath abrieron el otro; Enrique y Vadhir terminaron el trabajo con las lápidas que improvisamos.
      Velkam inició el servicio en el silencio de la noche, arropados por la nieve. En aquél pedacito de Hamburgo todo estaba muy tranquilo, resultaba hasta tenebroso.

-El Dorian que conocí en estos últimos días era una persona buena, de un gran corazón, alguien que habría hecho lo que sea por quien amaba-decía Amy-. Tenía una sonrisa honesta, pero un dolor oculto causado por malas personas, las mismas que debían cuidarlo y quererlo lo hirieron profundamente a él y a su hermana....

    Dorian y Amanda Carlysle pasaron por situaciones similares a las de Luna y Amelia. Allí estaba la razón por la que Dorian y Amy se habían acercado más.

-.....despertó de un trance en el que fue sumido, y del que no me percaté.-La vi sacar fuerzas para seguir en pie como la Amelia inquebrantable que conozco-. A veces tenemos las posibilidades de salvar a alguien pero hay situaciones que nos sobrepasan, personas que nos son más importantes y terminamos cegados. A veces toca decidir, dejar en una balanza aquello que más importa y basamos nuestras decisiones en lo que tiene más peso, decisiones que terminan por perseguirnos, que tienen consecuencias irreversibles-dijo, mirando a Sahar. Ésta le sostenía la mirada-. Una hermana, un amigo, el amor de tu vida.-Sahar y yo nos miramos, las últimas palabras las decía por nosotras, porque Sahar me elige sobre el resto y cuando se trata de mí rompe las reglas que se impone ella misma para cumplir con lo aprendido-. Dorian decidió ayudarme a último minuto cuando pasó quince años siendo un maldito bastardo sin él quererlo, pero ese último minuto y esa única decisión importan más que toda su vida, durante ese minuto fue feliz. Él puso en una balanza su vida y del otro lado a mucha gente, entre ellas Luna y yo. Entonces comprendí, vi que Dorian no era una persona egoísta, Dorian fue obligado a actuar de cierta manera, manipulado, y al verse libre de dichos juegos en lo primero que pensó fue en ayudar a otros antes que a sí mismo.
-Dorian era como tú-susurró Sahar-. Es que no es ser egoísta hacer lo que esté a tu alcance por quien amas, y él no sólo quería hacer lo correcto porque no pudo hacerlo por Amanda, quería hacerlo por ti.-Era el turno de Amelia de escuchar a Sahar-. Luna y Dorian son víctimas de dos frentes, la travesía que viviste con Luna la viste reflejada en el duro camino que Dorian y Amanda transitaron, la diferencia es que tú luchaste por mantener viva a tu hermana, y lo hiciste, Amelia. Aquí no hay culpables, todos tenemos a alguien por quien daríamos la vida, Dorian la dio por ti, Luna vivió gracias a ti años felices que contigo habrían sido limitados aunque por ser tú, su hermana mayor, el tiempo habría sido lo de menos, ella lo sabía, tú lo sabes.

    Vi a Enrique asentir despacio, Paloma estaba abrazada a Vadhir quien tenía a Vit cargada. Velkam se encontraba cerca de Sahar, a su lado estaba Nina, y detrás de Sahar estaba Maura cogida de la mano de su marido; Regina, Arath y Drako estaban detrás de Dec, y éste permanecía al lado de Amy frente a Sahar, ambos féretros de por medio.
   Sahar habló mirando a su hermana mayor.

-Sacrificamos mucho por quienes amamos, tanto que las reglas terminan no importando, tú elegiste salvar a Declan de lo que esta noche pudiera pasar y pagaste conmigo el enojo que sentías contigo misma, tú elegiste entregar tu propia vida hace años y manchaste tus manos con la sangre de quienes les quitaron todo a Luna y a ti. Tú, Dorian-miró el cuerpo del muchacho dentro del féretro-, le fuiste leal a Amelia sin que ella se diera cuenta de la ayuda que llegaste a brindarle en los días en que eras tú mismo, durante esos quince años que llevaban de conocerse.-Amelia se sorprendió, Sahar debió ver algo mientras le susurraba al oído a Dorian. Algún recuerdo debió colarse al hacerle más fácil dejar este mundo, canalizando su dolor-. Gracias por ser su Caballero.

   Sahar no derramaba ni una lágrima, su diplomacia al hablar era la misma que aparecía cuando dejaba salir a la Princesa Implacable.

-Luna, fuiste quien la mantuvo en equilibrio, la luz que iluminó su camino, y que iluminó el camino de todo aquél que te conocía. Estarás en nuestros corazones hasta que los hilos sean cortados y volvamos a reunirnos más allá de este mundo ilusorio, en la eternidad verdadera.                            


    Más allá de este mundo ilusorio, en la eternidad verdadera. Palabras que me hicieron sonreír por dentro, miré a Amy, ella asintió dando a entender que no había dudas, Mikhael descubrió la verdad y por eso fue asesinado, sabía demasiado. Azazel debía estar creyendo que los Elohim que llevaron a cabo el golpe contra Mikhael y lo asesinaron, le eran leal a él, pero no. Esa lealtad le pertenecía a alguien más.
    Maura, Enrique, Dec y Paloma fueron los últimos en dedicarle palabras a Luna. Drako se negó a hablar, sólo dejó una rosa blanca entre las manos de la chica, y Vit, Vit nos hizo llorar.

-El tío Príncipe te espera, Reina del Hielo-dijo. El hecho de usar el apodo que Sebastian tenía para Luna era emotivo-. Saludos al títo y a mis papitos. A la abuelita le das un abrazo de esos que le gustan, yo los quiero mucho, no los olvido, y dile a mis papitos que no estoy sola, y no lo estaré, nunca, nunca.

     Levantó la cara y nos miró a Sahar y a mí, sonriendo. Le guiñé un ojo, ella estiró su mano hacia Sahar y ésta  la tomó, después la niña buscó la mía.  
     Amelia cerró ambos féretros, y Drako y Dec se encargaron de echarle la tierra encima. Se turnaron con Vadhir y Velkam.
     Nina se aproximó a su madre, le mostró un vídeo donde se veía cómo caía un rayo sobre la basílica de San Pedro, partiendo el cielo en dos por escasos segundos. Iluminando la oscuridad de Roma.

-¿Creen que Azazel se enteró que Luna ya no está en su poder?-preguntó.

-Es probable-dijo Sahar-. También es posible que hiciera la prueba de dar a beber la sangre de Luna a uno de sus esbirros y notó que sólo son neófitos sin nada especial-continuó, viendo la nieve que caía en la palma de su mano. A Sahar le gustaba la nieve-. O bajó otro Grigori para tomar las riendas del Palacio terrenal del Usurpador.

    Sabía que no me había equivocado antes, Sahar no llamó Usurpador a Azazel, no se refería a él sino a Eloah Yahveh
   Nina miró a su madre con ganas de decirle algo, pero un grito interrumpió el momento. Paloma cargó a Vit y se situó detrás de nosotros al ver a Declan flotar en el aire y empezar a retorcerse; el atacante se dejó ver, era Azana que se mantenía volando gracias al movimiento de sus alas blancas, le estaba provocando dolor a Declan, de su boca se podía ver como caía sangre.

-Azazel les envía su más sentido pésame y les recuerda que si no rinden tributo a vuestro Dios en tres días correrán ríos de sangre por toda Assiah-comunicó, cogiendo a Declan del cuello-. Y para que vean que no estamos jugando, aceptaremos a este hombre como primer sacrificio.-Giró a Dec de cara a nosotros y le cortó al cuello, al mismo tiempo que ella misma era atravesada por una espada.

    Miré a mi lado y de nuevo hacia el cielo, Azana dejó caer el cuerpo de Declan, después fue cayendo ella dejando a la vista a su atacante, Sahar cayó junto a ella, pero la Elohim no llegó a tocar el suelo a diferencia de Sahar que cayó con agilidad. El marido de Azana apareció y cargándola se desvaneció en un parpadeo.

-Declan-le oí decir a Amy, corriendo hacia el cuerpo inerte del Alquimista.

    Sahar miró la espada que tenía en la mano, fui con ella mientras los demás, excepto Paloma y Vit, se acercaban a Amy.

-Tu espada, ¿la traías contigo?-le pregunté a Sahar.

-Tenía un mal presentimiento sobre una nueva salida al exterior, y justo después de que el cuerpo de Luna fue recuperado-respondió, mirando hacia donde se hallaba Amy, Enrique intentaba separarla del cuerpo de Declan-. Otra vez no llegué a tiempo-susurró.

-Debemos irnos, sacar a Vit de aquí-dijo Paloma, tenía a Vit en brazos.

    Sahar se volvió, empujándome detrás de ella y blandiendo su espada, pero Velkam se le había adelantado.         
     Azana no había acudido sola, tal parecía que Azazel comenzaría a usar a los Blood Drynka que planeaba exterminar en unos días. Amshel nos facilitó la información obtenida de Amara; uno de ellos estuvo a punto de atacarme por la espalda, Velkam se giró con la boca llena de sangre. Salvó mi vida.
-Neófito-dijo.

    Los demás se acercaron, nos cerramos en banda porque un numeroso grupo de Blood Drynka's neófitos empezaron a rodearnos. Azazel los había soltado para demostrar que iba en serio con sus amenazas, estaba usando como arma aquello que planeaba destruir.


-Y no esperen la luz del día-anunció la voz de Ivel, estaba sentada encima de uno de los ataúdes, ¿en qué momento lo sacó?-. Mientras resistan, jamás llegará.

    Aunque sonaba altiva, su mirada no compaginaba con su actitud. Una mirada presa de la melancolía, de quien hace algo que no quiere.  









4 comentarios:

  1. Entiendo el enojo de Amelia-Amanda, incluso entendería que lo hubiese mantenido. Lo de que Amy estaba enojada consigo misma, me parece un argumento débil.
    ¿Quien el usurpador? Tu historia tiene bastante de gnosticismo, eso me gusta.
    Tu homonima me está cayendo muy mal.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amelia está enojada, y mucho, consigo misma y con Sahar, y ésta lo sabe. Amy tardará mucho en reconciliarse con su hermana, el enfado con Sahar no se ha disipado, lo mantiene, sólo que dadas las circunstancias en las que están debe centrarse, pero estallará en algún momento. Aún falta su perspectiva.
      Has mencionado el gnosticismo en otras ocasiones así que investigué un poco, me sorprendió lo que encontré porque es como si hubiese escrito esta historia a ciegas pero apuntando a esa doctrina. Y hace unas semanas leí un libro llamado La Religión Prohibida, me emocioné muchísimo, Demiurgo!! Releí esta historia y me di cuenta de que tenía mucho qué ver, tanto que da miedo, incluso se lo comenté a mi hermana y ella dijo: ¿Cómo le hiciste? ¿Qué clase de brujería es esta? xD Pero sí, ha sido muy emocionante conocer la doctrina gnóstica y notar que Vestida de Luna está influenciada de ella sin ni siquiera haber conocido el tema.
      El usurpador se dará a conocer a su tiempo, pero por ahí se han dejado pistas ;)

      Jjajajja Me encanta que digas que te está cayendo mal, es la idea xD

      ¡¡¡Un abrazo!!!

      Eliminar
  2. Pensar que tras la muerte está la paz y descubrir que es otro infierno... No me canso de felicitarte, mi querida Ivel por la capacidad que tienes para crear historias así, intensas, llenas de dramatismo y amor... pasión y guerra.

    Mil besitos, preciosa.

    ResponderEliminar
  3. La muerte es una consecuencia natural o debiera serlo, volver de ella ha de tener sus efectos. Tal parece además que muchas creencias comienzan a derrumbarse. Y ya me había olvidado de Vit.

    Besos dulces Ivel, la buena, no la de la historia :D

    ResponderEliminar