A todo lo Terrenal, de Dios y del Diablo

Amelia

     Me dejé hundir en la bañera dándole vueltas a mis recuerdos.

    Yo fui Lucifer. Yo fui Lucifer. Yo fui Lucifer. Yo engendré a Caín aquí en Assiah con esa criatura llamada Ev después de abrir sus ojos a la mentira bajo la que ella y su pareja creada vivían. Ya no estaba en mi hogar, aquí Él reinaba, Gobernante de Cielo y Tierra, en sus dominios no podía hacer mucho; fui capturado, aunque capturado mi descendencia ya era un hecho: Caín.
   Fui tomado y encadenado a un cuerpo hecho del modo en que Ara'El-con el pasar del tiempo llamado Adán-y Ev fueron creados. De barro y el soplo de Eloah, una sombra que llamó Alma, esto era el candado que me aseguraba al cuerpo.
    En medio de Cuerpo y Alma estaba yo. 
  Igual pasaba con las criaturas creadas por Eloah, en ellos se hallaban encerrados y dormidos dos de mis seres amados; al menos antes de perder mis facultades, antes de perderme a mí logré dejar mi simiente en Ev, trastocar la creación de Eloah con mi estirpe haría de sus criaturas seres más despiertos, mi raza, mitad humanos mitad Spýrito. 
   En mi nueva vida, encerrado sin poder liberarme, sometido, le serví en su hogar a Eloah y su familia bajo el nombre de Raziel, su Guardador de Secretos, ¿quién mejor que yo que sabía la verdad? Él debía mantenerme cerca, si llegaba a ver vestigios de oposición en mí me asesinaría y nuevamente reencarnaría, era un maldito ciclo ese el de reencarnar porque al morir seguía atado al alma, volvía a Eloah, éste me debilitaba tomando de mí mi energía, mi pureza, todo después de recibir un severo castigo por ser desobediente. Después de eso era instalado en un nuevo cuerpo Elohim, cada vez con menos fuerzas para pelear, y Él cada vez más fuerte porque el mismo proceso era practicado en los humanos.
   Vi sufrir a mi hijo en la tierra, al llevar parte de mí en él no pertenecía a este lugar, Eloah no tenía nada que encerrar porque Caín ya era Spýrito, al no pertenecer aquí no podía obligarlo a que le rindiera pleitesía. No era algo que mi hijo sintiera que debía hacer aunque su madre y su padrastro se lo inculcaran; Eloah había logrado someterlos, y volvieron a dormir. Pero mi hijo no se postró ante Él, asesinó a su medio hermano Abel hijo de la Creación, porque vio la impureza que llevaba consigo. Fue una pelea, Abel no era un Santo, la mentira, toda la historia era una mentira; Abel era el favorito de Dios porque él lo honraba, se postraba, lo adoraba y mi hijo no.
    Presencié todo desde los Cielos sin poder hacer nada, sintiendo impotencia pero no entendía por qué, es que empecé a perderme y a ser lo que Eloah quería que fuera: Parte de Él.
    Caín se marchó, Eloah no pudo tocarlo porque Caín era inmortal, su mitad Spýrito lo hacía inmortal. Cosa que se fue perdiendo cuando empezó a tener descendencia; entonces Eloah consiguió una forma de retenerlo, Asherah Lilith, su mujer, le enseñó algo que llamaban la Magia de la Sangre cayendo así una maldición sobre Caín, despertando en él una sed de sangre, y le fue de provecho porque a partir de Caín nacieron nuevas criaturas que le resultaron interesantes, al principio, porque luego éstas empezaron a salirse de control, para ese momento yo había iniciado una rebelión pues al ver el sufrimiento de mi hijo comencé a despertar de nuevo; me enlisté en la Orden Grigori, eran Elohim que vigilaban a las criaturas humanas, y detenían la propagación de los Bebedores de Sangre.
    Estando en dicha Orden podía estar en Assiah el tiempo que quisiera. 
    Poco a poco fui llegando a otros Elohim, les hablé de mi mundo, de mi hogar verdadero. Hablé de mi desacuerdo con el trato a los humanos, algunos empezaron a seguirme y enseñamos muchas cosas a las criaturas terranas. 
    Nos llamaron Caídos, desobedientes al Plan Divino del buen Dios. Así llegó el diluvio, y aunque muchas de nuestras enseñanzas permanecieron, otras fueron perseguidas y destruidas como nuestros descendientes. Y otras enseñanzas y otros descendientes Eloah los usó para su beneficio, se convirtieron en sus Siervos aquí en la tierra, propagando mentiras, historias tergiversadas.
   Y nuevamente morí, y volvía el maldito ciclo: Alma volviendo a Eloah, castigo por desobediencia, succión de energía vital para Él, eso lo hacía más fuerte. De nuevo a otro cuerpo, pero ésta vez luché y me quedé en un cuerpo terrano, estaría más cerca de mi familia, sufriendo sí, sin embargo podía camuflarme y hacer la resistencia ahora desde Assiah. 
   Lo malo es que Assiah te va atrapando, las personas cada vez eran más lo que Eloah quería que fueran, y con el tiempo empecé a perderme de nuevo, la razón era que el Ciclo me volvía cada vez más dócil, más dormido, más sometido a Él. Tras mi última reencarnación en completo conocimiento de quién era y de dónde venía, dejé correr entre los humanos la enseñanza del Amor como mi madre nos enseñó a todos los Spýrito, les hablé de la Diosa, nuestra madre y de su profundo amor, necesitaba despertarlos, que empezaran a sentir, y a ver que Assiah no era el lugar donde deberían estar, yo obedecía a un Poder Superior lejos de todo lo terrenal. En el lugar donde crecí no había dolor ni muerte, no habían castigos.
   Los Siervos Terranos de Eloah vieron con malos ojos mis enseñanzas, me vigilaron, y mi identidad fue descubierta, volví a morir condenado a un madero. Pero la humillación que ellos me impusieron no me importó, no me importó morir de nuevo porque el sacrificio estuvo en hablar con la verdad, en exponer este ilusorio mundo, imperfecto, lleno de mentiras, en exponerlo para salvar a mis hermanos de un pecado sí, pero del pecado que cometió Eloah al aprisionarlos y esclavizarlos, al mentirles, ese fue el pecado que lavé. He allí mi sacrificio por la humanidad, por mi familia. Al hacerlo desperté y volví a casa, al lado de mi madre, volví a ser yo, resucité transformando mi cuerpo terrenal en Spýrito, liberándome de las cadenas que me ataban a esta prisión.
   Pero cuando volví a casa, ella no estaba.

-¿Cómo te sientes después de la ducha?-preguntó Amara-. Estás muy callada.

-Me siento bien y mal-respondí, viendo por la ventana de la sala de aquella casa-. Ponía en orden algunos de mis recuerdos.

   Me había metido a la ducha después de conocer el tiempo exacto de mi viaje astral. El silencio me ayudó a encajar cada memoria, a entenderlas.

-¿En qué momento Declan y tú se pusieron de acuerdo para hacerme esto?-pregunté, sentándome en el sofá blanco del salón. Me había colgado al cuello la cadena que perteneció a Luna.

-¿Declan?-dijo ella, confundida-. Amelia, te mentí. Esa cadena me la entregó tu padre, sí lo encontré en Escala, resulta que recuperó los recuerdos que le fueron modificados. Se lo debe a Mikhael.

-¿Por qué no nos buscó?

-Providencia fue atacada, Amelia-respondió, sentándose a mi vera. La noticia me cayó como un balde de agua fría-. Fue a ayudar a Circe; el colgante tenía una magia especial que se activó al tener contacto con tu sangre, podía funcionar, como no, pero lo hizo porque estabas despertando, fue un empujón de parte de Caín.-Sonreí-. ¿O debo llamarlo tu hijo?

-Sigo siendo Amelia, y en esta vida él es mi padre y eso es inmutable-dije, achantándome en el sofá-. Tú me instaste a cortarme, te metiste en mi mente.

-Te dije que habías bajado la guardia, yo aproveché el momento, ¿puedes culparme?-No respondí, seguía pensando en esos nueve meses-. Que vieras a Declan sólo tiene una explicación, él también se liberó y estaba cerca por su reciente muerte, entonces decidió ayudarte. Ha roto las cadenas, despertó como tú lo has hecho.

-Su cuerpo, él dijo que llevaría su cuerpo consigo a casa.

-Amshel te dejó dicho que Declan sí resucitó y volvió a vuestra casa.

    Me aliviaba saberlo.

-¿Amshel ha venido?

-Una vez por mes-afirmó-. Debes tener muchas preguntas.

-Más que preguntas quiero salir de este lugar-dije, haciendo amago de levantarme, ella me detuvo e hizo que me sentara de nuevo.

-Espera aquí.

   Se levantó y subió las escaleras. La cuestión de los nueve meses me tenía nerviosa, ¿qué pasó en esos nueve meses? No me molestaba ver la luz del día, pero podían ser tanto buenas como malas noticias.
   Amara volvió con una portátil y unas carpetas de las que me hizo entrega mientras se sentaba de nuevo.

-Antes de que empieces a indagar tienes que saber una cosa-dijo. De repente recordé las últimas palabras que intercambié con Ivel, tenía que revisar las tumbas de Luna y Dorian pasados dos días-. La Tercera Guerra Mundial es un hecho, la guerra terrenal que Azazel quería estalló.

-¿Qué?-Fruncí el ceño, aún teniendo la tentación de preguntarle si Amshel sabía algo sobre Luna y Dorian, aunque Luna le había dicho a Sahar que tenía que buscar a Bastian, a los Giraldo y a mamá. Si los cuerpos de ninguno de los dos estaban en sus respectivos ataúdes querrá decir que ya no estaban en este mundo, estaban en casa.

-Amelia, ¿me estás escuchando?

-No, lo siento, continúa.

-¿En qué piensas?

-Estoy preocupada, dijiste "tercera guerra".

-No es eso nada más, dime ¿qué pasa?

-No lo tomes a mal, Amara, pero no confío en ti.-Ella se encogió de hombros como diciendo: ¿Qué se le va hacer?-. Aclaremos algo antes de entrar en lo que me interesa, yo no fui tu padre, ¿eso lo entiendes, verdad? Eloah usó mi nombre y me convirtió en el villano de su historia.

   Amara se levantó acomodándose las mangas largas de su camisa negra de algodón; se sentó en el sillón que estaba a mi derecha.

-Eso lo tengo más que claro, pero mis raíces no importan ahora-sonrió, subiendo una pierna al sillón. Los labios de Amara siempre tenían una sonrisa, no parecía la chica sanguinaria que Ivel y Azana habían venido a buscar para ejecutar por asesinar Elohim, bueno, la primera quería evitar la ejecución por alguna razón sentimental.

-El Dios y el Diablo de los que hablan las historias que hizo correr Eloah y sus Siervos Terranos, son la misma persona-dije.

    Amara enarcó una ceja.

-Sé qué intentas decir, pero no soy hija de Dios, con todo lo que está pasando aprendí que la historia puede ser tergiversada; ¿por qué la mía sería distinta?-preguntó, mirando los dedos de su mano derecha, tenía las uñas pintadas con esmalte rojo-. Repito, mis raíces no importan, enfócate en tu familia.

    No insistí, estaba muy preocupada por Sahar y los demás, por mucho que siguiera enfadada con mi hermana, no dejaba de serlo. Moví el cursor.

-Hay una carpeta donde guardé todas las noticias de estos nueve meses-me dijo.

-¿Sahar y los demás están bien?-inquirí. Clickeé en la carpeta y abrió, fueron apareciendo una tras otras las noticias de los diarios virtuales. Cerré la portátil de golpe.

-Mucho para procesar, ¿no?-dijo Amara. Puse el ordenador a mi lado en el sofá, me llevé las manos al rostro, cubriéndome con la sensación de impotencia-. Sobre Sahar, es probable que haya despertado de su inconsciencia al mismo tiempo que tú.-La miré-. Sí, cayó unos días después de ti, no necesitó empujones, lo hizo sola y tenía que ser así porque con ella ninguna magia funcionaría.

-Necesito saber qué pasó después de que caí inconsciente, cuéntame lo que sabes antes de que salga por esa puerta porque estoy desesperada.

     Amara, entendiendo mi malestar, procedió a hablar. Su versión de los hechos ocupó mi mente durante toda la tarde:

  La Noche Eterna, la oscuridad duró hasta finales del mes pasado. Tenías razón al pensar que Blood Drynka's renegados aprovecharían la situación para alimentarse de los humanos e incluso crear nuevos seres como ellos, los neófitos estuvieron desatados en esos días y los humanos no sabían de dónde salían, la mayoría entró en shock porque éstas leyendas urbanas estaban tornándose reales. 
    Las redes se cayeron pero con las fotografías y vídeos que algunos se atrevieron a obtener se pudieron montar las noticias en papel por no tener internet, y con dificultades, y luego se montaron en la red después de restablecerse la señal.
   Decirte que los Blood Drynka no fueron ni son el único problema, Amelia, porque aún permanecen los ataques nada más llega la noche. Tú conoces la cantidad de experimentos que la Élite ha llevado a cabo a lo largo de la historia, una chica llamada Erza en Reino Unido, y un tal Ezio Fortuna en Italia con la ayuda de Assassins llegaron a destruir laboratorios clandestinos, de los muchos que ya habían destruido Caín y sus guerreros, aún sobraban muchos más. En norteamerica la Guardia Alyosha y la Guardia Griffin se encargó de hacer lo propio por órdenes de Sahar, porque después de verte marchar se sintió muy mal, en el fondo ella es como tú, Amelia, o tú eres como ella si nos vamos a vuestra historia.
   Pensaba en su familia primero, piensa en ustedes primero. Te dejó ir porque se sentía culpable de no poder hacer lo que tú querías, ahora sabes por qué ni lo intenta, ese algo que la contiene es su amor por ustedes. Su poder no pertenece aquí y por lo tanto ir a por Azazel a ciegas puede resultar en un cataclismo provocado por ella que, estando aquí en Assiah, encerrados en esos cuerpos, ustedes pueden salir perjudicados.
   De aquellos laboratorios algunos siguen en pie, y de allí salieron engendros. Quimeras. La gente sigue muriendo por la mano de estos engendros, sus manejadores terrenales perdieron el control sobre ellos.
    Sí, la Élite sigue en pie tras la muerte de Matthew, tú sabes que son toda una Legión terrenal. Mariscales de Dios, del Diablo. Con la muerte de un miembro fundador otro sube en jerarquía, a Matthew le siguió un hombre auto proclamado Presidente de los Estados Unidos quien está actuando como protector del mundo cuando él mismo y sus aliados usaron como medida desesperada a esas quimeras para contrarrestar los levantamientos alrededor del mundo que fueron provocados por ti, y por Faye.
     Sabía que esa chica sería Grande.
   Mientras, Azazel inició un exterminio de Blood Drynka's. ¿Puedes creerlo? Dos frentes en vuestra contra; yo lo pongo desde otra perspectiva y veo que el titiritero resultó ser marioneta sin así él quererlo o saberlo, pero es malo igual.
   Con Sahar tan inconsciente como tú, Faye tomó las riendas dejando las últimas órdenes que dio Sahar sin cambiar, y dando otras. Vidas se han salvado y los mantienen como refugiados de todo el caos que reina, pero hay otra clase de gente que no terminan de ver la verdad que flota frente a sus rostros y se empeñan en defender el sistema bajo el persistente engaño de los Siervos Terrenales de Dios que han puesto el rostro de Faye como el de una terrorista; sacaron a la luz noticias viejas sobre el asesinato de sus padres, Amelia, y que ella fue quien lo hizo.
   La tercera guerra estalló a principios de Septiembre, las tensiones entre Oriente y Occidente nunca antes habían estado en niveles tan críticos, se habían unido momentáneamente para detener los levantamientos contra los gobiernos, pero la muerte del Presidente de los Estados Unidos de ese momento, tras la caída de un misil en Nueva York ciudad donde estaba dando un mitin, fue el detonante. Y el Presidente auto proclamado señaló a Irán como responsable de la tragedia, dio la orden de atacar, y está en su apogeo.
    Yo digo que fue falsa bandera, o en todo caso, en total acuerdo, aquí todo es posible. Los juegos de poder son el pan de cada día hasta en las escuelas. 
   Más sufrimiento significa más súplicas de que todo acabe, suplicarán por que alguien venga a salvarles; Azazel aprovechará la situación que en parte él creó, porque la otra mitad del juego fue hecho por Dios a quien Azazel cree que asesinó. La realidad es que anda ambulante saltando de un cuerpo humano a otro porque el suyo está en algún lugar oculto de su vista, ¿no es irónico que tenga que pasar de un cuerpo humano a otro? Mantiene algunas facultades para convencer a sus Siervos de quien es, y mantener la historia como está, manipuló la mente de Caín creando una historia falsa que a su vez Caín había repetido durante milenios por haber cedido, Azazel conoce una parte de la verdad, aunque algo tergiversada, así como sus hijos quienes han empezado a ver la realidad hace poco. No tenían idea de lo que les pasaba a los humanos al morir, ni que esos cuerpos ocultan a un ser sufriendo aprisionado en su interior. Muchos Elohim desconocen esta parte, otros están de acuerdo con que sea así, y otros enfrentaron a Dios, pero de eso ya sabes porque ayudaste en el pasado; hay muy pocos que se oponen, Amelia, quedan muy pocos. Por mi mano murieron millones cuando cumplía labores de ejecutora para mí "supuesto padre".

-¿Quién escondió el cuerpo de Dios? Y ¿cómo pasó?-le pregunté, sobrecogida por todo lo que había pasado en mi ausencia.

-Su cuento es que Azazel es el único que puede devolverlo a su verdadero cuerpo o destruirlo. Pero hablo de su cuento donde usa tu nombre para el mal, mi teoría es que fue alguien más quien lo enfrentó pero no pudo matarlo sino más bien sumirlo en un sueño y esconder el cuerpo por no tener a mano la forma de destruirlo, este es su mundo, aquí puede permanecer mientras tenga a los humanos como su fuente de energía. Aquí él manda.

    Aquí él manda, pensé. Yo lo aprendí a las malas.
    La brisa acariciaba mi rostro, después de oírla salí a caminar por

la playa para procesar todo lo que había ocurrido en mi ausencia; y lo que seguía ocurriendo porque no había acabado. La guerra estaba en su apogeo allá afuera.
  Esta casa adonde Amara me había traído era suya, vio como una buena idea traerme aquí y ocultarme de quien me quiere muerta. Ese que me quería utilizar como vasija para Asherah cuando aún desconocía quién era yo en realidad, cambió de opinión porque sabía que representaba para Él una amenaza, mejor matarme e iniciar el Ciclo de nuevo para someterme. Por eso envió a esa Marquesa, Bietka, a hacer el trabajo; ninguno contaba con la maldición o suerte que en la actualidad tengo para esquivar la muerte. 
   En este pequeño espacio no nos encontrarán, Amara tenía un doctorado en ocultarse. Si no quería ser encontrada jamás sería encontrada; pero yo no quería quedarme sin saber en que estado se hallaban los demás, al menos sabía que Sahar estaba a salvo.
   Volví sobre mis pasos en la arena, en la casa Amara había preparado una cena, era de tarde y el sol empezaba a ocultarse. No tenía ni un poco de hambre, hice el intento de comer y si probé tres bocados fue mucho.
    Amara me dio mi espacio y empecé a revisar la carpeta donde guardaba las noticias recolectadas por ella. 
   Las imágenes me consternaron, el mundo que ya de por sí era una carnicería, esto que veía ya entraba en lo aterrador. Cuerpos de niños, hombres, mujeres... NIÑOS. 
    Eloah le teme a los niños y porque les teme los desea, la inocencia de los niños en el transcurrir de los años ha sido corrompida paulatinamente. Porque ellos tienen la verdad, ellos ven lo que los adultos ya dormidos no pueden, los niños eran Spýrito en pleno por eso el proceso de adoctrinamiento y corrupción en ellos empezaba desde pequeños. A partir del trauma.
   Los secuestros, desapariciones de niños no eran casualidad, los "inocentes" dibujitos animados ocultaban señales para disociar sus brillantes y puras mentes y espíritu. Las noticias, la muerte, las enfermedades, todo en este mundo buscaba hacer al espíritu cada vez más dócil, cuando en un niño no dejaba de pelear desde el momento en que nacía. Ese llanto de un bebé significaba el dolor del espíritu al volver a un mundo en el que no quería estar porque no pertenecía, significaba su dolor por ser prisionero, su sufrimiento, pero a medida que crecían el alma se cerraba más y más debilitando el espíritu, la sumisión se volvía real.
   Los niños, sí, conocedores de la verdad. La Sabiduría vivía en ellos y eso era peligroso.
    Por algo existían institutos de adoctrinamiento como en el que Luna y yo fuimos metidas después de la muerte de nuestros padres. A nosotras nunca nos doblegaron, ni a Claudia, sonreí. Ella era la Nunally de Sahar.
     Era difícil doblegar a un niño pero los métodos se volvieron cada vez más sutiles, y luego, en los últimos años, te restregaban lo malo en la cara haciéndolo parecer como bueno, divertido. Y lo bueno como malo, todo invertido.
    Era su juego. Él usaba mi nombre haciéndome ver como el ser más cruel, sádico, sediento de sacrificios sangrientos, amante de las guerras y el sufrimiento, sediento de adoración, corrupto, mentiroso. Rey de la mentira me llaman sin saber que el mayor fraude es ese Dios, que él tomó algunas de las características de mi madre, e hizo de todo por borrar vestigios de su existencia enseñada por mí a sus primeras criaturas.
     Rey de la mentira me llaman sin saber que el mayor fraude es ese Dios, que vistió mi nombre de sus propias características haciéndome el malo, culpándome de una supuesta Caída de la humanidad, ¿quién si no él es culpable de lo que en Assiah ocurre? ¿No fue él quien creó a la humanidad a imagen y semejanza de él y sus Elohim? ¿No fue él quien creó Assiah como una tierra sombría donde mantenía y mantiene como esclavos a sus criaturas?
   Si la gente quitara la venda de sus ojos verían el verdadero cielo que de azul no tiene nada, todo es una ilusión. Eran cautivos de una ilusión donde viven y mueren para beneficio de Eloah y su búsqueda de la perfección, poderío, superioridad.
    ¿Quién sino él creó este mundo donde el más apto sobrevive? ¿No es esa una maldad? ¿Matar para comer? ¿Destruir para vivir? ¿Pasar por encima de otros para llegar más alto? Y así un sinfín de cosas de las que me culpa a mí y culpa a los humanos, porque con la culpa puede manipularlos, prometer salvarlos si lo adoran, someter a mis hermanos. 
   Se enmascara bajo un rostro blanco y puro, un supuesto Dios de amor cuando de eso nunca entendió, y sus manos están más llenas de sangre que las mías.

    A todo lo Terrenal, de Dios y del Diablo. Del Diablo y de Dios, que son una misma cara, y todo aquél que ose siquiera decirlo en voz alta será condenado por los mismos humanos, llamado loco, perseguido, y al morir el castigo por intentar exponerlo sería intenso antes de devolverlo a la tierra a seguir con su trabajo para él.

   Una ley de karma inventada para hacer parecer el sufrimiento que viven en su paso por la tierra como culpa del mismo humano, quien no recordaría que después de su muerte sólo había más castigo, nunca paz.
    No era la coraza llamada cuerpo lo que me preocupaba, era lo que había dentro de él, y dentro de ese ente impuro llamado alma. Mis seres amados.
     Niños. Fotos y más fotos de esos cuerpecitos.
   Donde quiera que estuviese escondido debía estar viendo el "espectáculo", pero frustrado porque no podría ser él quien recibiera las almas que sujetaban los espíritus de los cuales obtenía, energía, poder.

-Faye-susurré, leyendo el nombre de un archivo de vídeo.
   
  Le di play. Faye apareció de pie en primer plano, vestida de rojo y con una verde mirada llena de temple, determinación, y su voz demostraba eso y más.

-Espero que alguien en este Infierno me esté escuchando-dijo-. Hace un mes una gran mujer llamada Amanda Carlysle destapó ante el mundo parte de una verdad que ignoraban, yo pienso que no la ignoraban del todo, simplemente eran demasiado cobardes para hablar en voz alta de lo que sospechaban, temían, o son demasiado imbéciles para creer el mundo que les han pintado, o demasiado cerdos para ver las desgracias e injusticias, y callar.-Reí por lo bajo, sólo Faye hablaría de ese modo tan directo-. Son dueños de una doble moral que impresiona. Pero no es vuestra culpa, no, así los han creado, así los han adoctrinado, apuesto a que si las redes sociales estuviesen activas ahora, se tomarían una fotografía con un ataque a alguna persona a manos de estas criaturas que han saltado a la palestra, de fondo. O simplemente filmarían el ataque y lo subirían a la red para ganar alguna reacción, ser populares, ganar likes, comentarios, ser parte de lo que se habla al momento pero no ayudar a buscar una solución, o pelear por defender a las víctimas o ayudar a los heridos sin necesidad de gritarle al mundo que han ayudado a un herido. La mayoría de ustedes prefieren hacer lo primero y lo último, gritarle al mundo que son buena gente para sentirse mejor consigo mismos y que los elogien. Pero no es vuestra culpa, así los han creado a imagen y semejanza de Dios. Así los han adoctrinado a mirar la injusticia y callar, a vivir del pan y circo que les ofrecen para mantenerlos aplaudiendo, los peores son aquellos que fingen que no pasa nada; afuera hay una situación como nunca antes se ha visto, y esta vez no es un teatro montado por sus gobernantes para causar una fuerte impresión, un fuerte trauma en ustedes con un fin, esta vez es muy real.
   La situación a la que nos enfrentamos va más allá de lo humano, es aquí donde vuestras creencias se están viendo comprometidas, algunos gritan que es obra de Dios, "señal de los últimos días" y oran para que perdone sus pecados, y otros dicen que es obra del Diablo como todo lo malo que acontece en la tierra, hay otros que ni lo uno ni lo otro pese a que tienen en sus narices una oscuridad que ha durado un mes entero y se inventan miles de teorías para no traicionar su ¿ateísmo, podríamos llamarle?
   A quienes oran a Dios, espero sepan a quién están orando en realidad, a quienes culpan al Diablo o a Dios de todo lo que ha pasado hasta hoy, véanse reflejados en los primeros, a los de las teorías, sigan hasta dar y entender la magnitud del asunto.
     La conspiración de la que tantos han hablado y han llamado "locos" es más grande de lo que creen incluso esos "locos". Es tan grande que no abarca sólo este mundo.
    Hay un sólo rostro detrás de todo lo malo que ha ocurrido desde el inicio. Y hablo desde que las primeras criaturas habitaron este mundo, por favor piensen, reflexionen y cuestionen todo lo que han aprendido desde pequeños, busquen en su interior la verdad, ustedes la tienen.
     Vean el Gran Engaño del que hemos sido víctimas. Nunca existió un Paraíso llamado Edén, nunca hubo una Caída de la Humanidad sino un Resurgimiento. El Pecado fue peor que el comer una supuesta manzana, mucho peor: El Pecado fue hacernos prisioneros y esclavizarnos en este mundo que Él creó.
     Saben de quién hablo.
   El pecado fue encerrarnos en una prisión cuyos muros y barrotes sólo son vistos en un espejo. Con cadenas que a simple vista no podemos ver porque las llevamos por dentro, y las sentimos aprisionarnos. Cadenas que nos sujetan haciéndonos sumisos a Él.
     Por favor, peleen por vuestra libertad y la libertad de vuestros hermanos. Por favor, cuestionen sus creencias, es el momento de salir de esta ilusión. Vuestra conciencia colectiva es poderosa y ha sido usada para afianzar Su Reino y hacer realidad toda la agenda maligna disfrazada de Plan Divino para todos. Vuestra conciencia colectiva es la que hace poderoso todo el encantamiento, despierten, vean el lugar dónde estamos viviendo en realidad.
      Despierten, sé que no es fácil, pero por favor, despierten.
      Más que una guerra física, es una guerra espiritual.   
     Donde sea que te encuentres escondido-dijo, el verde de sus ojos resplandeció amenazante-, sabemos que no puedes mantenerte en un solo cuerpo. Donde sea que te encuentres escondido, se está acabando tu tiempo. No más mitos. No más leyendas. No más mentiras. Nunca más el sueño. No más cadenas. Te devolveremos el golpe.
          
    La transmisión se cortó. Cerré la portátil con una sonrisa en los labios.

-¿Es una sonrisa de orgullo lo que veo?-preguntó Amara, de pie a la entrada del salón.

     Me levanté, y deposité la portátil en la mesa. 

-Digamos que, Sahar tiene buen gusto-comenté.

-No lo discuto-dijo, levantando las manos-. Muchos la siguieron, ¿sabes? Pero la sumisión es poderosa.

-Es que no es una cosa que se rompa así de sencillo con unas cuantas palabras, tengo experiencia de lo que se vive al morir, y no es nada bonito.-Amara frunció el ceño intentando entender, por supuesto ella nunca a muerto-. Muy dentro ellos lo saben, y el temor a sufrir otro fuerte castigo por desobediencia para luego volver aquí por medio de la odiosa reencarnación y pagar las consecuencias de nuestra desobediencia en la vida anterior con un sufrimiento mil veces peor, es superior. Ese miedo es indescriptible, lo sientes pero no entiendes qué es, la intranquilidad te desconcierta.

-Ya-asintió-. Leí que quienes ya se han liberado sienten el sufrimiento de sus hermanos encadenados, ¿es así?

-Mucho, es una desesperación, a veces es odio, a veces es un montón de emociones juntas, pero no comprendes de dónde viene. Y resulta que es de todas partes, por la impureza del lugar, por la impotencia de no poder hacer nada, o intentarlo y no lograr nada.....

   Dejé de hablar.

-¿Te sientes bien?-preguntó, tocándome el brazo. Rompí el contacto.

-Sahar está sufriendo-dije-. Quiero estar sola.

    Salí al pórtico. En el horizonte, allá muy lejos se veían algunas luces.
    Me interrumpí porque la sentí, sí había despertado; nunca en esta vida ni en anteriores la había percibido tan fuerte. Las lágrimas corrieron por mis mejillas, al ser algo tan poderoso como el dolor lo sentí, era el mío y el de ella.
    
-Estoy bien-susurré-. No llores, estoy bien. No te preocupes por mí.

   El fugaz recuerdo de mí diciéndole que no dejaría que se convirtiera en algo que no era me abordó, lloré porque pensaba en que, de yo ser Eloah, querría hacerle ver que sí podía corromperla, si él no podía ser como ella entonces la haría a ella como él.