Nada oficial
Un aproximado
Te van las sorpresas...
Sonrío, no organizamos nada, nuestros tiempos son los justos.
Camino por el salón hacia la cocina,
el café humeante de una taza,
tus ojos desvistiendo mi cuerpo de tu camisa
siguiendo cada paso con una sonrisa
En silencio tus labios juran lo innombrable
Leo tu suspiro, te sé al borde de lo impensable
Finjo demencia y me siento a la mesa, el viento nos trajo hasta aquí
Creo en este momento en el que tus ojos brillan de deseo mientras tus dedos tejen caricias en mi piel debajo de la mesa
Travesura de despedida aguardando tu llegada a este puerto de papel que no han hundido las tormentas
Un jadeo se me escapa, sosteniendo bien la taza aunque el calor de este café al de tu mirada no se compara
Beso el instante en el que me pasas a tu regazo, mis manos ya libres, las tuyas paseándose por cada espacio de mi cuerpo, ríes al morderme los labios, promesa de sexo fuerte, reconquistame hasta perderme en medio del orgasmo....
Las ruedas del equipaje resuenan en el aeropuerto, crees en este momento en el que tu mano enlazada a la mía se sujeta aún más fuerte, pero ambos soltamos mientras saltamos al vacío, no hay duda de que hemos escrito en nuestras pieles la historia más bonita: tu sadismo, mi lujuria, mi inocencia, tus locuras, tus marchas, mis esperas, tus regresos, nuestra bella condena...
Anuncian el siguiente vuelo, me atraes y me encierras en tus ojos, cristalina bebida la de tu mirada en la mía, llenos de vida y de deseos de los que sólo tú y yo sabemos...
Tejedor(es) de ilusiones, travesura de despedida aguardando tu llegada a este puerto de papel que no han hundido las tormentas....
Tejedores de ilusiones, de las mejores ilusiones, de esas que son tan necesarias para respirar. Y esa canción de Sanz, me dice mucho.
ResponderEliminarBesos dulces Ivel.
Que intensidad en esos intercambios de miradas.
ResponderEliminarBesos