Hamburgo, Diciembre del 2006....
Caminamos hasta un bar, no sabría explicar muy bien cómo me sentí. Había pasado tanto tiempo, èramos unos niños y no estábamos en las mejores circunstancias cuando nos conocimos. Lo cierto es que hablamos poco en ese entonces, en el instituto no nos permitían hacer amistad con nadie, eso era para débiles; debíamos obedecer órdenes, y nada más.
Pero ese niño era igual de distinto que Amara y yo; llegó poco después de nosotras, y desde la formación que hacíamos para los recibimientos a las nuevas víctimas, lo vi..... y él sonrió.... y me hizo bien....
Sentados frente a frente nos miramos, no pidió nada de beber. Tampoco lo hice.
Parecía que se hospedaba allí porque la mesera que nos atendió lo saludó con familiaridad... Y una maldita puterìa...
-¿Qué haces visitando la tumba de mis padres? ¿Cómo diste con ella?-pregunté, rompiendo nuestro silencioso juego de miradas.
-Vine aquí hace tres años, investigué mucho. Sabía que tu hermana y tù vivían por aquí gracias a una conversación que oí en el instituto; Viktor había ordenado que vigilaran las llegadas de forasteros por si a tu padre biológico se le ocurría poner un pie en tu antigua casa.-explicó, sereno.-Y preguntando di con la casa de los Argent, me libré de algunos agentes de Viktor que siguen dando lata en este lugar. Y di con la tumba, desde entonces los visito una vez cada mes.
Me dejó con la boca abierta.
¿Por qué hacer algo asì?
-Te tomaste muchas molestias.-comenté.
-Tù no podías venir, asì que en nombre de tu hermana, y en nombre tuyo decidí hacerlo.
Me levanté porque vi con más claridad lo que ocurría.
Él estaba sintiendo, y yo me negaba a sentir porque no estoy en mi mejor momento. Porque tengo cosas por hacer y no quiero que se involucre.
Me cogió de la mano, la gente a nuestro alrededor hablaba, caminaba, bebía, bailaba.... Y para nosotros ellos no existían.
-¿Por qué has dicho que no es la primera vez cuando no me he fijado en ti al caminar por el camposanto?-Me liberé de su agarre y volví a sentarme.
-Estuviste en Tokyo con tu madre y tu hermano, adoptivos. Te perdiste entre la multitud, llovía, ¿recuerdas? Y entre tanta gente te vi, y me viste; y te ayudé a encontrar el camino de regreso, pero no me reconociste.
Tenìa diecisiete cuando eso. El viaje lo hicimos porque era un obsequio de mi madre para mí....
Pero él se equivocaba..... Lo reconocí, o al menos algo dentro de mí lo reconoció.
-¿Viviste en Japón?-Enarqué una ceja.
-¿Usas lentillas?-inquirió, examinándome con la mirada.
-No cambies el tema. Y no vuelvas a llamarme Lluvia.
-¿Sabes por qué te llamé asì?-Me encogí de hombros. Se puso muy serio, de pronto.-Amelia, debemos salir de aquí. Son esbirros de Viktor, vamos a mi habitación.
Unos uniformados se sentaron a la barra, y lanzaron una mirada hasta nuestra mesa.
Declan se puso de pie, y me tendió su mano.
No la cogí, pero lo seguí. Decía que, aunque no sabían quién era, sí habían estado al pendiente de sus movimientos y sus visitas mensuales a la tumba de mis padres.
Venga, que no hay que ser adivino: Forastero+Tumba de padres de niña rubia acosada por tu jefe+Mujer rubia extraña en Hamburgo con forastero visita tumba que no le pertenece= Amelia Argent....
La buena noticia es que no me vieron la cara.
Me dejó entrar la primera en su habitación, que para ser honesta parecía un apartamento.
-¿En qué trabajas?
-Debes irte de Alemania.-dijo, ignorando mi pregunta.
-Aún tengo cosas qué hacer aquí, Viktor tiene un laboratorio y mi informante tiene algo que mostrarme.
-Puedes hacerlo luego, si alguien llega a reconocerte....
-Tengo todo bajo control.
Llamaron a la puerta, sin previo aviso me cargó sobre su hombro y saltó por la ventana al mismo tiempo que se oían disparos.
No sè cómo pero para haber saltado desde esa altura cayó de un modo demasiado perfecto para un simple humano.
No hubo tropiezos....
-¡¿Cómo demonios hiciste eso?!-exclamé cuando empezamos a correr.
-Adrenalina.-respondió.
-¿Qué tan pendeja crees que soy?
-No creo que lo seas, Lluvia.-sonrió.-¿Dónde y cuando te verás con tu informante?
-Mañana. Pero no quiero que vengas, puedo llegar sola....
-De eso nada.-Entramos a un callejón y me acorraló contra la pared.-Ahora que te encontré no dejaré que hagas esto sola.
-No sabes nada.
-Lo sè todo porque también estuve buscando respuestas, y las obtuve.-Su mirada se hizo más tierna. Bajè la cara, y él me tomó del mentón, obligándome a levantarla.-Protegeremos a tu hermana, le evitaremos el trago amargo de todo lo que averiguamos, y de lo que encontremos.-Yo no sabía si los esbirros de Viktor estaban cerca, y por un instante no me importó -Aquél día en Tokyo me prometí que la próxima vez no te dejaría ir, que cuidaría de la intrépida e imprevista Lluvia. Porque llegaste a mí de imprevisto, y me hiciste ver las cosas de un modo tan diferente, de no haber visto a esa niña en esa formación, sè que mi estadía en el instituto hubiese sido distinta y hoy serìa uno de los monstruos que allí querían crear.
No podía mirarlo a los ojos, joder. A mí sí me cambió mi estadía allí, yo me perdí, aún cuando les pedí a él y a las demás que escaparon la noche del incendio conmigo y Amara, que no se perdieran a sí mismos. Y yo.... Yo estaba bañada en sangre....
-Confía en mí. Déjame ser tu ancla, déjame ayudarte....
Y fue espontaneo.... Un impulso...
Lo besè....
Porque ya lo sabía mío.... Desde hace tiempo....
-Necesito esto... Te necesito... No me sueltes....-susurré contra sus labios.
-Te lo prometo, Lluvia. Contigo... En ti...
-Estuviste en Tokyo con tu madre y tu hermano, adoptivos. Te perdiste entre la multitud, llovía, ¿recuerdas? Y entre tanta gente te vi, y me viste; y te ayudé a encontrar el camino de regreso, pero no me reconociste.
Tenìa diecisiete cuando eso. El viaje lo hicimos porque era un obsequio de mi madre para mí....
Pero él se equivocaba..... Lo reconocí, o al menos algo dentro de mí lo reconoció.
-¿Viviste en Japón?-Enarqué una ceja.
-¿Usas lentillas?-inquirió, examinándome con la mirada.
-No cambies el tema. Y no vuelvas a llamarme Lluvia.
-¿Sabes por qué te llamé asì?-Me encogí de hombros. Se puso muy serio, de pronto.-Amelia, debemos salir de aquí. Son esbirros de Viktor, vamos a mi habitación.
Unos uniformados se sentaron a la barra, y lanzaron una mirada hasta nuestra mesa.
Declan se puso de pie, y me tendió su mano.
No la cogí, pero lo seguí. Decía que, aunque no sabían quién era, sí habían estado al pendiente de sus movimientos y sus visitas mensuales a la tumba de mis padres.
Venga, que no hay que ser adivino: Forastero+Tumba de padres de niña rubia acosada por tu jefe+Mujer rubia extraña en Hamburgo con forastero visita tumba que no le pertenece= Amelia Argent....
La buena noticia es que no me vieron la cara.
Me dejó entrar la primera en su habitación, que para ser honesta parecía un apartamento.
-¿En qué trabajas?
-Debes irte de Alemania.-dijo, ignorando mi pregunta.
-Aún tengo cosas qué hacer aquí, Viktor tiene un laboratorio y mi informante tiene algo que mostrarme.
-Puedes hacerlo luego, si alguien llega a reconocerte....
-Tengo todo bajo control.
Llamaron a la puerta, sin previo aviso me cargó sobre su hombro y saltó por la ventana al mismo tiempo que se oían disparos.
No sè cómo pero para haber saltado desde esa altura cayó de un modo demasiado perfecto para un simple humano.
No hubo tropiezos....
-¡¿Cómo demonios hiciste eso?!-exclamé cuando empezamos a correr.
-Adrenalina.-respondió.
-¿Qué tan pendeja crees que soy?
-No creo que lo seas, Lluvia.-sonrió.-¿Dónde y cuando te verás con tu informante?
-Mañana. Pero no quiero que vengas, puedo llegar sola....
-De eso nada.-Entramos a un callejón y me acorraló contra la pared.-Ahora que te encontré no dejaré que hagas esto sola.
-No sabes nada.
-Lo sè todo porque también estuve buscando respuestas, y las obtuve.-Su mirada se hizo más tierna. Bajè la cara, y él me tomó del mentón, obligándome a levantarla.-Protegeremos a tu hermana, le evitaremos el trago amargo de todo lo que averiguamos, y de lo que encontremos.-Yo no sabía si los esbirros de Viktor estaban cerca, y por un instante no me importó -Aquél día en Tokyo me prometí que la próxima vez no te dejaría ir, que cuidaría de la intrépida e imprevista Lluvia. Porque llegaste a mí de imprevisto, y me hiciste ver las cosas de un modo tan diferente, de no haber visto a esa niña en esa formación, sè que mi estadía en el instituto hubiese sido distinta y hoy serìa uno de los monstruos que allí querían crear.
-Confía en mí. Déjame ser tu ancla, déjame ayudarte....
Y fue espontaneo.... Un impulso...
Lo besè....
Porque ya lo sabía mío.... Desde hace tiempo....
-Necesito esto... Te necesito... No me sueltes....-susurré contra sus labios.
-Te lo prometo, Lluvia. Contigo... En ti...
Muchas gracias por devolverme la visita dejando tus huellas en mi blog y por enlazarme, eres muy amable, yo también te dejo enlazada.
ResponderEliminarTienes una manera muy peculiar de narrar la historia, por los diálogos, que hace que al leerte sea fluido y entretenido tu relato, me ha gustado, y me he quedado con ganas de leer más, te felicito Ivel, por haberme enganchado a tu relato.
Un besazo.
Ha sido un placer, Marìa.... Me la he pasado bien leyéndote...
EliminarGracias, me hace muy feliz que guste....
Y sè que lo repito, pero me anima a seguir adelante con la historia...
Un besazo, Marìa bonita...
Qué poderes tendrá Declan, aparte de aquellos del final :)
ResponderEliminarBesos dulces y muy dulce fin de semana.
Es interesante tu comentario jajaja Esos poderes del final, pues....
EliminarNo hablaré demás sobre sus poderes, sabremos más en el próximo capítulo.... Cha cha chàn... :P
Besos dulces, amigo mío.... Y precioso fin de semana...
Es impresionante la capacidad que tienes para ir hilando esta historia, para seguir manteniéndonos expectantes a cada entrada. Uffff, me ha encantado descubrir esa triada en la anterior, y descubrir el lado humano de Amara, bañada de sangre pero cubierta de amor. Te admiro, mi pequeña niña.
ResponderEliminarMil besitos, Ivel y buen comienzo de semana.
La canción es preciosa ;)
La admiración es mutua, Auro...
EliminarEse lado humano de Amanda está allí, ella lo cree perdido por todo lo que ha hecho, pero sigue allí... Y su hermana y ahora Declan lucharán por traerla de vuelta....
Mil besitos, preciosa Auro.... Igualmente, buen comienzo de semana....
Lo sè, es hermosisima...!!! ;)