Nueva York, Estados Unidos
Amanda
Así que Luna seguía inconsciente, me gustaría saber cómo le hizo para visitarme porque no fue un sueño, no era porque me encontraba medicada. Ella estuvo aquí, y sus últimas palabras me hacían pensar en quién era el verdadero enemigo, si bien Luzbel era la cara ¿quién estaba detrás?
Volví sobre mis pasos a la cama y me acosté. El sol se hallaba sobre Nueva York, y fuera del hospital pude ver por la ventana a un número considerable de gente con carteles. Estaban allí por mí, brindándome apoyo pero me preocupaba que la policía llegara y convirtiera todo en un desastre, la gente se veía muy pacífica. Sin embargo del hospital no dejarían que permanecieran allí y pronto los obligarían a marcharse.
Me quejé del dolor que sentía por el brazo que tenía en cabestrillo. El dolor cesó cuando empecé a canalizarlo hacia el rencor que ya de por sí guardaba en mí, ya estaba más que mentalizada y el dolor de todo mi cuerpo se transformó en ira, ya no sentía más que eso, aunque en calma. Cerré los ojos.
-Así que sí estás aquí.-Miré hacia la puerta, Piotr estaba de pie en el umbral. Lo encontré demacrado, su camisa abotonada de forma dispareja, y una barba de varios días-. No me lo creí en un principio, digo, ¿quién se atrevería a hacerle daño a Amanda Carlysle?-dijo, acercándose a la cama-. Siempre te dije que tenías preciosos ojos, y sólo eran lentillas. Azul, hermoso azul de tu mirada, Amelia.
De todos sus hijos Piotr debía ser el único en el que su padre depositó su absoluta confianza, el único que se parecía lo suficiente a él.
El menor de los Strauss me miraba estudiando cada detalle de mi rostro, el aroma a alcohol que desprendía me hizo querer vomitar.
-Estás del asco, Piotr-le dije.
-Arruinaste a mi padre, me dejaste en la calle....
-Asesinaste a tu hermano, conspiraste contra tu madre y hermana, no metiste las manos al fuego por tu hermano mayor. ¿Y lo único que te importa es que te dejé en la calle? ¿El dinero es lo único que te interesa? Me das lástima, Piotr.
-¿Y te di lástima cuando te acostabas conmigo?
Le escupí en la cara, se limpió y me cogió del cuello apretando apenas.
-Te usé, sólo fuiste una pieza en mi plan de romper con esa farsa de la familia perfecta-dije, sin oponer resistencia a su agarre, miedo no tenía-. Ahora el nombre Strauss está tan sucio, todos saben de lo que tu padre fue capaz de hacer, lo desenmascaré así como lo hice con la gente para la que trabajaba. ¿Has visto las noticias? ¿Has visto como la venda va cayendo, como la ceguera de muchos es cosa del pasado?
Piotr me soltó.
-Cometiste un error, correrá mucha más sangre....
-Lo evitaremos.
-Ya se verá, ya se verá.-Sus manos volvieron a rodear mi cuello, esta vez fue apretando cada vez un poco más, luché para que me soltara, pero con un brazo en cabestrillo estábamos disparejos-. Sé que me castigarán por esto pero qué más da.
Empecé a patear y sacando fuerzas, y sin importarme mis heridas me levanté tras pegarle un puñetazo en la nariz. Mientras se tapaba la cara con las manos tratando de parar la hemorragia, volví a pegarle; me encontraba en un piso privado así que era posible que a esa hora estuviera desierto. Con otro golpe logré que Piotr cayera al suelo.
-Nunca amenaces a alguien que sabes, es peligrosa y está de malas, imbécil. Aunque debo darte crédito por tu valentía-sonreí-. Ahora quiero probar algo y tú vas a ayudarme.-Lo cogí de la camisa e hice que se levantara-. Dicen que soy manipuladora, que consigo lo que deseo, y a veces sin así quererlo entrar a la mente de alguien e incluso hacer que se mate. ¿Crees eso posible, Piotr?
-Zorr....
Lo cogí de la parte de atrás del cuello y lo obligué a inclinarse para darle un rodillazo en la cara.
-¡Maldita, te volviste loca!-exclamó con las manos en la cara.
-Tú me buscaste, igual cuando te reúnas con tu padre puedes agradecerle por este comportamiento mío tan psicótico.-Me acerqué a él, su miedo me recordó al de los tantos que he asesinado-. ¿Me querías, Piotr?-susurré a su oído, él estaba paralizado-. ¿Estabas celoso de Sebastian porque yo era su mujer? Sebastian siempre el favorito de mamá, y de papá pese a no tener una buena relación con éste. Sebastian, siempre Sebastian....
-Basta...-dijo con voz queda-. ¿Qué me haces?
Podía percibir cierta semejanza con el comportamiento de mi padre la noche en que atacó a Luna.
-Y Niklaus, el primogénito, a quien le daban todo, el hijo perfecto. ¿Qué soy yo? ¿Cómo podía complacerlos? Hacer todo lo que papá dice no basta....-dije con voz suave, casi viendo sus recuerdos de infancia, tenía acceso a su mente por lo frágil que se encontraba, una mente rota-.... Mata por mí, Piotr.... No vales nada, nunca fuiste querido, siempre ignorado. Mata por mí... ¿Me querías? Me quieres y por eso descubrir la verdad te dejó así, hecho trizas..... Porque nunca te quise, la única persona de la que creíste sentía amor por ti, nunca te quiso en realidad, porque te usé como te usó tu padre.... Porque eres menos que mierda...
-Basta... Basta...
-Una vida más, sólo una, ciega una vida más... Ya no te queda nada ¿recuerdas? Ya no te queda nadie, siempre fuiste el más débil de los hijos de tu padre.... Ni tus hermanos creían en ti y en que podías lograr algo.... Y Viktor, Viktor sólo confió en ti para luego desecharte, necesitaba a un hijo de su lado ¿por qué no el más inservible de todos, el que haría lo que fuera para ganar su aprobación?.... Una vida más, Piotr, ciega una vida más... Vi cómo papá le ponía la soga al cuello a Nick al hacerlo tomar el mando de la empresa para que sirviera de carnada...-Empecé a canalizarlo y se sintió tan bien, un placer indescriptible, locura total-....Le disparé a Sebastian, yo, yo....
-Maté a mis hermanos, y casi a mi madre y hermana.... Yo no merezco...
-Tu vida ya no tiene valía, aunque quieras negarlo la culpa te carcome.... Una vida más, ciega una vida más...-Besé su mejilla-. La tuya, cariño. Por mí, por los hermanos que preferiste vender a proteger.
Piotr pasó por mi lado, su mirada desorbitada, susurraba algo, parecía fuera de este mundo; abrió la ventana, se paró en el alféizar y al momento de lanzarse Dorian dijo mi nombre desde el umbral de la puerta, me volví al tiempo que se escuchaban los gritos de la gente que estaba manifestándose pacíficamente afuera.
-¿Qué hiciste?-inquirió Dorian, corriendo hacia la ventana.
-¿Me viste empujarlo?-Dorian se dio la vuelta-. Me atacó, y ya viste que se ha quitado la vida él mismo, nada tuve qué ver. Debes admitir que todo lo que ha hecho y lo que ha ocurrido con su familia es aterrador, traumático, no era para menos.
-Tuviste que hacer algo, Amelia.
-Sólo hablamos después de que me atacara, ¿qué no oíste esa parte? Él ya venía tomado y con una pesada carga a cuestas. Quise ayudarlo, además no se pierde nada importante, él asesinó a Sebastian, su hermano, no es menos criminal que su padre.
La policía no tardó en presentarse, tuve que responder a sus preguntas. Al ver la sangre en el piso admití que sí me defendí pero que él había estado tomando, y vino a amenazarme, y nada tuve qué ver con que se precipitara hacia el pavimento. Tuve que fingir estar muy nerviosa al punto de verme sedada por mi médico a los pocos minutos del interrogatorio; por suerte habían testigos abajo que lograron distinguir cómo Piotr se subía al alféizar y se lanzaba.
Al pasar casi media hora abrí los ojos y vi a Dorian hablar con mi médico.
Escuché que la mujer le decía que podía llevarme a casa con la condición de traerme a revisión cada Miércoles, yo no planeaba aceptar esos términos. Estaba ocupada y odio los hospitales, de ser por mí hace rato que me hubiese dado de alta yo misma, hacía parte del comité directivo de dicho hospital en representación de Helena desde hace un par de años.
Dorian entró en cuanto terminó de hablar con ella.
-Nos vamos a casa-anunció.
-Mi casa.
-De hecho le sugerí a mi madre llevarte al Dakota, allí estarás cerca de ella y papá, y sus movimientos.-Cruzó los brazos-. ¿Cómo te sientes? Buena actuación, por cierto-susurró.
-Estoy bien, ¿tienes alguna noticia qué darme? ¿Algo nuevo?
-Hubo un ataque con drones en España, en las manifestaciones de anoche.-Tragué en seco, mi culpa, era mi maldita culpa-. Y una explosión en un aeropuerto en Alemania, y....
-El Daesh se lo atribuyó, la misma cantaleta de siempre. Los chivos expiatorios haciendo el trabajo que sus superiores les ordenan.
Salí de la cama con su ayuda, luego cogió un bolso que había dejado encima de una silla, y lo abrió.
-¿Cuántos muertos en España?-pregunté, sacando la ropa.
-Trece, y veintisiete heridos-respondió-. Hay algo más.-Lo miré a la espera de lo que diría-. Sabes que la ciencia y el ocultismo es una mezcla peligrosa, una mezcla que han venido usando a diestra y siniestra. Y que este mundo es un laboratorio gigantesco para quienes usan esa mezcla, los de afuera son tan víctimas como tú y yo, tan es así que en cada esquina te encuentras a un asesino que puede ser activado en cualquier momento.
-¿Dorian?
-Siento que me observan, Amelia. Cuando venía de camino para acá entre cada parada de semáforo....
-¿Crees que se dieron cuenta de que has recuperado tu libertad? ¿Crees que ya lo notaron?
-Temo eso, pero temo más que activen a todos esos potenciales asesinos al mismo tiempo y disparen el caos que necesitan, y ahora que los has acorralado haciéndolos tomar nuevas decisiones tengo la impresión de que no tardarán en hacerlo. En esta semana que pasó se han contabilizado cinco tiroteos en diferentes estados del país. Y vienen más, estoy seguro.
Dorian me sacó del hospital por la puerta de enfrente, así lo pedí. Quería darle la cara a quienes han oído mis palabras y me han brindado apoyo, y a los periodistas que seguían haciéndome ver como una desequilibrada ante el público; no faltó quien preguntara si yo había asesinado a Viktor, no con esas palabras pero se entendió. Y quien aseguraba que me vio empujando a Piotr, algún idiota pagado por ellos.
Llegamos al coche y marchamos al Dakota.
La muerte de Piotr me relajó.
Así que eso quería decir mi padre con que su arrebato para con Luna esa noche había sido culpa mía, manipulé su ánimo, su ira, todo sin intención, sin ser consciente de que me había metido en su cabeza. Antes lo había hecho con dos o tres personas que terminaron matándose a los pocos días, no pensé en que yo había propiciado dichos suicidios, o los cambios bruscos en el humor-en mi presencia-de alguien que me caía mal.
A mi alrededor, al bajar del coche, había calma. Y Dorian tenía razón, algunas personas nos miraron de forma extraña, creí que se debía a que habían estado hablando de mí en los noticiarios en días pasados.
Subimos a nuestro piso, noté que el dolor de mis heridas había mitigado, y no era producto de los medicamentos, estos nunca tienen el efecto deseado en mí. Salvo los sedantes que me dejan fuera de juego, pero ¿hacer que el dolor cese? No, nunca.
Dorian llevó mis cosas a mi dormitorio, me senté en el sofá del salón, miré el teléfono con ganas de llamar a Declan. Luna me preocupaba, Sahar me preocupaba, y por primera vez, el mundo me preocupaba. Posiblemente porque a Luna le importarían esas cosas, sin ser para menos, todo está revuelto y basta con ver las noticias.
Cualquier indicio de paz cercana es sólo un efecto placebo que los medios y los gobernantes les administran a la gente para que vean y sientan lo que ellos quieren que vean y sientan. Una paz que en realidad no existe, y en contraposición una guerra en medio oriente que ellos crearon, un terrorismo que ellos crearon.Todo es un gran show, una obra de teatro donde mueren inocentes.
Levanté la mirada al ver a Helena, sonrió con esa altivez que no le conocía y se sentó. Hubo un tiempo en que creí que era buena pero supongo que fue para ganarse mi confianza.
-Te ves frágil y vulnerable, bebé-dijo, no tuvo la decencia de ocultar su satisfacción-. No creí que llegaría el día en que te vería así.
-Disfrútalo mientras puedas, no será para siempre.
Helena asintió, y rió por lo bajo.
-Piotr y Viktor muertos, ¿quién sigue en tu lista? ¿Yo? ¿Matty?
-O los dos, he considerado atarlos y torturarlos hasta el agotamiento. Mi agotamiento, cosa que dudo mucho que llegue.
Apretó la mandíbula, su sonrisa había desaparecido.
-A esta hora tu hermana debe tener algunos problemas....
-Luna-dije de inmediato.
-No, la que se encuentra en Inglaterra, por lo que me han informado se cerraron los puentes entre este mundo y el resto. Algunos demonios quedaron de este lado, hallaron a la gemela de Luna, y no dudarán en atacar.
Sahar, sé que es muy capaz de defenderse y que no puede morir pero eso no quita que la noticia me aterre un poco, pensar en que le hagan algo. Además Vit y la odiosa de Paloma están con ella.
-Y por Luna, ya envié a alguien, bebé....
-Maldita...
-No, no vuelvas a llamarme así. Recuerda que tú cambiaste las reglas del juego, atente a las consecuencias, bebé.
Estaba segura de que si hacía algo le harían daño a Luna. Y Sahar se hallaba en problemas.
Se levantó, dejándome con las ganas de estrangularla.
Cuanta tensión, ya a estas alturas no hay pasos en falsos, la guerra esta declarada.
ResponderEliminarBesos dulces Señorita escritora y dulce semana.
Impresionante tu texto, mi querida Nivel, veo que cada día tienes mas inspiración, te felicito por tu maravilloso trabajo.
ResponderEliminarUn beso bien grande , mi niña. TQ.
Impresionante tu texto, mi querida Nivel, veo que cada día tienes mas inspiración, te felicito por tu maravilloso trabajo.
ResponderEliminarUn beso bien grande , mi niña. TQ.
Eso es poder... La mente dirige, tortura y guía sin necesidad de mover un músculo.
ResponderEliminarProfundo tu post, Ivel. He visto el amor y el odio en la misma intensidad dentro de Amanda... La hermandad de la sangre mueve montañas.
Te felicito y no me canso de hacerlo.
Mil besitos, preciosa.
Impresionante, María Perlada se anticipó. Y es exactamente eso, impresionante.
ResponderEliminarEstán desesperados y eso los lleva a ser peligrosos. Y también a cometer actos estúpidos como atacar a Amelia, emotivamente y fisicamente. Estuvo muy bien la refutación de Amelia-Amanda.
Y lo de manipular su mente puede ser algo oscuro. Pero es dificil culparla.
Me gustó como se loe borró la sonrisa a Helena.
Te felicitó como logras que estemos muy a favor de algunos personajes.
Interesante lo de la proyección astral. Duality, uno de mis personajes, ha logrado hacer algo parecido.
Besos.