Spin-off

Spin-off

viernes, 18 de septiembre de 2015

....





Mi alma te habla cuando me miras así, a los ojos...
Reconoces estos latidos atados a los tuyos, saltando del pecho a un ritmo...
Eres viajero que llegó a puerto seguro....
En mí hallaste tu hogar....
Soy toda coraza....
Soy toda hielo, y tú ese fuego que me hace resurgir...
Derrites este helado corazón...
Tú que fuiste trotamundos en un tiempo que viste eterno....
Te acompaño en un viaje divido entre lo utópico y lo real...
Tus dedos me desarman, versando en mi piel....


Dibujando nuevos rumbos....
Porque ahora eres viajero de mi cuerpo...


Y es a mí a quien entregas el alma...
Porque nos pertenecimos...
Nos pertenecemos...
Y es a ti a quien confío la mía..
Porque hoy la vida nos sonríe, dándonos una oportunidad...


....para vivir(nos)...










lunes, 14 de septiembre de 2015

En la Simplicidad de un Baile...






      Quien la conoce sabe que hace teatro, que estar en las tablas la llena, es magia para ella como cada pequeño detalle en este mundo. 
   Que le gusta la música, el baile, y disfruta con una nueva coreografía. 
      Y en ese mundo, meses atrás, lo conoció. Coincidieron en un taller de danza urbana, ella había asistido sola, su pareja de baile había enfermado y era muy tarde para conseguir a alguien más. Así que se decidió: mejor ir sola a no asistir; no quería perderse aquella clase, y necesitaba distraer la mente.
    Él se encontraba hablando con unos amigos cuando ella llegó; sus miradas tropezaron por casualidad, y fue un instante en el que el ruido se volvió ajeno a ambos. El hombre sonrió, y la sonrisa fue seguida de un saludo con la mano; la chica correspondió al saludo, y él vio su oportunidad para acercarse. No hubo chance de que hablaran pues pronto llamaron desde el estudio, iban a empezar.
   La única pregunta que él llegó a hacer fue si tenía pareja, y ella, con su dulce voz, dijo que no. Él le tendió la mano mientras la chica se quitaba la gabardina y quedaba en mallas negras.
   Una sonrisa se deslizó por los labios de la morena, y nada más poner su mano en la de él, conectaron otra vez. Una energía diferente le recorrió el cuerpo.
   Él parecía haber sentido lo mismo, porque notó como se relajaba estando a su lado.
   El coreográfo dio las indicaciones, él y su pareja fueron detallando paso por paso. Y tras unas cuantas repeticiones, ya todos lo tenían, habían captado muy bien cada movimiento.
   La música se deslizó por el salón, ella miró a los ojos de su pareja y él sintió que le hablaba a su alma. 
   Sus manos se deslizaban por su cuerpo dibujando en su piel las notas de aquella canción.
   Erizándola.... 
   Sintiéndola suya... 
   Sintiéndose suyo...
   Era tal la gracia y sincronía con la que se movían que pronto el resto de bailarines les abrieron pista para que bailaran a su gusto.
   Uno tras otro, los bailarines fueron uniéndose, tratando de imitar la sensualidad y compenetración de la pareja. 
    Ellos ya flotaban, habían creado su propio mundo. Y es que la música llena de tantos ritmos provocaron algo diferente en ambos; había sido corto el intercambio de palabras minutos atrás, ahora sólo hablaban el lenguaje más bonito que ella conocía: el lenguaje del alma, y el de la piel siendo rozada por las manos de su igual....
   Él sabía, sin conocerla, que desprendía magia....
   Y en la simplicidad de aquél baile encontró su destino...
    Él se halló en ella....
   Ella sintió lo eterno en un baile, entregada al silencio donde las almas se (re)encontraban y hablaban....
    Entregados al instante del Somos.... Seremos....
    Entregados, no a un inicio... Sino a una continuación, de lo que ya fue...



    ....En la simplicidad de un baile....
    








domingo, 13 de septiembre de 2015

Fuego en el Fuego......





Ven y abraza mi alma....
Ven y despierta(la)....
Notas mis alas rotas....
Notas las heridas en el corazón...
Vislumbras los surcos que han dejado las lágrimas....
Y susurras a mi oído que todo pasa por una razón....
Vienes y abrazas mi alma...
Llegas y la despiertas...
Barres los escombros, y me arropas con tu piel....


Somos vida...
Somos fuego en la entrega...
Somos fuego en esa alianza de almas...
Eres fuego en mi interior...
Soy fuego en tus labios...
Dejándonos llevar por ésta pasión desatada...
Tu piel (me)arde, quemas este cuerpo...
.....y (me) provocas con tus entradas....
....y tus salidas...
Gimo en cada encuentro de nuestros sexos...
Saboreo tu nombre en mis labios...
Nuestros mundos colisionan...
...(hoy)...
Y el cataclismo resultante nos vuelve infinitos...






sábado, 12 de septiembre de 2015

Salto Atrás X....



    Hamburgo, Diciembre del 2006.....






      Me sentía extraña tras ese beso, no recuerdo haberme sentido atraída por alguien alguna vez. He estado tan ocupada investigando sobre los movimientos de Viktor, y los que daban mis padres tanto el biológico como el adoptivo, que no me di cuenta de cuando me gustaba algún chico. Nunca tuve tiempo para eso.
   Declan alteró mi mundo en sólo unos minutos.
   
    Al día siguiente dejamos la posada en la que decidimos pasar la noche después de huir de los uniformados. Regresé a mi hotel sola porque le pedí que me esperara a unas cuadras de allí, no quería que los ya preocupados-por su trabajo-escoltas impuestos por mi padre, lo vieran. Así que cuando preguntaron dónde había estado toda la tarde/noche les mentí diciendo que me distraje en el teatro y luego no supe cómo regresar, el móvil se me descargó como para llamarlos para que fueran por mí. Y tomé una habitación en una posada.
    Le debían dar todo un reporte a Matthew Carlysle. Agregué algunos detalles para hacer la historia más creíble, y ¡voilá! Deberían darme un Oscar por tan buena actuación.
   Volví a salir, escaparme de los pobres gorilones siempre fue sencillo.
   Subí al coche que Declan rentó horas antes, y fui indicándole el camino que debía seguir. Me tranquilizaba que, durante las dos horas y media que duraba el trayecto al punto de encuentro, no mencionara el beso de la noche anterior. Pensé en sus palabras, en lo dulce que fue conmigo, y que al mismo tiempo no temiera enfrentarme.
    Que se lanzara a buscar las tumbas de mis padres, y que los visitara cada vez, decía mucho de él.
     Pero no puedo dejar de ser distante, de sentirme sucia, basura, mierda, ante el contacto físico.... Viktor me destruyó por completo.
    Habían tantos sentimientos encontrados, prácticamente Declan fue mi primer beso, y me gustó al mismo tiempo que lo odié. Intenté no darle más vueltas al asunto, y me enfoqué en lo que debía tener toda mi atención.

-¿Qué te traes, Amanda?-preguntó de repente.

    Habíamos llegado a nuestro destino. Un lote abandonado donde un mercedes negro aguardaba.

-Espera aquí-dije, abriendo la puerta. Él se inclinó sobre mí y la cerró.-¡Oye!

    En cuanto volvió a su sitio abrí la puerta de nuevo y salí. Él apagó el coche y me acompañó.
    Entré al único edificio que se encontraba en aquel lugar, parecía una antigua fábrica, vi el apellido Strauss en un cartel que estaba en el suelo pintarajeado con la esvástica nazi; esto era de él.....de ellos.
    Mi informante se hallaba de pie cerca de un viejo escritorio donde reposaba una carpeta. Iba muy bien abrigado, tenía una espesa barba gris, y su presencia me dio escalofrío.

-Seríamos sólo nosotros, así lo pediste-dijo, viendo con malos ojos la presencia de Declan.

-Supongamos que estamos solos, no hagas caso a éste.-Percibí la mirada de Declan sobre mí.

    Noté que el edificio era como una gran casa, tenía una escalera central que llevaba a un segundo piso. Las paredes tenían la esvástica por todas partes, estaban grafiteadas; y un ligero olor a sangre llegó a mis fosas nasales.
    Las cortinas negras estaban rotas, y se podía leer en alemán: "Malditos nazis"... "Asesinos de infantes".... "Monstruos"....
   Los pocos dibujos que habían además del símbolo nazi, era de muñecos desmembrados. 

-Mörder von Kindern-Leyó Declan.-¿Qué era este lugar?-inquirió, estudiando el recinto con la mirada.


-Un orfanato dedicado a realizar estudios en pos de crear seres perfectos, hombres de ciencia que sirvieron a Adolf-respondió el hombre.-Usaban a los niños para estudiar los efectos de ciertas enfermedades en los órganos, después de infectarlos esperaban a que la enfermedad avanzara, y luego se los ataban a una mesa, y sin ningún tipo de anestesia amputaban el órgano infectado. Una maldad disfrazada de experimento científico, que se extendió por varios laboratorios y orfanatos, usaron a muchas personas; Japón fue el precursor de esta abominación....-El rostro del hombre adquirió una expresión de odio y asco.

    Miré alrededor, sentí nauseas nada más de imaginar tales horrores. Pensé en mi hermana, observé a Declan y supe que por su cabeza pasaba exactamente lo mismo que por la mía.
   Nosotros la pasamos mal en el instituto RK, pero esto era otro nivel de maldad.
   Y yo sabía que eso no había acabado, en algún lugar continuaban realizándose éste tipo de abominaciones.
    Los dibujos de aquellas criaturitas, lo que tuvieron que sufrir..... Toda esa pesadilla... Sentí una impotencia que no experimentaba desde que era niña.
    Un frío recorrió mi espalda y creí oír una risa infantil....
    ¿Cómo hacía para detener a gente tan monstruosa sin convertirme yo misma en un monstruo? Aunque, a fin de cuentas, ya lo era...
    
-Pobres criaturas-susurré.

-Sólo fue el principio-dijo mi informante, mirando de reojo la carpeta que estaba en la mesa.

    Ya nada podía sorprenderme....







viernes, 11 de septiembre de 2015

.......



       

Tus ojos siguen mis movimientos...
Bailo en tu habitación, y tu mirada se une a la sonrisa de tus labios...
Te levantas, Señor mío. Y voy a tu encuentro....
Me dejo ir en ese beso que me robas, dominante y tierno....
Eres perverso...
Dios de mi templo, aunque suene a sacrilegio....


Vienes, ¡oh! profanador, y te embriagas de mí....
Me sumerges, despacio y sin prisa en ese terreno Infernal y Celestial que conoces tan bien....
Es tan fácil adorar(te)....
(Te)es tan fácil adorar(me)....
Y lanzo una oración, suplicando(te) un poco más....
Así, pegada a ti...
Pegado a mí...
En éste baile sin final....






miércoles, 9 de septiembre de 2015

*Quiero...*






"Quiero enamorarme de ti, de tus letras, de tus ojos...
Quiero besarte y sonreír junto a tus labios...
Quiero que seamos uno solo, que no hayan secretos ni mentiras...
Que la confianza nos entrelace hasta sentir orgasmos sin contacto corporal...
Quiero romper todos mis miedos y dormir recostada en tu pecho...
Quiero tenerte y sentirte mío....
Quiero que nuestro amor deje de ser tabú y se vuelva realidad...
Que varios sentimientos se tatúen a lo largo y ancho de tu espalda...
....para así besarte antes de dormir sonriendo mientras tu mano se une con la mía, y desarrollan seguridad en esta noche callada y fría...
Te quiero conmigo y para mí....
Quiero que los días sean nuestros....
Quiero amarte...
Quiero que me ames....
Deseo acariciar cada rincón de tu piel...
Quiero versarte hasta que los bellos que adornan tus brazos
se ericen con júbilo y ternura...."









-Roxana Pinilla...


martes, 8 de septiembre de 2015

Sintiendo(nos)......






  Yo....

no creo en una lista en la que se va tachando 
todo lo que debe tener el hombre ideal...
Cuando el amor llega, cuando el amor es, no hay lista que valga....
Y es que creo en la magia de tus ojos
que regala miradas de dulzura y lujuria...
 donde se refleja mi destino...
donde me encuentro y me veo como tú me ves...


 Creo en la magia de esa piel que viste tu cuerpo, 
entregado a mí en la quietud de la noche....
Creo en la magia de tus dedos, que pintan lunas en mi propia piel...
que me hacen desvanecer con sólo un roce...
Creo en la magia de tus labios, que me arrebatan el alma en un beso...
Creo en la magia de tu lengua que danza con la mía en la eternidad que juramos en cada encuentro....
Creo en la magia de tu boca, que besa mis labios y hace un hermoso recorrido hasta mi boca.... y me lo entregas todo... Todo... 
Creo en ti, como crees en mí... 
Como crees en nosotros y en la magia que hacemos juntos....
Te quiero... tan dentro como sea posible... Te quiero...




Eres mi Credo....








     Llego a tu apartamento después de un largo vuelo. Abro la puerta con la llave que me diste, y entro; hoy es mi turno de darte una sorpresa. Hoy te visito sin avisar.
   Ruedo la maleta hasta tu dormitorio, el olor a ti me pone ansiosa. Ya quiero que regreses del trabajo.
   Me quito la chaqueta empapada por la torrencial lluvia que cae afuera. Distinto al clima que atestiguó nuestro último encuentro.

    Dejo caer el vestido y mi ropa interior a mis pies. Me daré una ducha mientras (te) espero; resulta ser poco el tiempo de espera pues tan pronto el agua empieza a correr por mi cuerpo, oigo la puerta de la entrada cerrarse.
    Sonrío imaginando tu expresión de asombro al encontrar la puerta abierta, sé que te calmarás al instante porque desde hace un tiempo la única con llave de tu piso, soy yo.
   Tus pasos llegan al dormitorio donde te topas con mi equipaje y mi ropa en el suelo. Sabes que la dejé allí a propósito por si llegabas antes de finalizar mi ducha. 
    Y sé,-por Dios, claro que lo sé-que te frotarás la polla por encima del pantalón anticipando lo que vendrá. Lleva tiempo pidiéndote guerra, y es en mi cuerpo, templo de tu placer, donde quieres desbordar tu pasión....y avivar, aún más, la mía.

   Pasas al cuarto de baño. Puedo sentir tu hermosa y encendida mirada observando mi silueta a través del cristal. Te quitas la camisa sin dejar de mirar, quieres estar aquí, dentro.... 
  Y de imaginar lo que me harás tu polla reacciona. Y de imaginar lo que me harás, me inquieto, estremeciéndome ante la deliciosa perspectiva....
   Terminas de desvestirte por completo; y yo, sintiendo tu mirada clavada en mi espalda, muerdo mi labio inferior con la certeza de que pronto serás tú quien lo haga.
   La puerta corrediza se abre, entras y la vuelves a cerrar.
   Tu dedo índice hace un recorrido por mi espalda en una recta línea imaginaria, siguiendo ese camino que te gusta besar. 
    Mi piel se eriza, sólo es el tacto de tu dedo ¡por Dios!
     Sitúas ambas manos en mis caderas, y me aprietas a ti girando un poco mi cara para mirar en mis oscuros ojos, y besarme la boca con esa vehemencia característica de quien echa en falta a su amada. Me haces entender que no es sólo instinto animal lo que te domina, en tu beso me dices, me versas lo mucho que me extrañaste.
     Rozo mi culo contra tu dura polla.... ¡Oh! Qué sensación...
     Tu otra mano baja por mi vientre y acaricias con ternura mi coño, que es tuyo desde la primera vez.... Sólo tú puedes tocar(me), ver(me), comer(me).... y haces la caricia más profunda, cada vez más profunda....mmmmm.... Miro mi reflejo en tus ojos, en tus divinos ojos puertas al centro de tu alma. Tus pupilas dilatadas me hablan, quieres más, y yo ansío que hagas más.
    Te concentras en mi clítoris, apenas puedo estarme en pie, pero saco fuerzas de flaqueza. Sé que te gusta hacer las cosas bien, y en cuestión de sexo me lo das todo, me regalas un placer que termina siendo tuyo....
....Nuestro...

    Gimo en tu boca cuando vienes al encuentro de otro beso. Tu lengua busca la mía, tus dedos exploran mi coño, y siento cómo introduces uno.... Mi gemido es acallado por tu boca, ese beso apasionado que me envuelve y cobija con un velo celestial. Me llevas en un segundo al delirio, amor...

     ¿Te gusta?-sonríes. Tu dedo entra y sale de mí, estoy tan enfocada en lo que me haces sentir que tu voz me suena lejana.-Apenas empiezo, corazón.

    Muerdes mi hombro izquierdo, hecho mi cabeza hacia atrás recargándola en ti. Mis ojos cerrados, mi cuello termina siendo presa de tus besos y mordidas, chupas, mientras entras y sales de mí....

    ¡Oh, joder!-susurro. Echo una mano hacia atrás y encuentro tu verga, está tan dura....

    Cuidado con lo que haces...-suspiras ante mi tacto. Sacas tus dedos y me haces girar; me levantas en vilo, pegándome al cristal, besas la comisura de mis labios. Muerdes mi labio inferior, y miras mis ojos.-¿Qué quieres de mí?-preguntas, un beso efímero en mi boca acompaña el cuestionamiento.-Dímelo, morena. Dime lo que quieres y te lo doy....-Siento como rozas tu verga en mi sexo... 

  El agua fría de  la lluvia nos empapa pero no apaga este infierno en el que ardemos. Y te quiero mío, y me quieres tuya después de tan larga espera.
   Así... 
  Sintiéndonos....
 Quemándonos en este fuego que se prendió desde el momento en que nos conocimos...
   
    Poseerme te es tan sencillo, amo y señor.-sonrío. Y robas un beso, y otro.-Te quiero dentro.... 

    Y las tres palabras sonaron a suplica sin así quererlo.
    Te abres paso en mí, obligándome a mirarte, y me obligo a mí misma a mantener los ojos abiertos para sostenerte la mirada....
   Entras... apretándome el culo con tus grandes manos, y yo soy fragilidad ante ti... Me quiebras.... Ah...Ah... Me deshago en gemidos provocados por ese maravilloso dentro fuera... Y me regalas esas frases sucias que terminan por calentarme más aún y lo sabes, sabes que me gustas así, que me vuelvo perra en tus brazos... Eres bravura y ternura a un tiempo, no entiendo, y no quiero entender cómo...
    Muerdes el lóbulo de mi oreja y me susurras lo puta que soy... Que ansías estar tan dentro de mí... lo necesitas...
    Me muevo encontrándome con tu verga, y busco tu boca... Estoy deseosa de ti.... De este placer que me das... Y el lazo de nuestras almas se hace más fuerte a cada embestida, a cada entrega de mi parte... A cada entrega de la tuya...
  Lo das todo cuando amas, y yo me entrego a ti como si nunca me hubiesen herido.... 
  Y soy tu cielo, y tu mar....
  Tu calma, y tú mi cordura, esa que me haces perder y me ayudas a encontrar en instantes como este... 

   No quiero que acabe nunca.....-musitas al sentir la corrida cerca.

    Sales de mí y me abrazas bajo el agua, follándonos en un beso. Paseo mi mano por tu pecho, sé que si acaricio tu sexo te vienes, y no es lo que quieres todavía, así que evito esa área. Me alejo, abro la puerta y salgo.
   Te quedas un momento más bajo la lluvia, te veo cerrar los ojos y dejar que el agua bañe tu rostro. Tu polla sigue erecta, y me siento tentada... Me pillas, pasas tu mano derecha por ella y sonríes malicioso.
   Enarco una ceja y me dirijo a la otra habitación. Río cuando me coges de las caderas, ésta complicidad nuestra me encanta.

     Me perturbas, morena.-confiesas. Me quitas un mechón de cabello húmedo del rostro-No sé qué haces conmigo, pero consigues alterarme de un modo que no sé, no había experimentado cosa igual. Llegaste alterando mi mundo, mi tranquila vida se vio invadida por ti. Eres una bruja... mi bruja.-sonríes. ¡Oh! ¡Esa sonrisa!

    Me diriges a la cama entre mordidas en mi cuello, y tu lengua se alió a la mía en ese beso húmedo que propiciaste.





      Abrí las piernas al notar que tu verga (me) tentaba allí abajo.... y te recibí.... 
  Empujaste con ímpetu.... Convulsionados, ambos, entregados a esta pasión desbordada.... Entregados al desenfreno, a los deseos de la carne..... Entregados el uno al otro....
     Tú en mí.... 


Derramando tu esencia, 
saciando tu sed de mí....
Pidiéndome ser sólo tuya, de tus manos, de tu ser, de tu alma...
Y ¡Ay, amor! Sabes que lo soy...



    Yo en ti....

Arañando tu espalda....
Volviéndome una contigo....
Nos pertenecemos...
Soy tan tuya...


    Y al corrernos me susurras, acariciando mis labios, que follar amando no tiene punto de comparación....
    Sonrío, y te veo besar mi pecho. Bajas, dejando besos en tu recorrido por mi abdomen.... Y sé que vas a por más, me preparo para lo que viene....
    Eres lo que te doy... 
   Soy lo que me das....
   Tú sintiéndome...
   Yo sintiéndote...
    Sintiendo(nos)...






    Sol y Luna....
    



      

   


domingo, 6 de septiembre de 2015

.....









El brillo de la luna desapareció...
El cielo permanece oscuro....
Y se sentía tan pequeña...
Cansada...
Y cada lágrima es dolor y certeza de que tenía tan poquito valor...
Un golpe tras otro...
Un golpe tras otro....
Tan poca estima se tenía...
Otra vez no hay luz...
De nuevo todo es sombras...
Había perdido la magia...
Se había perdido en plena noche...




*...Si me pierdo esta noche...
No me busques...
Por favor no me busques...
Que hoy no valgo la pena...
Que hoy no valgo tu cariño...
Si me pierdo esta noche, déjame caminar sola...
Sola...
Si me pierdo esta noche....*



Un Respiro al Corazón....





   Despliego mis alas con la intención de volar a tu encuentro.... (tu alma desquebrajda, la mía va en bajada)...Y devuelvo la sonrisa a tus labios....
   Mientras por dentro el miedo me(nos) quiebra, ha sido tanto tu dolor más el mío, ha sido una maldición el encuentro con otras bocas. Con otras miradas, con otros cuerpos... Y vengo a terminar en ti, como tú en mí...
  Te(me) alejo, te(me) acerco movida por la desepción sufrida en otros brazos....


 Pones tu corazón en mis manos con el temor de quien ha sido roto alguna vez....
Pero te calmo...
No soy como las demás...
Lo notas...
Hoy el mundo es nuestro y podemos hacer lo que queramos, ¿lo sabes?... 
   La vida es una...
  La vida es amor...
...es entrega...
   Y en un beso me haces tuya....
   Y en una mirada te robas mi ser....
    No pides nada y lo recibes todo...
    No pido nada, y lo entregas todo...
    Somos tú y yo... 
    Hada y Caballero....
    Magia de bruja dispuesta a su Cazador....
    Dices que soy tu luz entre las sombras, y yo termino pensando que has sido puesto en mi camino para disipar tinieblas...
   Eres, soy... Somos seres nocturnos, te arrodillas ante mí volviéndote esclavo y amo a la vez...
    Déjame sanar(me) en tu piel...


     Ven y busca la cura a tus heridas en la mía...
    Sé y sabes...
  Sabemos... 
  


              ....que no nos haremos daño porque no se daña a quien se ama...

   
   

  











   




sábado, 5 de septiembre de 2015

La Vida (Sin ti)....





No es Vida....



   Abrí los ojos, cogí el móvil de la mesita de noche para ver la hora: 7:30am. Lo regresé a su sitio y me senté en la cama; escuché las gotas de agua que caían. Llovía a cántaros afuera, los truenos se oían tan cercanos como que hacía vibrar la habitación.
    Este clima es una delicia, pensé.
    Y allí estaba yo, escuchando tan bella sinfonía. Y recordando que el día antes lo había vuelto a ver después de dos años y medio sin saber de él.
    Como son las cosas: huí de él influenciada por su madre, y porque creí que merecía seguir adelante con sus planes. Y porque....temí que me hiciera lo mismo que mi ex prometido.
   Rompí mi compromiso, él terminó la relación con su pareja y tras eso vivimos momentos idílicos. Cuando creí que todo iría para mejor mis miedos me pudieron.... Huí de él para acabar encontrándolo en éste ahora: en el mismo país, a la misma hora y en el mismo lugar nuestras miradas tropezaron. Y bastó encontrarme en sus ojos para rememorar todas esas veces a su lado, entre sus brazos, saciándome de él. 
   Y él volcándose en cuerpo y alma, en mí....

   Sentado al borde de la cama, consumiéndome en
las ganas de llamar a su mejor amiga y pedirle su dirección. Preguntarle qué hacía aquí, cuánto tiempo lleva en el país, por cuánto tiempo se quedaría, pero sobre todo preguntarle dónde se estaba quedando porque la tentación de ir a por ella y aferrarme a sus caderas me estaba matando desde que vi en su mirada ayer.
   Desde que nos separamos no he podido encontrar paz, ella me lo daba todo. Y aunque sus razones no las entendí del todo, sabía que debía darle tiempo, que debía respetar el espacio que me pedía.
   Siempre estuve, en la distancia, siempre estuve.
   Y en mi alma y corazón sólo había espacio para ella.
   

  Me metí a la ducha tras recordar su piel aunada a la mía. Alianza eterna de vidas pasadas... Alianza eterna de un amor destinado a ser.
   Necesitaba que el agua fría bajara un poco la calentura que empezaba a correr por mi sangre. Y por mi cuerpo; no pude calmar la erección, sólo pensaba en ella. Me acaricié un poco, sacudí la cabeza para aclarar mis ideas; apoyé mis manos en el cristal de la ducha. 
   ¿Qué pasaría por su cabeza al verme? ¿Pensó en nosotros
   Cogí una toalla, y me preparé para marchar al trabajo. Me puse una corbata plateada que hacía tiempo no usaba, obsequio de ella; no recuerdo cuántas veces le até las muñecas con dicha prenda. Miré el anillo que usaba como dije de la cadena que no desamparaba, prueba innegable que fui el primer hombre en su cuerpo. 
  Fui su primero, y sé lo difícil que es de creer, pero era virgen. Llevaba en el pensamiento llegar pura al altar, y se culpó, diciendo que había sido un error de su parte, una idiotez. Y que por eso su prometido había decidido acostarse con otra. Pues ella no le dio lo que aquél maldito imbécil "necesitaba".
   ¿Lo que ella no entendía y yo comprendí a instantes de conocerla? Que era mucha mujer para ese don nadie. 
   Y conmigo aprendió la entrega, no hizo falta mucha lección pues cuando te sabes del otro todo resulta espontáneo e inmensamente intenso.
    La alumna se convirtió en maestra, me había superado. Y al mismo tiempo nos nivelamos. 
   Por ella.
   ¡Oh, joder! Por ella, ¿qué no haría?

   Mi secretaria me leyó la agenda que tenía para hoy mientras entraba a mi oficina. Al terminar salió, sólo para volver minutos después.

-Señor, hay una mujer afuera que desea verlo-informó.

    ¿Será posible?

-Que entre-dije, nervioso por primera vez en dos años y medio.

    Fue a por ella. Levanté la mirada del documento que había estado leyendo, y la encontré de pie ante mi escritorio. 
    Aquella mujer de pelo negro y ondulado, de oscura, triste y al mismo tiempo apasionada mirada me observaba, estudiando mi rostro. Tal vez procesando, al igual que yo, el (re)encuentro.
    Vestía una gabardina negra sobre un vestido corto un poco más arriba de las rodillas, del mismo color. Iba muy elegante, y el maquillaje apenas se notaba en aquél hermoso rostro que no tenía necesidad de ello.
   Su roja boca...mmmm... Esos finos labios de rojo carmín que provocan. Y encienden con facilidad.
   Me puse de pie.

-¿Qué haces aquí?-inquirí, y al momento noté que había metido la pata. Bien hecho, Benja.

-Yo....-susurró.-Realmente no sé, debería marcharme.

    Giró y la detuve justo antes de que diera un paso hacia la puerta.

-Ésta vez no, Lena. Ésta vez no te dejaré marchar.

   Cuando creí que había ido vacunada contra el efecto que provoca en mí, me vi acorralada en su oficina. Su mano sujetando mi muñeca, y sus ojos invocando a la lujuria; al entrar me desnudó con la mirada, quitó prenda por prenda como hacía en nuestros mejores momentos. Y el tacto de su mano en mi delgada muñeca era fuego.
   Yo era más baja, la fragilidad de pie ante un imponente cuerpo.
    Sus palabras se deslizaron por mi piel: "Ésta vez no te dejaré marchar".

-¿Cuando llegaste?-preguntó sin soltarme.

-Hoy hace dos semanas-respondí, sosteniéndole la mirada.-No sabía que vivías y trabajabas aquí, Karen no lo mencionó hasta hoy que le pregunté. Ahora sé por qué se ponía nerviosa cada vez que le decía que vendría.

-Seguro que cuando le pregunte por qué no me dijo que vendrías dirá que se le olvidó mencionarlo.

-Pues me avisas si lo hace, de ese modo le sugeriré que vaya al médico porque la pérdida de memoria no es buena señal-bromeé, haciendo referencia a su respuesta de ésta mañana. Dijo que se le había olvidado avisarme que él estaba aquí.-Siempre he creído que te ves bien de traje, con o sin corbata.-Estudié la corbata, y la reconocí.-Oh...-musité. Yo se la obsequié.

    Una sonrisa se deslizó por sus labios.

-¿No estás muy elegante?-dijo.

-Trabajo con Karen en su boutique, y no es para sorprenderse mi forma de vestir-sonreí, nerviosa.

-Te ves muy guapa, Lena-comentó, liberándome de su agarre.-¿Quieres algo de tomar?-preguntó, haciendo un ademán con la mano invitándome a tomar asiento en el sofá de blanco que estaba pegado a la pared.

-No, así estoy bien.-Me senté, y él fue a la puerta. Salió y volvió al minuto.-¿Todo bien?

-Le decía a Olivia que no me pasara llamadas, surgió algo importante-dijo, guiñándome un ojo. Se sentó a mi vera tras quitarse el saco, y por su mirada supe lo que preguntaría.-¿Qué nos pasó? No entiendo en qué pensabas cuando decidiste terminarlo.

    No quería decirle que su madre tuvo mucho qué ver en mi decisión. Pero ya había pasado mucho tiempo, y el encontrarnos ahora tiene su razón de ser.

-La noche en que terminamos, poco antes de que llegaras a mi apartamento, tu madre me hizo una visita y me enseñó los papeles de tu admisión a esa universidad en Madrid-confesé, mirándolo a los ojos.-Tu madre quería que hicieras esa maestría, y yo sabía que querías hacerla. Yo sólo sería una distracción, tu madre dijo que habías decidido no ir porque ya no te importaba; sin embargo te conocía, yo te conocía y serías infeliz si no ibas a por tu sueño.

    Benjamín se puso de pie, no enfadado, no. Procesaba la información.

-Debiste dejarme decidir, debiste decírmelo en ese momento.-Me levanté, y él se acercó a mí.-Te habría elegido a ti mil veces, y las que hicieran falta. Siempre te elegiría a ti, y al hacerlo sé que en mi vida no habría cabida para la infelicidad; porque le diste sentido en ese entonces, y ahora que has vuelto a aparecer le has devuelto el sentido.

    Sus dedos acariciaron mi mejilla con una preciosa delicadeza que me erizó la piel. Lo tenía todo en ese instante....

    Sabía que detrás de esa ruptura había una razón ajena a ella. Pero también había otra que ella omitió. Temía que yo le hiciera lo mismo que su ex pareja, temía que le fuera infiel, temía que la decepcionara.
   Acaricié su mejilla con apenas el roce de mis dedos, hasta llegar a la comisura de sus labios. Mi pulgar rozó su labio inferior desde el apenas perceptible lunar que me enloquecía, hasta el centro. Apoyé mi frente en la suya, nuestras respiraciones se volvían cada vez más irregulares; tanta cercanía no era saludable para el corazón, o era muy saludable, ya ni sé porque el instante me sabía a gloria.
   Un mínimo roce no le haría daño a nadie....
 Tomé su mentón, nuestros labios se (re)encontraron después de lo que parecieron siglos de separación. 
   Sentir ese contacto de su boca, cuna de un sabor a "te amo".....

.....de su experimentada lengua, invasora consentida que me hacía tocar el cielo tras cada encuentro con la mía. 

    Y la llevé hasta el sofá, preso de un beso que añoraba desde hace mucho. Preso de su saliva, menta fresca que me encantaba, del sabor en sus labios, de los mil hechizos que tenía en la mirada cada vez que paraba para encontrar en ellos esa mitad de alma que se me había perdido. Mi morena tenía mil hechizos en la mirada, y otros tantos escritos en su piel... Y yo los iba descubriendo cada uno.
    Paseé mis manos por sus piernas, haciéndome custodio de su boca. Nuestras lenguas danzaban, al tiempo que corroboraba algo allí en su parte baja; me aparté un poco de ella al encontrar el camino libre de tela. Su sonrisa lasciva me pudo.
   Lena no llevaba ropa interior.

-Tus intenciones al venir a verme no eran tan puras-susurré. Paseé mi dedo medio por su sexo, despacio, y cada vez entrando un poco más. Bañándolo en su humedad, en esa esencia que escurría de su coño.

    Gimió, moviéndose contra mi dedo, sintiéndolo, disfrutando de la caricia. Y de la posterior penetración.

-¿Alguna vez tuve intenciones puras contigoMe di la oportunidad de ser....-suspiró-...tan perversa como te gustaba que fuera, aún cuando no sabía cómo terminaría éste día-dijo.

-Eres mi debilidad, como sé que soy la tuya.....-Me interrumpí cuando oí el teléfono; empecé a mover el dedo en su interior más rápido, más rápido, consiguiendo que se retorciera cual serpiente, reptando bajo mi cuerpo.

   Saqué mi dedo poco antes de que se corriera, y me levanté. La oí maldecir, y reí feliz por lo que acababa de ocurrir; yo sí sabía cómo terminaría este día, y los siguientes.
    Era mi secretaria al teléfono, recordándome que tenía una junta. Vi a mi niña levantarse del sofá, toda acalorada, y con una sonrisa en los labios, seguro pensando en alguna maldad con la cual vengarse por lo que acabo de hacerle.

-....encárgate de tomar nota durante la reunión, estoy ocupado.-Colgué, y presioné mi polla por encima del pantalón. La tenía muy dura, producto de pensarla toda la noche, y la mañana. Hasta que apareció.-No estás casada-comenté, al no ver anillo en su dedo.

-No, hace mucho que no tengo una relación, me he ocupado en otras cosas-respondió. Al tenerla cerca la apreté a mí.-¿Es la cadena que te di?-preguntó.-Mi anillo, aún lo conservas.

    Lo observó, y sonrió.

-No te odié cuando cortamos, y conservarlo me hacía recordar que fui el primer hombre al que en verdad amaste tanto como para entregar aquello que tanto cuidaste; en el modo más simbólico seguías siendo mía allá donde fueras. Yo te amaba, y sabía, estaba seguro, que pese a todo tú también seguías amándome. No encontré paz con nadie más.

    Yo tampoco supe de paz con nadie más. Mantenía la esperanza de volver a su lado....
     
    Me cargó y automáticamente rodeé sus caderas con mis piernas; sentí la dureza de su polla haciendo estragos en mi piel. Aún no la sacaba, pero estaba a punto; me sentó en el escritorio mientras nos comíamos la boca, saboreando sus gemidos provocados por mis caricias sobre su sexo aún dentro de sus pantalones.
    Se desató la corbata, e intuí lo que haría a continuación. Me cogió de las manos e hizo que las pusiera hacia atrás, me ató las muñecas con la corbata. No hubo queja de mi parte, besé su cuello, y él mordió el mío arrancándome un grito; si se escuchó afuera o no me tenía sin cuidado.
   Desabrochó su cinturón, y siguió con su pantalón. Por el borde del slip negro que cargaba, se asomaba la punta de su sexo; mordí mi labio inferior al ver como se lo frotaba, como lo sacaba de su encierro. Me acercó más al borde del escritorio.... y en un beso.... y de una estocada.... me devolvió a la vida....

  Ya no era el zombie que me volví tras la separación. Su regreso a mi mundo significaba un nuevo comienzo para ella, para mí....
    Cada embestida era una re afirmación tras otra de que esto no acababa aquí entre las cuatro paredes de mi oficina. Recién empezaba(mos)....
   Mordí sus labios en medio del beso, y sentí la humedad de su coño en mi verga. Acaricié sus pezones por encima de la tela que los separaba del tacto de mis manos. Detuve las estocadas, y bajé una de mis manos a su sexo, rocé el clítoris y sonreí cuando me pidió que continuara dándole; desaté la corbata porque quería sentir sus manos en mi pecho, a mi espalda, sus uñas arañando, clavándose en mí en respuesta al placer que le estaba proporcionando.....

     Me enloqueces al punto de sentirme tu puta....

     Quiero que lo seas, quiero que te sientas mía.... Que me sientas como antes.... Que soy tu principio y tu fin....

    Vuélvete mi aliento.... 
    Bebe(me)... Soy elixir de lo eterno... 

    Empujé tanto como me lo indicaba, pidiendo entre gemidos que la hiciera mía.... Me ponía sentirla así, entregada (a mí)....
    Cubrí su boca mientras apuraba las embestidas tal y como le gustaba... Alguna vez me dijo: Te amo así... En lo tierno y en lo violento.... Te amo en lo pausado y lo agresivo.... Te amo...
    Recordar su voz diciendo aquello me pudo, y me vacié en ella al tiempo que sentía las contracciones de un bendecido orgasmo que anhelaba volver a regalarle....
    Y rió.... Y reí... Apretado a ella...

-No te vayas de mí-susurré.

-Hoy ya no, amor....-respondió, sonriendo contra mis labios.

-Hoy es: Ya nunca. Que la vida sin ti, no es vida....