Sola....
No....
Ya no....
Luz y Oscuridad....
Camino en la cuerda floja....
"No hay una razón, no hay ningún por qué...si morir y amar se enredan.."
Spin-off
"No hay una razón, no hay ningún por qué...si morir y amar se enredan.."
you are a sweet caress every time i read you. kisses andy
ResponderEliminarSo sweet.... ;)
EliminarThxn Andy...
Kisses....
Sola? NUNCA mi hermana... nunca... siempre contigo yo, con palabras, con silencio, del modo que sea...
ResponderEliminarMuaaaaaaaaaaá!!!
Aaaawww!!! Un beso enorme, Sis Grande...!!!!!!!!!!!
EliminarMuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaà!!!!
Hace tiempo conocí a una niña. Por aquel entonces ambas lo éramos. Las dos escribíamos para desahogarnos, para transportarnos a otro mundo, para decir entre metáforas lo que no sabíamos decir hablando. Y fuimos creciendo... crecimos con nuestros textos, el tiempo fue pasando y aun a día de hoy me siento en mi escritorio, con el pc delante, sabiendo que ella hace lo mismo que yo. Nadie nos ve, nadie nos abraza si lloramos en soledad, pero de repente una ventana se abre en la pantalla y aparece una frase que dice "Yo estoy aquí" y aquí estás y allí estoy... El océano tiene un puente hecho con nuestras palabras, que cruzamos cada vez que queremos.
ResponderEliminarFuimos niñas juntas y crecemos juntas desde entonces, por eso no... no estás sola. Yo convierto tu cuerda en un infinito donde siempre puedes caminar conmigo, porque hasta el infinito tiene un límite donde tú y yo nos volvemos a encontrar.
No lo olvides... siempre contigo, siempre tú conmigo.
No sabría qué responder a tu comentario, por más que lo leo sólo consigo emocionarme...
EliminarNo lo olvido, amor....
Siempre, siempre... Y eso es mucho tiempo...
Nacemos solos, pero paso a paso vamos sumándonos a otros seres. A través de las letras, de las miradas, de las risas, de las palabras... y crece cada día nuestra compañía, y gritamos y responde el eco del otro que nos acompaña, un amigo, un hermano, un padre, un amor...
ResponderEliminarSoledad, es sólo un nombre. No debemos olvidarlo.
Mil besitos, Ivel.