Spin-off

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martes, 26 de julio de 2016

Limbo(Cierre)



Luna

-Mi hermana nunca hará lo que ustedes quieren, se equivocan si creen que su maldita sociedad, y su maldito líder ganarán esta guerra.  Y tú, tú sólo eres una bruja de mierda...-le escupí en la cara.
    Me abofeteó, y fue cuando conseguí abrir los ojos, no quería ver más allá, me negaba a recordar la monstruosidad que viví. Me rodeé las piernas con los brazos, acurrucada en medio de una carretera, el cielo azul cambió a gris y las gotas de lluvia cayeron sobre mí mezclándose con mis lágrimas.
   ¿Dónde estoy? ¿Qué frío lugar es este? Ya no sentía el dolor de las heridas en el cuerpo, más el dolor en mi alma seguía intacto. ¿Dónde estoy? ¿Qué frío lugar es este?
    Recobré alguna poca fuerza y me levanté. A mi derecha un desierto húmedo, a mi izquierda edificios vueltos nada que volvían a reconstruirse, y de nuevo a mi derecha no había desierto sino más edificios, la carretera empezó a llenarse de gente que tropezaba y caminaba con apuro. El cielo seguía gris y los edificios empezaron a volverse hacia arriba, parecía un mundo utópico descolorido.


   Empecé a caminar, la ciudad era cambiante, a veces todo estaba destruido, ruinas a donde mirara y de repente volvía a ser imponente.
    Incluso llegó a volverse un campo soleado, un jardín hermoso, y de regreso al desierto, a la ciudad abandonada y rota. 
   Pronto la niebla lo cubrió todo, vi algunas personas salir de ella, niños, ancianos, mujeres, hombres; el semblante que tenían era de gente que se había acostumbrado a aquellos. Intenté hablarles pero me ignoraban; ¿es esto un sueño? ¿O acaso morí? 
   Entonces escuché la voz de Faye, venía de alguna parte, giré el rostro hacia mi derecha y en el cristal del aparador de una tienda la vi hablar con Declan. Hablaban de Amanda, me vi a mí misma en una cama conectada a aparatos.... No....

-...¿Pero está estable..?-le preguntaba Faye a Declan.

-La están interviniendo, el coche se la llevó por el medio, está viva de milagro. Amanda saldrá de esta....

    Empezó a fallarme la respiración nada más oír eso. Amanda fue atropellada, Amanda....
   La yo que se hallaba en la cama entró en convulsión, Faye y Declan se desesperaron, mis tíos entraron a la habitación y les prestaron ayuda. 

-Deberías calmarte, cariño.

  Sentí una mano en el hombro y me volví despacio, retrocedí al ver el rostro de la mujer que me había hablado. Era hermosa, su pelo rubio estaba tan bien cuidado y arreglado, y sus ojos azules, su mirada me recordó a mi hermana.  Iba vestida como una Diosa griega, su presencia transmitía paz.
    A esta mujer la he visto antes.

-Ya te estabilizaste, gracias al Cielo-susurró, viendo el cristal. Su rostro era muy limpio como limpia su azul mirada-. Algo que debes saber de Amelia es que ya no quiere luchar por vivir, no sé cómo es que aún no ha venido a caer aquí. Pero me alegra, porque a pesar de que tu hermana se niegue a seguir, una parte de ella pelea por despertar. Como tú.

    Amelia, conocía a Amelia.

-¿No puedes hablar?-sonrió-. ¿Será que ya sabes quién soy y eso te dejó muda?-preguntó, amablemente-. No, eras muy pequeña cuando la muerte a manos de aquellos hombres, nos separó. Aún no sabes quién soy.-Di otro paso atrás hasta dar contra el cristal-. No tengas miedo, no quiero hacerte daño. Una madre no sería capaz de herir a su pequeña; soy yo, soy tu madre biológica.

-¿Qué mala jugada es esta?-conseguí decir, logrando que la voz no me temblara pero sin fuerza para evitar que una lágrima resbalara.

-Pedí permiso para venir aquí a verte, no es ninguna mala jugada. Estás en el limbo, ese punto intermedio entre Gehenna Assiah, y lo que allí se conoce como el Cielo; aquí aguardan las almas hasta la resurrección, era más hermoso, pero los acontecimientos que se han venido dando lograron esta inestabilidad que has visto. Mi niña, lo que te hicieron....

-Aléjate, ahora mismo me es imposible creer en nada, creer en palabras o en lo que mis ojos me muestran. Tú... mi madre...-balbuceé.

-Intenta recordar-susurró-. Mírame y recuerda, mi Luna. La Luna de Amelia y mía, nuestro pedacito de luz al que nos aferramos cuando mi amado Caín se marchó.

    Resbalé por el cristal hasta quedar agachada, los recuerdos fueron como un golpe a la cara. Un golpe de emociones, lágrimas y risas mezcladas en una infancia que nos arrebataron a Ame y a mí; la mujer se arrodilló y me abrazó, tarareando una nana, la misma que me cantaba Ame cuando éramos niñas.

-Lo que me ha dolido no poder ayudarlas, los muertos no podemos más que rozar un rostro sin llegar a tocarlo del todo, y nuestras voces son susurros, y los sueños que visitamos son a veces olvidados o borrados. Malditas reglas. Si me hubiese dejado invadir por el dolor y el rencor me habría desvanecido y convertido en algo que mis hijos odiarían, no quería eso, no quería ser un monstruo.... Lo pensé tantas veces, si era la única forma de estar cerca, de poder hablarles de frente y prevenirlas.... Rompí reglas, pero nada pudo ser evitado, nada. Él trancó el juego.

     La abracé y rompí en llanto, susurró que estuviera tranquila, que ya estaba allí, y que algún día sería para siempre, pero ese no era el momento.

-Tienes que volver, tienes que convencer a tu hermana de vivir, de luchar. Y que no se fíe de quien le promete todo, porque no todos los hilos los mueve el reptil..... Me dieron poco tiempo... Él ya viene.... Las amo, los amo a cada uno...

    Desapareció quedando el eco de su voz resonando.
    Deambulé por el lugar no sé cuanto tiempo, en los cristales, en algún charco, podía ver al exterior. Pude ver a Ame en la cama de hospital, estaba fuera de peligro según oí, como también escuché que su voz había sido escuchada y empezaron a verse manifestaciones en el mundo brindándole su apoyo.
   Yo sabía un secreto, Ame había atentado contra sí misma, lo vi en sus recuerdos. Y la noche del Sábado-supe entonces que llevaba casi cinco días en este limbo-, la visité. Le hablé, y le dije lo que nuestra madre me dijo sobre el artífice de este macabro movimiento hacia el oscurantismo. No todo lo había hecho Luzbel, detrás de él había alguien más.
   Cuando abandoné su lado volví aquí. 
   Luzbel era la cara, y era a él a quien debíamos enfrentar, tal vez al hacerlo caer, quien esté detrás caerá también.

-¿Luna?

    Me paralicé.

-Luna ¿qué haces aquí?

   Me giré despacio, no había pensado en esta posibilidad, en que al estar aquí lo encontraría.

-Bastian....



    
















*

Seattle, Estados Unidos
Drako


     Cuatro de la mañana del día Domingo, le sugerí a la señora Maura que fuera a descansar. Tomaría el turno para velar el sueño de su sobrina, me había enfrascado en el ir y venir de SaharGlobal porque Seguridad Nacional andaba haciendo visitas "de rutina", investigando bajo las órdenes del mismo Presidente, debido a las acusaciones que Matthew Carlysle había hecho en contra de mi Señor. Yo me encargaba del control de daños, y hasta ahora había mantenido a raya todo tipo de injurias en nuestra contra, sin embargo esto se ponía cada vez más serio y ellos estaban jugando todas sus cartas a nivel terrano y superficial como acusar a un poderoso empresario de terrorismo, hasta el nivel espiritual agujereándonos por todos los costados con sus aliados luciferinos. Nos demonizan cuando los demonios son ellos.
   Luna, pequeña Luna. No sé si hubo el tiempo suficiente para que la hija menor de mi Señor se convirtiera en objeto de mi deseo. Llegó a preguntarme si era porque se parecía a Sahar, y por el hecho de que ésta y yo nos liamos por un corto espacio de tiempo. Pero no era eso, Luna y Sahar pese a ser una misma eran distintas. Personalidades totalmente opuestas.
   Hubiese querido detener esto, si le hubiese prestado un poco más de atención.... Era mi deber cuidarla, esas fueron mis órdenes. Amanda confió en mí, incluso Dec confió en mí, hasta mi Señor que en un principio sólo quería que manipulara a la chica y buscara la forma de enemistarla con Amanda. Pero todo es cambiante, y mi Señor buscó redención, el perdón de sus hijos.
   Y dejé de ser quien trabajaba en pos del odio entre hermanas.
    Toqué la mano de Luna, cerré los ojos y entré en sus sueños, en ese limbo donde sabía, se hallaba. Un lugar cambiante, quienes hemos muerto alguna vez podíamos trasladarnos allí a veces.
    La vi en medio de una multitud que bailaba, era un club lleno de jóvenes almas. Ella era la única que se estaba quieta, hasta donde yo me encontraba podía percibir su tristeza.
    Salió, la seguí y a medida que caminábamos el ambiente iba cambiando. Buscaba a alguien.
    Se detuvo cuando todo cambió a un túnel frío y vacío.
   Lloraba y al notar mi presencia encontró algo de fortaleza.

-No sé cómo demonios llegaste aquí pero te quiero fuera. Aléjate de mí, Drako.
    No le hice caso, avancé hasta ella.
-Supongo que de este lado hablo en chino mandarín, y por eso no entiendes ¡que te alejes!-dijo, llena de rabia. Paré, ella suspiró-. Lo acabo de ver-susurró-, a Bastian. Pero sólo fue un instante, luego se desvaneció en este mar de almas, en este mundo que no se está quieto.... No puedo encontrarlo.

-Este no es tu lugar, Luna.

    Sonrió.

-¿Tú qué sabes sobre cuál es mi lugar, Drako Dark?

-Al lado de tu familia, tus hermanos-respondí, dando un paso más-. Hay una guerra allá afuera, y lo que pasa allá afuera se refleja aquí, todo lo que has visto es reflejo de lo que está ocurriendo. Bastian querría...

-No intentes manipularme con esa maldita frase porque no sabes nada de lo que él querría. Quiero quedarme, quiero que te vayas y no vuelvas aquí, no vuelvas a mí.

     Iba a marcharme, iba a complacerla. Di media vuelta y a punto estuve de salir.

    Una voz me detuvo, me regresé. Algunos pasos más allá de donde ella estaba apareció él, Sebastian Strauss.

-Bastian....-musitó Luna.

-Debes dejar este lugar, Luna. No perteneces aquí....

-Quiero quedarme contigo, yo...

-No es así como funciona, Luna-dijo él, caminando hacia ella. La abrazó cuando estuvo cerca, bajé la mirada-. Nunca imaginé que todo fuese a complicarse así, tanto que nos veríamos afectados, que ya no podría tenerte entre mis brazos. Te extraño mucho, Luna, pero es tiempo de que sigas, debes marcharte.

-No hay diferencia entre allí y aquí, duele igual, ¿por qué?

-Estás viva, Reina del Hielo.-Sebastian la apartó un poco-. Porque aún en la muerte nos pertenecemos, de la vida que viví eres la parte más bonita. Y yo, yo sólo fui una parte de la tuya, alguien ya había nacido antes que yo para ser de ti.-Me miró y asintió-. Vive. Llévatela, y has el favor de cuidarla-dijo en mi dirección.

    El suelo empezó a temblar, cogí a Luna por la cintura y la alejé del muro que empezaba a interponerse entre Sebastian y nosotros. Ella se liberó de mí, golpeó el muro y al calmarse cerró los ojos.
-Sé que encontrarás la felicidad después de mí, porque lo mereces, ya has sufrido bastante, mi Luna-se escuchó la voz de Sebastian al otro lado, un eco que resonó en aquél túnel.

     Ya no estaba allí, se había ido. Un ciclo que ella debía cerrar, que al despertar aún tardaría en sanar... pero sanará, yo me encargaría de ayudarla. Él le devolvió la luz al conocerlo, tomó un lugar que me pertenecía desde hace tiempo, y hoy, en este preciso momento me corresponde ser su hombro, su amigo, su guardián.
    Luna lloraba desconsolada, la tomé de la muñeca y la atraje hacia mí. La abracé, comprendiendo que ella nunca dejaría de amarlo, que lo conoció antes que a mí y que yo a sus ojos aún era un extraño. Jamás, jamás me amará como a él, sin embargo eso no me apartaría de su vera.
     















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8 comentarios:

  1. Me has emocionado, Ivel. Hoy tu entrada deja ese desasosiego de las almas que se aman.
    Precioso, bonita.

    Mil besitos.

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    1. Me da tanto gusto saber que te he emocionado, que el sentimiento, que lo que quise transmitir sí llegó...
      Entre que volvió a ver a su madre biológica por escaso tiempo, y la despedida de ese gran amor, sumado al amor que Drako le tiene a Luna, creo que fue mucha lágrima para el personaje en un mismo capítulo... :)
      Gracias siempre por tus palabras, Aurora.....

      Besos, besos, y más besos, bonica :****

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  2. Noto que se trata de una historia coral, en que distintos personajes tienen su momento protagonico. Interesante presentar los distintos puntos de vistas de los personajes.
    Un capítulo emotivo de breves reencuentros en el más allá.
    Pensé que la mujer que estaba vestida como diosa griega era efectivamente una diosa griega. Como ya presentaste a Circe.
    Bien escrito.
    Un abrazo.

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    1. Es que hay veces en que no puedo contar una historia sin mostrar las perspectivas de personajes centrales e incluso aquellos secundarios, creo que siento mi propia historia incompleta si le quito voz a algún personaje que quiera dar su punto de vista. Y es que cada uno, hasta el que crees menos importante tiene su historia que contar, es lo que hago, crearle un pasado a cada uno y de allí va tomando forma lo demás. El pasado de Drako es uff, un poco fuerte, hasta el momento que Caín dio con él y le dio la inmortalidad, acogiéndolo bajo su ala. Y va muy conectada con este presente tan caótico en el que viven... :)

      Sobre que creíste que era una Diosa griega, pues no, como ves era una humana, madre de Amelia, Sahar y Luna. Pero te diré algo, ¿ves en el lateral el enlace que lleva a otro blog llamado Adagio? Esa es otra blog novela, y los hechos que aquí en Vestida de Luna se narran dan pie a lo que va a pasar en Adagio, son como una misma historia, pero con personajes protegonicos diferentes, de hecho aquí ya han hecho acto de presencia algunos como Azana, su marido Gaspard, Ivel, en fin. Son una familia muy grande, y no dudes que habrán personajes de la mitología griega. Pues he investigado mucho sobre el tema, desde algunos puntos de vista los Dioses y héroes griegos son los hijos de los ángeles caído así que, ya por ahí hay mucha historia que contar todavía. Pero Vestida de Luna ya está terminando y las riendas las tomarán otros personajes, algunos de acá si aparecerán en esa otra historia... :)

      Gracias, Demiurgo, hago lo que puedo para traerles algo bonito, y entretenido. Le pongo todo mi corazón, mi cariño y alma a cada personaje, y a la historia en sí. Para mí, y especialmente, para ustedes que se toman el tiempo de leerme ;)

      Abrazo fuerte :****

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  3. Respuestas
    1. Por eso gusta, Ivel... Porque son personajes con historia propia, no surgen de la nada para rellenar hueco. Lo haces de maravilla... Yo de ti me plantearía lo de moverte y llevarla a un libro o serie... Lo que salga... Pero que no sólo se quede aquí.
      Se nota que estás documentada y que no estás escribiendo incongruencias, hay locuacidad y coherencia. FELICIDADES!!
      Gracias por esta respuesta y por la invitación a leerla.

      Eres una genialidad, preciosa.

      (el genio era Dalí,jejeje)

      Mil besitos, corazón.

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  4. Lo hace usted bien Señorita Escritora, logra darle vida a los personajes y además emociones como en estos capítulos donde aún en un plano menos físico se muestran humanos.

    Besos dulces y dulce noche.

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    1. Gracias Dulce, me ha gustado mucho compartir a estos personajes con ustedes, y sabiendo que tienes a tu favorita-No te preocupes, tu secreto está a salvo, Slave no sabrá nada, que luego se junta con Sahar, y bueee... xD-, que además es uno de mis favoritos también junto con Sahar.
      Sigamos compartiendo, ya en serio me dieron ideas con eso de los mismos personajes pasando a saludarles de vez en cuando ;)

      Besazos, Poeta... Buena noche :*****

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