Eso que Tanto Escuece....

¡Ay de los inocentes que pagaban el precio de la guerra...!

-¿Qué es tan gracioso?-preguntó Enrique, uniéndose a su mujer, a Luna y a Paloma en el sofá.

   Las tres veìan una película de esas de sùper héroes.

-Paloma ha mojado sus bragas tras ver a Chris Hemsworth aka Thor, sin camisa.-respondió Luna, desternillándose de la risa.

   Le observaba desde el bar, tenìa la cabeza recargada en el hombro de su tía; una noche sin problemas, sin malas noticias, sin muertes, una noche sin oscuridad era lo que Luna necesitaba. Y se la di, por eso invité a sus tíos y a Paloma; incluso llamé a Amanda porque sè que Luna no se sentiría bien si no tenìa a su hermana cerca.
  Un viernes en la noche familiar, las horas que mi padre me robó me parecieron interminables. Ya quería volver a su lado.

  Viktor estaba "preocupado"-yo no creí ni pizca de su actuación-, desde que Nick se fue no habíamos recibido noticias suyas. Era reunirse con Vladimir Bèlikov y regresar. La vuelta debió llevarse a cabo ayer en la noche.
   No le mencioné nada a Luna, pero durante todo el tiempo que estuvimos separados, padre y yo nos contactamos con nuestros conocidos en Norteamérica. Viktor terminó confesándome que el trabajo de Nick más que firmar una sociedad con SaharGlobal, era espiar al enemigo. Sí, cosa que yo ya sabía gracias a Amanda.
   Padre no dio-ni me dará-las verdaderas razones del por qué espiar, usó el pretexto de: ambicionar más poder. Quería encontrar algo para ensuciar el nombre de Bèlikov y la empresa que presidía; según padre, LexCorp debía estar por encima de Sahar Global, no como socios porque sabía lo que eso significaba para aquella empresa. Al final, y según él, terminaría siendo un perro faldero de Vladimir Bèlikov.

-¿Preocupado?-Amanda se sentó a la barra, salí de detrás y me senté en un banquillo a su lado.

-Es poco.-Amanda observaba a Luna con cierta dulzura, era raro verla así, no es una expresión muy común en ella.-Él está muerto, ¿verdad?

  Temí la respuesta.

-Eso es seguro, tu padre lo usó de carne de cañón.

-¡¿Alguien podría responderme por qué Satanás está aquí?!-preguntó Paloma, levantándose de su asiento y acercándose a nosotros.

-No me tientes, Palomita.-dijo Amanda con calma. Y se encaminó a reunirse con Luna.

   Paloma tomó su lugar y observó, como yo, la forma en que Luna sonrió al ver llegar a su hermana hasta ella. Incluso le dio un beso en la mejilla y Amanda la abrazó.

-¿Qué demonios ocurre aquí, Sebas? Tu ex mujer y tu actual novia parecen las mejores amigas, nada qué ver con lo ocurrido en la fiesta de aniversario de la revista.

   ¿Por qué no se esforzaban en disimular? 
  Entonces pensé en el tiempo separadas, y que disimular después de volver a reunirse, costaba mucho.
   Mi preocupación seguía siendo mi hermano, sólo se me ocurría orar en silencio. Amanda lucía muy segura al decir que ya estaba muerto, pero yo no dejaba de tratar de convencerme a mí mismo que no, que seguía vivo, que en cualquier momento recibiríamos noticias suyas.

-¡Dios mío!-Oí que exclamó Maura.

    Luna y Amanda se levantaron al mismo tiempo, fue mi niña la que se volvió para mirarme. 
   Las noticias, estaban dando una noticia.... Luna vino a mí y me abrazó mientras escuchaba lo que la mujer del noticiario decía.... Paloma soltó un grito al ver el vídeo que hicieron correr en el noticiario...
  Un cuerpo colgando desde lo alto de un edificio, y una pancarta que en letras rojas decía: "Aquí yace Niklaus Strauss, heredero del demonio... Se te espera, Viktor."

   Mi hermano... 
   Las piernas me temblaron y no sé cómo pero saqué el móvil de mi bolsillo y le marqué a Soren quien estaba abajo. Le ordené que pusiera el coche en marcha, y casi por inercia, como si no tuviera el control de mi cuerpo, alejé a Luna y caminé hacia la puerta mientras decía:

-Vayan con mi madre y mi sobrina al hospital, no quiero que esté sola cuando reciba la noticia.

-¿Adónde crees que vas?-Me detuvo Luna.-Tú vienes con nosotros, no voy a dejar que cometas una locura.

   Enrique pasó por mi lado junto con Maura, ambos llevaban a Paloma. Ésta iba llorando....

-Luna....

-Amor, vamos con tu madre y Vit. Por favor, no vayas con tu padre ahora, por favor...

   Amanda se encaminó hacia la puerta sin decir nada.

   No pude negarme a Luna, estando en el coche me sostenía la mano entendiendo mi sentir..... 
   Un hermano impotente ante el asesinato de su hermano....
   Un hijo odiando a su padre....
    Ahora puedo entender un poco a Amanda....

   Cuando Soren se detuvo ante el hospital Luna salió la primera, yo me lo pensé unos segundos. Y al final le dije a Soren que acelerara, que me llevara al chalet de mi padre porque me negaba a dejar esto así. Era su culpa, todo era su maldita culpa.
   Oí la voz de Luna gritar mi nombre, y dolió.... Dolió mucho...
   Pero era algo que debía hacer... 
  ¿Cómo un padre usa a sus hijos de tal modo? ¿Qué padre hace algo así? 
   La rabia me consumía.... 

   Soren frenó de pronto.

-¿Qué pasa?-inquirí.

-La señorita Amanda, señor.

   Abrí la puerta y salí. Amanda nos había cerrado el paso con su coche.

-¿Qué crees que estás haciendo, Sebastian? 

-Voy a ver al desgraciado que le puso la soga al cuello a mi hermano.

-¿Y qué harás cuando lo tengas enfrente, cariño?-Amanda me soltó una bofetada.-¡Despierta! Lo único que conseguirás es revelar la verdadera identidad de mi hermana, jodido. Tu padre ya de por sí sospecha, y ahora tú intentando encararlo sólo le darás más motivos, sabrá que estás enterado de todo, Sebastian. Y será mi hermana quien pague las consecuencias. 

   No se me ocurrió eso... Sentía tanta rabia....

-Entonces lo mataré allí mismo.-¿De dónde salieron esas palabras?

    Amanda escondió su mano derecha a su espalda, y luego la sacó y me apuntó con un arma. Sonrió.

-¿Crees poder usar una de éstas, Sebas?-preguntó, apreté la mandíbula.-Después de que disparas no hay marcha atrás, yo lo aprendí siendo muy niña.-Sus labios mostraron el amago de una triste sonrisa.-Mi hermana te necesita, así que ahora subirás en tu cochecito, irás al hospital y te quedarás a su lado toda la noche. Tu madre también necesita de su hijo, de tu maldito padre me encargo yo, no es momento para hacerse el chico rebelde. No dejaré que te conviertas en mí por muy similares que tú y yo seamos.

   

    Subí al auto, Soren dio la vuelta y volvimos al hospital. 
  No le quitaba razón a Amanda, encarar a mi padre significaba poner en riesgo a mi niña y no dejaría que nadie la tocara. No permitiría que la hirieran....
   Amanda venía detrás de nosotros, y vimos frente al hospital una multitud de periodistas. Soren se encargó de ayudarme a pasar, escuché algunas interrogantes, pero no podía responder, ¿qué podía responder? 
   Soren decía: Sin comentarios.... Y yo oía las teorías de nexos con el narcotráfico, con terroristas.... ¡Joder, esta gente no puede dejarnos en paz! Incluso preguntaron sobre mi relación con mi ex mujer, e intentaron detenerla a ella para interrogarla, pero Amanda tiene sus trucos y sabe cómo saltarse a la prensa.

    Al entrar a la sala donde estaba la habitación de mi sobrina, Luna me recibió con un abrazo. Dejé caer mis lágrimas, mi hermano estaba muerto y mi padre fue el verdugo....

-Quédate conmigo...-susurré.

-Siempre, mi vida....-dijo ella.... 

    Mi niña, ¡cuánto te necesito!