Boston, Massachusetts.
Estados Unidos
Sahar
Dejé el ramo de flores junto al resto que allí habían, eran pequeños gestos de respeto a los fallecidos por un auto atentado esa tarde en aquél solitario parque al que Faye era asidua durante los buenos y cortos días que pasamos en Boston años atrás. La ciudad fue destrozada, y abandonada, poco quedaba de lo que recuerdo; Drako aguardaba a que terminara de mostrar mis respetos a las víctimas inocentes que tendrían que pasar por un nuevo Ciclo de reencarnación, volverían a este mundo en cualquier momento. Mis hijos, Espíritu, mis iguales.
Me levanté y subí al coche cuya puerta Drako abrió para mí.
El auto atentado fue una muestra de lo que pasaría a quienes apoyaran la campaña de resistencia que Faye lideraba, Contra Mundum venía haciendo esto con más ahínco desde que Faye levantó la voz meses atrás. Mucha gente admiraba a mi amada, y seguía sus pasos, lamentablemente terminaban de esta manera.
Faye iba a acompañarme pero le aseguré que haría los respectivos honores en su nombre, por mi culpa fue herida durante el ataque de los Elohim en la casa del lago en Seattle hace unas noches. Ella sabía que así sería, y que yo también tenía que dejarme herir un poco, pero en mí la curación fue instantánea, no a la vista de los sicarios de Azazel porque tenía que verse como si fuese a tardar mucho en sanar, y si acaso. Azazel tenía que ver en la palabra de Circe algo real, que ella le dijera dónde me encontraba y que él llevaba las de ganar era prioritario, era mejor que se creyera ganador y que ni Faye ni yo representábamos amenaza alguna.
Con los Guerreros Espíritu a salvo en el Origen me sentía tranquila, y Azazel también lo estaría. No tendría mucha oposición a su reinado en Assiah y en los Cielos, y de tenerla le haría frente porque para eso poseía Legiones. Sólo que no contaba con que Eloah estaba vivo y que dentro de sus Legiones habían Elohim fieles a Él.
Me encantaría ver su cara cuando se entere que su padre seguía vivo. En el pasado manipulé un poco su memoria haciéndole creer que él lo había asesinado y no que yo fui quien puso su cuerpo en un estado catatónico mientras su esencia escapaba, no tuve suficiente tiempo de detenerlo, caí a Assiah mientras ejecutaba todo el proceso y trasladaba el cuerpo de Eloah a una prisión junto a sus Elohim. Y entonces, con el pasar de los días, semanas, meses, años, siglos.....milenios, Eloah usó lo que yo hice en su hijo a su favor, seguro Rosen era quien se encargaba de mantener el lavado de cerebro.
Azazel de por sí era ambicioso y deseaba sentarse en el trono, ser Dios. Eloah dejó que fuese posible, no intervino y permitió que Azazel hiciera y deshiciera a su antojo, le convenía. Si llegaba a salirse del juego tenía a Rosen dentro de Palacio, Amshel dijo que ejercía de consejero y era muy cercano a su padre.
Tuve un recuerdo de Lucifer al pensar en él, sus palabras fueron bálsamo en ese momento de preocupación por el que pasaba.
-No existe poder en este mundo que rompa nuestros lazos, somos familia.-Lo abracé sosteniendo las flores que ese día le llevaba a Erza.
Somos familia. Rosen no pensó en el daño que nos hizo, y no se ha parado a pensar en el daño que le hace a sus hermanos en el presente; no movería ni un dedo por Amelia ahora que seguro sabe quién es.
Suspiré. Amelia era el motivo de mi preocupación.
-Pronto tendremos noticias sobre Amelia, lo de esta mañana.....
-Sé lo que vi y sentí, Drako. Él estaba allí, con ella.
Esa mañana tuve una visión muy rápida sobre Amelia, Eloah la tenía. En casa especularon que posiblemente era algo que aún no había pasado, pero insistí en que estaba pasando en ese momento no podía estar equivocada porque después de un rato se repitió; Faye me dijo que debía bloquearme, no soportaba verme sufriendo y aseguró que Amelia tampoco querría que pasara por ese trago amargo.
Y me encontraba esperando a que Amara apareciera diciendo que Amelia estaba bien porque no pude dar con el lugar exacto donde mi hermana se encontraba. Si hubo traición por su parte tendría que usar muy bien sus métodos para no ser encontrada.
Drako abrió la puerta, salí del coche con él siguiéndome y abriendo la puerta de la mansión me cedió el paso. Faye me recibió entregándome el teléfono móvil.
-Es Amelia-me informó.
Me senté en el sofá de la estancia, sonreí mirando a Drako.
-Me doy miedo de lo acertado que fui-comentó respecto a lo que dijo antes sobre que pronto tendríamos noticias de mi hermana.
Enarqué una ceja aún sonriendo.
-Amelia-dije con el móvil al oído.
-Madre yo...-Escucharla llamarme madre me trajo gratos recuerdos, pero su voz sonó rota-....tengo algo que pedirte.....
-Antes de que digas nada más necesito saber si estás bien porque lo vi a Eloah y te vi pero no pude acceder al lugar donde estaban para salvarte. Conozco su actual rostro gracias a Amshel.
-Me alegra que no hayas podido acceder, me alegra que no haya sentido cuando nos has visto porque sé que no es el momento, por algo enviaste a los Guerreros a Casa. Y es aquí donde entra mi pedido.
-¿Dónde estás, Amelia?-le pregunté, Faye sostenía mi mano. Puse a Amelia en altavoz.
-Asesina a Amara-Faye se extrañó tanto como yo-, fue ella quien me llevó a Eloah, por ella estuve en peligro.
-Creí que había renunciado a seguirlo, por qué volver a su lado cuando se ha estado escondiendo de Él.
-Es cuestión de supervivencia, Amara sólo ve por ella misma. Ya demostró adónde pertenece.
Sentí que mentía.
-Amshel me ayudó, gracias a él estoy a salvo-continuó-, pero no puedo volver a tu lado respetando la división que has empleado para desviar ciertas atenciones. Hay alguien que está actuando a nuestro favor dentro de las Legiones de Azazel, no estamos solos después de todo; minemos el camino de Eloah y Azazel, son dos frentes, multipliquemos posibilidades de destruir esta prisión, empecemos con sus Siervos.
-Empezando por Amara-dije.
-Empezando por ella.
-Es una Elohim, no tengo cómo asesinarla.
-Encuentra la forma y encuéntrala antes de que Eloah vuelva a tenernos al mismo tiempo, casi llevó a cabo urushdaur. Casi logra que Asherah usurpe mi cuerpo.
Eloah no era hombre de casi, Amelia mentía.
-Perdona por haberme ido de la forma en que lo hice antes y discúlpame con Faye.
-No nos ofendiste, Amelia, no tenemos nada qué perdonar y sí mucho por lo que pelear.
-No existe poder en este mundo que rompa nuestros lazos-dijo citando las palabras que recordé hace rato.
-Somos familia-dijimos al unísono, y colgó.
Miré a Drako y luego a Faye, ésta tampoco se creía el cuento de Amelia por muy convincente que resultara.
-Amelia no te pediría que mataras por ella-dijo Drako-, prefiere mil veces mancharse las manos de sangre a que lo hagas tú. Por años evitó que Luna lo hiciera, no diría algo así si no tuviera una razón de peso y la historia que contó me resulta una farsa.
-La forma en que le ha pedido que asesine a Amara fue como si debía ser ella y sólo ella quien lo hiciera, sin opción a que sea un tercero-contestó Faye-. Deduce por qué esa sutil insistencia en que seas tú quien debe hacerlo, Vida-me dijo.
-Si está con Amshel, ¿por qué no explica él de qué va todo esto? O mejor, ¿por qué no lo ha hecho ella misma?-Solté la mano de Faye y me levanté-. Me niego a asesinar a alguien que es inocente de lo que se le acusa; Amara no me ha perjudicado, no te ha hecho nada, y a mi hermana tampoco, no la mataré por nada. Es violencia sin sentido.
-¿Como cuando asesinas para apaciguar tu instinto?-me encaró ella.
Drako salió de la estancia dejándonos a solas.
-Al menos, con la guía y consejos de Circe y mi padre, nunca ataqué a un inocente, si es que alguien en esta mierda lo es-respondí sin alterarme. Sí los había, pero me había cabreado que se mostrara de acuerdo en asesinar a alguien que no nos ha hecho nada y por ende contesté así-. Amelia mintió, y a Amara le debo la seguridad de mi hermana. Estuvo nueve meses con ella mientras Amelia se encontraba en el viaje astral, nueve meses acompañando a alguien a quien no le debía nada ni con quien comparte relación alguna, ¿quién hace eso? Estoy en deuda con Amara.
-¿Y si lo que se te está pidiendo ayuda a liberar a tu familia?-preguntó-. Supongamos que Amelia dice la verdad....
-Suponer nunca es buena idea, Amelia mintió, no atacaré a Amara, se acabó la discusión.
-No me des ordenes, Sahar. ¡¿Y cómo estás tan segura de que tu hermana mintió?! ¡¿Y qué si dice la verdad y Amara la entregó a Eloah?! Tú lo viste, ¿o no?
-Eso no significa que haya sido obra de Amara, ¿y por qué estamos discutiendo sobre esto? ¿Cómo puedes estar apoyando la idea de asesinar a alguien porque sí, sin motivos?
-La apoyo porque si alguien como Amelia te lo ha pedido es porque hay un motivo, y si ese motivo nos pone un paso más cerca de romper los barrotes de este mundo prisión y poner en libertad a tu familia llevaría a cabo el trabajo yo misma con tal de evitarte ver y sentir cómo sufren aquí. Porque así como ellos te duelen, porque así como yo te duelo, tú me dueles, y haría todo por hacer menor tu dolor.
Faye se secó las lágrimas que le corrían por las mejillas, no pude contenerme y me acerqué a ella, tomé su rostro entre mis manos.
-Lo siento-susurró quitando mis manos y dirigiéndose hacia las escaleras.
Escuché un silbido mientras me sentaba a la mesa que se encontraba cerca de la ventana. Regina se sentó en la silla que estaba frente a mí.
-La carga emocional que lleva empieza a pasarle factura-comentó-. Normalmente lo comparte contigo, pero no estuviste por nueve meses y tuvo que llevar las riendas durante una crisis que se ha apaciguado un poco; y todo esto se le ha venido encima. La ilusión que vivíamos se ha roto y la realidad nos ha pegado fuerte a todos los que aceptamos cómo son las cosas, no ha sido fácil para ninguno sólo que Faye fue y es fuerte por todos nosotros.
-¿No pueden ser fuertes solos?-pregunté y Rage sonrió.
-Nos han mal acostumbrado a vivir cediéndole poderes a terceros, a ser súbditos, a seguir a un líder en lugar de actuar por nosotros mismos-dijo entendiendo bastante bien mi pregunta.
-Los humanos necesitan, suplican que los gobiernen y pisoteen. Faye no es esa clase de persona, es muy independiente y seguro los reunió como equipo, no se puso por encima, ustedes quisieron ponerla por encima, elevarla y a ella eso no le gusta; su estrés es vuestra culpa-dije.
-La misma Sahar que dice lo que piensa sin detenerse a estudiar primero si lo que va a decir herirá los sentimientos de su interlocutor.
-¿Herí tus sentimientos?-pregunté. Regina rió-. ¿Qué es lo gracioso?
-Que fue con razón, su estrés es culpa nuestra. Pero Faye no deja de ser buena en su papel de líder, nuestro error estuvo en dejar todo sobre sus hombros y que tomara decisiones arriesgadas, difíciles.
Regina miró sus manos y suspiró.
-Murieron inocentes-susurré asintiendo-. Con Faye no hemos hablado mucho sobre esos meses en los que no estuve. Le tocó tomar decisiones sobre personas inocentes, sacrificarlas para poner como prioridad a otros, ¿no? Por eso ha insistido tanto en que haga lo que Amelia me pide.
-Sí, es su estrés hablando, Sahar, el pensar que debe hacer lo que sea por el bien de quienes quiere. De quien ama-respondió. Entrelazó los dedos de sus manos sobre la mesa-. Escuché fragmentos de vuestra conversación, Amelia te pidió asesinar a Amara y piensan que hay una razón detrás. Amelia sabe mentir muy bien, ¿no crees que dejó entrever que mentía, a propósito? Ella no te pediría que hicieras una cosa así, y Faye tampoco lo haría pero está desesperada y cualquier vía que nos deje más cerca de salir de aquí, es válida a estas alturas.
Me levanté mirando el móvil en mi mano, busqué el número de teléfono de Amshel.
-No podemos actuar de esta forma, violencia sin sentido es una de las cosas que Eloah disfruta. En el Origen no destruimos, construimos, no quitamos vidas, la damos; si mato a Amara, quien no ha hecho más que ayudar, si la mato siendo ella inocente, ¿no estaría haciéndole favores a Eloah?
-Actuar con precaución porque todo aquí le favorece-masculló Rage entre dientes.
-Es lamentable, mis circunstancias no me permiten enfrentarlo, Assiah está ligada a mí pero también a Él porque es Su Creador. Ignora mi vínculo con Su Mundo, lo que es bueno, pero hasta no sentirme estable, plena y sin vestigios de estas sombras en mi interior, no es posible hacer nada que le afecte, podría exterminarlo todo, ustedes incluidos y Él conseguiría huir y empezar de nuevo; debo voltear el tablero y es necesario tiempo, mucho tiempo. La partida no ha terminado-susurré reflexiva.
Le di a "Llamar".
Faye me preocupaba, miré hacia las escaleras. Estaba desmoronándose, y dejaría que lo hiciera pero a su lado, con ella, para ayudarla a renacer.
-Aló-reconocí la voz de Velkam.
-¿Estás con Amshel ahora mismo?-le pregunté.
-Sí, acaba de llegar pero fue a tomar una ducha y se ha dejado el móvil en la mesa-respondió-. ¿Me extrañas, o lo extrañas a él? Porque eso de llamar pasados tan sólo tres días de nuestra separación es sospechoso.
-A ninguno extraño.-Lo escuché reírse-. Quiero que me digas si has visto a Amelia, si está con ustedes, porque ella llamó desde ese teléfono.
-Velkam, a este pegote no puedes llamarlo comida-la voz de Amelia de fondo.
Colgué. Regina enarcó las cejas.
-No pensarás ir ahora mismo, ¿o sí?-habló. En un pestañeo la tenía cogiéndome del brazo-. Ve con Faye, mañana podemos ir juntas y hablarás con tu hermana.
-Para mañana no estará allí, Rage.
-Faye es más importante ahora, ¿no crees?
En mi cabeza y corazón Faye era más importante que todo lo que me rodeaba, no me costó nada tomar una decisión en ese momento. Le di las buenas noches a Regina y subí las escaleras para ir a nuestra habitación, pasé frente al dormitorio asignado a Lucrecia y oí su voz diciendo mi nombre me volví, cerró la puerta y se acercó.
-Nunca creí que llegaría el día en que oiría discutir a las pequeñas aves del amor-sonrió-. Se siente un fresquito, supongo que no hay relación perfecta.
-¿Terminaste?
-No, quería pedirte mi libertad, estoy cansada de ser vuestra prisionera rayando en mascota de ambas. Creo que me he ganado el derecho de andar a mis anchas por la casa, por lo menos, y no confinada a un dormitorio, ayudé a Faye cuando tú no estabas, ¿no me da eso algo de prestigio por aquí?
-Viste cómo abusaban de mi hermana pequeña, y no moviste un dedo para ayudarla, no te opusiste, ¿no me da eso algo de derecho a querer vengarme de ti cada vez que me acuerde de lo que vi en tus recuerdos y en los de Luna?
-No podía ir en contra de ellos, si ayudaba a Luna me habrían matado.
-Vale más morir haciendo lo que es correcto que vivir mirando hacia el otro lado mientras gente inocente es pisoteada, pero eso es lo más sencillo para personas como tú que se rindieron y firmaron contrato en alguna de sus muertes y encuentro con el Creador para que sus futuras vidas fuesen cómodas.-Lucrecia desvió la mirada-. Y dicen que no se puede agradar a Dios y al Diablo. Mira que equivocados estaban, se han graduado con honores en ello-sonreí mirándola de arriba a abajo y seguí mi camino.
Lucrecia seguía con vida porque Enrique, mi hermano, la amaba. No perdonaba sus aberrantes actos pero la amaba, y que se haya sacrificado por él al tomar su lugar como Cabeza de la familia Zarasúa, le ganaba algunos puntos; a mi hermano lo convencí para que Lucrecia se quedara con nosotros en la división que hicimos hace unas noches, era Blood Drynka ahora y seguía siendo miembro activa de Contra Mundum, y no una miembro cualquiera sino una Reina dentro de sus filas. Hasta que yo lo decidiera seguiría con vida.
Faye estaba dormida cuando entré a la habitación, me acosté a su lado después de depositar un suave beso en su mejilla. Sonrió dormida.
Asesina a Amara, repetí las palabras de Amelia en mi cabeza.
Y entonces volví atrás en mis recuerdos al momento en que Eglee era torturada.
Faye
En la mañana, al despertar, me encontré sola en la cama, pero sabía que ella había pasado la noche a mi lado porque su dulce perfume seguía en su almohada y en mí, me había abrazado y del cansancio caí rendida como para despertar ante algún movimiento de la cama provocado por ella.
No tenía hambre así que me senté en la estancia reviviendo la discusión de la otra noche, ¿cómo podía Amelia pedirle que matara a Amara si ésta no había hecho nada malo? Sahar tenía razón y yo estaba en un error al apoyar a la Bruja Maldita, estábamos en deuda con Amara porque yo también me sentía así, le hizo un favor enorme a mi amada. Sin embargo el pedido de Amelia, aunque fue contundente al decirle a Sahar que encontrara la forma de asesinarla, también se percibió en su voz que le dolía pedirle algo de tal magnitud, y le dolía mentirle porque su historia era falsa a todas luces, prácticamente le gritó a Sahar que estaba mintiendo.
Regina entró seguida de Sahar que se detuvo al verme en el sofá, me levanté y ella volvió a caminar bajando la escalinata sin dejar de mirarme. Regina nos miró a una y a otra y sonrió.
-Amelia está en Brooklyn con Velkam y Amshel, vamos hacia allí-me comunicó Regina.
Sahar hizo sonar las llaves.
-¿Vas a manejar tú?-le pregunté. Sahar asintió-. Joder, Rage, ¿estás segura de querer subir a ese coche?
-Muy graciosa, Mi Amor-sonrió Sahar dirigiéndose hacia la puerta.
Cogí mi abrigo y salí con ellas.
Henos aquí, dejé que Rage se sentara al frente, se sorprendió pero no se opuso. Sahar no dijo nada, entendió cómo me sentía de triste por nuestra pelea, ¿lo que sí recriminó? Que no llegué a desayunar; Regina compró algo en el camino para todas, yo le compré un jugo a Sahar. Boston podía estar desierta y en ruinas, pero aún quedaban establecimientos en pie que tenían buena comida y gente que se negaba a abandonar el trabajo de toda su vida. No les importaba cuántas veces-que sinceramente eran pocas-los militares se pasearan por la ciudad o si habían atentados un día sí y el otro también para asustar a quienes me apoyaban; cada ciudad pasaba por lo mismo, e igual muchos países en el mundo cuyos habitantes habían creído en mis palabras.
La observé a Sahar mientras compartía unas papitas fritas con Regina, comía para acompañarme y lograr que yo también lo hiciera, pero en serio no me apetecía nada; su tranquilidad se me contagió, desde que volvió de su viaje astral encontré algo distinto en su mirada y en su personalidad como si fuese la misma pero a la vez no. O quizá yo lo imaginaba por lo que me dijo sobre Velkam. Fue su amor antes de mí, y mucho antes de Assiah; no, no era por eso es que si antes la Princesa Assassin tenía un carácter pasivo y actuaba con toda propiedad, dominando todo lo que le rodeaba y a quien estaba cerca de ella, cada uno de esos detalles se acentuaron a su regreso.
Nuestras miradas se encontraron en el espejo retrovisor, fui suya en ese intervalo, caía rendida ante ella cada vez que me miraba, o me sonreía como lo hizo. Esa media sonrisa llena de misterio, el tiempo habrá pasado pero yo seguía encontrando misterio en Sahar.
Mi amada ignoraba algunos detalles ocurridos en su ausencia cuando el liderazgo recayó en mí. Desvié la mirada para ver por la ventanilla, habíamos entrado a Brooklyn.
Nos quedamos en norteamerica porque todavía habían Blood Drynka's que necesitaban refugio, en el resto del mundo la mayoría estaban a salvo. Teníamos que aprovechar estos momentos de tranquilidad para buscar y darles refugios seguros a los Blood Drynka's aquí antes de que la aparente tranquilidad le diera paso a una nueva tormenta.
Sahar cogió el vaso de jugo que le compré y lo llevó consigo dentro del edificio en el que Velkam, Amshel, Enrique y Nina se quedaban. Regina llamó a la puerta varias veces, Velkam abrió, entré la primera preguntando por Amelia.
-Buenos días para las tres, y no tenemos idea de dónde pueda estar-respondió Velkam.
-Anoche cuando hablamos por teléfono oí su voz al fondo-dijo con suavidad Sahar.
-¿Cómo pudo ser posible?-preguntó Amshel, Sahar caminó por la estancia estudiando el pequeño piso.
-Yo la oí, Amshel, Sahar no lo imaginó-intervino Regina.
Ellos estaban en lo suyo, pero como yo, seguían los movimientos de Sahar por la estancia. Reí cuando cogió un jarrón y lo dejó caer ante un nervioso Amshel.
-Eres el demonio-susurró él.
-Tu abuelo-replicó Sahar sin inmutarse. Y volví a reír porque fue tal la serenidad en su voz complementado a su registro exhaustivo dentro del apartamento que no se podía hacer otra cosa-. Amelia estuvo aquí, llamó desde tu teléfono móvil, ¿cómo pasó si estaba con Amara en otro lugar? Y ese disparate de que Amara se la entregó a Eloah no me lo creo.
-Estoy pensando 33 maneras sumamente dolorosas de arrancarles la lengua a los dos a ver si así se ven obligados a hablar-dije.
Sahar pasó frente a mí hablándole a Amshel.
-Seré diplomática, Elohim, y trataré de convencer a mi amada de que no empiece contigo-le dijo, y me encantó oír ese mi amada en su voz.
Dejó caer el vaso de jugo a medio acabar a los pies de Amshel.
-Me sentaré por acá mientras limpias-añadió sentándose en el sofá.
-Estoy seguro de que esto no es diplomacia-susurró Amshel.
-¿Dónde está mi hermana?-preguntó.
-Estuvo aquí anoche, pero se fue anoche mismo-respondió Velkam, y Sahar miró a Regina enarcando una ceja.
-Dijo que Amshel la ayudó después de que, supuestamente, Amara la entregara a Eloah-dije sentándome al lado de Sahar-. Sabemos que sí, Eloah la tuvo porque Sahar lo vio, pudo hacerlo a través de su hermana. Pero el vínculo duró muy poco. También sabemos que es una mentira que Amara la entregara, ¿por qué pedirle a Sahar que la asesine entonces?
-Por Eglee-sonrió Velkam después de sentarse en otro sillón-, y por la espada que le pertenece a Amara.
Sahar llegó a relatarnos que Eglee, una Spýrito, fue secuestrada y torturada por Eloah y Rosen, un traidor a ella y su familia. La torturaron al punto de hacerla perder la razón convirtiéndola en una sádica criatura, la Reina del Cielo y esposa de Eloah: Asherah. Lilith.
-¿Por qué es importante la espada de Amara?-preguntó Regina.
La expresión de Amshel, tras esa pregunta, llamó mi atención. La culpabilidad se reflejó en su rostro.
-Hace tiempo Eloah forjó armas que permitían asesinar a los Elohim-respondió el hijo de Azazel-. Lo hizo como precaución, mi madre solía contarnos la historia de un modo al que nunca le di mucha importancia. Llamaba a mi abuelo megalómano con tendencia a la paranoia extrema sobre sus propias criaturas, de ahí que tuviera en sus manos el poder para destruirlas con o sin armas.
-Si podía destruirlas sin armas ¿para qué crearlas?-preguntó Regina.
-Eloah puede ser desquiciado que no es lo mismo que pendejo, prevé cada escenario-dijo Amshel.
-Imagino que se basó en un escenario donde no pudiera usar su poder para destruir a Elohim desobedientes-observé poniéndome en el lugar del Demiurgo-, teniendo tres Espíritu en Su Casa y bajo sus órdenes se aseguró de que si algo le pasaba un sucesor podría vengarlo. Era necesario para Él poseer a Lucifer y los otros dos como trofeos y mandaderos, y era necesario también tener cómo defenderse de Elohim que respondieran a los intereses de éstos de llegar a liberarse de Su control, porque no es absoluto.
-Lucifer le dio razones para darse cuenta que su decisión sobre la creación de esas armas era la correcta cuando lideró, bajo el nombre de Raziel, la resistencia Grigori-dijo Velkam-. Luego Eloah escondió las armas, no se supo de ellas durante nuestra posterior intrusión a sus dominios y el estallido de una nueva guerra que se mantuvo hasta la actualidad. Y hasta ahora sólo se ha confirmado la existencia de dos armas, una con la que se ejecutó a Mikhael, y tiene Azazel. Y la otra que estaba en posesión de Amara dada a ella por el mismo Eloah para usarla como la asesina de los Elohim fieles a Mikhael.
-¿Y el resto?-inquirí.
-Estaban guardadas en una armería cuya ubicación exacta sólo sabían Amelia y Eloah, armería que ya no está. Creemos que Azazel la encontró de algún modo, la destruyó y que con ella pudo o no destruir las demás armas-explicó Amshel.
-Todo este tiempo tuviste esta información y te la guardaste-solté poniéndome de pie y dándole un empujón-. Amara pudo usar su espada contra Azazel.
-Amara no quiere pelear, les cedería la espada con gusto si no es porque para que otro pueda usarla Amara debe ser asesinada-dijo Amshel por primera vez sin tintes guasones en su voz. Sahar seguía sentada sin intervenir, la miré y ella movió la cabeza de un lado a otro lentamente-. Amelia no quería pedírtelo y tuvo que mal mentir para darte una razón de peso que te obligara a ejecutarla, no se esforzó en su mentira porque odió hacerlo.
-¿Fue idea suya?-preguntó Sahar.
-Sí, cree que sólo tú puedes traer a Eglee de vuelta sin que suponga un beneficio para Eloah-respondió Amshel-, y tenemos un seguro respecto a Amara. Pero es otra historia.
¿A qué se refería con que tenían un seguro respecto a Amara?
-¿Amara aceptó morir?-volvió a hablar Sahar.
-No tiene nada qué perder o esas fueron sus palabras-dijo Amshel-. Y es evidente que Amelia no quería que le creyeras, por eso mintió tan mal.
-¿Por qué no quiere verme? ¿Está enfadada conmigo?-Aquella última pregunta sonó como si Sahar sintiera que había hecho algo muy malo-. Por eso sólo accedió a montar su teatro por teléfono, ¿no?
-En realidad Eloah practicó un ritual en ella, y teme que si se presenta ante ti algo podía activarse obligándola a atacarte. Eloah le dijo que sería sus ojos, a través de ella podría verte y saber qué harás para ponerse un paso adelante.
-Él siempre está más de tres pasos adelante-dijo Sahar con voz pausada y serena-. Si hay algo que pueda activarse en ella sería si empezara a resistirse a los efectos del ritual, es entonces donde Él ejercería más presión obligándola a atacarme porque debe estar seguro de que me defendería matando a Amelia, y matar a Amelia....
-Te quebraría-murmuré. Velkam puso una mano en la suya sobre su regazo, Sahar rompió el contacto con elegancia y se levantó.
-¿Dónde está la espada de Amara?-preguntó-. Antes has dicho: estaba en posesión de Amara, ¿quién la tiene ahora?
Velkam y Amshel compartieron una nerviosa mirada.
-A esta hora debe tenerla mi padre-respondió el segundo-. Te compramos tiempo.
Pateé una lata mientras caminaba por la calle buscándola, me había cansado de esperar. Velkam insistió en acompañarme pero le aseguré que estaría bien; las calles de Brooklyn estaban igual de desastrosas que las de Boston, al menos se veían más rostros, más personas caminando de un lado a otro aunque con tristes y resignados semblantes.
Me detuve frente a un establecimiento de comida rápida, abrí la puerta haciendo que tintinearan unas campanillas, y la encontré sentada a la barra bebiendo de una botella de cerveza. Me miró mientras me acercaba.
-Sólo tú puedes ser tan elegante bebiendo cerveza-comenté, Sahar me retiró la mirada-. No tienes que hacerlo si no quieres. Eres Sahar-dije sentándome en el banquillo que estaba a su lado-. Lamento haberte instado a hacer algo que no querías, debería apoyar tu criterio, siempre actúas considerando las opciones menos peligrosas para quienes son inocentes; admiro eso de ti.
Ladeó la cabeza poniendo la botella en la barra.
-No hay nada que admirar en mí, no he hecho nada que lo merezca y no me importa porque no es lo que busco. Amelia y todos ustedes son más capaces que yo, eso me hace sentir orgullosa-sonrió. Yo estaba convencida que el viaje astral por sus recuerdos la hicieron ver que pudo haber hecho más para evitar llegar a este punto, pero ella también se ha sacrificado y mucho. Perdió la razón por la que vino a Assiah cuando se lanzó a buscar a sus hijos dentro de esta prisión sin pensárselo dos veces, conociéndola debió ser así-. No importa qué tanto pueda servirnos esa espada, sabes que haría todo por ti, que no te negaría nada si me lo pidieras, pero esto es diferente. Estamos hablando de una persona inocente y no es porque la culpa luego me perseguiría, ambas sabemos que carezco de conciencia-rió. Se me arrugó el corazón al verla así, se estaba negando a la posibilidad de traer a Eglee y eso sí le estaba doliendo dijera lo que dijera-. Sino porque estaría actuando como Él quiere que actúe: hacer lo que sea para conseguir mis fines. Si hacer lo que sea significa enviar a una persona inocente a un lugar tormentoso tras su muerte no puedo aceptarlo, Amara no lo merece. Y Eglee entendería mi posición, pasar por encima de personas inocentes, usarlas para llegar a cumplir un propósito es naturaleza de Eloah, no mía.
Una lágrima recorrió mi mejilla y volví el rostro hacia la cristalera de la ventana mirando hacia afuera mientras limpiaba la furtiva lágrima.
-Rage me dijo algo sobre ti-susurró, volví la cara para mirarla.
Sahar dio un sorbo a la cerveza, tamborileó con los dedos sobre la barra antes de continuar.
-No lleves esa carga sola, cariño, habla-me instó. Su mirada y su voz denotaron esa provocación erótica sin pretenderlo.
-Que preocupación más sexy la tuya-reí. Sahar enarcó una ceja-. Fue durante los meses de el exterminio y después de sacar a la luz la verdad que nos han ocultado quienes la conocen, el discurso que di sólo hizo que me siguieran, tuve que sacar a la luz lo que yo sabía para que otros abrieran los ojos poco a poco, y fuesen precavidos. ¿Cuántas vidas inocentes se ha llevado esa decisión? Ayer en la tarde en Boston fueron veintitrés más, y en otras partes del mundo siguen aumentando y yo estoy aquí, viva......
-Luchando para que este infierno deje de existir-terció ella-. Son actos diferentes, no sacrificaste a nadie ellos estaban luchando contra el sistema cuyo velo tu corriste, la decisión fue de ellos no tuya. No es tu culpa que los Siervos de Eloah hayan castigado el levantamiento de la gente que te escuchó y creyó en tu palabra, si tú no hubieses dado ese discurso, ¿crees que esos Siervos se habrían tocado el corazón para no asesinar en masa? Lo vienen haciendo desde antes de que supieras y hablaras de la Verdad.
-Y la decisión de Amara de dar su vida por la causa para que tú tengas su espada....
-Es distinto-susurró. Me levanté y me dirigí a la puerta, me volví cuando me llamó-. Tú lo hiciste para ayudarlos a recuperar la vista, para que vieran la realidad que le escondieron delante de sus narices, no los usaste para conseguir algo más, en cambio yo estaría usando a Amara y cayendo más profundo en el hoyo que cavó Eloah para mí, y no le daré gusto; siempre habrá otra forma.
-Y mientras la encontramos mueren personas.
-Menos de las que crees, además no nos quedamos viendo al otro lado. Ayudamos.
-Vaya forma en la que ayudé-susurré al borde de las lágrimas.
-Eres la persona más hermosa y buena que he conocido en mi vida, Faye, que nadie te convenza de lo contrario, Mi Amor. Ni siquiera el maquiavélico juego en el que estamos, no tienes culpa de nada más que de querer salvarlos a todos.
Regresé sobre mis pasos y me senté en el banquillo, besó mi mejilla.
-Amelia dijo que había alguien ayudándonos dentro de las Legiones de Azazel, tengo el presentimiento que las Morningstar están detrás de esto-comentó.
-¿Las hermanas de Amshel?
-Creo que Amshel ha estado encontrándose con Ivel ha escondidas, vi un recuerdo borroso cuando le quité la influencia de Eloah. No me gusta nada que sean ellas las que están detrás de esto, Amshel dijo que me compraron tiempo pero no mencionó quién más además de él.
-¿Un plan de respaldo?-aventuré quitándole la botella de cerveza y dando un sorbo-. Cuando hay propósitos que superan la vida humana, todo se vuelve un verdadero infierno y el precio que se paga es muy alto-dije pensativa.
Nos quedamos un rato más en ese lugar hasta que Regina me llamó al móvil, pagué lo que consumimos y salimos encontrándonos la oscura noche que cayó más pronto de lo que esperaba. Fue sorpresivo, apenas eran las dos de la tarde.
Sahar me cogió de la muñeca, a nuestro alrededor la poca gente que caminaba por las calles empezó a buscar refugio. Oímos gritos, Sahar materializó su espada en su mano y me la entregó.
-Quimeras-susurré al ver cómo se acercaban cuatro criaturas cubiertas de sangre, a esa distancia sus ojos oscuros eran bastante visibles.
Se escuchó un disparo que llegó a darle a una de las quimeras, Sahar se lanzó contra otras dos y yo corté la cabeza de la última; busqué con la mirada el lugar de dónde había venido el disparo. En ese momento Enrique apareció caminando hacia nosotros al tiempo que cargaba un arma.
-¡Sahar vienen más!-exclamó Nina que se aproximaba desde la dirección contraria a Enrique.
El tiempo pareció ralentizarse frente a mí, empezaron a aparecer quimeras por todas partes y me preparé para enfrentarlas junto a los demás pero un brillo en el cielo llamó mi atención, algo venía cayendo.
Le grité a Sahar pero fue demasiado tarde.
En el segundo 1 Enrique fue atacado por varias quimeras...
En el dos vi a alguien al otro lado de la calle....
Y en el tres.....
Ivel
Mi padre le dijo a Azana que me llevara a mi dormitorio, ya nos alcanzaría para hablar de la noticia que recibió de la boca del traidor. Pero nunca llegó; Azana se quedó toda la noche conmigo sin hablarme, se había sentado en la antesala y no se movió hasta el día siguiente para almorzar conmigo en mis aposentos. No tenía noticias sobre Rosen, y en Assiah Josh no tenía noticias mías, le advertí que algo así podía pasar.
Azana me sirvió una taza de té y luego a sí misma.
-¿Ya procesaste la noticia de que serás tía?-le pregunté.
-Me ocultaste tu relación con Joshua Murdoch, luego tu matrimonio con él, y ahora soy la última en enterarse que serás madre. Me siento ofendida, hermana.-Frunció el ceño cogiendo su taza y dando un sorbo-. ¿Amshel lo sabe?
-Amshel lo adivinó solo ayer-le respondí. Miré el techo de mi habitación-. Y Murdoch y yo recién nos enteramos no hace muchos días, claro que pensaba decírtelo pero era muy pronto y habían personas que no quería que lo supieran.
-Como padre-dijo ella. Asentí mirando hacia la puerta, comenzaba a impacientarme que Azazel no hubiese venido ya.
-Vi a Eloah-suspiré. Azana bajó la taza con lentitud-. Al menos su apariencia de turno, secuestró a Amelia y practicó en ella un ritual. A Amshel también le hizo algo días antes, Eloah despertó su instinto Elohim y en ese estado Amshel atacó a una amiga; me advirtió y quería que te avisara también para que estuvieras alerta.
Azana movió una pequeña cuchara dentro de la taza de té.
-Estaba escondido, ¿qué lo hizo salir?-preguntó.
-Sahar-respondí-. Se habrá enterado que ella ya conoce la verdad, y que ya no vive de esa historia que Él le inventó al mundo. Lo que seguro terminó de convencerlo fue la retirada de los Guerreros Espíritu.
-Entonces fueron órdenes de ella-dijo mi hermana.
-Es que al enviarlos de regreso a su hogar los está protegiendo, al venir a pelear por la libertad de sus familiares sólo están beneficiando a Eloah. Nosotras ayudamos a capturar a muchos Spýrito, ¿hemos visto qué hacen con ellos luego?-le pregunté-. No-respondí lo que ella pensaba-. Rosen se encargaba de los prisioneros, pero ya sabemos adonde iban a parar.
-A algún cuerpo en Assiah-dijo ella-. Prisión de carne y hueso.
-Por eso dio la orden de que regresara al Origen, ya los hará volver cuando llegue el momento de enfrentar a Eloah. Una batalla final para la que necesita tiempo, tú leíste el otro diario de Mikhael, ahora mismo Sahar es inestable, está vinculada a Assiah y es algo bueno pero también malo, peligroso para todos, incluyéndonos. Es como sus rápidos y constantes regreso de la muerte, algo oscuro.
-Quiere darle la vuelta, algo así como purificarse. Es difícil en materia que es como y donde vivimos, un mundo material.-Dio un sorbo a su té-. Y le acabas de comprar tiempo-asintió. Dio otro sorbo-. Todo lo que hiciste allí afuera, el contarle a padre que Eloah está vivo fue para desviar su atención a algo más importante que su obsesión por Sahar. Entiendo que hayamos decidido ayudar a Sahar a liberar a su familia, pero, hermana, ¿qué hay de la nuestra?
-Somos la gran mentira del mundo, Azana. Creímos que los villanos eran esos seres contra los que peleábamos, que ellos eran los demonios que venían a perjudicar la Creación, pero todo este tiempo intentaban recuperar a sus seres queridos y nosotros se los estuvimos impidiendo. Resulta que los demonios somos nosotros, nuestra familia es la maldad encarnada, empezando por Eloah.
Azana se levantó y se sentó a mi lado en el sillón.
-Ahora mismo me importa una mierda todo lo demás-dijo, rodeándome con su brazo-. Estás poniendo a tu bebé en riesgo, ¿lo sabe Murdoch?
-Sí. Pero aquí o allá, que lo sepa o no papá no cambia nada. Eloah amenazó con usar a mi niña como su nueva vasija, ella y su padre son sus candidatos perfectos.-Le conté lo que sabía de Murdoch y su procedencia y por qué le importaba a Eloah usarlos a él o a nuestra nena.
Azana me abrazó a ella como si de esa forma pudiera protegernos a mí y a mi hija de lo que se avecinaba.
-Supongo que Amara te entregó de buena manera su espada-dijo cambiando el tema-. ¿Dónde estaba?
-Cuidó a Amelia durante los nueve meses que estuvo inconsciente en su viaje astral por sus recuerdos.
-De las cosas que una se entera-dijo en un susurro. Luego suspiró, sentí el beso que depositó en mi cabeza-. ¿Cómo terminamos conspirando contra nuestro padre? ¿Cuando se volvió así de cruel?
-No es que se haya vuelto así, ya era esa persona, Azana-contesté segura de lo que decía, a las pruebas me remito-. El Azazel que conocimos, nuestro padre, nunca existió-concluí. Azana se puso de pie-. Rosen seguro lo manipuló un poco eliminando o modificando recuerdos de su memoria, pero no es que eso haya afectado su forma de ser, Rosen se ocupó de hacer real en su mente la historia que Eloah quería que se contara. Ese guión fue el que Rosen mantuvo fresco en todos nosotros, y en Assiah los Siervos Terranos se encargaron de hacer real el mismo guión, lo seguían, lo reescribían, pasándolo de generación en generación. Modificaban y eliminaban aquello que fuese perjudicial para Su historia.
-Somos la ilusión perfecta-dijo mi hermana cayendo en cuenta, riendo por lo absurdo que resultaba que no lo hubiésemos notado-. Hemos estado igual de ciegos que los terranos. Y ni siquiera ellos notan que les han volteado todo, su poder de creación, poder con el que pueden poner de cabeza el Mundo Prisión que Eloah creó para ellos, haciéndolo mejor, y sin embargo, han hecho de ese poder lo contrario de lo que debería ser. Lo han vuelto destrucción, como Él.
Azana tomó aire y se giró.
-¿Crees que mamá sabía algo?-preguntó-. Ella estaba acostumbrada a llamar al abuelo.....
-....megalómano con tendencia a la paranoia extrema-recité con ella asintiendo.
-Nosotros nos reíamos porque creíamos que lo decía bromeando, pero mientras más lo pienso más me da la sensación de que no era muy en broma, ella sabía o intuía que el mundo en el que vivía no estaba bien, no era el suyo.
-Yo también lo creo, mamá era muy curiosa. ¿Recuerdas que enseñó a algunos humanos lo que Medea le enseñó a ella?
Azana sonrió extendiendo su mano sobre la mesa con la palma hacia arriba.
-La Tradición de la Luna-susurró, y en su palma de pronto apareció una pequeña flama azul que se convirtió en hielo, luego éste se derritió mojando su mano y la mesa. Azana movió la mano sobre el lugar mojado, lo hizo de tal forma que un pequeño huracán se formó desvaneciendo el agua y volviéndola arena-. La magia de los elementos, el control de cada uno para construir y no destruir. Transformar: disolver para limpiar y empezar algo nuevo.
-No lo has olvidado-sonreí poniendo los brazos sobre la mesa y recargando mi mentón en ellos.
-Tampoco es que sea buena, no recuerdo la última vez que practiqué. Pero sí recuerdo que mamá nos hizo prometer no enseñarle a papá lo que podíamos hacer; en los Elohim no es exactamente normal controlar los elementos a menos que Eloah se los permita, da y quita. Es poder prestado de Él, y ya ves que mamá aprendió a usar algo que es natural de Dios, sólo le bastó que Medea le enseñara algunas cosas, lo demás lo obtuvo sola. Un conocimiento que ya tenía.
-Del yo que vivía prisionero en su cuerpo-susurré-. Ella tuvo que haber visto algo que la hizo desconfiar de papá y de los Elohim, por eso prefería que pasáramos temporadas en Assiah-dije reflexionando por primera vez sobre esos detalles-. Buscaba algo en los terranos, los estudiaba a lo mejor para saber si habían más que se sentían como ella. Es lo que puedo deducir.
Mi hermana volvió a sentarse en el sillón que antes ocupó frente a mí.
-Te confieso que la he buscado-dijo en un murmullo-. He buscado su rostro en todas partes. Porque todos reencarnan y ella no, ¿será que volvió al Origen y prefirió quedarse allí?
-O a alguien no le convenía que reencarnara, Lucifer lograba romper el control una reencarnación tras otra, tal vez madre también lo hacía y no era conveniente que volviera a pisar Assiah. Todo puede ser.
-¿Todo puede ser?-repitió mi padre entrando y cerrando la puerta tras de sí-. He aprendido mucho acerca de eso en mi vida-dijo. Miré a Azana, que se había levantado, temiendo que él hubiese escuchado algo más de nuestra conversación-. Hace poco, hablando con Rosen por ejemplo-sonrió-. Todo puede ser-recitó de nuevo.
-Padre, ¿Rosen no recibió castigo por tal ofensa hacia ti?-inquirió Azana.
-Hemos tenido una agradable conversación, llena de información interesante aunque creo que se ha guardado una que otra. Por lo que he decidido que sea mi prisionero, ¿quién sabe? puede ser útil uno de estos días.-Azazel nos observó a mi hermana y a mí-. Hablando de ofensas-dijo, me levanté porque sabía que iba conmigo-, una hija que se enrolla con un humano, mantiene una relación clandestina con éste humano, se casa a escondidas con él, y engendra un bebé dejando a la familia fuera de tales importantísimos acontecimientos, ¿no es para tomarse como ofensa algo así, Ivel? ¿Tú qué dices, Azana?
-Digo que mi hermana es lo suficientemente mayor como para tomar las decisiones que le plazca respecto a su vida personal, ni tú ni yo podemos inmiscuirnos. Al menos ella pudo elegir a su marido, a mí me lo impusieron-defendió y reprochó Azana al mismo tiempo.
Azazel enarcó las cejas, la cogió del mentón para obligarla a mirarlo.
-Déjanos a solas a tu hermana y a mí, y mientras te vas reflexiona sobre lo que acabas de decir y cómo lo has planteado-le dijo-. Vete-agregó soltándola.
-No-contestó Azana rotundamente.
Nuestro padre sonrió. Y sin esperarmelo me soltó una bofetada. Cuando levantó la mano para darme otra Azana lo detuvo cogiéndolo del brazo.
-Ni se te ocurra volver a tocarla-lo amenazó.
-¿Con qué derecho cuestionas mi forma de castigar a mi hija?
-Con el derecho que me da ser su hermana, mientras yo esté aquí no le vuelves a poner una mano encima.
No era la primera vez que me ganaba una bofetada de mi padre, pero otras veces razones sobraban. Vamos, un correctivo por mal comportamiento, y nunca llegó a darme tan fuerte como ahora, al punto de romperme el labio inferior.
Lamí la sangre, la herida fue cicatrizando hasta sanar.
Azana soltó la muñeca de mi padre y se acercó para revisarme la mejilla, seguro llegó a marcarme pero terminaría por desaparecer.
-Lo siento, mi cielo-dijo mi padre, Azana lo fulminó con la mirada-. No volverá a pasar, y celebraremos como es debido la pronta llegada de mi nieto....
-Nieta, será niña-lo corregí, asintió no muy convencido.
-Claro, será una fiesta por todo lo alto en su honor, en vuestro honor.
Se retiró, y Azana soltó un resoplido.
-Lo sabe-susurré-. Algo trama.-Azana volvió a revisarme el rostro-. Escuché a Amshel decir que Sahar se quedaba con parte de su familia en Boston, y él se estaba quedando en un humilde piso en Brooklyn. Están ayudando a humanos y Blood Drynka's por igual. Y Joshua, con él tenemos un pequeño apartamento en Nueva York....-le conté nerviosa.
-¿Por qué me dices esto?-preguntó Azana sentándose.
-Porque papá no me va a dejar salir de aquí hasta esa dichosa celebración.
La puerta se abrió, el imponente Gaspard entró y me saludó con un beso en la mejilla.
-No había tenido oportunidad de felicitarte-dijo. Sin embargo, su amable sonrisa se esfumó, escuché el movimiento en el exterior.
-¿Qué está pasando afuera?-le pregunté de camino al balcón, Gaspard me cerró el paso y Azana se interpuso entre él y yo.
-Te ha hecho una pregunta-le dijo a su marido.
-En Assiah los humanos tienen ahora mismo una carrera contra el tiempo, se han activado varias ojivas de esas que ellos construyen para matarse entre sí. Una guerra nuclear de todos contra todos, nadie ganará.
Desesperada miré a mi hermana y a mi cuñado a la vez.
-Esto no debería pasar, no todavía.....-musité-. Yo no.... Tiene que ser una equivocación.... Es mi culpa.....
-No Ivel, tu padre ya había tomado la decisión mucho antes de que llegaras ayer-me aseguró Gaspard-. Tu intervención no causó esto, tu padre sólo tuvo que mandar a disparar una sobre Italia hace como una hora. Los humanos hicieron el resto.
Miré a mi hermana, ella entendió sin que salieran palabras de mi boca, es que ni siquiera podía pronunciarlas.
-Llegaré lo antes posible, y daré aviso. Gaspard quédate con ella.
Corrió hacia el balcón por el cual se lanzó extendiendo sus alas.
-Quiero ver a Circe-pedí.
-Si Azazel te ve yendo hacia allí podrías darle motivos para que desconfiara de ti, pequeña.
-Estaré visitando a una prisionera, no puede buscarle significado de conspiración a todo o entrará en paranoia.
Cogí una capa y salí delante de él, cuando estuvimos fuera de los terrenos de palacio me desvanecí seguida de Gaspard apareciendo ambos a las puertas de la prisión donde tenían a Circe. Entré, Gaspard se quedó afuera de la celda.
-Dime que Joshua estará bien-dije acercándome a la mujer encadenada a la pared.
-Su futuro me es incierto como el de tu niña, no puedo verlos, lo siento.
-¿Me ves a mí siendo feliz?-inquirí.
-No funciona así, no controlo las visiones, no las tengo cuando yo quiero sólo busco el significado....
-¡¡¡¿Qué significan las explosiones allí abajo?!!!-exclamé-. Más que muerte-rompí a llorar-. Nada que no hayan hecho los terranos antes, pero mi hermano y mi marido están allá, tus sobrinos están a punto de conocer el Ciclo.
-Quizá Cage, recuerda que Josh es diferente-dijo serena-. Lanzaron bombas nucleares, ¿no es así?-Sequé mis lágrimas-. Esto era lo que Faye veía en las visiones que la atormentaban, veía almas en pena augurando un trágico desenlace. Veía cenizas sobre Nueva York.
Josh....
-Sahar te envió aquí para nada, todo se echó a perder.
-¿Quién ha dicho eso?-sonrió Circe-. Sahar nunca hace algo por nada, ella sabía que lo que su amada veía aún no había pasado. No se resguardan personas por nada, Ivel. Blood Drynka's o Terranos, Sahar sabía exactamente lo que hacía, que no pensara mucho en ello y no lo hablara no significa que no tuviera en mente lo que Faye había estado viendo, no sabía cómo o cuando iba a pasar pero sí sabía que venía algo turbio. Usó la misma táctica de Eloah al destruir para construir de nuevo, y no tuvo que mover un dedo para hacerlo.
Cerré los ojos y recorrí astralmente las ciudades donde ellos estaban, terminando en Brooklyn presencié la destrucción.
-Mira con atención el regalo de tu padre para tu hija-le escuché decir a Circe-. Porque un sacrificio de muerte es lo que yo veo. Disolución, destrucción y renovación, limpieza. Esto sin duda beneficia a ambas partes aunque en diferentes medidas, ¿a qué lado crees que se inclinará la balanza, Princesa Grigori?
Estados Unidos
Sahar
Dejé el ramo de flores junto al resto que allí habían, eran pequeños gestos de respeto a los fallecidos por un auto atentado esa tarde en aquél solitario parque al que Faye era asidua durante los buenos y cortos días que pasamos en Boston años atrás. La ciudad fue destrozada, y abandonada, poco quedaba de lo que recuerdo; Drako aguardaba a que terminara de mostrar mis respetos a las víctimas inocentes que tendrían que pasar por un nuevo Ciclo de reencarnación, volverían a este mundo en cualquier momento. Mis hijos, Espíritu, mis iguales.
Me levanté y subí al coche cuya puerta Drako abrió para mí.
El auto atentado fue una muestra de lo que pasaría a quienes apoyaran la campaña de resistencia que Faye lideraba, Contra Mundum venía haciendo esto con más ahínco desde que Faye levantó la voz meses atrás. Mucha gente admiraba a mi amada, y seguía sus pasos, lamentablemente terminaban de esta manera.
Faye iba a acompañarme pero le aseguré que haría los respectivos honores en su nombre, por mi culpa fue herida durante el ataque de los Elohim en la casa del lago en Seattle hace unas noches. Ella sabía que así sería, y que yo también tenía que dejarme herir un poco, pero en mí la curación fue instantánea, no a la vista de los sicarios de Azazel porque tenía que verse como si fuese a tardar mucho en sanar, y si acaso. Azazel tenía que ver en la palabra de Circe algo real, que ella le dijera dónde me encontraba y que él llevaba las de ganar era prioritario, era mejor que se creyera ganador y que ni Faye ni yo representábamos amenaza alguna.
Con los Guerreros Espíritu a salvo en el Origen me sentía tranquila, y Azazel también lo estaría. No tendría mucha oposición a su reinado en Assiah y en los Cielos, y de tenerla le haría frente porque para eso poseía Legiones. Sólo que no contaba con que Eloah estaba vivo y que dentro de sus Legiones habían Elohim fieles a Él.
Me encantaría ver su cara cuando se entere que su padre seguía vivo. En el pasado manipulé un poco su memoria haciéndole creer que él lo había asesinado y no que yo fui quien puso su cuerpo en un estado catatónico mientras su esencia escapaba, no tuve suficiente tiempo de detenerlo, caí a Assiah mientras ejecutaba todo el proceso y trasladaba el cuerpo de Eloah a una prisión junto a sus Elohim. Y entonces, con el pasar de los días, semanas, meses, años, siglos.....milenios, Eloah usó lo que yo hice en su hijo a su favor, seguro Rosen era quien se encargaba de mantener el lavado de cerebro.
Azazel de por sí era ambicioso y deseaba sentarse en el trono, ser Dios. Eloah dejó que fuese posible, no intervino y permitió que Azazel hiciera y deshiciera a su antojo, le convenía. Si llegaba a salirse del juego tenía a Rosen dentro de Palacio, Amshel dijo que ejercía de consejero y era muy cercano a su padre.
Tuve un recuerdo de Lucifer al pensar en él, sus palabras fueron bálsamo en ese momento de preocupación por el que pasaba.
-No existe poder en este mundo que rompa nuestros lazos, somos familia.-Lo abracé sosteniendo las flores que ese día le llevaba a Erza.
Somos familia. Rosen no pensó en el daño que nos hizo, y no se ha parado a pensar en el daño que le hace a sus hermanos en el presente; no movería ni un dedo por Amelia ahora que seguro sabe quién es.
Suspiré. Amelia era el motivo de mi preocupación.
-Pronto tendremos noticias sobre Amelia, lo de esta mañana.....
-Sé lo que vi y sentí, Drako. Él estaba allí, con ella.
Esa mañana tuve una visión muy rápida sobre Amelia, Eloah la tenía. En casa especularon que posiblemente era algo que aún no había pasado, pero insistí en que estaba pasando en ese momento no podía estar equivocada porque después de un rato se repitió; Faye me dijo que debía bloquearme, no soportaba verme sufriendo y aseguró que Amelia tampoco querría que pasara por ese trago amargo.
Y me encontraba esperando a que Amara apareciera diciendo que Amelia estaba bien porque no pude dar con el lugar exacto donde mi hermana se encontraba. Si hubo traición por su parte tendría que usar muy bien sus métodos para no ser encontrada.
Drako abrió la puerta, salí del coche con él siguiéndome y abriendo la puerta de la mansión me cedió el paso. Faye me recibió entregándome el teléfono móvil.
-Es Amelia-me informó.
Me senté en el sofá de la estancia, sonreí mirando a Drako.
-Me doy miedo de lo acertado que fui-comentó respecto a lo que dijo antes sobre que pronto tendríamos noticias de mi hermana.
Enarqué una ceja aún sonriendo.
-Amelia-dije con el móvil al oído.
-Madre yo...-Escucharla llamarme madre me trajo gratos recuerdos, pero su voz sonó rota-....tengo algo que pedirte.....
-Antes de que digas nada más necesito saber si estás bien porque lo vi a Eloah y te vi pero no pude acceder al lugar donde estaban para salvarte. Conozco su actual rostro gracias a Amshel.
-Me alegra que no hayas podido acceder, me alegra que no haya sentido cuando nos has visto porque sé que no es el momento, por algo enviaste a los Guerreros a Casa. Y es aquí donde entra mi pedido.
-¿Dónde estás, Amelia?-le pregunté, Faye sostenía mi mano. Puse a Amelia en altavoz.
-Asesina a Amara-Faye se extrañó tanto como yo-, fue ella quien me llevó a Eloah, por ella estuve en peligro.
-Creí que había renunciado a seguirlo, por qué volver a su lado cuando se ha estado escondiendo de Él.
-Es cuestión de supervivencia, Amara sólo ve por ella misma. Ya demostró adónde pertenece.
Sentí que mentía.
-Amshel me ayudó, gracias a él estoy a salvo-continuó-, pero no puedo volver a tu lado respetando la división que has empleado para desviar ciertas atenciones. Hay alguien que está actuando a nuestro favor dentro de las Legiones de Azazel, no estamos solos después de todo; minemos el camino de Eloah y Azazel, son dos frentes, multipliquemos posibilidades de destruir esta prisión, empecemos con sus Siervos.
-Empezando por Amara-dije.
-Empezando por ella.
-Es una Elohim, no tengo cómo asesinarla.
-Encuentra la forma y encuéntrala antes de que Eloah vuelva a tenernos al mismo tiempo, casi llevó a cabo urushdaur. Casi logra que Asherah usurpe mi cuerpo.
Eloah no era hombre de casi, Amelia mentía.
-Perdona por haberme ido de la forma en que lo hice antes y discúlpame con Faye.
-No nos ofendiste, Amelia, no tenemos nada qué perdonar y sí mucho por lo que pelear.
-No existe poder en este mundo que rompa nuestros lazos-dijo citando las palabras que recordé hace rato.
-Somos familia-dijimos al unísono, y colgó.
Miré a Drako y luego a Faye, ésta tampoco se creía el cuento de Amelia por muy convincente que resultara.
-Amelia no te pediría que mataras por ella-dijo Drako-, prefiere mil veces mancharse las manos de sangre a que lo hagas tú. Por años evitó que Luna lo hiciera, no diría algo así si no tuviera una razón de peso y la historia que contó me resulta una farsa.
-La forma en que le ha pedido que asesine a Amara fue como si debía ser ella y sólo ella quien lo hiciera, sin opción a que sea un tercero-contestó Faye-. Deduce por qué esa sutil insistencia en que seas tú quien debe hacerlo, Vida-me dijo.
-Si está con Amshel, ¿por qué no explica él de qué va todo esto? O mejor, ¿por qué no lo ha hecho ella misma?-Solté la mano de Faye y me levanté-. Me niego a asesinar a alguien que es inocente de lo que se le acusa; Amara no me ha perjudicado, no te ha hecho nada, y a mi hermana tampoco, no la mataré por nada. Es violencia sin sentido.
-¿Como cuando asesinas para apaciguar tu instinto?-me encaró ella.
Drako salió de la estancia dejándonos a solas.
-Al menos, con la guía y consejos de Circe y mi padre, nunca ataqué a un inocente, si es que alguien en esta mierda lo es-respondí sin alterarme. Sí los había, pero me había cabreado que se mostrara de acuerdo en asesinar a alguien que no nos ha hecho nada y por ende contesté así-. Amelia mintió, y a Amara le debo la seguridad de mi hermana. Estuvo nueve meses con ella mientras Amelia se encontraba en el viaje astral, nueve meses acompañando a alguien a quien no le debía nada ni con quien comparte relación alguna, ¿quién hace eso? Estoy en deuda con Amara.
-¿Y si lo que se te está pidiendo ayuda a liberar a tu familia?-preguntó-. Supongamos que Amelia dice la verdad....
-Suponer nunca es buena idea, Amelia mintió, no atacaré a Amara, se acabó la discusión.
-No me des ordenes, Sahar. ¡¿Y cómo estás tan segura de que tu hermana mintió?! ¡¿Y qué si dice la verdad y Amara la entregó a Eloah?! Tú lo viste, ¿o no?
-Eso no significa que haya sido obra de Amara, ¿y por qué estamos discutiendo sobre esto? ¿Cómo puedes estar apoyando la idea de asesinar a alguien porque sí, sin motivos?
-La apoyo porque si alguien como Amelia te lo ha pedido es porque hay un motivo, y si ese motivo nos pone un paso más cerca de romper los barrotes de este mundo prisión y poner en libertad a tu familia llevaría a cabo el trabajo yo misma con tal de evitarte ver y sentir cómo sufren aquí. Porque así como ellos te duelen, porque así como yo te duelo, tú me dueles, y haría todo por hacer menor tu dolor.
Faye se secó las lágrimas que le corrían por las mejillas, no pude contenerme y me acerqué a ella, tomé su rostro entre mis manos.
-Lo siento-susurró quitando mis manos y dirigiéndose hacia las escaleras.
Escuché un silbido mientras me sentaba a la mesa que se encontraba cerca de la ventana. Regina se sentó en la silla que estaba frente a mí.
-La carga emocional que lleva empieza a pasarle factura-comentó-. Normalmente lo comparte contigo, pero no estuviste por nueve meses y tuvo que llevar las riendas durante una crisis que se ha apaciguado un poco; y todo esto se le ha venido encima. La ilusión que vivíamos se ha roto y la realidad nos ha pegado fuerte a todos los que aceptamos cómo son las cosas, no ha sido fácil para ninguno sólo que Faye fue y es fuerte por todos nosotros.
-¿No pueden ser fuertes solos?-pregunté y Rage sonrió.
-Nos han mal acostumbrado a vivir cediéndole poderes a terceros, a ser súbditos, a seguir a un líder en lugar de actuar por nosotros mismos-dijo entendiendo bastante bien mi pregunta.
-Los humanos necesitan, suplican que los gobiernen y pisoteen. Faye no es esa clase de persona, es muy independiente y seguro los reunió como equipo, no se puso por encima, ustedes quisieron ponerla por encima, elevarla y a ella eso no le gusta; su estrés es vuestra culpa-dije.
-La misma Sahar que dice lo que piensa sin detenerse a estudiar primero si lo que va a decir herirá los sentimientos de su interlocutor.
-¿Herí tus sentimientos?-pregunté. Regina rió-. ¿Qué es lo gracioso?
-Que fue con razón, su estrés es culpa nuestra. Pero Faye no deja de ser buena en su papel de líder, nuestro error estuvo en dejar todo sobre sus hombros y que tomara decisiones arriesgadas, difíciles.
Regina miró sus manos y suspiró.
-Murieron inocentes-susurré asintiendo-. Con Faye no hemos hablado mucho sobre esos meses en los que no estuve. Le tocó tomar decisiones sobre personas inocentes, sacrificarlas para poner como prioridad a otros, ¿no? Por eso ha insistido tanto en que haga lo que Amelia me pide.
-Sí, es su estrés hablando, Sahar, el pensar que debe hacer lo que sea por el bien de quienes quiere. De quien ama-respondió. Entrelazó los dedos de sus manos sobre la mesa-. Escuché fragmentos de vuestra conversación, Amelia te pidió asesinar a Amara y piensan que hay una razón detrás. Amelia sabe mentir muy bien, ¿no crees que dejó entrever que mentía, a propósito? Ella no te pediría que hicieras una cosa así, y Faye tampoco lo haría pero está desesperada y cualquier vía que nos deje más cerca de salir de aquí, es válida a estas alturas.
Me levanté mirando el móvil en mi mano, busqué el número de teléfono de Amshel.
-No podemos actuar de esta forma, violencia sin sentido es una de las cosas que Eloah disfruta. En el Origen no destruimos, construimos, no quitamos vidas, la damos; si mato a Amara, quien no ha hecho más que ayudar, si la mato siendo ella inocente, ¿no estaría haciéndole favores a Eloah?
-Actuar con precaución porque todo aquí le favorece-masculló Rage entre dientes.
-Es lamentable, mis circunstancias no me permiten enfrentarlo, Assiah está ligada a mí pero también a Él porque es Su Creador. Ignora mi vínculo con Su Mundo, lo que es bueno, pero hasta no sentirme estable, plena y sin vestigios de estas sombras en mi interior, no es posible hacer nada que le afecte, podría exterminarlo todo, ustedes incluidos y Él conseguiría huir y empezar de nuevo; debo voltear el tablero y es necesario tiempo, mucho tiempo. La partida no ha terminado-susurré reflexiva.
Le di a "Llamar".
Faye me preocupaba, miré hacia las escaleras. Estaba desmoronándose, y dejaría que lo hiciera pero a su lado, con ella, para ayudarla a renacer.
-Aló-reconocí la voz de Velkam.
-¿Estás con Amshel ahora mismo?-le pregunté.
-Sí, acaba de llegar pero fue a tomar una ducha y se ha dejado el móvil en la mesa-respondió-. ¿Me extrañas, o lo extrañas a él? Porque eso de llamar pasados tan sólo tres días de nuestra separación es sospechoso.
-A ninguno extraño.-Lo escuché reírse-. Quiero que me digas si has visto a Amelia, si está con ustedes, porque ella llamó desde ese teléfono.
-Velkam, a este pegote no puedes llamarlo comida-la voz de Amelia de fondo.
Colgué. Regina enarcó las cejas.
-No pensarás ir ahora mismo, ¿o sí?-habló. En un pestañeo la tenía cogiéndome del brazo-. Ve con Faye, mañana podemos ir juntas y hablarás con tu hermana.
-Para mañana no estará allí, Rage.
-Faye es más importante ahora, ¿no crees?
En mi cabeza y corazón Faye era más importante que todo lo que me rodeaba, no me costó nada tomar una decisión en ese momento. Le di las buenas noches a Regina y subí las escaleras para ir a nuestra habitación, pasé frente al dormitorio asignado a Lucrecia y oí su voz diciendo mi nombre me volví, cerró la puerta y se acercó.
-Nunca creí que llegaría el día en que oiría discutir a las pequeñas aves del amor-sonrió-. Se siente un fresquito, supongo que no hay relación perfecta.
-¿Terminaste?
-No, quería pedirte mi libertad, estoy cansada de ser vuestra prisionera rayando en mascota de ambas. Creo que me he ganado el derecho de andar a mis anchas por la casa, por lo menos, y no confinada a un dormitorio, ayudé a Faye cuando tú no estabas, ¿no me da eso algo de prestigio por aquí?
-Viste cómo abusaban de mi hermana pequeña, y no moviste un dedo para ayudarla, no te opusiste, ¿no me da eso algo de derecho a querer vengarme de ti cada vez que me acuerde de lo que vi en tus recuerdos y en los de Luna?
-No podía ir en contra de ellos, si ayudaba a Luna me habrían matado.
-Vale más morir haciendo lo que es correcto que vivir mirando hacia el otro lado mientras gente inocente es pisoteada, pero eso es lo más sencillo para personas como tú que se rindieron y firmaron contrato en alguna de sus muertes y encuentro con el Creador para que sus futuras vidas fuesen cómodas.-Lucrecia desvió la mirada-. Y dicen que no se puede agradar a Dios y al Diablo. Mira que equivocados estaban, se han graduado con honores en ello-sonreí mirándola de arriba a abajo y seguí mi camino.
Lucrecia seguía con vida porque Enrique, mi hermano, la amaba. No perdonaba sus aberrantes actos pero la amaba, y que se haya sacrificado por él al tomar su lugar como Cabeza de la familia Zarasúa, le ganaba algunos puntos; a mi hermano lo convencí para que Lucrecia se quedara con nosotros en la división que hicimos hace unas noches, era Blood Drynka ahora y seguía siendo miembro activa de Contra Mundum, y no una miembro cualquiera sino una Reina dentro de sus filas. Hasta que yo lo decidiera seguiría con vida.
Faye estaba dormida cuando entré a la habitación, me acosté a su lado después de depositar un suave beso en su mejilla. Sonrió dormida.
Asesina a Amara, repetí las palabras de Amelia en mi cabeza.
Y entonces volví atrás en mis recuerdos al momento en que Eglee era torturada.
Faye
En la mañana, al despertar, me encontré sola en la cama, pero sabía que ella había pasado la noche a mi lado porque su dulce perfume seguía en su almohada y en mí, me había abrazado y del cansancio caí rendida como para despertar ante algún movimiento de la cama provocado por ella.
No tenía hambre así que me senté en la estancia reviviendo la discusión de la otra noche, ¿cómo podía Amelia pedirle que matara a Amara si ésta no había hecho nada malo? Sahar tenía razón y yo estaba en un error al apoyar a la Bruja Maldita, estábamos en deuda con Amara porque yo también me sentía así, le hizo un favor enorme a mi amada. Sin embargo el pedido de Amelia, aunque fue contundente al decirle a Sahar que encontrara la forma de asesinarla, también se percibió en su voz que le dolía pedirle algo de tal magnitud, y le dolía mentirle porque su historia era falsa a todas luces, prácticamente le gritó a Sahar que estaba mintiendo.
Regina entró seguida de Sahar que se detuvo al verme en el sofá, me levanté y ella volvió a caminar bajando la escalinata sin dejar de mirarme. Regina nos miró a una y a otra y sonrió.
-Amelia está en Brooklyn con Velkam y Amshel, vamos hacia allí-me comunicó Regina.
Sahar hizo sonar las llaves.
-¿Vas a manejar tú?-le pregunté. Sahar asintió-. Joder, Rage, ¿estás segura de querer subir a ese coche?
-Muy graciosa, Mi Amor-sonrió Sahar dirigiéndose hacia la puerta.
Cogí mi abrigo y salí con ellas.
Henos aquí, dejé que Rage se sentara al frente, se sorprendió pero no se opuso. Sahar no dijo nada, entendió cómo me sentía de triste por nuestra pelea, ¿lo que sí recriminó? Que no llegué a desayunar; Regina compró algo en el camino para todas, yo le compré un jugo a Sahar. Boston podía estar desierta y en ruinas, pero aún quedaban establecimientos en pie que tenían buena comida y gente que se negaba a abandonar el trabajo de toda su vida. No les importaba cuántas veces-que sinceramente eran pocas-los militares se pasearan por la ciudad o si habían atentados un día sí y el otro también para asustar a quienes me apoyaban; cada ciudad pasaba por lo mismo, e igual muchos países en el mundo cuyos habitantes habían creído en mis palabras.
La observé a Sahar mientras compartía unas papitas fritas con Regina, comía para acompañarme y lograr que yo también lo hiciera, pero en serio no me apetecía nada; su tranquilidad se me contagió, desde que volvió de su viaje astral encontré algo distinto en su mirada y en su personalidad como si fuese la misma pero a la vez no. O quizá yo lo imaginaba por lo que me dijo sobre Velkam. Fue su amor antes de mí, y mucho antes de Assiah; no, no era por eso es que si antes la Princesa Assassin tenía un carácter pasivo y actuaba con toda propiedad, dominando todo lo que le rodeaba y a quien estaba cerca de ella, cada uno de esos detalles se acentuaron a su regreso.
Nuestras miradas se encontraron en el espejo retrovisor, fui suya en ese intervalo, caía rendida ante ella cada vez que me miraba, o me sonreía como lo hizo. Esa media sonrisa llena de misterio, el tiempo habrá pasado pero yo seguía encontrando misterio en Sahar.
Mi amada ignoraba algunos detalles ocurridos en su ausencia cuando el liderazgo recayó en mí. Desvié la mirada para ver por la ventanilla, habíamos entrado a Brooklyn.
Nos quedamos en norteamerica porque todavía habían Blood Drynka's que necesitaban refugio, en el resto del mundo la mayoría estaban a salvo. Teníamos que aprovechar estos momentos de tranquilidad para buscar y darles refugios seguros a los Blood Drynka's aquí antes de que la aparente tranquilidad le diera paso a una nueva tormenta.
Sahar cogió el vaso de jugo que le compré y lo llevó consigo dentro del edificio en el que Velkam, Amshel, Enrique y Nina se quedaban. Regina llamó a la puerta varias veces, Velkam abrió, entré la primera preguntando por Amelia.
-Buenos días para las tres, y no tenemos idea de dónde pueda estar-respondió Velkam.
-Anoche cuando hablamos por teléfono oí su voz al fondo-dijo con suavidad Sahar.
-¿Cómo pudo ser posible?-preguntó Amshel, Sahar caminó por la estancia estudiando el pequeño piso.
-Yo la oí, Amshel, Sahar no lo imaginó-intervino Regina.
Ellos estaban en lo suyo, pero como yo, seguían los movimientos de Sahar por la estancia. Reí cuando cogió un jarrón y lo dejó caer ante un nervioso Amshel.
-Eres el demonio-susurró él.
-Tu abuelo-replicó Sahar sin inmutarse. Y volví a reír porque fue tal la serenidad en su voz complementado a su registro exhaustivo dentro del apartamento que no se podía hacer otra cosa-. Amelia estuvo aquí, llamó desde tu teléfono móvil, ¿cómo pasó si estaba con Amara en otro lugar? Y ese disparate de que Amara se la entregó a Eloah no me lo creo.
-Estoy pensando 33 maneras sumamente dolorosas de arrancarles la lengua a los dos a ver si así se ven obligados a hablar-dije.
Sahar pasó frente a mí hablándole a Amshel.
-Seré diplomática, Elohim, y trataré de convencer a mi amada de que no empiece contigo-le dijo, y me encantó oír ese mi amada en su voz.
Dejó caer el vaso de jugo a medio acabar a los pies de Amshel.
-Me sentaré por acá mientras limpias-añadió sentándose en el sofá.
-Estoy seguro de que esto no es diplomacia-susurró Amshel.
-¿Dónde está mi hermana?-preguntó.
-Estuvo aquí anoche, pero se fue anoche mismo-respondió Velkam, y Sahar miró a Regina enarcando una ceja.
-Dijo que Amshel la ayudó después de que, supuestamente, Amara la entregara a Eloah-dije sentándome al lado de Sahar-. Sabemos que sí, Eloah la tuvo porque Sahar lo vio, pudo hacerlo a través de su hermana. Pero el vínculo duró muy poco. También sabemos que es una mentira que Amara la entregara, ¿por qué pedirle a Sahar que la asesine entonces?
-Por Eglee-sonrió Velkam después de sentarse en otro sillón-, y por la espada que le pertenece a Amara.
Sahar llegó a relatarnos que Eglee, una Spýrito, fue secuestrada y torturada por Eloah y Rosen, un traidor a ella y su familia. La torturaron al punto de hacerla perder la razón convirtiéndola en una sádica criatura, la Reina del Cielo y esposa de Eloah: Asherah. Lilith.
-¿Por qué es importante la espada de Amara?-preguntó Regina.
La expresión de Amshel, tras esa pregunta, llamó mi atención. La culpabilidad se reflejó en su rostro.
-Hace tiempo Eloah forjó armas que permitían asesinar a los Elohim-respondió el hijo de Azazel-. Lo hizo como precaución, mi madre solía contarnos la historia de un modo al que nunca le di mucha importancia. Llamaba a mi abuelo megalómano con tendencia a la paranoia extrema sobre sus propias criaturas, de ahí que tuviera en sus manos el poder para destruirlas con o sin armas.
-Si podía destruirlas sin armas ¿para qué crearlas?-preguntó Regina.
-Eloah puede ser desquiciado que no es lo mismo que pendejo, prevé cada escenario-dijo Amshel.
-Imagino que se basó en un escenario donde no pudiera usar su poder para destruir a Elohim desobedientes-observé poniéndome en el lugar del Demiurgo-, teniendo tres Espíritu en Su Casa y bajo sus órdenes se aseguró de que si algo le pasaba un sucesor podría vengarlo. Era necesario para Él poseer a Lucifer y los otros dos como trofeos y mandaderos, y era necesario también tener cómo defenderse de Elohim que respondieran a los intereses de éstos de llegar a liberarse de Su control, porque no es absoluto.
-Lucifer le dio razones para darse cuenta que su decisión sobre la creación de esas armas era la correcta cuando lideró, bajo el nombre de Raziel, la resistencia Grigori-dijo Velkam-. Luego Eloah escondió las armas, no se supo de ellas durante nuestra posterior intrusión a sus dominios y el estallido de una nueva guerra que se mantuvo hasta la actualidad. Y hasta ahora sólo se ha confirmado la existencia de dos armas, una con la que se ejecutó a Mikhael, y tiene Azazel. Y la otra que estaba en posesión de Amara dada a ella por el mismo Eloah para usarla como la asesina de los Elohim fieles a Mikhael.
-¿Y el resto?-inquirí.
-Estaban guardadas en una armería cuya ubicación exacta sólo sabían Amelia y Eloah, armería que ya no está. Creemos que Azazel la encontró de algún modo, la destruyó y que con ella pudo o no destruir las demás armas-explicó Amshel.
-Todo este tiempo tuviste esta información y te la guardaste-solté poniéndome de pie y dándole un empujón-. Amara pudo usar su espada contra Azazel.
-Amara no quiere pelear, les cedería la espada con gusto si no es porque para que otro pueda usarla Amara debe ser asesinada-dijo Amshel por primera vez sin tintes guasones en su voz. Sahar seguía sentada sin intervenir, la miré y ella movió la cabeza de un lado a otro lentamente-. Amelia no quería pedírtelo y tuvo que mal mentir para darte una razón de peso que te obligara a ejecutarla, no se esforzó en su mentira porque odió hacerlo.
-¿Fue idea suya?-preguntó Sahar.
-Sí, cree que sólo tú puedes traer a Eglee de vuelta sin que suponga un beneficio para Eloah-respondió Amshel-, y tenemos un seguro respecto a Amara. Pero es otra historia.
¿A qué se refería con que tenían un seguro respecto a Amara?
-¿Amara aceptó morir?-volvió a hablar Sahar.
-No tiene nada qué perder o esas fueron sus palabras-dijo Amshel-. Y es evidente que Amelia no quería que le creyeras, por eso mintió tan mal.
-¿Por qué no quiere verme? ¿Está enfadada conmigo?-Aquella última pregunta sonó como si Sahar sintiera que había hecho algo muy malo-. Por eso sólo accedió a montar su teatro por teléfono, ¿no?
-En realidad Eloah practicó un ritual en ella, y teme que si se presenta ante ti algo podía activarse obligándola a atacarte. Eloah le dijo que sería sus ojos, a través de ella podría verte y saber qué harás para ponerse un paso adelante.
-Él siempre está más de tres pasos adelante-dijo Sahar con voz pausada y serena-. Si hay algo que pueda activarse en ella sería si empezara a resistirse a los efectos del ritual, es entonces donde Él ejercería más presión obligándola a atacarme porque debe estar seguro de que me defendería matando a Amelia, y matar a Amelia....
-Te quebraría-murmuré. Velkam puso una mano en la suya sobre su regazo, Sahar rompió el contacto con elegancia y se levantó.
-¿Dónde está la espada de Amara?-preguntó-. Antes has dicho: estaba en posesión de Amara, ¿quién la tiene ahora?
Velkam y Amshel compartieron una nerviosa mirada.
-A esta hora debe tenerla mi padre-respondió el segundo-. Te compramos tiempo.
*
Sahar salió del apartamento diciendo que quería estar sola, le estaban pidiendo hacer algo que ella no veía como opción posible porque estaría asesinando a alguien que no merecía el castigo que venía con la muerte. Amara podía ir a parar al lugar donde los muertos no tienen un descanso en paz, un lugar que ella vio en los recuerdos de Luna y del que Luna misma le advirtió. Y Eglee, a ella no la quería de regreso estando las cosas como estaban, sería como hacerla pasar por el mismo trauma que le provocaron Rosen y Eloah hace milenios.Pateé una lata mientras caminaba por la calle buscándola, me había cansado de esperar. Velkam insistió en acompañarme pero le aseguré que estaría bien; las calles de Brooklyn estaban igual de desastrosas que las de Boston, al menos se veían más rostros, más personas caminando de un lado a otro aunque con tristes y resignados semblantes.
Me detuve frente a un establecimiento de comida rápida, abrí la puerta haciendo que tintinearan unas campanillas, y la encontré sentada a la barra bebiendo de una botella de cerveza. Me miró mientras me acercaba.
-Sólo tú puedes ser tan elegante bebiendo cerveza-comenté, Sahar me retiró la mirada-. No tienes que hacerlo si no quieres. Eres Sahar-dije sentándome en el banquillo que estaba a su lado-. Lamento haberte instado a hacer algo que no querías, debería apoyar tu criterio, siempre actúas considerando las opciones menos peligrosas para quienes son inocentes; admiro eso de ti.
Ladeó la cabeza poniendo la botella en la barra.
-No hay nada que admirar en mí, no he hecho nada que lo merezca y no me importa porque no es lo que busco. Amelia y todos ustedes son más capaces que yo, eso me hace sentir orgullosa-sonrió. Yo estaba convencida que el viaje astral por sus recuerdos la hicieron ver que pudo haber hecho más para evitar llegar a este punto, pero ella también se ha sacrificado y mucho. Perdió la razón por la que vino a Assiah cuando se lanzó a buscar a sus hijos dentro de esta prisión sin pensárselo dos veces, conociéndola debió ser así-. No importa qué tanto pueda servirnos esa espada, sabes que haría todo por ti, que no te negaría nada si me lo pidieras, pero esto es diferente. Estamos hablando de una persona inocente y no es porque la culpa luego me perseguiría, ambas sabemos que carezco de conciencia-rió. Se me arrugó el corazón al verla así, se estaba negando a la posibilidad de traer a Eglee y eso sí le estaba doliendo dijera lo que dijera-. Sino porque estaría actuando como Él quiere que actúe: hacer lo que sea para conseguir mis fines. Si hacer lo que sea significa enviar a una persona inocente a un lugar tormentoso tras su muerte no puedo aceptarlo, Amara no lo merece. Y Eglee entendería mi posición, pasar por encima de personas inocentes, usarlas para llegar a cumplir un propósito es naturaleza de Eloah, no mía.
Una lágrima recorrió mi mejilla y volví el rostro hacia la cristalera de la ventana mirando hacia afuera mientras limpiaba la furtiva lágrima.
-Rage me dijo algo sobre ti-susurró, volví la cara para mirarla.
Sahar dio un sorbo a la cerveza, tamborileó con los dedos sobre la barra antes de continuar.
-No lleves esa carga sola, cariño, habla-me instó. Su mirada y su voz denotaron esa provocación erótica sin pretenderlo.
-Que preocupación más sexy la tuya-reí. Sahar enarcó una ceja-. Fue durante los meses de el exterminio y después de sacar a la luz la verdad que nos han ocultado quienes la conocen, el discurso que di sólo hizo que me siguieran, tuve que sacar a la luz lo que yo sabía para que otros abrieran los ojos poco a poco, y fuesen precavidos. ¿Cuántas vidas inocentes se ha llevado esa decisión? Ayer en la tarde en Boston fueron veintitrés más, y en otras partes del mundo siguen aumentando y yo estoy aquí, viva......
-Luchando para que este infierno deje de existir-terció ella-. Son actos diferentes, no sacrificaste a nadie ellos estaban luchando contra el sistema cuyo velo tu corriste, la decisión fue de ellos no tuya. No es tu culpa que los Siervos de Eloah hayan castigado el levantamiento de la gente que te escuchó y creyó en tu palabra, si tú no hubieses dado ese discurso, ¿crees que esos Siervos se habrían tocado el corazón para no asesinar en masa? Lo vienen haciendo desde antes de que supieras y hablaras de la Verdad.
-Y la decisión de Amara de dar su vida por la causa para que tú tengas su espada....
-Es distinto-susurró. Me levanté y me dirigí a la puerta, me volví cuando me llamó-. Tú lo hiciste para ayudarlos a recuperar la vista, para que vieran la realidad que le escondieron delante de sus narices, no los usaste para conseguir algo más, en cambio yo estaría usando a Amara y cayendo más profundo en el hoyo que cavó Eloah para mí, y no le daré gusto; siempre habrá otra forma.
-Y mientras la encontramos mueren personas.
-Menos de las que crees, además no nos quedamos viendo al otro lado. Ayudamos.
-Vaya forma en la que ayudé-susurré al borde de las lágrimas.
-Eres la persona más hermosa y buena que he conocido en mi vida, Faye, que nadie te convenza de lo contrario, Mi Amor. Ni siquiera el maquiavélico juego en el que estamos, no tienes culpa de nada más que de querer salvarlos a todos.
Regresé sobre mis pasos y me senté en el banquillo, besó mi mejilla.
-Amelia dijo que había alguien ayudándonos dentro de las Legiones de Azazel, tengo el presentimiento que las Morningstar están detrás de esto-comentó.
-¿Las hermanas de Amshel?
-Creo que Amshel ha estado encontrándose con Ivel ha escondidas, vi un recuerdo borroso cuando le quité la influencia de Eloah. No me gusta nada que sean ellas las que están detrás de esto, Amshel dijo que me compraron tiempo pero no mencionó quién más además de él.
-¿Un plan de respaldo?-aventuré quitándole la botella de cerveza y dando un sorbo-. Cuando hay propósitos que superan la vida humana, todo se vuelve un verdadero infierno y el precio que se paga es muy alto-dije pensativa.
Nos quedamos un rato más en ese lugar hasta que Regina me llamó al móvil, pagué lo que consumimos y salimos encontrándonos la oscura noche que cayó más pronto de lo que esperaba. Fue sorpresivo, apenas eran las dos de la tarde.
Sahar me cogió de la muñeca, a nuestro alrededor la poca gente que caminaba por las calles empezó a buscar refugio. Oímos gritos, Sahar materializó su espada en su mano y me la entregó.
-Quimeras-susurré al ver cómo se acercaban cuatro criaturas cubiertas de sangre, a esa distancia sus ojos oscuros eran bastante visibles.
Se escuchó un disparo que llegó a darle a una de las quimeras, Sahar se lanzó contra otras dos y yo corté la cabeza de la última; busqué con la mirada el lugar de dónde había venido el disparo. En ese momento Enrique apareció caminando hacia nosotros al tiempo que cargaba un arma.
-¡Sahar vienen más!-exclamó Nina que se aproximaba desde la dirección contraria a Enrique.
El tiempo pareció ralentizarse frente a mí, empezaron a aparecer quimeras por todas partes y me preparé para enfrentarlas junto a los demás pero un brillo en el cielo llamó mi atención, algo venía cayendo.
Le grité a Sahar pero fue demasiado tarde.
En el segundo 1 Enrique fue atacado por varias quimeras...
En el dos vi a alguien al otro lado de la calle....
Y en el tres.....
Ivel
Mi padre le dijo a Azana que me llevara a mi dormitorio, ya nos alcanzaría para hablar de la noticia que recibió de la boca del traidor. Pero nunca llegó; Azana se quedó toda la noche conmigo sin hablarme, se había sentado en la antesala y no se movió hasta el día siguiente para almorzar conmigo en mis aposentos. No tenía noticias sobre Rosen, y en Assiah Josh no tenía noticias mías, le advertí que algo así podía pasar.
Azana me sirvió una taza de té y luego a sí misma.
-¿Ya procesaste la noticia de que serás tía?-le pregunté.
-Me ocultaste tu relación con Joshua Murdoch, luego tu matrimonio con él, y ahora soy la última en enterarse que serás madre. Me siento ofendida, hermana.-Frunció el ceño cogiendo su taza y dando un sorbo-. ¿Amshel lo sabe?
-Amshel lo adivinó solo ayer-le respondí. Miré el techo de mi habitación-. Y Murdoch y yo recién nos enteramos no hace muchos días, claro que pensaba decírtelo pero era muy pronto y habían personas que no quería que lo supieran.
-Como padre-dijo ella. Asentí mirando hacia la puerta, comenzaba a impacientarme que Azazel no hubiese venido ya.
-Vi a Eloah-suspiré. Azana bajó la taza con lentitud-. Al menos su apariencia de turno, secuestró a Amelia y practicó en ella un ritual. A Amshel también le hizo algo días antes, Eloah despertó su instinto Elohim y en ese estado Amshel atacó a una amiga; me advirtió y quería que te avisara también para que estuvieras alerta.
Azana movió una pequeña cuchara dentro de la taza de té.
-Estaba escondido, ¿qué lo hizo salir?-preguntó.
-Sahar-respondí-. Se habrá enterado que ella ya conoce la verdad, y que ya no vive de esa historia que Él le inventó al mundo. Lo que seguro terminó de convencerlo fue la retirada de los Guerreros Espíritu.
-Entonces fueron órdenes de ella-dijo mi hermana.
-Es que al enviarlos de regreso a su hogar los está protegiendo, al venir a pelear por la libertad de sus familiares sólo están beneficiando a Eloah. Nosotras ayudamos a capturar a muchos Spýrito, ¿hemos visto qué hacen con ellos luego?-le pregunté-. No-respondí lo que ella pensaba-. Rosen se encargaba de los prisioneros, pero ya sabemos adonde iban a parar.
-A algún cuerpo en Assiah-dijo ella-. Prisión de carne y hueso.
-Por eso dio la orden de que regresara al Origen, ya los hará volver cuando llegue el momento de enfrentar a Eloah. Una batalla final para la que necesita tiempo, tú leíste el otro diario de Mikhael, ahora mismo Sahar es inestable, está vinculada a Assiah y es algo bueno pero también malo, peligroso para todos, incluyéndonos. Es como sus rápidos y constantes regreso de la muerte, algo oscuro.
-Quiere darle la vuelta, algo así como purificarse. Es difícil en materia que es como y donde vivimos, un mundo material.-Dio un sorbo a su té-. Y le acabas de comprar tiempo-asintió. Dio otro sorbo-. Todo lo que hiciste allí afuera, el contarle a padre que Eloah está vivo fue para desviar su atención a algo más importante que su obsesión por Sahar. Entiendo que hayamos decidido ayudar a Sahar a liberar a su familia, pero, hermana, ¿qué hay de la nuestra?
-Somos la gran mentira del mundo, Azana. Creímos que los villanos eran esos seres contra los que peleábamos, que ellos eran los demonios que venían a perjudicar la Creación, pero todo este tiempo intentaban recuperar a sus seres queridos y nosotros se los estuvimos impidiendo. Resulta que los demonios somos nosotros, nuestra familia es la maldad encarnada, empezando por Eloah.
Azana se levantó y se sentó a mi lado en el sillón.
-Ahora mismo me importa una mierda todo lo demás-dijo, rodeándome con su brazo-. Estás poniendo a tu bebé en riesgo, ¿lo sabe Murdoch?
-Sí. Pero aquí o allá, que lo sepa o no papá no cambia nada. Eloah amenazó con usar a mi niña como su nueva vasija, ella y su padre son sus candidatos perfectos.-Le conté lo que sabía de Murdoch y su procedencia y por qué le importaba a Eloah usarlos a él o a nuestra nena.
Azana me abrazó a ella como si de esa forma pudiera protegernos a mí y a mi hija de lo que se avecinaba.
-Supongo que Amara te entregó de buena manera su espada-dijo cambiando el tema-. ¿Dónde estaba?
-Cuidó a Amelia durante los nueve meses que estuvo inconsciente en su viaje astral por sus recuerdos.
-De las cosas que una se entera-dijo en un susurro. Luego suspiró, sentí el beso que depositó en mi cabeza-. ¿Cómo terminamos conspirando contra nuestro padre? ¿Cuando se volvió así de cruel?
-No es que se haya vuelto así, ya era esa persona, Azana-contesté segura de lo que decía, a las pruebas me remito-. El Azazel que conocimos, nuestro padre, nunca existió-concluí. Azana se puso de pie-. Rosen seguro lo manipuló un poco eliminando o modificando recuerdos de su memoria, pero no es que eso haya afectado su forma de ser, Rosen se ocupó de hacer real en su mente la historia que Eloah quería que se contara. Ese guión fue el que Rosen mantuvo fresco en todos nosotros, y en Assiah los Siervos Terranos se encargaron de hacer real el mismo guión, lo seguían, lo reescribían, pasándolo de generación en generación. Modificaban y eliminaban aquello que fuese perjudicial para Su historia.
-Somos la ilusión perfecta-dijo mi hermana cayendo en cuenta, riendo por lo absurdo que resultaba que no lo hubiésemos notado-. Hemos estado igual de ciegos que los terranos. Y ni siquiera ellos notan que les han volteado todo, su poder de creación, poder con el que pueden poner de cabeza el Mundo Prisión que Eloah creó para ellos, haciéndolo mejor, y sin embargo, han hecho de ese poder lo contrario de lo que debería ser. Lo han vuelto destrucción, como Él.
Azana tomó aire y se giró.
-¿Crees que mamá sabía algo?-preguntó-. Ella estaba acostumbrada a llamar al abuelo.....
-....megalómano con tendencia a la paranoia extrema-recité con ella asintiendo.
-Nosotros nos reíamos porque creíamos que lo decía bromeando, pero mientras más lo pienso más me da la sensación de que no era muy en broma, ella sabía o intuía que el mundo en el que vivía no estaba bien, no era el suyo.
-Yo también lo creo, mamá era muy curiosa. ¿Recuerdas que enseñó a algunos humanos lo que Medea le enseñó a ella?
Azana sonrió extendiendo su mano sobre la mesa con la palma hacia arriba.
-La Tradición de la Luna-susurró, y en su palma de pronto apareció una pequeña flama azul que se convirtió en hielo, luego éste se derritió mojando su mano y la mesa. Azana movió la mano sobre el lugar mojado, lo hizo de tal forma que un pequeño huracán se formó desvaneciendo el agua y volviéndola arena-. La magia de los elementos, el control de cada uno para construir y no destruir. Transformar: disolver para limpiar y empezar algo nuevo.
-No lo has olvidado-sonreí poniendo los brazos sobre la mesa y recargando mi mentón en ellos.
-Tampoco es que sea buena, no recuerdo la última vez que practiqué. Pero sí recuerdo que mamá nos hizo prometer no enseñarle a papá lo que podíamos hacer; en los Elohim no es exactamente normal controlar los elementos a menos que Eloah se los permita, da y quita. Es poder prestado de Él, y ya ves que mamá aprendió a usar algo que es natural de Dios, sólo le bastó que Medea le enseñara algunas cosas, lo demás lo obtuvo sola. Un conocimiento que ya tenía.
-Del yo que vivía prisionero en su cuerpo-susurré-. Ella tuvo que haber visto algo que la hizo desconfiar de papá y de los Elohim, por eso prefería que pasáramos temporadas en Assiah-dije reflexionando por primera vez sobre esos detalles-. Buscaba algo en los terranos, los estudiaba a lo mejor para saber si habían más que se sentían como ella. Es lo que puedo deducir.
Mi hermana volvió a sentarse en el sillón que antes ocupó frente a mí.
-Te confieso que la he buscado-dijo en un murmullo-. He buscado su rostro en todas partes. Porque todos reencarnan y ella no, ¿será que volvió al Origen y prefirió quedarse allí?
-O a alguien no le convenía que reencarnara, Lucifer lograba romper el control una reencarnación tras otra, tal vez madre también lo hacía y no era conveniente que volviera a pisar Assiah. Todo puede ser.
-¿Todo puede ser?-repitió mi padre entrando y cerrando la puerta tras de sí-. He aprendido mucho acerca de eso en mi vida-dijo. Miré a Azana, que se había levantado, temiendo que él hubiese escuchado algo más de nuestra conversación-. Hace poco, hablando con Rosen por ejemplo-sonrió-. Todo puede ser-recitó de nuevo.
-Padre, ¿Rosen no recibió castigo por tal ofensa hacia ti?-inquirió Azana.
-Hemos tenido una agradable conversación, llena de información interesante aunque creo que se ha guardado una que otra. Por lo que he decidido que sea mi prisionero, ¿quién sabe? puede ser útil uno de estos días.-Azazel nos observó a mi hermana y a mí-. Hablando de ofensas-dijo, me levanté porque sabía que iba conmigo-, una hija que se enrolla con un humano, mantiene una relación clandestina con éste humano, se casa a escondidas con él, y engendra un bebé dejando a la familia fuera de tales importantísimos acontecimientos, ¿no es para tomarse como ofensa algo así, Ivel? ¿Tú qué dices, Azana?
-Digo que mi hermana es lo suficientemente mayor como para tomar las decisiones que le plazca respecto a su vida personal, ni tú ni yo podemos inmiscuirnos. Al menos ella pudo elegir a su marido, a mí me lo impusieron-defendió y reprochó Azana al mismo tiempo.
Azazel enarcó las cejas, la cogió del mentón para obligarla a mirarlo.
-Déjanos a solas a tu hermana y a mí, y mientras te vas reflexiona sobre lo que acabas de decir y cómo lo has planteado-le dijo-. Vete-agregó soltándola.
-No-contestó Azana rotundamente.
Nuestro padre sonrió. Y sin esperarmelo me soltó una bofetada. Cuando levantó la mano para darme otra Azana lo detuvo cogiéndolo del brazo.
-Ni se te ocurra volver a tocarla-lo amenazó.
-¿Con qué derecho cuestionas mi forma de castigar a mi hija?
-Con el derecho que me da ser su hermana, mientras yo esté aquí no le vuelves a poner una mano encima.
No era la primera vez que me ganaba una bofetada de mi padre, pero otras veces razones sobraban. Vamos, un correctivo por mal comportamiento, y nunca llegó a darme tan fuerte como ahora, al punto de romperme el labio inferior.
Lamí la sangre, la herida fue cicatrizando hasta sanar.
Azana soltó la muñeca de mi padre y se acercó para revisarme la mejilla, seguro llegó a marcarme pero terminaría por desaparecer.
-Lo siento, mi cielo-dijo mi padre, Azana lo fulminó con la mirada-. No volverá a pasar, y celebraremos como es debido la pronta llegada de mi nieto....
-Nieta, será niña-lo corregí, asintió no muy convencido.
-Claro, será una fiesta por todo lo alto en su honor, en vuestro honor.
Se retiró, y Azana soltó un resoplido.
-Lo sabe-susurré-. Algo trama.-Azana volvió a revisarme el rostro-. Escuché a Amshel decir que Sahar se quedaba con parte de su familia en Boston, y él se estaba quedando en un humilde piso en Brooklyn. Están ayudando a humanos y Blood Drynka's por igual. Y Joshua, con él tenemos un pequeño apartamento en Nueva York....-le conté nerviosa.
-¿Por qué me dices esto?-preguntó Azana sentándose.
-Porque papá no me va a dejar salir de aquí hasta esa dichosa celebración.
La puerta se abrió, el imponente Gaspard entró y me saludó con un beso en la mejilla.
-No había tenido oportunidad de felicitarte-dijo. Sin embargo, su amable sonrisa se esfumó, escuché el movimiento en el exterior.
-¿Qué está pasando afuera?-le pregunté de camino al balcón, Gaspard me cerró el paso y Azana se interpuso entre él y yo.
-Te ha hecho una pregunta-le dijo a su marido.
-En Assiah los humanos tienen ahora mismo una carrera contra el tiempo, se han activado varias ojivas de esas que ellos construyen para matarse entre sí. Una guerra nuclear de todos contra todos, nadie ganará.
Desesperada miré a mi hermana y a mi cuñado a la vez.
-Esto no debería pasar, no todavía.....-musité-. Yo no.... Tiene que ser una equivocación.... Es mi culpa.....
-No Ivel, tu padre ya había tomado la decisión mucho antes de que llegaras ayer-me aseguró Gaspard-. Tu intervención no causó esto, tu padre sólo tuvo que mandar a disparar una sobre Italia hace como una hora. Los humanos hicieron el resto.
Miré a mi hermana, ella entendió sin que salieran palabras de mi boca, es que ni siquiera podía pronunciarlas.
-Llegaré lo antes posible, y daré aviso. Gaspard quédate con ella.
Corrió hacia el balcón por el cual se lanzó extendiendo sus alas.
-Quiero ver a Circe-pedí.
-Si Azazel te ve yendo hacia allí podrías darle motivos para que desconfiara de ti, pequeña.
-Estaré visitando a una prisionera, no puede buscarle significado de conspiración a todo o entrará en paranoia.
Cogí una capa y salí delante de él, cuando estuvimos fuera de los terrenos de palacio me desvanecí seguida de Gaspard apareciendo ambos a las puertas de la prisión donde tenían a Circe. Entré, Gaspard se quedó afuera de la celda.
-Dime que Joshua estará bien-dije acercándome a la mujer encadenada a la pared.
-Su futuro me es incierto como el de tu niña, no puedo verlos, lo siento.
-¿Me ves a mí siendo feliz?-inquirí.
-No funciona así, no controlo las visiones, no las tengo cuando yo quiero sólo busco el significado....
-¡¡¡¿Qué significan las explosiones allí abajo?!!!-exclamé-. Más que muerte-rompí a llorar-. Nada que no hayan hecho los terranos antes, pero mi hermano y mi marido están allá, tus sobrinos están a punto de conocer el Ciclo.
-Quizá Cage, recuerda que Josh es diferente-dijo serena-. Lanzaron bombas nucleares, ¿no es así?-Sequé mis lágrimas-. Esto era lo que Faye veía en las visiones que la atormentaban, veía almas en pena augurando un trágico desenlace. Veía cenizas sobre Nueva York.
Josh....
-Sahar te envió aquí para nada, todo se echó a perder.
-¿Quién ha dicho eso?-sonrió Circe-. Sahar nunca hace algo por nada, ella sabía que lo que su amada veía aún no había pasado. No se resguardan personas por nada, Ivel. Blood Drynka's o Terranos, Sahar sabía exactamente lo que hacía, que no pensara mucho en ello y no lo hablara no significa que no tuviera en mente lo que Faye había estado viendo, no sabía cómo o cuando iba a pasar pero sí sabía que venía algo turbio. Usó la misma táctica de Eloah al destruir para construir de nuevo, y no tuvo que mover un dedo para hacerlo.
Cerré los ojos y recorrí astralmente las ciudades donde ellos estaban, terminando en Brooklyn presencié la destrucción.
-Mira con atención el regalo de tu padre para tu hija-le escuché decir a Circe-. Porque un sacrificio de muerte es lo que yo veo. Disolución, destrucción y renovación, limpieza. Esto sin duda beneficia a ambas partes aunque en diferentes medidas, ¿a qué lado crees que se inclinará la balanza, Princesa Grigori?
¿Habrá podido Sahar aprender a andar en bicicleta?
ResponderEliminarElla es el poder supremo, la verdadera creadora. Y sin embargo, tiene que afrontar conflictos a un nivel inimaginable.
¿Cómo debe estar afrontando Faye la idea de ser la creadora? No sé si la historia tuya lo ha contado.
Egle- Ashera- Lilith ha pasado por extremas pesadillas, al ser arrancada del mundo ideal, obligada a convertirse en la esposa de Eloah, quien sería el creador de lo que se llama violencia de género.
Azazel seguramente tiene mucho de eso. Eso podría ser un indicio de lo que está pasando Circe como prisionera. Y a pesar de eso, se comporta como una guía sabia.
Me parece que Azana y Ivel se merecen estar pasando por el trauma de descubrir en el engaño en que estuvieron.
Que historia tan bien escrita.
Un especial abrazo.
Jjajajaja Hay capítulos del spin off que aún no publico, allí se verá si aprendió o no a andar en bicicleta xD ;)
EliminarEs el Poder Supremo, sí, pero tuvo que pasar por un proceso de reencarnación de una forma distinta, más oscuro debido al mundo donde fue a caer para salvar a su familia. En el proceso fue olvidando todo, se fue olvidando de ella misma, perdió facultades que recuperó en esta última reencarnación.Como Su inmortalidad, y renacimiento instantáneo tras cada "muerte", pero debido a la corrupción de Assiah ese renacimiento tiene sus contras. No es como ocurría en el Origen, que renacía de las cenizas, del fuego, era algo limpio, puro. En Assiah es todo lo contrario, por eso suele tener arranques a veces, del tipo demoníaco, por eso la sed de sangre..... En fin, conflictos que está, poco a poco, volviendo a su favor. Sahar está sanando, y con ella puede ser que Assiah también.... shhhhh
Me alegra que hayas captado la idea de la violencia de género en manos de Eloah :)
Azazel es malo malísimo, y sí, Circe está pasando las duras y las maduras, pero su voluntad se mantiene intacta.
Jjajajaja Creo que éstas dos-Ivel y Azana-nunca te van a caer bien, ¡me encanta!
Gracias, Demiurgo, mi cariño en esta historia para ustedes :****
Besazos ;)
He visto mi frase!!!! :) un honor ser participe con un granito de arena para esta gran historia. Gracias Ivel.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Paso volando, sin poder leerte, para mandarte un beso muy grande, mi niña.
ResponderEliminarMuackssssss!!!!!
TQM