Spin-off

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jueves, 9 de enero de 2014

VII...

  

 La estupefacción de Ivel me sacó una sonrisa; me gusta darle sorpresas desde que descubrí a principios de la semana pasada, que no le gustaban.

-Estaba a quince minutos de aquí cuando te he llamado, y pensé en venir. Espero que no sea un problema, ya sabes, por lo de tu amiga.

-Ella hace todo lo posible para no interrogarme, pero tarde o temprano tendré que presentártela.

  Se había resignado.
  
-Dejé la carpeta con la información en la oficina de la discoteca....

-¿Estás drogado?-preguntó, y dicha pregunta fue acompañada de un golpe.

-¡Oye! Está en la caja fuerte y Jonathan no está, y te repito: está furioso porque no fuiste anoche. Tal vez no deba decírtelo, pero como estamos en el mismo barco... Ayer te siguieron sus gorilas, sabe dónde y con quién estuviste, Ivel.

  Me cogió del brazo y subimos a mí coche.
  
  Miraba por la ventanilla ignorando mí presencia, está en su mundo privado; la dejé tranquila.
   Llegó la semana pasada, o mejor dicho, regresó. Vivió aquí cuando era pequeña, no me dijo mucho, y yo no necesitaba saber nada.  Aunque de hecho lo supiera todo, sólo quería ayudarla.
  
  Aquella tarde cuando apareció por el local donde trabajo, yo estaba tocando la guitarra mientras esperaba a que John llegara; por encima del sonido de la música escuché al guardia del local negarle la entrada a alguien. Dejé el instrumento sobre la barra y me dirigí a la salida; la chica se encontraba de brazos cruzados frente al grandullón. Ivel es muy baja, se veía muy mona ante aquel gigantón.
    Le dije al guardia que todo estaba bien, que la conocía, aunque en ése momento no supiera quién era ella. 

<<-Gracias.-dijo, sonriendo.


   Le guiñé un ojo y la guié hasta adentro. Se sentó a la barra conmigo; yo pensé que estaba allí para ver a Jonathan el dueño del local.

   No me parecía el tipo de chica que necesitara trabajar en un lugar como aquel, a menos que no supiera de qué se trataba. 

<<-Abrimos a la noche ¿sabes?- comenté para hacer conversación.


<<-Eso me dijo aquél hombre. Pero es que....-titubeó.-¿Conoces a Elliot Simmons? ¿Trabaja aquí, no?


<<-¿Para qué lo buscas?-pregunté, noté que se sintió intimidada, así que le dije quien era.-Elliot, ¿y tú?-le extendí mí mano.


   Ella se sorprendió, pero se recuperó muy rápido y me estrechó la mano.


<<-Ivel.-dijo, tan sólo.


   Recordé lo que Emma me había dicho sobre ella y que de venir a buscarme le ayudara en lo que pudiera. 
    Eso he hecho, la cuestión es que no pude hacerla recapacitar en su intento de entrar a trabajar en el mismo local que yo. Y en cuanto John llegó esa tarde, le pidió trabajo; al principio sólo ayudaba al bartender, pero después de que el dj faltó una noche y ella tomó su lugar en un impulso, se quedó como dj suplente. Lo hacía bien. 
   Y para ganarse a Jonathan en tan poco tiempo, pues....
   Ella entendió muy pronto de qué iba todo en ésa discoteca, y aún así se quedó.

-Ivel hemos llegado.-Se bajó, no me miró siquiera.-¿Te pasa algo?


-¿Emma alguna vez te mencionó a alguien llamada Margaret Sullivan?-preguntó mientras entrábamos al establecimiento.


-Pues...

-Elliot, el sonido...

   Ivel miraba atentamente a una chica que se hallaba sentada a la barra, yo hablaba con el ingeniero de sonido poniendo en orden algunos asuntos, pero no le quité los ojos de encima a ella. La chica de la barra era muy guapa.

-Sécate la baba.-le dije cuando terminé de charlar con el ingeniero.

-¿También contratan "Rugrats"?-soltó ella.

-¿Qué?-reí.

-Ésa chica no parece de dieciocho.-comentó.

-Ni tú de veintidós.

   Me clavó una irónica mirada, y luego sonrió; ésa sonrisa pícara que tiene.

-Creí que te habías rendido y no vendrías más. ¿Elliot tuvo que ir por ti, bebé?

   Mikaela, quien se ha vuelto la enemiga jurada de Ivel. 
   No creo que la cosa sea tan personal, los niveles de antipatía de Mika superan, con creces, los de la gente normal.  

-Vamos a la oficina, Ivel.-dije, antes de que se armara una grande. Ivel no pierde la paciencia tan rápido, lo he notado, pero cuando se enoja es muy agresiva.

  Subimos las escaleras, ella se asió de mí brazo. Sonreí, me miró y me guiñó un ojo.
  Ojos café, con una mirada muy profunda; su sonrisa y su mirada me tienen ligeramente atrapado. Es como si hubiese hecho una travesura de la que sólo ella sabe, o como si hubiese descubierto algo de ti, algo de lo que no quieres que nadie se entere.

   
Abrí la puerta de la oficina y fui directamente a la caja fuerte que John escondía detrás de una fotografía en blanco y negro, del puente de Brooklyn. Saqué una carpeta de manila color marrón, y se la entregué.
  Yo había visto los documentos la noche anterior.

-¿Cómo te hiciste con esto?-inquirió, pasando las hojas y leyendo lo que más le interesaba.

-La hija de Emma trabaja como detective de homicidios; su padre lideró las investigaciones, Ivel. Sobre la muerte de tus padres.

   Levantó la mirada.

-Emma no lo mencionó.

-Tenía que sacarte del país, o así me lo explicó.

-¿Y su hija te dio esto así no más?

-Técnicamente, no.

    Arqueó una ceja.
   Siguió leyendo, no se sentó, estuvo de pié todo el rato.
  
  Emma fue amiga de los padres de Ivel, quienes murieron en un supuesto accidente vial.

-¿Qué es esto?-preguntó, mostrando un pedazo de papel.

   Lo cogí.

-"Carlysle Alexander 092003"-. Leí. Juraría que no estaba aquí ayer.-¿Carlysle Alexander? Que no es el nombre de....

-Sí, es el hermano menor de mí padre.-susurró. Bajó la mirada para seguir leyendo.

-Cerraron el caso por falta de pruebas.-le dije.

-Pues en ésta prácticamente ponen a mí padre como el que causó el accidente.-Levantó una hoja y luego la volvió a poner dentro de la carpeta que cerró.

-Iba a una velocidad muy alta, se pasó varios altos...

-Eso es imposible, mí papá era buen conductor, a menos que estuviera huyendo de alguien...

   Abrieron la puerta; Ivel metió la carpeta en su bolso.

-John acaba de llegar.-dijo Mika, había algo de compasión en su mirada cuando vio a Ivel.

   Mika entró y cerró la puerta, que luego fue abierta por el Señor.



   

   
Elliot...





3 comentarios:

  1. Parece que para nosotros, los lectores, la máscara de hierro de Ivel se va deslizando poco a poco y vamos viendo más de ella conforme pasa la historia. Me parece muy interesante el tema de los padres, de un caso no resuelto y entremezclado con la vida de esta chica, así como su carácter tan imprevisible.

    Espero la continuación, amor. Ya puedo decirte que me encanta ;)
    Un beso cielo, tqqq!

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  2. Opino como Nana, hay mucho más detrás de esa máscara impenetrable que Ivel quiere aparentar, y esa es una de las cosas que hace que el personaje y la trama me resulten tan interesantes. Sí, tiene ese carácter y esa forma de ser particular, pero va más allá de ser simplemente borde o fría, mucho más allá. O al menos ésa es la sensación que a mi me da.

    En cualquier caso, y aunque esto implique repetirme y repetirme, me encanta como escribes. Cada capítulo o cada texto suelto que leo me engancha desde el principio, lo cual es una tortura cuando toca esperar por el siguiente capítulo y que coincida un momento de tiempo libre para poder leerlo T_T

    Como ya le dije también a Nana, siempre es un placer poder amenizar mis momentos de desconectar del estudio leyendo alguno de vuestros textos.

    Un besazo bonita!! ^^

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  3. Esta Ivel me recuerda mucho a alguien, no tengo ni idea de quién puede ser ¬¬ XDDDD Me gusta esta personaje, encierra muchos secretos. Pero mi favorita siempre será Nana jajajajaj Esa personalidad fuerte me gusta.

    Muy buena la historia, cada vez se pone más interesante!!!

    Besotes mami! ^^

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