Eva se había jurado a sí misma seguir adelante tras abrir aquella puerta y encontrar un mundo nuevo, olor a bosque, a verde, a húmedo, a seco; sonrió al ver cómo todo a su alrededor era conformado por altos árboles, la escalera de madera frente a ella la invitaba a unirse al hermoso silencio, quizá una melodía acompañaba cada paso que daba bajando un escalón tras otro, el viento cantaba moviendo las ramas de los anfitriones.... Una danza con la Solitude como pareja, dejándose besar por el firmamento, siendo ella misma, respirando amor propio y sonriéndole a la Vida.... Bienvenida a La Frontière, Eva....
No haré más que proteger lo que resta de este corazón Tejeré una red de plata a su alrededor, fino hilo cortante Desteñidos los colores, tres lágrimas que resbalan Que no se atrevan a entrar, tardará siglos en sanarse Y voy, tejo, arriba, abajo, se enreda en mis dedos Es que ahora tiene miedo, miedo de hablar, miedo de latir, miedo de sentir Ya no sabe expresarse, le robaron versos Corazón ingenuo....
He despegado los pies del cemento Todo parece irreal Lloro, grito, pataleo por dentro Me he roto en fragmentos cuan cristal Alguien dígale que no llame a mi puerta Ya he creído demás No quiero caer, acampando en el Asteroide B612 Todas las estrellas resultan igual No quiero hundirme, no en este mar No quiero ahogarme, no en esta agua Desearía tener una avería en el Desierto del Sáhara...